Revenge © |B#3|

Epílogo.

2 años después.

"Te amo. Gracias por tu amor. Perdón por todo lo que te hice pasar..." son palabras que nunca dije y que me arrepiento de no haberlas dicho. Son palabras que llevo en mi corazón con arrepentimiento y dolor. Son memorias que duelen recordar. Son los errores con los que debo cargar.

Cada noche me despierto pensando y anhelando que lo ocurrido ese día solo fuera un mal sueño, sin embargo, cada una de esas noches me veo en la misma habitación llorando, una voz susurrándome que estaré bien.

Pero, cómo se supone que lo esté si cada día se vuelve más difícil; cada día duele aún más la herida que hice yo misma en mi corazón.

Una figura borrosa aparece frente de mí, alcanzo a distinguir una sonrisa, sin embargo, sus facciones son apenas distinguibles. Parece estar hablando, llamándome, pero no puedo entender lo que dice. ¿Por qué el lugar está repleto de gente, pero nadie hace ruido? ¿Por qué había tanto silencio en este lugar?

¿Dónde estoy?, murmuré para mí misma.

Dirigí mi mirada a aquella figura de hace unos momentos y aguanté mi respiración al ver que ésta ahora estaba a medio metro de distancia de mí. Aún estando tan cerca, su rostro todavía era irreconocible.

-Te llamé, ¿por qué no contestaste? -su voz hizo que mi corazón se acelerara. 

Unos segundos después mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

-Lo lamentó. -respondí.

Dirigió su mano a mi mejilla. Cálido, pensé. 

-No tienes que disculparte, sé que esto no es fácil. Pero debes resistir, debes superar esto. No por mi sino por ti. Es lo único que deseo, nada más. -los extremos de sus labios se alzaron en una pequeña sonrisa. -Debes ser feliz. 

-Te extraño. -se podía sentir el dolor en sus palabras. -Gracias por dejarme verte otra vez.

Cerré los ojos por instinto

- No me hagas esto, por favor. -más lágrimas bajaban por mis mejillas. -Eres lo único que tengo.

-Por eso debo dejarte ir. Quedarme aquí solo te hará sufrir y eso es lo único que quiero. -ahogó un sollozo. -Debes dejarme ir también.

-No lo hagas, te lo ruego.

-Lo siento mucho...

-No, por favor no.

-Adiós, Cassandra...

֎֎֎

Me desperté, agitada, y toqué mi rostro con desesperación. Lágrimas. Estaba llorando de verdad. Mi pulso estaba aún acelerado al igual que mi respiración. Debo calmarme, fue sólo otro sueño, nada de que alterarse, me dije, Otro de los miles que me persiguen. 

Observé el rio delante de mi, tratando de calmarme, sin embargo, los recuerdos del sueño seguían en mi mente. -Lo lamento. -murmuré. -Como desearía regresar en el tiempo y hacer las cosas de otra manera.

Cerré los ojos y me acerqué más a la orilla del río, abrazando mis rodillas. No importaba cuantas veces visitara este lugar, siempre era doloroso.

-Tu deberías estar aquí en lugar de mi. No merezco estar aquí. -tragué duro. -Todo sería mejor de esa manera.

Observé como el cielo empezaba a pintarse de azul y anaranjado poco a poco; el amanecer haciendo presente de nuevo.