Revenge © |B#3|

Capítulo #49

LUKE.

Un rayo de luz atravesó la cortina cayendo directamente hacia mis ojos, despertándome. Me incorporé de la cama, observando el lugar. Mi vieja habitación seguía como la había dejado hace unos años; las mismas cortinas, los posters, las repisas con fotografías y CDs. Me levanté y observé los retratos, la mayoría eran de los chicos y yo; en el parque, en el cine, en la pizzería, en la escuela. Las otras fotografías ya eran del grupo cuando Cassandra se integró con nosotros. Me detuve al ver una fotografía; fue cuando llevé a Cassandra al cine a ver su película favorita en ese momento.

La puse boca a bajó y salí de la habitación. Sus recuerdos me estaban abrumando hasta no dejarme pensar con claridad. Después de lo que hizo aquel día cuando nos encontramos en el aeropuerto me dejó confundido; me había defendido de Nelson, aún sabiendo que hacerlo le causaría problemas. Fue ahí cuando me di cuenta de que Karina y Ed estaban en lo correcto; no estaba siendo yo. Estaba en un estado que no me atrevía a explicar, pero si podía decir que necesita hacer algo al respecto.

Bajé a la cocina, donde se encontraban los chicos; Ed sentado en un taburete, Karina haciendo el desayuno e Ingrid viendo algo en uno de los libros que tenía. Al entrar a la estancia todos me miraron expectantes.

—Hola. —dije en voz baja. Me senté a lado de Ed. —Tengo que decirles algo.

—¿Qué cosa? —preguntó Karina cruzada de brazos.

Resoplé. —Lamentó mucho la forma en que me he comportado. En serio. No quería ser un grano en el culo, solo estaba muy abrumado, preocupado, tratando de hacer las cosas solo.

La mirada de Karina se suavizó. —Al parecer entraste en razón.

Asentí. —Entendí que tenemos que trabajar en equipo para lograr las cosas.

Sonrío. —Bien dicho.

—Que bueno, porque he estado leyendo esto. —Ingrid nos mostró uno de los libros. —Un hechizo de transferencia.

—¿Qué hace? —pregunté.

—Intercambia poderes. —respondió. —Entre mortales y elementos, elementos a buscadores  o entre elementos.

Tomé el libro en mis manos y leí el texto. Mis ojos se abrieron con incredulidad. —Este podría ser...

—El hechizo que Nelson quiere hacer. —dijo robando las palabras de mis labios. —Te aseguro que quiere los poderes de Cassandra.

—No lo dudes. —habló Ed. —Ha estado detrás de Cassandra desde que llegó por primera vez a Londres. Si no fuera porque lo conocemos diría que la acosa.

Mi cabeza hizo clic en ese momento. La beca, que llegara a Londres, cuando fuimos al cine y nos emboscaron los buscadores haciendo que se fuera a California, el hechizo que casi mata todos los Elementos, el baile en el palacio, la boda de Géminis... y ahora esto. Este había sido su plan desde el principio; quería quitarle los poderes a Cassandra. Nelson sabía que ella era poderosa, sin embargo tenía que probarlo haciendo un hechizo mayor. Ahora teniendo a Cassandra de su lado, sabiendo lo poderosa que es, le facilita las cosas.

—Todo fue un maldito plan. —murmuré.

—¿Luke? ¿De qué hablas? —preguntó Ingrid.

Miré a los chicos. —¿No lo ven? Todos esto, que le hayan dado una beca para venir a Londres hace años, el viaje a California, el hechizo... todo es parte de un solo plan.

Ed me miró confundido. —¿Estás diciendo que Nelson ha estado planeando esto desde que tenía 17 años?

—Es exactamente lo que digo. —respondí. —Creíamos que quería una cosa, destruirnos, y que había hecho varios planes porque no funcionaban.