BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}

Capítulo 5 Maraton 4/8 "¿Quién mierda eres tú, Selena? Llegaste..."

Narra Selena.
La llegada de regreso al internado fue insoportable, la rubia esa no paraba de hablar tonterías, tenía tantas ganas de enterrar mi zapato en su boca para que se callara, pero Caitlin no me dejo. Creo que ya nos empezamos a caer a bien.

Por otro lado estaba Bella. No dejo de hacerme preguntas esta madrugada cuando llegue. No he dormido nada, solo 30 minutos debido a que llegamos aquí a las 5 nos tenemos que levantar y estar listos a las 6. ¿Por qué tan temprano? Se supone que aquí no se ve clases, ¿O sí?

-¿Estas lista? Estamos retrasadas -Pregunto, Bella.

-Creo que sí. -Mis ojos se sentían pesados- ¿Por qué nos despiertan tan temprano?

-Si te soy sincera, no lo sé -Se encogió de hombros- es primera vez que hacen esto.

¡Vaya suerte la mía! Primera vez que estoy aquí y es primera vez que lo hacen. Genial. Que se note el sarcasmo.

-Mejor vámonos.

Ella solo asintió y empezamos a caminar. Todas las chicas tenían cara de zombies, pero creo que la mía, era la peor.

-Tu novio te debería de extrañar. -Dijo Bella.

Gire a verla como el exorcista por su repentino comentario.

-No tengo... Novio -Baje la mirada.

-Eres muy bonita, no te creo.

-En serio, no tengo -Confesé- ¿Y tú?

-Tampoco, pero me gusta un chico -Sus ojos brillaron.

-Umm... ¿Quién es?

-Es que no me lo vas a creer.

-¿Cómo sabes que no lo haré? -Levante una ceja.

-Tienes razón -se acercó un poco a mí- Es... Christian Beadles.

-Christian... -Susurre.

Por mi mente pasaba que él tal vez no estuviera vivo.

-Jóvenes, ¿dónde estaban llegan tarde? -Dijo una señora.

Su apariencia era muy elegante. Ni siquiera me di cuenta que todo los alumnos de este "Internado" no estaban mirando a Bella y a mí, y como si ya no fuera más vergonzoso el momento mi teléfono sonó.

-Mierda -Susurre y lo saque de mi bolsillo, era un mensaje de texto.

"Jamás pensé que el gran Bizzle dejaría abandonado a sus cachorros. Por cierto que linda te vez con ese pantalón negro ajustado, me pones duro y tu amiga se ve tan jodidamente sexy con ese short, creo que la pondría de rodillas frente a mi" -Número desconocido.

¿Cómo él sabe que Bella tiene un short y yo un pantalón negro?

Por instinto subí la mirada y me puse a ver a cada uno de los a alumnos, si él sabe cómo visto, es porque tiene que estar aquí. Había varias personas con el teléfono afuera, así que era difícil saber quién mando este mensaje. Seguí mirando hasta que mi mirada se encontró con una sexy mandíbula apretada y unos hermosos ojos mieles que me miraban con curiosidad.

-Necesito ir al baño -Fue lo único que se me ocurrió decir para salir de este momento. Mi mirada jamás dejo la de Justin.

-Joven acaba de llegar. -Respondió con autoridad, la señora.

-Y a mí me acaban de dar ganas de ir al baño. -Mi mirada dejo la de Justin y se centró en la señora- ¿Me va a dejar o tengo que ir sin permiso?

La señora tenía cara de asombro, lo que me hizo suponer que no esperaba esta reacción de mi parte.

-Está bien, señorita. No tarde. -Parecía que las palabras le salieron solas.

No le dije más nada y salí corriendo de ese lugar. No sabía exactamente a donde, pero no quería estar allí. ¿Quién mierda me quiere joder la vida? ¿Que mi vida no fue lo suficientemente jodida en mi infancia?

Llegue a una conclusión que nunca pensé tenerla. «Tenía miedos» si, eso.

Mis pasos fueron reduciendo cuando sentí que alguien me seguía, el corazón me empezó a latir más rápido, sentía mis palpitaciones en la planta de los pies y mis piernas me estaban fallando, así que, tuve que parar mi trote para evitar caerme y hacerme daño.

Mi respiración se agitó y mi corazón palpitaba rápido y duro, cuando sentí una respiración en la curva de mi cuello.

-Tú piel es tan pálida y suave -Sentí algo húmedo tocar mi piel, eran sus labios.

¡Alto! Esa voz... ¡No puede ser! Me gire rápidamente.

-¿¡Qué te pasa, idiota!? -Le grité.

-Te veías tan sexy asustada... -Me miro de los pies a la cabeza- Creo que me puse duro.

Mi boca cayó al piso de asombro.

-Cierra la boca nena. Verte así me provoca arrodillarte al frente de mí.

¡Oh, Dios mío! No dijo eso, ¿Verdad? ¿Él esta insinuando que...? ¡Asco!

-Mira rubio oxig... -Algo me impido seguir hablando. Sus labios.

¡ME ESTABA BESANDO! Y al parecer a mi boca le encantaba, porque se movía a su ritmo. «Para, no dejes que haga eso. Para» Me dijo mi consciencia haciendo que reaccionara.

Me separe bruscamente de él y lo próximo que paso fue: Mi mano puesta en su mejilla.

-¿Cómo te atreves a besarme, Bieber? -Le reclame.

« ¡Cállate estúpida! Besa rico y es hermoso, no dañes el momento» Estúpida consciencia, ¿Eres bipolar o qué? Le respondí mentalmente, como si estuviera hablando con una persona normal.

-¿Me has dado una bofetada? -Frunció el ceño.

-No. Mi mano solo le quería hacer cariño a tu mejilla bruscamente, Idiota. -Respondí, con demasiado sarcasmo.

Espere recibir una respuesta, pero no fue así. Al menos no con palabras. Justin me pego bruscamente de la pared. Sujeto mis manos a cada lado de mi cabeza y presionó su cuerpo fuertemente al mío.

No sientas su entrepierna, no sientas su entrepierna. No lo mires, no te dejes por él, grita, no confíes en él. Pensé.

-Si fueras otra mujer, probablemente estuvieras en el piso sangrando por haber recibido una bala en tu pequeña frente -Susurro en mi oído.

-¡Que te follen, Bieber! -Escupí molesta.

-¡Oh! -sonrió- Esta noche una hermosa rubia, con un gran culo y unos grandes pechos, lo hará.

-Se nota que quieres a tu novia -Reí- porque esa chica no tiene nada ni por adelante, ni por atrás.

-¿Novia? -Me miro confundido.

-Sí. La rubia que ve Disney.

-Cailin no es mi novia, es una más de las que me follo.

Y él lo dice así, con tanta tranquilidad..

-Vale, como digas. ¿Ya puedes soltarme?

-No -Sonrió con malicia.

-Vale -Sonreí- Tú te lo buscaste.

El me miro confundido, pero en cuestión de segundo su cara cambio a dolor. Le había dado con mi rodilla en su entrepierna. Lo vi revolcarse en el piso de dolor, así que sonreí triunfante.

Camine para regresar al campus, donde se encontraba la "Señora gruñona". Di solamente dos pasos y sentí un jalón, en cuestión de segundo ya estaba tirada en el piso. Baje mi mirada hasta donde sentí el agarre y me encontré con Bieber.

-¡Suéltame! -Patalee.

-Me vas a pegar en la cara, perra. -Se quejó.

La sangre me hirvió. Me levante de golpe y el también.

-¿Me acabas de llamar "Perra"? -Mis manos estaban hechas puños.

-Sí. -Dijo, como si nada.

-Ahora s... -No termine de hablar cuando un fuerte sonido se escuchó y sentí que algo rozo la parte trasera de mi chaqueta.

-Mierda -Escuche que Justin dijo.

Sentí su cuerpo empujándome bruscamente hacia al piso, el cayó encima mío. Justamente cuando ambos caímos, tres disparo se escucharon. Escuche las maldiciones de Justin en mi oído.

-¿Estas bien? -Pregunto Justin, alejándose un poco para poder mirarme.

-Creo que una bala rozo mi chaqueta, pero no me toco. -Dije nerviosa. No sabía con exactitud si mis nervios eran por los disparos o porque tenía a Justin muy cerca de mí,

El solo asintió y se levantó observando el lugar cuidadosamente.

-Ya se han ido -Me miro- Ven.

Me extendió sus manos y me ayudo a levantarme. Lo mire curiosa, se estaba comportando como un "caballero" y evidentemente él no era eso.

-Ven, vamos a mi habitación, -Me tomo la mano y empezó a caminar, Su mano derecha iba ocupada tecleando un mensaje en su iPhone.

¡Dios mío! Me moría por un teléfono de esos. Pensé.

Cuando llegamos a su habitación no pude evitar incomodarme, Él no decía nada, estaba esperando a alguien y yo... Bueno yo menos hablaba, cosa que me sorprendió porque llevo dos malditos días aquí y si hay algo de lo que estoy segura es que no nos agrademos, creo. Minutos después la puerta se abrió y dejando ver a una Caitlin desgatada, evidentemente no durmió, sus ojeras no estaban grises, estaban negras, su cara estaba pálida y sus ojos rojos.

-¡Dios mío, Caitlin! -Justin se acercó a ella- Te ves fatal.

-Gracias por el piropo, Justin -Su sarcasmo era evidente- Recibí un mensaje.

-¿Un mensaje? -Justin la miro curioso- ¿De quién?

-No lo sé -Se encogió de hombros- Es un número desconocido.

-Muéstrame -Caitlin le entrego su teléfono. También era un iPhone, ya me daba pena sacar el mío. Justin empezó a leer el mensaje en voz alta,

"Bizzle está lento, ¿Sabías que en estos momentos tu novio y tu hermano podrían no estar vivos? No pienses en eso, no los matare, no aun. Me gustaría que tú, la bastarda de Selena y por supuesto que el gran Bizzle, presenciaran su muerte." -Un querido amigo.

Justin gruño fuertemente y amenazó con lanzar el teléfono al suelo, pero al darse cuenta que no era el de él se relajó y se lo devolvió a Caitlin.

-¿Quiénes son esas personas, Justin? ¿Qué quieren de nosotros? Nunca tuvimos este tipo de problema,

-No lo sé, -Suspiro frustrado- Esta ciudad es como un enorme coño esperando a que lo follen.

Hice una tos falsa para ganar su atención, al parecer Caitlin no se dio cuenta que yo estaba aquí y a Justin como que se le olvido. Caitlin me miro confundida y después miro a Justin curiosa.

-No sabía que estabas aquí, Selena. -Su mirada se dirigió a mí, otra vez.

-Créeme que lo note. .Eso sonó un poco odioso, pero no fue así. Lo dije normal.- Siento mucho lo de tu hermano y tu novio, de verdad.

Ella solo asintió Y luego me miro con su ceño fruncido.

-Esto es tu culpa -Me acuso, acercándose a mí.

-¿Qué? ¿De qué hablas? -La mire confundida, dando paso hacia atrás.

-Desde que llegaste, todo esto empezó, Las notas y esas cosas... -Ya yo no tenía más espacio hacia dónde ir, así que quede acorralada de la pared, mientras Caitlin me apuntaba con su dedo.

-Eso es una acusación tonta, Caitlin -Conteste.

-No lo es. -Se acercó más a mí, sentía su respiración en mi cara.- Hemos recibido tres mensajes, y en dos están tu nombre. Prácticamente nos atacaron en la cabaña y tú estabas allí. Hoy le cayeron a disparos a Justin y tú estabas allí. Tú eres la causante de esto, Todo es tu culpa. -Su voz subía cada vez de todo- Si algo le lleva a pasar a mi hermano, te lo juro que te mato.

Trague saliva. Ella no dijo más nada, se alejó de mí y salió de la habitación cerrando la puerta fuertemente, Mire a Justin y nuestras miradas se encontraron, su mirada era acosadora.

-¿Quién mierda eres tú, Selena? -Pregunto- Llegaste y mi banda está en peligro.

-Esto es muy estúpido -Lo enfrente- Yo no soy la narcotraficante o lo que sea, que sean ustedes. Si tu maldita banda está en peligro es porque algo está haciendo mal, no porque yo esté aquí. -Me defendí.- ¿Y sabes algo? Si algo que se de esta mierda de negocio que tienen ustedes, es que en este negocio tarde o temprano todo mundo cae y lamentablemente es el turno de banda,

Sin decir más nada, le pase por un lado tropezando su hombro y luego salí de ese lugar. No aguantaba ni un segundo más rodeadas de este poco de imbéciles.

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