Capítulo 8 Maraton 7/8 "¡NO ES TU PROBLEMA, BIEBER"

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Narra Justin:

Quería pensar las cosas, necesitaba estar solo. Últimamente me sale todo mal y para completar esta el maldito anónimo ese. Lo que más me molesta y me preocupa es que él no da pista del paradero de los chicos.

Me relaje unos segundos dando un fuerte suspiro y al rato apareció Selena, cruzamos algunas palabras y luego se sentó a mi lado. Ninguno decía nada, a veces sentía la mirada en mí y de vez en cuando yo también la veía a ella. Pensándolo bien no está nada mal, tiene bonito cuerpo, bonita cara, bonito culo y unos labios besables. -¿Qué eres, Justin? -Pregunto curiosa, después de un largo silencio.

-Gánster. -Conteste, como si fuera la cosa más normal del mundo.

-¿Por qué lo eres?

-Cuando era pequeño, mi padre me dijo que se puede llegar lejos con una palabra amable. Pero yo aprendí que se puede llegar más lejos con una palabra amable y una pistola. Además también aprendí de las traiciones, en este mundo no hay amigos. Estas rodeados de puro de falsos que buscan algo de ti y son capaz de todo para conseguirlo. -Trague saliva.

-¿Un amigo te lastimo? -Pregunto. Cerré los ojos y asentí- ¿Que te hizo?

-¿Por qué te lo diría? -La mire- No te conozco.

-Tienes razón, lo siento -Desvió su mirada de mí. Suspire fuertemente y luego hable, necesitaba desahogarme con alguien, así después me arrepienta.

-Hace un año, tenía 19 años y era mi tercer año como gánster. Tenía dos mejores amigo y una novia hermosa, o al menos para mí lo era. Cada cosa que hacíamos nos salía perfectamente bien, se puede decir que teníamos todo lo que queríamos. Una vez llame a Caroline y ella me dijo..

*FlashBack*

-Caroline, mi amor, ¿Dónde estás? Quiero verte. -Dije ansioso.

-Justin -Su voz sonó agitada y se escuchaban murmullos- Estoy ocupada.

-¿Estas bien? -Pregunte, preocupado- Te noto algo agitada.

-Oh, Ummm -La escuche decir. Su voz había sonado como si estuviera teniendo placer- Si, estoy bien. Tengo que cortar. Adiós.

-Adiós. Te am..-La llamada finalizo, ella colgó.

¿Que acaba de pasar? ¿Por qué sentía esa sensación de que algo no iba bien? ¿Y si Caroline está en peligro?

Deje mis pensamientos a un lado y salí corriendo de la casa de mis padres, me monte en mi auto y arranque a toda velocidad, rumbo a mi mansión. Tenía que ducharme y pensar bien las cosas, Caroline ha estado muy distante últimamente conmigo, ¿Qué hice mal? Tenemos tiempo saliendo, creo que era un gran paso lo que le iba a decir, sé que ella estará muy feliz. Amo su sonrisa, sus ojos cuando brillan, sus labios, la manera en que me besa, la manera en la que hacemos el amor, la amo, es perfecta para mí.

Estacione el auto y entre a la casa. Pensé que estaba sola, pero escuche que un ruido vino desde arriba, así que, me alarme y me puse a la defensiva con mi arma. A medida que iba subiendo las escaleras se escuchaba como algo pegaba de la pared varias veces, seguido de unos murmullos y risitas. Abrí la puerta de golpe y me quede inmóvil antes la imagen que veían mis ojos.

-C..caroline -Mi voz salió quebrada.

-¡Justin! -Se puso de pies rápidamente mientras con las sabanas cubría su cuerpo- No es lo que parece.

-¿NO ES LO QUÉ PARECE? -Grite- Llego a MI CASA consigo a mi novia desnuda debajo de un tipo que también está desnudo y me dices "NO ES LO QUE PARECE" -Imite su voz.

Ella bajo la mirada y no me respondió.

-Y de paso que me engañas, te revuelcas con otro en MI CAMA -Me acerque a ella y la empuje hacia un lado para ver quién era el hombre y para mi sorpresa, era mi mejor amigo.

-Bro, lo siento mucho -Fue lo único que dijo. Yo aún me encontraba en shock- Ella me sedujo.

-¿Qué? -Dijo Caroline, mirándolo furiosa- No me vas a echar la culpa a mí de esto. Tú fuiste el que dijiste que me deseabas, que Justin era un tonto y nunca se iba a enterar de lo nuestro. Tú fuiste el que me convenciste de hacerlo aquí en su cama, me prometías muchas cosas cada vez que me tenías con las piernas abiertas debajo de ti,, -La interrumpí.

-¡YA CALLATE! -Grite, sus palabras eran puñales de cuchillos para mí- ¿Desde hace cuánto se a cuestan?

Ellos se miraron entre si y luego Caroline me miro a mí, disculpándose con la mirada.

-Cuatro meses o más. -Trago saliva.

Cuatro meses... Llevo cuatro meses engañado como un estúpido, la chica de quien me enamoré y quien iba hacer mí prometida jugo conmigo. Pongo en duda si algunas vez ella me quiso a mí o solo quiso mi dinero y los lujos que le ofrecía.

Los mire por última vez a los dos y salí de allí azotando fuertemente la puerta, me sentía ridículo. Baje hasta la cocina y tome un vaso de agua, frío. Sabía que tenía que controlarme o los terminaría matando a los dos.

-Justin.. -Escuche que alguien me llamo. Suspire fuertemente cerrando los ojos y luego me gire. Allí se encontraba Caroline, despeinada y con la sabana enrollada en su cuerpo.

-No te quiero escuchar más, ahórrate tus mentiras -Mis manos se hicieron puños.

-No vengo a mentirte, vengo a decirte toda la verdad.

-¿Verdad? -La mire incrédula- ¿Conoces esa palabra? Veo que no, porque estos malditos doce meses me has mentido. Dime algo.. ¿Alguna vez me quisiste?

Ella bajo la mirada, y asintió. Trague saliva.

-Dímelo mirándome a los ojos.

-No puedo -me miro y trago saliva- No puedo mentirte mirándote a los ojos.

Golpe bajo, eso quiere decir que nunca me quiso.

-Tú te veías tan emocionado al comienzo de nuestra relación, que nunca me atreví a decirte que solo te quise como un amigo o incluso mi amigo con derecho. Nunca quise una relación seria, pero me insististe tanto y me prometiste tantas cosas que no pude resistir. Nunca te amé, Justin. Cuando te lo decía mentía. Siempre que hacíamos el amor o al menos tú me lo hacías a mí, porque para mí era sexo, disfrutaba. Sabía que al día siguiente amanecerías tan feliz que lo que te pidiera me lo ibas a dar.

-No puedo creer que tuviste conmigo todo este tiempo por interés -Lleve mis mano a mi cara con frustración- Solo querías lujos y ahora que te lo ofrecí todo me clavas una estaca en el corazón. Duele ¿sabes? -Un nudo se formó en mi garganta- Duele saber que la chica que amas locamente no te quiere, y lo peor que te quiere solo por lujos.

-Nunca quise jugar contigo. -Dio un paso hacia mí.

-¡SI! -Le grite- ¡SI QUISISTE JUGAR CONMIGO! ME HICISTE CREER QUE ME AMABAS Y TODO FUE UNA FARSA.

-Podemos empezar de nuevo, Justin -Tomo mi mano- Hare todo lo posible para amarte y tapar este error.

<No, Justin. Ella miente, no lo creas. Toma bien tus decisiones o te arrepentirás> Escuche las palabras de mi consciencia.

-¡No! -Grite. Alejando mi mano de ella- Tu solo harás todo lo posible para vivir con los lujos.

-No, Justin.. -La interrumpí.

-No te creo nada -Apreté los dientes- Y vete olvidando de la casa, el carro y tu teléfono, porque todo ese me pertenece a mí, lo compre con mi dinero. ¿Qué pretendías? ¿Enamorarme. Para luego romperme el corazón y quedarte con las cosas que te regale? Pretendiste mal, no te quedaras absolutamente con nada que haya comprado con mi dinero.

-No me puedes quitar mis cosas -Empezó a llorar.

-No seas falsa, Caroline. El que ríe de último, ríe mejor.

-Si me echas de aquí te delatare con la policía.

-Escúchame bien -La jale bruscamente mientras la llevaba arrastra hacia la puerta- Cuida tus amenazas y tu boca, porque no me dolerá pegarte un tiro en la frente.

-No lo harías.

-¿Ni siquiera en el tiempo que estuvimos juntos te tomaste el tiempo para conocerme? -Reí irónico. Sabiendo claramente la repuesta.

Bajo la mirada.

-¿Sabes qué? Vete -La empuje hacia fuera y cerré la puerta en su cata ignorando sus gritos, ni siquiera me importo que estuviera desnuda con solo una sábana cubriéndola.

*Fin del Flashback*

-¡Vaya! -Dijo asombrada. Su mueca se me hizo graciosa- Debió fue duro.

-Lo fue -Dije sincero.

-Lo siento- Se disculpó. Fruncí el ceño.

-No me tengas lástima, es algo que ya supere. Y de esa anécdota me quedo algo y es que en un negocio no existen amigos, no existe familia, no existe nada. Eres tú contra todo el mundo.

-Lo sé, pero tengo una duda -La mire curiosa- Eras gánster antes de estar con ella.. -Asentí, invitándola a continuar- entonces, ¿Qué te llevo hacer gánster? ¿Qué opina tu familia sobre esto?

-¡Vaya! Preguntas mucho, ¿No crees?

-Lo siento, no puedo evitarlo. Soy muy curiosa.

-No deberías de ser curiosa. Puede traerte problemas.

-Lo sé, pero así soy -Se encogió de hombros. No pude evitar sonreír por su actitud.

-Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón, siempre quise ser un gánster, ¿Entiendes? -Le respondí su pregunta, segundos después- Para mí, ser gánster era muchísimo mejor que ser presidente de los Estados Unidos.

-¿Y no te da miedo que el día menos pensado.. -Trago saliva, si saber cómo decir las palabras.

-¿Me maten? -Complete su oración. Ella asintió- En este negocio tarde o temprano todo el mundo cae. No le tengo miedo a la muerte.

Ella asintió, mordiendo su labio. No puede evitar mojar los míos.

-Te ves linda haciendo eso -Trago saliva y luego me miro.

-¿Hacer qué?

-Morderte el labio, es provocador y más si la chica es linda y tiene labios besables.

-¿Crees que tengo labios besables? -Levanto una ceja.

-Si -Me incline hacia ella y lleve un mechón de cabello detrás de su oreja. Se puso nerviosa.

-Bieber .. -Susurro, su aliento choco con mi cara- ¿Intentas besarme?

-No lo intento, nena. Lo haré -Y termine de acortar la poca distancia.

La posición en la que estábamos se nos hacia un poco incomoda. Ella llevo segundos después sus manos a mi cuello, pegando más a ella. Aproveche que se colocó en un ángulo un poco más cómodo y la atraje hacia mí, haciendo que se sentara a horcajadas encima de mí.

Mis manos bajaron y subieron por su camisa hasta me canse de tocar ropa y las metí por debajo de su camisa, ella se estremeció por mi contacto y se movió inconscientemente «creo» sobre mi rozando mi entrepierna, solté un gemido en su boca. Baje la manos hacia su trasero, lo apreté y pegue más a mí para que sintiera mi excitación, ella gimió y no pude evitar sonreír.

-¡No! -Se separó bruscamente de mí, colocándose de pies- No y mil veces no.

La mire confundido.

-¿No qué? -Pregunte. Me levante.

-No me vuelvas a besar, ni provocar. No me acostare contigo.

-¡Oh! -Dije irónico- Cuando me besabas no parecías molestarte, lo estabas disfrutando.

-Sí, tienes razón. Besas muy bien y no pude evitar disfrutarlo -Me sorprendí por su respuesta- pero eso no quiere decir que me acostare contigo.

-No me acuesto con vírgenes -Me fulmino con la mirada y sus manos se hicieron puños.

-No te creo, Bieber -Dijo, con los dientes apretados- Busca otra vagina donde meter tu polla, porque en la mía no lo harás.

Y se marchó de allí.. ¡Vaya esta chica es difícil!

Le eche un último vistazo al lugar y me marche de allí. Estaba excitado y necesitaba bajarme esto. Camine por el campus hasta llegar al instituto. Al entrar me encontré con una rubia de todo absolutamente grande.

-¡Hey! -Salude.

-Hey Bizzle, ¿cómo estas? -Sonrió.

-Mucho mejor ahora que te veo. -Mordí mi labio.- Tengo algo en mi habitación que me encantaría demostrarte.

-Ummm -Me vio de arriba abajo- Eso es tentador.

Narra Selena

Me fui demasiado frustrada de ese lugar, ¿Qué me pasa? Es la segunda vez que tengo escenas calientes con Justin y lo peor de todo es que he disfrutado ambas. De seguro él debería de estar pensando "La tengo rendida a mis pies" o "Pronto me la follare y la botare como una perra" Pues no, Bieber. A mí no me vas a usar ni mucho menos vas a jugar conmigo. Aunque conociéndome bien sabía que mis palabras eran solo palabras, es que es tan jodidamente caliente, sus ojos, su nariz, sus malditos y ricos labios, es perfecto. ¿Qué chica no querría ser follada por él?

Entre a la habitación y me encontré con una Bella destruida, es decir, esta mañana no estaba así, su aspecto me daba escalofríos, sin ganas de ofender.

-¿Qué te ha pasado? -Pregunte, asombrada.

-V..en, disfru..ta con..mi..go -No entendí mucho lo que dijo.

-¡Dios mío! -Me lleve las manos a la boca- ¿Estas borracha?

-No -Se puso de pies tambaleándose- Si lo estuviera no caminara derecho.

Empezó a caminar "Derecho" según ella, pero fueron intentos fallidos, se cayó varias veces y en el último intento se dio duro.

-¡Bella, Bella, Bella! ¡Basta! -La ayude a levantarse- ¿Por qué has estado bebiendo?

-Él chico que me gusta no me presta atención -Esta vez hablo mas claro.

-¿Christian Beadles? -Pregunte. Ella asintió mirándome confundida.

-¿Cómo sabes qué es él? ¿Se me nota?

-Me lo dijiste el otro día, Bella.

-¡Ah! -Su cara de confusión era increíble.- ¿No podemos ir a nuestra habitación?

Me mordí la lengua para no reír.

-Umm, Bella. Estamos en la habitación.

-¡Oh! Entonces vámonos a la de Christian, quiero comerle la boca.

Casi corriendo salió de la habitación. Me senté en la cama unos segundos y suspire fuertemente, pero luego recordé que Christian no está aquí y que él duerme en la misma que..

¡Oh, no! -Salí como rayos veloz de la habitación persiguiendo a Bella, a pesar de estar borracha corría rápido- ¡Bella, para!

No me hizo caso y empezó a correr más rápido, esquivando a las personas y las miradas nos adentramos a la torre de los chicos, ni siquiera usamos el ascenso, <que por cierto no sabía que había.> Cuando la alcance ya era tarde estaba tocando la puerta fuertemente.

-¡BEADLES, ABRE! Sé que estas aquí -Los golpes en la puerta eran tan duros y ruidosos que me estaba empezando a dolor la cabeza.

-¡Bella, ya basta! -Le dije al mismo tiempo que agarraba sus muñecas y la alejaba un poco de la puerta.

-¡Déjame, perra! -Me grito y me empujo para luego seguir golpeando la puerta. Estaba sorprendida por su actitud. -¡ABRE LA PUERTA!

La puerta se abrió de golpe, mostrándonos a un Justin con caras de pocos amigos y una sábana enrollada en sus caderas y su cabello despeinado. Se veía tan jodidamente bien. No pude evitar

-¿QUÉ MIERDA TE PASA? -Le grito. Estaba molesto.

-¡NO ES TU PROBLEMA, BIEBER! -Le respondió gritando, también. Al mismo tiempo lo hacia un lado y pasaba a la habitación.

Me lleve las manos a la cara más que frustración por los nervios de tener a Justin así, enfrente de mí. Sin quererle ver la cara, camine hacia la habitación. Sentí unos escalofríos cuando pase por el lado de Justin y entre.

-Sé que estas aquí, Christian -Bella estaba buscándolo debajo de la cama. ¡Dios, mío! Esto no me puede estar pasando a mí.

Suspirando, camine hacia Bella y la levante del piso.

-Mejor ya vam.. -No termine de hablar cuando vi por encima del hombro de Bella, que algo se movió en la cama que teníamos al frente.

Había una rubia estaba sentada allí, mirándonos curiosamente mientras sostenía una sábana en sus pechos. Algo en mi se volvió decepción al darme cuenta de lo que estaba pasando aquí antes que nosotras llegáramos. Tragando saliva mire a Justin y empecé a caminar hacia la salida con Bella, mientras ella se agarraba de mis hombros.

-Esta borracha, lo siento por eso. Sigue en lo tuyo -Le dije a Justin mientras salía, sin ni siquiera mirarlo a los ojos.

Salí de allí sin ni siquiera esperar respuesta, pero no fui así, si obtuve respuesta.

-¡Espera! -Me pare en seco, tragando saliva- ¿Podemos hablar?

Trague saliva y me gire, apartando a Bella de mi lado.

-¿Hablar de qué? -Lo mire y se me hizo un nudo en la garganta- Tienes a unos de tus putas esperando ser follada allá adentro, mejor sigue en lo tuyo.

-Quería hablar de lo que paso en el campus -Lamio sus labios- Todo fue un error eso no debió pasar. Solo quería ver si está vez si llegábamos a algo mucho más que besos, pero no fue así.

El nudo que tenía en mi garganta se me hizo más grande al escuchar esas palabras. Eso definitivamente dolió. Ni siquiera le respondí, solo me di la vuelta y me fui de ese lugar olvidándome de Bella, aunque sabía que ella me estaba siguiendo, por eso no me preocupe.

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