Revenge © |B#3|

Capítulo #4

Narra Luke...

Se fue.

Simplemente me había dicho lo siento y se había ido. Y no sabia por qué.

-¿Luke? ¿Estás bien? -preguntó Troy en umbral de la puerta.

Asentí. -Bien.

-Luke, no me engañas. -dijo acercándose a mi. -Te conozco. ¿Qué pasa?

Suspiré. -Cassandra.

Soltó una carcajada. -Esa chica te tiene loco.

-Más que loco, Troy. -respondí frustrado. -¿Qué me hizo?

-Se llama estar enamorado, Luke. Creí que lo sabias.

-Lo se, y me encanta. Más por que es de ella.

-¿Entonces?

-No lo se.

Troy negó con la cabeza divertido. -¿Vas a entrar?

Suspiré rendido. -Claro. Vamos.

(...)

Narra Cassandra...

El aire frío de la noche me envolvió cuando crucé la puerta. Cerré los ojos dejándome llevar por la tranquilidad de la noche. El mover de las ramas era como un arrullo tranquilizante para mi. Era simplemente relajante estar ahí sin nadie que te criticara, hablará o hicieran ruido. Disfrutaba estar sola, más ahora que necesitaba pensar. Necesitaba saber que hacer para tratar de arreglar las cosas.

-Vaya lugar, ¿no? -dijo una hoz a mis espaldas.

Me giré, encontrándome con un chico en chaleco y pantalones elegantes. Su placa seguía en su lugar.

-¿Qué haces aquí? -pregunté confundida.

-¿Qué se hace cuando estas en el hospital? -preguntó divertido.

-Bueno...yo...-su presencia me estaba poniendo nerviosa y quería saber por que.

Apenas lo conocía. Había tocado una cicatriz  reciente que no quiera tocar. ¡No lo conocía! ¿Por qué me pondría nerviosa?

-Vine a ver a mi hermana. -dijo sonriendo. -Esta en cuidados intensivos.

-Oh.

-No digas que lo sientes. No me gusta. -dijo arrugando la nariz. -¿Y tú? ¿Qué haces en el hospital?

Desvíe la mirada, recordando porque había venido desde un principio. Y sin notarlo, una lágrima bajó por mi mejilla.

-Mi hermano. -murmuré.

-Oh Cassandra, no quería hacerte pasar un mal momento. -dijo acercándose a mi.

Negué con la cabeza. -No, no es tu culpa. -«es mía» pensé.

-Lo siento. -dijo pasando un brazo por mis hombros. -¿Quieres ir a mi casa? Puedo hacerte una bebida especial y...

-Detente ahí. -dijo riendo un poco. -No voy a ir tu casa.

-Claro, tu hermano...

-No. -interrumpí. -No puedo ir.

Me miró por un momento, tratando de averiguar que pasaba.

-Tienes novio, ¿verdad? -dijo metiendo las manos en sus bolsillos.

-Sí. -«o eso creo» pensé. A estas alturas no sabia que pasaba entre Luke y yo.

-Claro. Debí imaginarlo. -dijo bajando la cabeza.

Estaba apunto de decirle algo cuando de la nada los vidrios de la planta alta se rompieron en un gran estallido. Lo siguiente que paso, lo vi en cámara lenta. Por reflejo, alcé mis manos en un intento de protegerme de los cristales. Pero algo más ocurrió. Al alzar mis manos, un escudo me rodeo. Entre tanta conmoción tome a Jason del brazo y lo acerqué a mi lado, haciendo que el también se cubriera con el escudo.