Revenge © |B#3|

Capítulo #27

La puerta se abrió, haciendo la que luz del día entrara por la puerta. La figura de un chico inundó la habitación e inmediatamente supe de quien se trataba. Nelson era la última persona que quería ver.

Me recosté en la cama, con el rostro enterrado en la almohada, no quería que viera que mis ojos estaban rojos por el llanto y luego me preguntara por que, ya que no sabría que decirle.

—Es hora de la comida, D. —dijo al mismo tiempo que entraba al cuarto.

—No tengo hambre. —respondí. En parte era cierto, después de lo que pasó con Kamille, las ganas de comer habían desaparecido.

—No puedes hacer eso.

—Claro que si. —dije levantándome. —Mírame hacerlo.

Caminé hacia el armario, tomé una sudadera y me la puse. Nelson me seguía, tratando de averiguar que me estaba pasando. Yo solo quería evitarlo por unas hora. Al llegar a la puerta me giré para tomar mi celular, el chico pudo ver mi rostro.

—¿Estuviste llorando? —preguntó sorprendido.

—Eso no te incumbe.

—Heather, si esto es por Kamille...

—Calla. No quiero escuchar nada. —interrumpí.

Me di la vuelta y salí de la habitación, encontrándome con Cassandra y Lany saliendo de la habitación de enfrente. Cassandra me miró sorprendida, mientras que Lany con clara preocupación. Sus ojos azules inundaron mi ser haciendo que me rompiera en ese momento.

Él era parte de esta misión, si se enteraba de todo no sabía que hacer. Lany había llegado a ser parte de mi vida de una manera extraña y me importaba de igual manera.

Una lágrima corrió por mi mejilla, haciendo que los ojos de Lany se centrándose en mi más de lo que yo quería.

Se acercó a mi, a lo que yo me alejé. —Heather...

Sin pensarlo dos veces, corrí por el pasillo hasta la salida. Detrás de mi escuché el grito de Lany y Nelson llamándome. Los ignoré y seguí corriendo. Por ahora solo necesitaba un tiempo a solas, para pensar...

(...)

~ Narra Lany. ~

—¿Qué le hiciste? —pregunté molesto.

—Créeme que si supiera, ustedes dos ya se habrían ido de mi vista. —respondió. —¿Tu que le hiciste? Te vio y salió corriendo.

—Yo no le he hecho nada. —dije. —No nos hemos visto desde ayer en su habitación...—me callé al instante. Nadie debía saber eso.

—¿Qué hacías en su habitación? —preguntó molesto.

¿Ahora que le podía decir? Eso era un secreto...

Segundos después un golpe en mi mandíbula hizo que retrocediera unos pasos. Cassandra me agarró para que no cayera.

—¡¿Estas loco?! —exclamó la chica. —¡¿Por que lo golpeaste?!

—No te metas con Heather. —dijo Nelson más que molesto, ignorando a Cassandra.

Me alejé de Cassandra, aún cuando se negó a hacerlo. ¿Quién se creía Nelson para golpearme?

—Si yo quiero me meto con ella. Es su vida, es mi vida. Podemos hacer lo que queramos. —respondí entre dientes.

Me volvió a golpear. Caí de espaldas con las manos en la nariz. Nelson se subió en mí y empezó a golpearme.