BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}

Capítulo 3 Maraton 2/8 "Eres la única que me dice idiota... y sigue viva".

Primera vez en mi vida que le hago caso a alguien, me quede atrás tal cual como me dijo Justin. ¿Qué pasaba aquí? No lo sé. Él hablaba con unos de los hombres de negros mientras los otros siete esperaban y vigilaban que todo saliera bien. Observe a cada hombre, uno por uno, tenían cara de ser malos, pero se les nota que eso es fingido, de seguro son unos cobardes. Justin y el hombre tenían mucho tiempo hablando y ya me estaba fastidiando, soy muy imperativa, simplemente no puedo estar tranquila en un solo lugar.

-Fue un placer hacer negocios contigo, Bizzle. -Dijo el hombre, entregándole un maletín.

-Lo mismo digo -Le respondió.

-Cuando quiera... -El hombre me miro y dejo de hablar. Todas las miradas se centraron en mi- ¿Nueva integrante?

¿Me lo preguntaba a mi o alguno de los otros? ¡Dios mío! ¿En qué me metí?

-Si -Dijo Chaz- Ella es la novia de Bizzle.

-¿QUÉ? -Dijimos, Justin y yo en unísono.

-Nueva novia... -Miro a Justin- Excelente elección, amigo.

Hacia lo posible para no mirarle la cara a Justin, sabía que estaba de igual de incomodó que yo, creo.

-Tú piel se ve tan suave -Intento tocarme la cara, pero rápidamente le aparte la mano. Los siete tipos se pusieron a la defensiva. Y los del grupo de Justin también. Mire a uno por uno y todos apuntaban con armas a los hombres de negros.

-Dile a tus hombres que bajen sus armas -Dijo Justin.

-¿Por qué a la defensiva? -Me pregunto el hombre, dando un paso más a mí. Ignoro por completo a Justin.- ¿Eres muda?

-Ya déjala, Tommy. -Advirtió Justin.

El hombre sonrió y después se alejó de mí.

-Ya me voy - Se despidió y subió a su auto, seguido de seis hombres. El ultimo que no se subía aun, nos miró atentamente para luego silbar y subir al auto.

¡Alto! ¿Por qué silbaría en medio de un bosque?

-¡ES UNA TRAMPA! -Grité.

Se empezaron a escuchar motores de motocicletas y venían a toda velocidad.

-¡TODOS AL PISO! -Grito Justin. Todos nos lanzamos a la arena fría y humedad. Al mismo tiempo pasaron las cinco motos disparando.

-Se han ido -Dijo Chaz, segundos después.

-¿Qué mierda fue eso? -Pregunto Ryan, levantándose de encima de Caitlin.

-Miren no sé qué acaba de pasar aquí, ni quienes son ustedes, pero lo que les puedo decir es que han caído en una trampa. -Dije, sacudiendo mi chaqueta.

-¿Qué? -Pregunto Caitlin.

-Se llevaron su dinero -Señale al lugar donde Justin había puesto el maletín.

-¡CAIMOS! -Grito Justin- ¡CAIMOS EN UNA MALDITA TRAMPA!

-Debes calmarte, Justin. -Le aconsejo Christian, el parecía ser el más callado.

-¿CALMARME? -Le grito irónico- ¿CÓMO ESPERAS QUÉ ME CALME CUANDO ACABAMOS DE SER ESTAFADOS?

-NO ME GRITES -Le gritó- ESTO NO ES MI CULPA.

-¡Cállense! -Exclamo Ryan- ¿Escuchan eso?

Se oían las hojas crujir, como si alguien se acercara a nosotros.

-Policías. Entréguense, el área está rodeada. No tienen escapatoria. -Grito un hombre.

Mierda, la policía estaba aquí.

-A correr -Dijo Chaz, al mismo tiempo que empezaba a correr. Todos empezaron a hacer lo mismo y como yo no conozco el lugar me quedo seguirlos.

Sentía la adrenalina en mi cuerpo con cada paso que daba, ¿Quién lo diría? Mi mamá me metió en este internado para mejorar "Mi mala conducta" y ya en mi primer día estoy huyendo de la policía.

Los policías que no seguían empezaron a disparar, por lo que teníamos que saltar y movernos de un lugar a otro para esquivar las balas.

-¡Ah! -Se oyó un quejido.

-Justin, le dieron a Caitlin -Le grito, Ryan. Justin paró en seco.

-Mierda -Se acercó a ellos- ¿Caitlin, me escuchas?

-S..si -Le respondió con un hilo de voz.

-Escúchame. Hagas lo que hagas no te duermas -Justin miro a Ryan- Tenemos que salir de aquí.

-Tenemos que hacer algo, está perdiendo mucha sangre y estamos lejos del internado. -Le dijo Christian desesperado.

Yo no hablaba ni decía nada.

-Hay una cabaña abandonada a unos kilómetros -Aporto Chaz- Es lo más cerca que tenemos.

-Iremos donde sea -Dijo Ryan- pero tenemos que salir de aquí.

-Cárgala y corre adelante, nosotros te cubriremos por atrás. -Le ordeno Justin.

Empezamos a correr, otra vez. Se escuchaban los pasos detrás de nosotros, no teníamos mucha distancia con los policías debido a lo ocurrido con Caitlin.

Los pasos eran cada vez más cerca. El miedo y los nervios se apoderaron de mí. Hice muchas cosas malas en el pasado, pero jamás fue perseguida por la policía. Esto simplemente parecía una película de acción.

-Hemos llegado -Dijo Chaz, con la respiración agitada.

Cuando entramos, Ryan puso a Caitlin en el piso y empezaron a revisar su herida. La bala penetro en el hombro, pero no fue profundo.

La puerta de la cabaña se abrió y todos nos pusimos a la defensiva, bueno en realidad se pusieron a la defensiva Chaz, Justin y Christian, este último me coloco detrás de él.

¿Me protegía?

Una rubia de cabello liso, un poco más abajo de los hombros, de buena figura y ojos envidiables, fue la protagonista de nuestro susto.

-¿Qué haces aquí? -Le pregunto, Justin. Parecía irritado.

-Me dejaste esperando como una idiota en la habitación -Frunció el ceño.

Todos bajaron sus armas.

Lo que ella dice no tiene sentido, ¿cómo supo que estábamos justamente aquí, justamente ahorita? ¿Cómo llego aquí sin que la policía la siguiera?

-Tengo cosas más importantes, Cailin. -Gruño, Justin.

¿Cailin? ¿Caitlin? ¿Todos se llama casi igual o qué?

-Y yo tengo una linda ropa interior de Victoria's secret, esperando por ti. -Justin se mojó los labios.

-Ya hablaremos de eso, Cailin -Sonrió.

-Yo no quiero hablar. Yo quiero practicar.

Mi boca y la de todos los demás, menos la de Justin, se abrieron.

Mordí mi labio inferior para no reír, pero no pude aguantar. Una pequeña y no tan sonora risa, se escapó de mi boca.

Cuando pare de reír me encontré con todos viéndome.

-¿Quién es ella? -Pregunto, la rubia cachonda.

-Mi nombre es, No. Y mi apellido, Te importa. -Metí las manos en los bolsillos de mi chaqueta.

-Nunca en mi vida escuche un nombre tan feo. -Me respondió ella, con cara de sorpresa.

Rubia, idiota y plástica. Tenía que ser. Pensé.

-Oye... ¿Te puedo preguntar algo? -Sonreí.

-Si me vas a preguntar como mantengo este hermoso cuerpo y este hermoso cabello, no te lo diré. Es un secreto.

-No quiero saber eso. -La mire con desprecio- ¿Tu ropa se encogió en la lavadora o la fábrica se quedó sin tela?

Todos soltaron una risita.

-¿Qué acabas de decir? -Frunció el ceño.

-Exactamente lo que dije.

-Idiota. -Fue lo único que dijo.

-Bastarda.

-Mira niñita -Se acercó violentamente a mí- no sabes con quien..

-Te metes... -Complete su oración- Bla bla bla. Todos en este lugar dicen lo mismo. ¿No tienen otra oración? No me importa quienes son ustedes y lo que hacen. No creo en palabras, creo en acciones. –Camine hacia la puerta.- Me voy de aquí.

-No puedes salir –Hablo con autoridad, Justin.

-¿Disculpa? –Fruncí el ceño- ¿Y quién me lo va a impedir?

-¡YO! –Exclamo, atravesándose entre la puerta y yo.

-A ver, rubio... -Puse cara de pensativa- te puedes ir a la mierda.

-Me iré, pero tú te iras conmigo.

-¿Sabes qué he descubierto la las pocas horas que llevo conociéndote? -El negó vacilante- Que eres el idiota más grande que he conocido

-Eres la única que me dice idiota... y sigue viva. -Respondió frío, alejándose de mí.

Trague saliva.

Evidentemente estaba jugando con fuego y tarde o temprano me iba a quemar. Si algo he aprendido estos últimos años, es no demostrarle miedo a nadie, ser fuerte pase lo que pase y simplemente estos cinco idiotas y estúpida rubia, no iban a ser la excepción.

La tensión en esta cabaña era terriblemente incomoda y como si no fuera suficiente castigo estar aquí, Justin y la rubia cachonda tenían una gran escena montada. Justin la tocaba más que un timbre y a ella no le parecía importar. Si admito, vi pornografía algunas veces, inconscientemente. Pero esto... Esto era como estar dentro de la película observando todo en vivo y directo.

-¿No hay otra sala aquí? -Pregunto, casi trabado Justin. Claro, como no va estar trabado, si la lengua de esa mujer estaba en su garganta.

-Es una cabaña, Justin. No un basurero. -Dijo Chaz- Hay dos habitaciones arriba, pero no sé si tengan cama.

-No necesitamos eso -Sonrió y luego desapareció agarrado de mano con la rubia.

¡OH, DIOS MIO! Ellos iban a... ¡Claro que van a eso Selena! No seas estúpida. Me respondí mentalmente.

-Cailin es un dolor de trasero -Comento Caitlin, muy despacio- No me extraña que Justin mañana la mande a la mierda.

-Pensamos igual, hermana -Le respondió el chico bajo.

-Iremos a asegurar el lugar -Aviso Ryan- Quédense aquí.

Caitlin y yo asentimos.

-¿Estas mejor? -Le pregunte, tranquilamente.

-¿Estás hablando conmigo? -Me miro confundida.

-Bueno, al menos que hable con las paredes, no. -Me encogí de hombro. Ella sonrió.

-Sí, estoy mejor. Creo -Frunció las cejas.- No dejo de sangrar.

-Necesitas presión allí -Mire por toda la habitación- No hay ni siquiera una maldita tela que puedas ponerte aquí.

-No, necesito nada. Así estoy bien. -Contesto cortante.

Me voy arrepentir de lo que haré, lo sé.

Saque la navaja que estaba oculta por mis caderas y luego quite mi chaqueta. Sentía la mirada pesada de alguien en mí, así que, por instinto subí la mirada para la ventana, pero no vi nada. Me gire a ver a Caitlin y ella me observaba con curiosidad.

-¿Qué haces? -Pregunto.

No le respondí y seguí en lo mío. Coloque la chaqueta junto con la navaja en el piso y proseguí a quitarme la camisa. Ahora solo estaba en brasier y short de pijama. Me acerque a Caitlin y esta me vio con cara de horror.

-¿Me vas a violar? ¿Qué haces? ¿Eres lesbiana? -Soltó muchas preguntas al mismo tiempo.

Tampoco le respondí. Agarre su brazo herido y hice que lo pusiera recto hacia su lado izquierdo, metí mi camisa por abajo de su brazo y le di una vuelta alrededor de este, lo amarre con un poco de presión y ante esto Caitlin hizo una mueca de dolor. Vi mi obra maestra y sonreí orgullosa de mí.

-Eso evitara que sigas sangrando -Camine hacia mi chaqueta y me lo coloque, llevando el cierre hasta mi cuello- No te violare y no soy lesbiana. Sin esperar recibir respuesta, me senté en el suelo apoyando mi cabeza contra la pared, estaba cansada.

Unos fuertes quejidos. O mejor dicho, gemidos acompañados de risitas, se escucharon del otro lado. Sin querer seguir escuchando he imaginarme lo que aquellos dos hacían allí adentro despegue la cabeza de la pared y la lleve a mis rodillas.

-¡Gracias! -Se escuchó. Era Caitlin.

Sin querer lucir sorprendida, que obviamente lo estaba, solo le respondí con una sonrisa.

-Sé que no te agrado y tú a mí tampoco.. -Empezó- pero tenemos algo en común.

¿Algo en común? ¿Con ella? Eso es imposible.

-¿Qué cosa? -Pregunte curiosa.

-No, nos agrada Cailin.

¿Cailin? ¡Ah, sí! La rubia cachonda que probablemente este llegado al orgasmo con Justin ahora mismo.

-¿Por qué no te agrada?

-No confió en ella -Confesó- ¿No te pareció extraño qué llegará justamente minutos después de nosotros?

-De hecho, sí. Lo pensé al momento -Confesé.

-Se lo he dicho a Justin, pero él cree que lo hago por celos.

¿Celos? ¿Qué ella no está con Ryan?

-¿Por qué deberías tener el celos?

-Justin y yo fuimos novios antes -Mi boca cayó al piso, sorpresa- todo al comienzo era perfecto, pero... -Bajo la mirada- un día Justin me fue infiel con Cailin y simplemente yo no soy un juguete para que jueguen conmigo. Luego con el tiempo mi consuelo fue Ryan y ya vez como terminamos... -Sonrió.

-¿Cuánto tiempo duro tu relación con Justin? ¿Qué opino de ti y Ryan?

-Se puede decir que unos seis meses. Respecto a lo de Ryan, Justin no se molestó, de hecho dijo que le gustaba la idea y que no nos preocupáramos que él me ve como una hermana.

Mi cara era de sorpresa. En una mujer, si una amiga esta con su ex, definitivamente es una perra falsa, pero en cambio con los hombres es como si se repartieran entre ellos un caramelo favorito.

-Quita esa cara de estúpida sorprendida -Me saco de mis pensamientos Caitlin- Llevo más de dos años con Ryan.

-¡Vaya! Eso es mucho. Otra vez sentí una mirada pesada sobre mí. Y por instinto volví a mirar hacia la ventana, pero esta vez jure a ver visto una sombra allí.

-¿Viste eso? –Le pregunte a Caitlin, colocándome de pies.

-¿Qué? –Me miro confundida.

-Hay alguien allí. –Señale hacía la ventana- No estoy loca.

-Vale, me estas asustando –Dijo seria.- Ayúdame a levantarme y vamos a ver.

Asentí y la ayude a levantar, ella iba con su arma y yo detrás de ella. Abrió la puerta con su brazo herido haciendo un gesto de dolor. Cuando salimos no teníamos más que arboles al frente y una hermosa luna. Esto parecía el paisaje de una película de terror.

-¿Qué es eso? –Señalo un papel que estaba en nuestros pies.

-No lo sé –Me agache y lo recogí.

-¿Qué dice? –mire curiosa el papel y luego lo abrí.

"Selena y Bizzle juntos en el mismo equipo. ¡Vaya! No saben cómo disfrutare haciéndolos sufrir a los dos" –Un querido amigo.

-¿Quién es Selena? –Pregunto Caitlin, confundida.
La mire unos instantes y luego volví la mirada al papel dando un sonoro suspiro.

-Yo soy Selena. –Susurre.

-¿Quién eres? ¿Por qué esta persona te quiere hacer sufrir? ¿Por qué le sorprende que Justin y tú estén juntos?

-Justin y yo no estamos juntos, asco, -Respondí, con amargura.

-No hablo juntos de relación, Selena. –Me miro- Hablo de juntos, aquí, en estos momentos. ¿Quién eres?

-Ya te dije, soy Selena y no sé porque esta persona está diciendo esas cosas.

-Justin tiene que saber esto. Ya mismo.

-Te recuerdo que Justin en estos momentos está teniendo sexo –Puse cara de asco.

-No me importa, tendrá que dejar su pene erecto para otro día.

Sin decir más nada, entro de nuevo a la cabaña y no me quedo más remedio que seguirla.

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