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28 de Febrero

Después de ordenar todas mis cosas entre los dos closets de las dos habitaciones de invitados ya que no entraba todo en uno, vamos a la oficina del abogado de mis padres a buscar todos los papeles necesarios para que Juan Luis sea mi representante legal. Ya que desde que me fui ayer de casa de mi padres no creo que vuelva, además, ellos se han encargado de que ni siquiera legalmente tengan algo que ver conmigo.

-¡Nina!- me saluda un feliz Elliot- ¿Cómo has estado?- y se que no lo pregunta por mi embarazo, le respondo que todo esta bien- En esta carpeta esta todo, Juan Luis solo tiene que firmar un acta donde dice que se hará cargo de ti; tus padres ya la firmaron- pues obviamente.

Al terminar de firmar y revisar los documentos, antes de salir del edificio, Elliot nos mira serio por un momento.

-Quiero que sepan que esto es mas como si Juan fuera tu padre adoptivo o algo así Nina- la verdad no me importa mucho- Ya que para estos casos es mas común un matrimonio. Ademas...- dice un poco dudosa examinando nuestras expresiones- Por suerte tienes 16 años, ya que en este estado esa es la edad mínima para estar con alguien mayor de 21.

Maluma me aprieta la mano que tiene entre la suya y me doy cuenta que nunca he pensado en eso. Al salir de ahí, vamos a comprar unos regalos para Romeo y Apolo, sus primos pequeños. Al entrar a la juguetería, me enamoro inmediatamente de un gran peluche en forma de girafa que es de casi mi tamaño mientras Juan escoge un par de juegos para su primo y unos conjuntos de ropa diminutos a los cuales no les presto casi atención ya que la jirafa la capta toda. Cuando se acerca para pagar antes la cajera termine, le pide que traiga otra girafa del deposito.

-A Romeo le encantara- digo con nostalgia ¡quiero una girafa! Hago puchero mentalmente.

-Quien dijo que es para él- me sonríe- Lo llevas mirando por minutos con un deseo que no puedes esconder.

-No me lo tienes que comprar, puedo decirle a Mason o al chofer si mis padres ya no le han pagado para que no me atienda para que me traiga; deje la cartera en el apartamento.

-No quiero que te preocupes por el dinero, mejor dicho, por mí dinero ya que ni tienes que preocuparte por el tuyo- hace una mueca graciosa y me río a carcajadas.

Se porque lo dice, me preocupa que gaste tanto dinero en mi y los bebés porque se que yo lo podría pagar sin molestias.

Al salir del centro comercial, yo obligando a Juan a que me de las bolsas ya que él lleva la gran girafa, flash y gritos nos persiguen hasta que los guardias del mall nos ayudan y nos guían al auto. La mayoría de los reporteros saben quien soy, por lo que nos preguntan que hacemos juntos pero me pongo un poco nerviosa cuando nos preguntan que hacemos en una juguetería ¿Sospecharan algo de los bebés? Pero Juan les contesta con tranquilidad que son cosas para su amados Romeo y Apolo. Justo el día que decidimos que seria un día ligero y que saldríamos sin escoltas, nos encuentran. Pero bueno, a él nunca le molesta sus fans y eso me alegra aun mas, ya que me puedo dar cuenta que no es como muchos que solo los usa par ser famoso, si no que Maluma se toma su tiempo, las saluda, las abraza, les importa y hasta se preocupa por ellos y ellas.

Al llegar a la casa, Juan Luis recibe una llamada de Santiago, su manager, para que ponga el canal de noticias. Una foto de nosotros en el mall aparece en cuanto él prende el televisor con el titulo "¿Nueva conquista millonaria de Maluma?". La periodista habla de los negocios de mi padre y como Maluma se haría famoso y ganaría dinero por eso, pero también se pregunta de donde nos conocemos ya que no estoy muy asociada con los medios latinos.

-¿Cómo lo dirás?- le digo sentándome en el sofá- Yo puedo ser la que lo diga. No tenemos que decir como si estuviéramos justos, solo lo del embarazo.

-Nina, no me importa que me digan que soy un pedófilo y esas cosas. Ya me ocupe de lo que mas me preocupaba, tus padres, y no se, no se como lo voy a decir porque no quiero que la gente este mas sobre de ti de lo que esta y no quiero que eso dañe a los bebés.

-Bueno primero le tenemos que decir a tu familia ¿no?- espero que no reaccionen como la mía y recuerdo su oferta de ir con el a Medellín- Juan... sobre el viaje a Medellín....- y lo que no llore por lo de mis padres, me desahogo ahora- No me quiero quedar sola- me paro y lo abrazo llenándole todo el cuello de lágrimas.

-No lo harás- me apreta contra él- Ya daba por seguro que te vendrías conmigo- me separa y me toma por las mejillas- Llegaremos a Medellin mañana en la tarde e iremos a casa de mi madre a decirle a mi familia.

Me aparto un poco, haciendo que me suelte y le sonrío. Pasar tanto tiempo tan cerca de Juan Luis ha hecho que mis hormonas se alboroten un poco pero no emocionalmente, si no para repetir algo como lo del hotel. Le beso la mejilla y me voy a mi cuarto justo al lado de la suya; cierro la puerta y tomo mi teléfono para llamar a Mason y avisarle nuestros planes.

....................

Juan entra a mi habitación mientras me estoy cambiando, luce desesperado y, obviamente, tremendamente sexy sin camisa y con unos jeans negros que le cuelgan en la cintura. En cuando me mira su cara cambia a como si hubiese encontrado al tesoro mas valioso del mundo; sin decir nada se abalanza sobre mi comiendo la boca con la suya, sus manos viajan por toda mi piel desnuda solo cubierta con la fina tela de mi sostén y bragas negras, me acarician y me prenden.

-No sabes cuanto me he contenido para no hacer esto- dice separándose y mordiéndome el cuello- para no tocarte- aprieta mi trasero- para no decirte las cosas quiero hacerte- me lame el lóbulo de la oreja- para no besarte- me muerde el labio inferior de ultimo.

Lo único que puedo hacer es gemir y gemir. Camina conmigo de espaldas hacia la cama hasta que me empuja sobre ella, pasa sus manos por mi espalda y me quita el sostén. Los lame, los muerde, los besa y los aprieta; primero uno, después otro y mi cuerpo le responde encanto. Baja y me besa por encima de las bragas haciéndome soltar un grito, no creo que aguante mas.

-Juan- no puedo- Apúrate.

-Como desees nena- se levanta y se quita todo. Es justamente como lo recordaba.

Se coloca sobre mi y me besa del cuello hasta los pechos y de vuelta a mis labios. Se posiciona en mi entrada y coloco mis manos en su espalda baja y hago que entre lentamente todo lo que pueda. Gimo, duele un poco, pero se que no es por mi poca actividad sexual, si no por lo grande que es.

-Di mi nombre- dice con la voz forjada y gruesa- ¡Dilo!

-¡Maluma!- estoy a punto- ¡MALUMA!

Pero justo cuando estaba a punto de llegar, todo se vuelve negro y siento como me agitan.

-¿Nina?- su voz- Nina despierta.

Abro lo ojos, estoy en la cama del cuarto de invitados, sudada y debo admitir que excitada. Juan esta sentado con cara de angustia a mí lado.

-¿Qué pasa?

-Pues estaba en la sala y empece a escuchar gritos, o mejor dicho, gemidos- se sonroja- después estabas gritando mi nombre y me preocupe.

¡¿FUE UN SUEÑO?!

-No era nada- digo con la voz entrecortada. Trágame tierra- Fue un sueño tonto- se ríe pero cuando capta el mensaje abre los ojos y se pone aun mas rojo de lo que estoy yo.

-Como digas- dice- Ven, quiero encseñarte lo que compre hoy ya que la jirafa no te dejaba- reímos y lo sigo a su habitación.

Se acerca a una de las esquinas y recoge una de las bolsas; la que tiene la ropa.

-Como no sabemos que son... pues son colores neutros- y saca de ellas cuatro conjunto; dos blancos, uno crema y otro gris- creo que fue un poco exagerado...- empieza a decir al ver mi expresión de impacto.

-No no- y lo abrazo- son preciosos. Gracias.

Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora