Capítulo #12

1.6K 140 29
                                    

Tres días después. 6 am

~ Narra Luke ~

Dolor.
Alcohol.

Dos palabras que desde hace tres días me acompañaban. No había salido durante esos tres días, y lo único que había estado haciendo era beber alcohol. Mi cabeza dolía y cada vez que abría la boca percibía lo fuerte que esta olía a alcohol.

Tenía varias llamadas perdidas y mensajes sin contestar; unos de Karina, unos de un número desconocido y unos de Jason (que sabe dios como consiguió mi número). Pero simplemente no tenía ganas de responder.

Después de que Edward saliera de mi casa, Karina y Jason lo siguieron. Me dejaron solo con mis pensamientos y me di cuenta que había cometido un gravísimos error al gritarle así a Ed y decirle tanta mierda como esa. Estaba enojado, sí, pero lo había estado tanto que había tenido un vomito verbal. No podía regresar en el tiempo e impedir que dijera aquello, tenía que quedarme con la conciencia sucia de que había hablado mal de Cassandra. Ni siquiera borracho hacia esas estupideces.

El celular de la casa sonó de nuevo, y como en las veces anteriores deje que la contestadora tomara la llamada.

«Hey, Luke. Te he estado llamado desde ayer. No fuiste a recogerme, ¿pasó algo? Sé que... bueno después de lo que pasó no tenga que meterme en tus problemas pero me estás preocupando. Encontré a Ed en un bar, le pregunté que qué pasaba y me gritó que no era de incumbencia. Tal vez estaba borracho, que digo. Estaba borracho, se cayó del taburete... y ya estoy vacilando. En fin, lo llevé a su casa y balbuceo algo. No entendí, pero dijo tu nombre. ¿Estás bien? Llámame. ¿Vale? Adiós. »

Si otro trago a la botella de vodka que tenía en la mano. Estaba realmente preocupada, ¿y yo que podía hacer? Beber más por lo mal que me sentía.

La puerta de la casa se abrió, dejándome con la piel de gallina.

—¿Qué chingados? —murmuré.

—¿Qué mierda, Luke? Huele de lo peor aquí. —habló desde la puerta.

Me relajé. —¿Qué haces aquí?

—¿Cómo que qué hago? Vine a verte, imbécil. —dijo acercándose. —¿Tu también haz estado tomado?

—Si.

—Luke, Dios mío. ¿Qué les pasó a Ed y a ti? —preguntó confundida.

—Discutimos. —respondí.

—Pero si ayer que hablamos estabas técnicamente bien.

—Discutimos cuando llegue. —murmuré.

Se sentó a mi lado. —Fue mi culpa, ¿no es cierto?

Tomé un trago de la botella. —No. Todo fue mi culpa.

—Deja eso, Luke. —dijo quitándome la botella de vodka de la mano. —Dime qué pasó.

—No quiero hablar de ello. —dije frunciendo el ceño. —Dame eso.

Alejó la botella. —No. Esto puede matarte si lo sigues tomando.

—Estoy hablando en serio. Dame la maldita botella. —exigí acercándome a ella.

Revenge © |B#3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora