BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}

Capítulo 27: maratón 7/10 ¡No lo hagas! ¡Estas drogado!

Un leve sonido hizo que abriera los ojos perezosamente. Sentí algo abultado y pegajoso en mi vientre, cerré los ojos rápidamente y lo abrí. Me encontré con un cuello, levante un poco mi torso y observe la cara de Justin, su ojos estaban cerrados y su boca un poco abierta.

Sonreí.

Empecé a besar sus mejillas, frente, nariz, barbilla y por ultimo sus labios. Su pecho vibró y segundos después una risita se escapó de sus labios.

Volví a sonreír.

Coloque mi cabeza en su cuello y luego empecé a succionarlo. Si, lo iba a marcar, este es mi territorio, solo mío. Justin apretó mi cintura con fuerza y luego gimió.

Minutos después cuando el trabajo que estaba haciendo quedo como quería, me senté a horcajadas sobre él, obviando el hecho de que estaba completamente desnuda. Era una estupidez ocultarme, ya Justin conoce toda mi anatomía.

-¿Nunca te vas a cansar de esto? -Dijo, con los ojos cerrados.

-Nunca -Afirme. Él abrió sus ojos y solo por unos segundos los mantuvo con los míos, luego su mirada recorrió mi cuerpo.

Yo estaba obviando el hecho de que, el miembro de Justin estaba teniendo contacto con el mío. Después de Justin violarme mentalmente, sonrió y se sentó, colocando una mano en mi espalda, mientras que la otra estaba en el colchón manteniendo su peso.

-Debo admitir que eres hermosa -Susurra, y me da un beso en la comisura del labio.

-Debo admitir que estas demasiado bueno -Susurro, en broma. Y claro que con algo de razón, estaba muy bueno.

-Debo admitir que tu trasero me encanta, quiero folla..

-¡Justin! -Lo interrumpí, avergonzada- Deja de ser tan sincero.

Antes de que Justin pudiera responder otro sonido de la puerta, se volvió a escuchar.

-¿Si? -Grito, Justin.

-¡Justin! ¡Abre! -Grito la voz de una pequeña, era Jazzy.

Abrí los ojos como plato e inmediatamente me levante de Justin y empecé a buscar mi ropa interior. Con suerte encontré mi brasier, pero mis bragas.. no.

-Mierda, Justin -Me queje- ¿A dónde volaste mis.. Ya sabes? -Digo buscando por debajo de la cama.

Escucho a Justin reír, así que lo observo. Abro los ojos como platos, al ver como juega con mi ropa íntima en sus manos.

-Eso es mío -Se las quito rápidamente y me la coloco.

Seguido de esto Justin se levanta perezosamente y se coloca su bóxer, luego camina hasta el armario y se coloca un pantalón gris de chandal. Agarro la camisa que le quite la noche anterior y me la coloco, seguido de esto Justin abre la puerta y dos pequeños se lanzan encima de él.

-No queremos ir con mamá -Dice Jaxon.

Justin lo mira curioso.

-¿Por qué dices eso?

-Porque está allá abajo, y viene por nosotros.

Justin me mira y luego hace una pequeña seña de que bajara, asiento y lo veo macharse. Camino hacia la puerta, la cierro y me tiro en la cama nuevamente, quería dormir todo el día.

Observo la Nutella que se encuentra en la mesa de dormir de Justin, y me sonrojo al recordar lo que sucedió anoche. Sonrió observando el envase, hasta que mis ojos se cierran solos.

Sentí algo suave y húmedo tocar mi cara una y otra vez. Abrí los ojos lentamente y mi mirada choco con la de Justin, estaba demasiado cerca de mí.

-Hola guapo –Dije, mi voz salió del asco.

-Hola –Sonrió. Miro por encima de mí y frunció el ceño.

-¿Qué pasa? –Pregunte.

-Debes arreglarte, tenemos que ir al internado.

Bufe.

-No quiero ir a ese lugar más nunca –Me tape completa con la sabana.

Sentí un escalofrió cuando como Justin la jalo bruscamente, dejando cubierto solo mis tobillos. Esta vez estaba de pies, así que pude observar que estaba recién bañado y vestido.

¿Cuánto tiempo dormi?

-Necesito resolver algunas cosas, debes arreglarte –Hablo más serio, pero no le hice caso. Agarre una de las almohadas y la abrace.

Justin bufo.

-Si no estás lista en 30 minutos te iras a pies o con uno de los choferes de servicios. –Empezó a caminar hacia la puerta.

-No hablas en serio, ¿verdad? –Lo mire confundida, él se giró y me vio.

-Hablo muy en serio –Respondió, y sin decir nada más, se marchó.

Maldito bipolar.

De mala gana me pare de la cama y me fui directo a la ducha.

Bien, debo admitir que fue una mala decisión querer darme una ducha relajante. Estaba muy confianda en que Justin solo bromeaba cuando dijo que me dejaría, pero no fue así. Tarde exactamente una hora y algo en bañarme e arreglarme, cuando baje en busca de Justin me encontré con la sorpresa de que ya se había ido, si me dejo. No me quedo más que irme con Will uno de los que supuse que trabajaba para Justin.

-Gracias, Will –Le dije, mientras me bajaba del auto.

-No hay de que señorita Russo –Sonrió amable el moreno.

-Nos vemos luego.. supongo. –Me despedí de él.

Camine por el internado en busca de Bella, ya no hablo mucho con ella. Algunas personas me saludaban con la mano, ¿Qué mosca les pico?

A lo lejos, en realidad a muchos metros, observe a Justin hablando con Ryan y Chaz. Por la forma en que movía sus brazos y los gesto que hacia deduje que estaba realmente molesto. No me había dado cuenta que mientras los veías iba caminando, hasta que choque con algo y fue cuando reaccione.

-¿ Selena? –Dijeron.

Mi cabeza dejo rápidamente el punto donde estaba Justin y se enfoque en la persona que tenía enfrente.

-Chance –Dije sorprendida.

-Necesito hablar contigo, es algo muy importante –Miro hacia todos lados.

-¿Qu..qué pasa? –Mi voz fallo.

-No podemos hablar aquí, vamos a mi habitación –Tomo mi brazo para empezar a jalar de él, pero rápidamente lo solté- Confía en mí.

Lo mire por unos segundos dudosa, pero luego asentí y empecé a caminar, no muy segura de haber aceptado esto.

La habitación de Chance se encontraba en el primer piso de la torre de los chicos, así que la llegada fue rápida. Cuando pise el piso de su habitación los nervios se apoderaron de mí y algo me decía que nunca tuve que aceptar venir al lugar.

Escuche como se cerró la puerta y segundos después escuche como Chance le paso el seguro.

MI-ER-DA.

Cuando quise girarme, Chance me tomo de los brazos, y dándome empujones me golpeo bruscamente de la pared. Por unos segundos mi vista se desapareció, pero luego volvió. Estaba mareada y sentía que mi hueso frontal iba a explotar.

Ya no sentía los brazos de Chance agarrar mi muñeca, así que tambaleando un poco me gire y pegue mi espalda de la pared para no caer.

-Chance, ¿Qué estás haciendo? –Dije. Observe como sacaba de su mesa de noche una clase de cuerda.

No recibí respuesta de su parte, en cambio camino hacia mí y volvió a tomar mis muñecas. Las puso juntas y luego le dio mucha vueltas a la cuerda alrededor de ellas.

-¿Qué vas a hacer? -Pregunte, tragando saliva.

-¿¡Por qué!? –Grito, dio un fuerte golpe en la pared, casi me pega en la cara- ¿¡Por qué lo hiciste?

-Chance, no sé de qué hablas.

-Si sabes, ¿¡Por qué aceptaste ser novia de ese imbécil!? –Grito, mucho más fuerte.

Mierda, mi cabeza iba a estallar si él seguía gritando.

-¡Responde! –Se acercó peligrosamente a mi cara, pude oler un poco de marihuana en su aliento.

-¡Aléjate! –Grite, dándole un leve e inútil empujón- Estas drogado, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir después. –Me enderece un poco.

-¡Cállate! –Me presiono contra la pared- ¡Responde!

-Lo quise hacer, lo quiero, entiende.

-¡Cállate! –Sentí mi mejilla izquierda arder de una manera brutal, me golpeo- Tú serás mía, no de él. Yo te tendré, no él.

-Deja de decir estupideces, Chance. –Escupí- Quítame esto de las manos.

-¡No! Voy a hacerte mía hasta más no poder, hare que grites mi nombre, voy a follar cada orificio de tu cuerpo. Serás mía y de nadie más.

-¡No lo hagas! ¡Estas drogado!

El rio.

-Me sabe a mierda, eso no cambiara el hecho que te folle –Me tomo de la barbilla- ¿Entiendes?

Estiro su mano hacia la mesa de noche, que estaba a nuestro y agarro una tijera. Empezó a cortar mi camisa en muchos pedazos, hasta que no quedo nada de ella en mí. Jalo de mi cabello hacia un lado y empezó a succionar mi cuello.

-¡Para! –Dije, no me escuche- ¡Que pares, nunca seré tuya!

Ahora sí, inmediatamente paro y me observo. Fui testigo de cómo en cámara lenta me volvió a golpear en la misma mejilla. Esta vez las lágrimas salieron solas del dolor que sentí.

-Deja de decir estupideces –Volvió a su trabaja anterior, pero estaba vez iba bajando hacia mis pechos, quienes aún eran abrigados por mi brasier.

-Está bien, está bien, me rindo –Dije, el dejo de besarme y me miro- Seré tuya.

Una leve sonrisa se asomó en sus labios. Se acercó para besar mis labios y lo deje hacerlo, cuando estaba en la posición que quería, levante mi pierna y con toda la fuerza de mi ser le di con las rodillas en su entrepierna. Él inmediatamente me soltó y llevo sus manos a ese lugar, mientras caía de rodillas en el piso. Me coloque detrás de él y le di una patada en la espalda. Era ahora o nunca, corrí hacia la puerta y como pude quite el seguro. Sin importar estar solo en brasier, empecé a correr. Baje las escaleras como pude, obviado como todos los chicos me veía y decían cosas sucias. Corrí por el gigante pasillo que separaba las dos torres, empuje a muchas personas. Mire unos segundos las escaleras de las torres de las mujeres, pensando si subirlas o no, pero al observar hacia atrás y ver que Chance venia, mi cuerpo se tensó y empezó a reaccionar solo. Subí las escaleras de dos en dos escalones, lo más rápido.

Maldita la hora en que me pusieron en el piso 5.

Mis piernas estaban pensando a cansarse y mi cuerpo empezaba a sudar. Sentí algo agarrar mi tobillo derecho y jalar de mí haciendo que cayera rodando hasta el escalón más grande. Solté un grito ahogado cuando mi cuerpo impacto de este.

Chance me agarro por el cuello y se sentó a horcajadas encima de mí, no me apretada con fuerza, pero si lo suficiente para cortar un poco mi respiración. Adicional a eso se suma que estaba muy agitada, así que me sentía como si me asfixiaran con una bolsa.

-¡Suéltame! –Gemí.

Levantó un poco mi cabeza y la golpeo contra el duro piso. Había dos opciones si me daba otro golpe en la cabeza "o quedo estúpida o me parte el cráneo." Sentí su mano por tercera vez en mi mejilla.

-¡Basta! –Dije, casi débil.

-Te dije que me la pagarías y la estas pagando –Escupió enojo.

-Hay personas viéndote, ¿Me vas a matar frente a ellas? –Dije- Hazlo, alguna ira por Justin ahora mismo o cuando me mates, ¿Y sabes que pasara después? Te matara a ti y me harás compañía en el infierno.

Él observo el lugar en el cual estábamos, me miro con cara de odio y me soltó de golpe. Se quitó encima de mí y mirándome me dijo:

-La próxima vez te matare y aun así estando muerta de follare.

Se marchó.

Me senté como pude e intente regular mi respiración, sentía que el corazón y la cabeza me iban a estallar. Algo frio resbalo por mejillas y fue entonces cuando me di cuenta que estaba llorando y no solo eso, alguna parte de mi frente estaba sangrando.

-¿ Selena? –Escuche. Levante mi mirada y observe a Bella, su expresión cambio a miedo y preocupación al ver mi cara- Mierda, ¿Qué ha pasado?

-Ayúdame a llegar a la habitación, Justin no me puede ver así. –Dije, desesperada,

-Pero.. –La interrumpí.

-Prometo contarte todo.

Ella asintió y me ayudo a levantar.

Cuando llegamos a la habitación ella me ayudo a quitar las cuerdas de mis muñecas. Solté un quejido cuando estaba libre.

-¿Qué ha pasado? –Dijo, empezando a pasar una gasa por mi cara.

-Chance intento de –Respire profundo- violarme y matarme.

-¿Qué? –Grito- ¿Justin sabe de esto?

-¡No! –Me apresure a decir- No puede saberlo tampoco.

-Chance intento matarte, ¿Qué te asegura que no lo intentara nuevamente?

-Si Justin se entera lo primero que hará es gritarme y luego salir corriendo a matarlo. Chance tiene familiares en el FBI y sé que tienen los ojos puestos en Justin, están esperando que Justin haga algo para ir todos contra él, y créeme, no quiero visitar a mi novio en una prisión.

-¡Estás loca! –Bufo- Justin lo va a saber tarde o temprano, además tienes un moretón en la mejilla y una cicatriz en la frente, ¿Cómo ocultares eso de Justin?

-Con un flequillo y maquillaje.

-No estoy de acuerdo, debes decírselo. Debes confiar en él.

-Confió en Justin –Respondí- pero no confío en su impulso.

-¿No le dirás? –Se cruzó de brazos. Negué con la cabeza- Bien, le diré yo.

Vacilo con caminar, pero la agarre del brazo.

-Le diré –Mentí. Ella me miro dudosa- Lo prometo –Volví a mentir.

Suspiro. Está bien, dúchate y cámbiate.

Asentí y camine hacia el baño, me mire en el espejo y mierda, parecía un zombie con una mezcla de momia. Me quite toda la ropa y pude observar que tenía un morado en mi brazo derecho, en mi mejilla y un llamativo en el cuello.

¡No puede ser!

Cuando me termine de duchar me encargue te tapar cada uno de los morados con ropa y con maquillaje, adicional a eso tuve que colocarme una bufanda para disimular el del cuello. Me mire en el espejo y lucia como nueva, pero por dentro estaba destruida y mi cabeza me dolía mucho.

Salí de la habitación y me encontré con Bella, esperándome.

-Listo –Anuncie.

Bella me miro y sonrió.

-El maquillaje hace milagros. –Dijo.

Sonríe falsamente en respuesta.

Decidimos bajar en el ascensor y cuando este marco "PB" el nervio se apodero de mí. Empecé a seguir a Bella, cuando me di cuenta que íbamos hacia los chicos, una gran bola de saliva paso por mi garganta y mis manos empezaron a temblar.

-Miren quienes están aquí –Dijo Christian, sonriente.

Lo maldije en mi mente, lo que menos necesita ahora era la atención de todos, incluyendo la de Justin. Intente esquivar su mirada, pero mierda falle. Su mandíbula estaba prensaba mientras me miraba, o estaba molesto conmigo o se dio cuenta de mis moretones.

-¡ Selena! ¡Qué alegría! –Me abrazo Chaz, quite la mirada de Justin y lo mire curiosa.

-¿Qué? –Es lo único que pude decir.

-¡Alégrate, amargada! ¡Te estoy saludando como el buen cuñado que soy!

Sonreí.

-¿Qué tal tu día? –Pregunto.

Fatal, casi me violan y matan.

-Bien –Respondí añadiendo seguridad.

-Siéntate con nosotros. –Me invito.

Iba a sentarme en la silla que estaba justo delante de mis piernas, pero Christian se adelantó y dijo:

-Párate de allí, Ryan. Selena tiene que sentarse al lado de su novio.

Por alguna extraña razón tanto Justin, Ryan y yo lo fulminamos con la mirada. Escuche como Ryan bufo y se levantó. No me quedo otra que irme a sentar al lado de Justin. Justamente cuando me iba a sentar en la silla, Justin jalo de mi cintura e hizo que quedara sentada en sus piernas.

-¿No piensas saludar a tu novio? –Susurro en mi oído.

-Pensé que estabas molesto –Jugué con mis dedos.

-Y lo estoy, pero el hecho de que este molesto no quiere decir que dejare de ser tu novio o no me puedes besar. –Paso su nariz por mi mejilla. Cerré los ojos por su contacto.

-Entonces.. –Gire mi cara, nuestros labios rosaron- Hola novio.

-Hola novia –Me dio un leve beso- ¿Cómo te trato Will?

-Muy bien, es muy amable –Admití.

-Sí, es un gran hombre.
Sonreí y mire a los chicos, ellas estaba sumergidos en su propia conversación.

- Selena, ¿Por qué estás tan abrigada? –Pregunto de la nada Bella, la fulmine con la mirada.

-Ha..hace frio. –Mentí.

-Estás loca, no sé si te fijaste pero el sol esta que quema. –Dijo esta vez Christian.

-Que extraño, yo tengo frio.

-Quizás te vas a enfermar. –Dijo, Caitlin.

Le sonreí.

-Quizás es la fiebre del amor –Brome Chaz.

-Chaz, cállate –Dijo Justin.

-¿Qué tal si vamos a las canchas de futbol? –Ryan, por fin hablo.

-Me parece buena idea –Se unió Christian.

Nos pusimos de pies y empezamos a caminar hacia la cancha de futbol. Justin iba caminando a mi lado sujetando mi mano. La verdad es que estábamos muy cerca del lugar.

Cuando llegamos había otros chicos jugando, Ryan les dijo algunas palabras para unirse al juego. Ellos se empezaron a quitar las camisas, menos Justin, quien se quedó a mi lado mirándome atentamente.

-¿No vas a jugar? –Pregunte.

-Sí, pero primero te quiero dar algo.

-¿Qué cosa? –Fruncí el ceño- Odio las sorpresas.

-Esta te gustara –Sonrió- Caitlin ven aquí.

La rubia se acercó con una bolsa en sus manos y se la dio a Justin.

-Gracias –Dijo Justin.

-Tranquilo hermano –Dijo Caitlin, mientras se volvía a sentar en las gradas junto con Bella.

Justin saco una caja un poco larga de la bolsa, estaba envuelta en un papel de regalo.

-Ten –Me lo extendió. Lo recibí y lo mire curiosa.

-¿Qué es? –Pregunte, agitando la caja cerca de mis oídos para ver si podía adivinar.

-Porque no lo abres y lo ves por ti misma –Cruzo los brazos es su pecho, mientras me miraba.

Asentí y empecé a romper el papel y la imagen de un teléfono dibujado en la caja de empezaba a ver. Abrí los ojos como platos y me deshice rápidamente del resto del papel para poder observar la caja.

Mis ojos brillaron.

En la parte delantera de la caja estaba la imagen de un teléfono blanco con iconos en su pantalla, abrí la caja y la famosa manzana mordida apareció delante de mis ojos dibujada en la parte posterior del teléfono.

-¡No puede ser! –Chille emocionada.

-Sabía que te iba a gustar –Escuche a Justin reír.

-Pero.. ¡Oh Dios mío! ¡Lo amo! –Salte de emoción.

-Sí, ya veo.

Me lance encima de Justin y empecé a darle muchos besos en la cara.

-Gracias –Le decía una y otra vez.

-No hay de que princesa, te lo debía. –Poso sus manos en mi cintura.

-No era necesario que compraras justamente uno de esa marca, pero gracias. –Lo abrace nuevamente- Siempre quise uno de esos.

-Bueno, ya lo tienes –Susurro en mi oído.

-¿Cuándo lo obtuviste? –Pregunte.

-Ayer, pero eso no importa.

-Justin.. –Me separe un poco de él- ayer.. ¿Cómo te fue con ya sabes quien?

Justin rio.

-Cambias de temas tan radicalmente, eres extraña –Bromeo.

-Lo sé, ¿Cómo te fue? –Insistí.

-No lo pudimos capturar, él no estaba en el lugar que pensamos. Al parecer se dio cuenta que lo estábamos siguiendo y pudo escapar. Juro que la próxima vez no lo perderé lo matare sin compasión.

Me dio escalofrío al escuchar sus palabras.

-La próxima vez será mejor, lo sé –Lo volví a abrazar.

-Estas sudando, deberías quitarte esos trapos de encima –Se separó un poco de mí.
Justin se empezó a quitar a su camisa y la lanzo a las gradas, coloque el teléfono debajo de ella. Limpie las gotas de sudor que resbalaban por mis mejillas y me acerque nuevamente a Justin.

-¿Quieres un beso de buena suerte, bebe? –Pregunte pícaramente.

-Obviamente –Sonrió y me pego a él.

-Buena suerte, cariño –Le di un beso necesitado, de verdad que lo necesitaba. Y como siempre lo he dicho, nuestros labios encajan perfectamente cuando se unen. Nos separamos para poder respirar, pero aun quedamos cerca.

-Te dedico los goles que meta –Quito una gota de sudor de mi mejilla, la miro y frunció el ceño. Su mirada se oscureció.

-¿Qué pasa? –Le pregunte.

-¡Caitlin! –Grito, la rubia se volvió a acercar a nosotros, esta vez acompañada de Bella.

-¿Qué pasa? –Pregunto.

-¿Tienes agua? –La miro.

-Si –Saco un termo de agua de su bolso.

Justin se lo quito y se lo echo en la mano, seguido de esto, paso su mano mojada por mi mejilla.

¡Oh, no!

-¿Qué.. hac..- Me callo.

-¿¡Qué mierda es esto!? -Grito.

Por el rabillo del ojo observe como los chicos dejaron de jugar y se empezaban a acercar.

-Nada.. Me caí en la ducha. –Mentí, mierda estaba cagada.

Le dio un jalón a mi bufanda y sus manos se hicieron puño al observar el chupón que estaba en mi cuello. Inocentemente empecé a dar paso hacia atrás, hasta que choque con una pared. Maldita pared.

-Justin yo..

-¿¡También te hiciste eso en la ducha!? –Grito más fuerte echando humo.

-Justin, no es lo que piensas. –Se metió, Bella.

-¡No te metas! –Bella dio un paso atrás por su grito- ¡Quítate la camisa!

-Justin, no. No me pienso quedar en brasier.

-¡Que te la quites! –Estallo- o te la arranco.

Mire nerviosamente a Bella pidiendo ayuda, pero era inútil. Me rendí, no vale la pena ocultarlo. Me quite la camisa lentamente y la sostuve fuertemente en mi mano izquierda.

Justin tomo mi brazo y observo el morado, me soltó de golpe y me dio la vuelta.

-¿Te has visto? –Me giro nuevamente- Tienes morados por todos lados, ¿Qué mierda te paso? ¿Con quién te acostaste? Yo no te hice eso. –Señalo mi cuello.

Mis ojos se empezaron a cristalizar.

-Con na..nadie.

-¡Ah! ¡El chupete se hizo solo! –Rio sin gracia- Vuelvo a preguntar, ¿Con quién mierda te acostaste?

Las lágrimas empezaron a salir, fui casi que violada y matada, y lo único que Justin piensa es en quien me acosté.

-¡Respóndeme! –Grito apretando mi brazo.

-Justin me estás haciendo daño. –Me queje, el me ignoro.

-¡Habla! ¡Maldita sea!

-¡No me hagas daño! –Llore desesperadamente, recordando las imágenes con Chance.

-¡Suéltala! -Bella se lanzó encima de Justin- Le estás haciendo daño.

-¡Te dije que no te metas! –Le grito, su agarre se hizo más fuerte.

-Justin.. –Me queje.

-¡Suéltala, maldita sea! –Estallo, Bella- Selena fue casi abusada sexualmente hace unas horas o minutos, no sé, y casi la matan. Y a ti no se te ocurre otra cosa sino pensar que se acostó con otro. ¿Qué mierda te pasa, Bieber?

El agarre de Justin se aflojo.

-¿Qué? –Me miro.

Empecé a llorar mucho más, no podía detener las lágrimas.

-Como lo oyes, Bieber. Mientras ella salvaba su vida, ¿Qué estás haciendo tú? -Cuando Bella no recibió respuesta de Justin, prosiguió- ¡Ah, sí! Ya recordé, estabas tomándote una cervezas con tus amigos..

-¿Quién lo hizo? –Pregunto ignorando las palabras de Bella.

Bella me miro.

-Lo siento, Selena. Tiene que saberlo.

-Bella, no..

-Fue Chance. –Dijo.

Justin me soltó completamente, me miro con su mandíbula tensada y se empezó a alejar del campo. Ryan me dio una mirada que no pude descifrar que era y se marchó para seguir a Justin.

Sabía exactamente hacia donde iba Justin y sabía exactamente lo que iba a hacer.

Me deslice por la pared y coloque mi cabeza en mis rodillas mientras lloraba. Cuando algo va bien en mi vida, pasa algo que tiene que arruinar todo.