—Así que.. realmente eres tú —dijo, en ruso.
—No me sorprende que estuvieras aquí, Mike –admití de igual en el mismo idioma.
—Caroline estará muy complacida —sonrió.
—¿Qué dijo? —me pregunto mi amigo, Christian.
—Desháganse de él —le ordeno Mike a los hombres que tenían a Christian.
Christian empezó a patalear mientras era arrastrado.
—Esperen, ¿Por qué se lo llevan? —pregunte a Mike, en Ruso— ¡Contéstame! —no respondió— ¡Contéstame!
—¡Tú no das órdenes aquí! —en su cara se podía notar la felicidad— ¡Las doy yo! —sonrió y sin decir más nada se fue de mis vista.
Sus hombres me llevaron hasta adentro del almacén. Observaba atentamente cada punto del lugar para ver si veía a Christian, pero no obtuve visión de mi amigo. Me hicieron entrar por varias puertas, hasta que llegamos a una donde se encontraba nada más y nada menos la mujer de la cual me enamore por un tiempo y jugó con mis sentimientos.
Cuando Caroline se dio cuenta de mi presencia, se puso de pies y sonrió.
—Avril, déjanos solos, por favor —le hablo a una chica de más o menos unos once años, quien se encontraba con ella.
La niña llamada Avril, soltó las cartas y se puso de pies. Cuando me miro se paró enfrente de mí.
—¿Mi padre está contigo? —me preguntó, la mire confundida—¿Austin González?
¿Qué? ¿Ese hijo de puta tiene una hija? Mire a Caroline unos segundos y después volví la mirada a la niña.
-No, no lo está —le respondí, en termino de que no estaba de mi lado— Pero él está vivo.. y a salvo con mis amigos. — volví mi mirada a Caroline— Él mismo trato de estar aquí, ¬—mire a la niña, nuevamente— quería que te dijese que te ama mucho.
Ella sonrió y asintió.
—Avril, ahora apresúrate, por favor —le ordeno Caroline.
Uno de los ruso la tomo por el brazo y la saco del lugar, por la misma puerta entro Mike, quien no quitaba esa maldita sonrisa de su cara.
—¿Dónde están mis modales? —sonrió Caroline, sentándose — ¡Sientate, por favor!
No me moví del lugar. Caroline suspiro e hizo una seña, él hombre que tenía atrás me tomo por el hombro y me obligo a sentarme.
—Parecías feliz cuando nos vimos no hace mucho —dijo.
No respondí, solo quite la mirada de ella, lo que hizo que ella gruñera.
—¿Por qué tú, el gran Bizzle y líder de su equipo fue personalmente en busca de una pobre isleña? —Sabía que se refería a Ashley— Al igual que los otros imbéciles de tus amigos, tu arrogancia provocó tu propia caída —la mire— ¿Qué tienes que decir a eso, Bizzle?
—¡Púdrete! —respondí.
Caroline le dio un fuerte golpe a la mesa al mismo tiempo que se ponía de pies.
—¡Déjenme solas con él! —ordeno en ruso— ¡Muévanse!
Todos los hombres, incluyendo a Mike quien se fue sin querer irse, nos dejaron solos.
Caroline camino de su lado hasta llegar al mío, cuando estuvo cerca me tomo por la barbilla, obligándome a que la viera.
—Estas más guapo que antes —acaricio mi labios con su pulgar— ellos siguen tan suaves como siempre.
Moví mi cara, por lo cual ella perdió el contacto conmigo, pero no por mucho tiempo. Volvió a tomarme por la mejilla mientras se sentaba en mi regazo. Intente de todas forma esquivar mi mirada de ella, pero era imposible. Estaba esposado, ni siquiera empujarla podía.
Bajo su cara está mi cuello y empezó a dar besos en él, mordí mi lengua para no soltar un gemido, al fin y cabo soy hombre. Sentí como ella succionaba, y esta vez si se me escapo el gemido.
—Sabía que me extrañabas —se incorporó para observarme— estamos solos, podemos hacerlo como antes. Nadie lo sabrá.
Me moví incómodo y quite la mirada de ella. Sus manos se metieron por debajo de mi camisa mojada y empezó a acariciar mi abdomen.
—Me encanta esto, estas duro —dijo, su voz era de excitación, Me tomo de la cara y me obligo a mirarla— Siempre serás mío, siempre.
Se despegó un poco de mi cuerpo, pero no para levantarse, sino para quitarse su camisa. Hice mi mayor esfuerzo por no mirar su cuerpo, pero falle. Inconscientemente y fuera de algún pensamiento morboso moje mis labios. Tomo mis manos esposas y las coloco en su abdomen, mientras las subía y bajaba.
—Puede ser tuya nuevamente, Justin —susurro en mi oído— no seas tonto —mordió el lóbulo de mi oreja y fue dejando besos mojados desde el, hasta mis labios. Ella intentaba de alguna manera ingresar su lengua en mi boca, pero yo no lo permitiría— ¡Vamos!
Negué y despegue mi cara lo más que pude ella.
—Sabes que lo quieres —sonrió triunfante.
—Te equivocas —respondí, por fin— lo único que quiero de ti, es que te alejes de mí. Ya no te quiero.
Su sonrisa se esfumo y se quitó de encima de mí, furiosa. Se colocó su camisa y luego me dio una bofetada, mi cara se movió hacia un lado y en ese mismo lugar la deje.
—¡Perdiste tu oportunidad de recuperarme! —dijo.
—No te quiero recuperar, ya no me interesas —escupí, nunca gire mi cara hacia ella. Tomo mi cara bruscamente e hizo que la mirara.
—Vamos a ver si después que mate a la maldita perra de tu novia, vas a decir lo mismo.
Russo's POV:
Sentí un fuerte apretón en el pecho que me impedía respirar y mantenerme estable en mi descanso. Aterrada de la misma situación, mi cuerpo reaccionó por sí mismo, abrí los ojos de golpe al mismo tiempo que me sentaba. Sudaba frío y mi cabeza dolía un mundo, adicional a eso me sentía cansada, como si fuera corrido un maratón durante horas y horas.
—¡Mierda! —me lleve las manos a la cabeza— ¡Jodido dolor!
—¡Selena! —chilló Bella, corriendo a mi lado— ¿cómo te sientes?
—Estoy algo aturdida y cansada —admití.
Observe el lugar atentamente, estaba bajo la mirada de Ryan, Caitlin, Ariana, Bella, Hailey y Austin. Me extraño no ver al otro porcentaje del equipo, incluyendo a Justin.
—¿Que ha pasado?
—Te has desmayado.. —respondió Bella— y también convulsionaste.
—¿Qué? —grité.
—Tu fiebre estaba demasiado alta, estabas roja y sudabas mucho.
Asentí.
—¿Y Justin? ¿Dónde está?
Bella quito la mirada de mí y observo a los demás, todos estaban esquivando mi mirada. Me levante del sofá bruscamente a pensar de sentirme algo mareada.
—¿Dónde están? —esta vez pregunte en termino general, refiriéndome a todos lo que faltaban.
—Están.. Eh.. -—mire a Caitlin— asegurando el lugar.
—Aja —obviamente mentía— ¿Ahora si me van a decir dónde están?
—¡No seas tan jodidamente pesada! —se quejó fastidiado Ryan. Agarre un cojín y se lo lance— Pero..
—Imbécil —lo calle.
—Chicos —dijo, Hailey. Estaba observando por la ventana con un binocular— ¡Ya están aquí!
Suspire algo aliviada.
—¿Dónde estaban? —le pregunte a Ariana, ella era mi amiga. Sabía que no me iba a quedar tranquila hasta que me lo dijera, no era tonta.
—Ya lo veras.
Pasaron varios minutos hasta que se escuchó como cerraban la puerta y empezaban a subir las escaleras.
Estaba nerviosa, no sé porque, pero no dejaba de jugar con mis dedos.
La puerta se abrió y apareció primero Alfredo seguido de Khalil. Todos los mirábamos atentamente.
—¡Misión cumplida! —anuncio Alfredo. Todos suspiraron, menos yo. Pues, no sabía de que hablaban.
—¿Qué misión? —pregunte.
Khalil abrió un poco más la puerta y apareció la pequeña morena de ojos claro.
—¿Ashley? —pregunte sorprendida— ¿Qué haces aquí?
—¡ Selena! —Corrió hasta a mí y me abrazo— ¡Estaba muy asustada!
Bien, estaba confundida. Levante la mirada hacia Alfredo y me di cuenta que también ya estaban allí Za, Jaden y Chaz.
—¿Dónde está, Justin? —preguntamos Ryan y yo al mismo tiempo.
Los chicos bajaron la mirada.
—¿Que mierda está pasando? —perdí la paciencia.
— Selena... —Ariana llamo mi atención— te lo explicaremos, pero mejor siéntate.
—¡No! ¡Habla de una vez!
Ella suspiro.
—Mientras tú estabas inconsciente Justin recibió una llamada de Ashley —separe a Ashley de mí y la mire atentamente, mientras escuchaba a Ariana hablar-— Los rusos la secuestraron y la enviaron en un bote a mar abierto, al parecer iban a esperar de que muriera de hambre o de hipotermia para hacérnoslo saber. Por suerte Justin y los chicos la lograron rescatar.
Camine hacia donde estaban Alfredo y Khalil.
—¿Por qué Justin no está aquí?
—El estará aquí en unos minutos, ocurrió un problema mientras rescatábamos a Ashley —respondió muy confiado, Khalil.
—¿Qué problema? —pregunto Ryan.
—Los rusos venían hacia nosotros, no sabemos si nos vieron y se acercaron porque estábamos allí o porque pensaban que Ashley ya estaba muerta e iban por su cadáver. Justin y Christian estaban creando una distracción para poder traer a tu hermana aquí, por eso llegamos primero —me miro.
—¿Dejaron a Justin y Christian solos? -grite, alterada.
—Fueron ordenes de el -mascullo Chaz.
—¿Cómo lo pudieron dejar solos? -me acerque peligrosamente a Chaz- ¿Cuantos rusos contaron?
Chaz trago saliva.
—Dos botes.
—¡Dos botes! —Cite textualmente de manera irónica— Justin y Christian podrían estar muertos ahora mismo.
—Justin es inteligente, es imposible que caiga en manos de los rusos —aporto Alfredo.
—¡No puedo creer que lo dejaran solos! —insistía. Algo no iba bien, lo presentía.
—Deberías de agradecer que trajimos a tu hermana sana y salva, quizá la última que la fueras visto, ella estuviera muerta —respondió Chaz a mis reclamos.
Mire por unos segundos a Ashley y después volví mi mirada a Chaz.
—Llévenme a donde dejaron a Justin —ordené.
—¡No eres nuestra líder, no nos das ordenes! —me señalo Za.
—¡Maldita sea! —me queje, arranque el arma del cinturón de Alfredo y apunte a Za.
Todos abrieron los ojos platos y subieron sus armas hacia mí.
—¡Hey! ¡Hey! ¡Calma! —escuche la voz temblorosa de Bella.
—¡Baja esa arma! —me ordeno, Ryan— Y ustedes también.
—Sí, has lo que te dice Ryan —Za trago saliva.
—Llévame a donde dejaste a Justin —repetí y le quite el seguro al arma— ¡Ahora!
—No pierdas tu tiempo, Selena —dijo, Austin— si Justin cayo en zona rusa lo más probable es que este muerto, junto a su amigo y mi familia —sus últimas palabras salieron con rencor.
—No digas estupideces.
—No seas imbécil —replicó— termina de aceptar que si Justin está en manos de ellos, es hombre muerto.
—¡Cállate!
—¡Termina de aceptarlo! —grito— Agradece que tienes a tu hermana viva y contigo en este momento. Perder a tu familia no se compara con perder a una persona que solo te utiliza para follar.
Di grandes zancadas hasta llegar a donde estaba amarrado Austin. Cuando lo tuve enfrente le di una fuerte bofetada.
—¡Cuida tus malditas palabras!
Él rió.
—Esa impotencia que sientes tu ahora por saber que Justin está en manos de los rusos, es la misma que yo sentí cuando supe que ellos tenían a mi familia y más impotente me sentí cuando no te pude entregar a ellos —clavo su mirada en mi— ¡Mataste a mi familia.. Y a Justin!
Apunte el arma a su pierda y solté un disparo en ella. El grito de dolor y todos los demás me veían como si tuviera tres cabezas. Tome a Austin por el cuello e hice que mirara.
—Si no te callas y dejas de decir estupideces, la próxima persona que voy a matar serás tú.
Trago saliva. Lo solte de golpe, tome una fuerte respiración y tire el arma al piso para después caminar hacia Za.
—¡Llevame ahora!
Za, asintió rápidamente.
++++++++
—No hay señales de él —dije, desesperada entrando a la habitación.
Todos me miraron atentamente.
—No sé qué esperar —pase las manos por mi cabello, despeinándolo— no sé si están luchando por sus vidas o los rusos los tienen.
—Si ellos los tienen, van a llamar —dijo, Ryan— de alguna forma u otra querrán un intercambio.
—Esperemos no recibir esa llamada —respondí.
-Como te odio, Caroline -susurro, Ryan. Encendió un cigarro y dio una buena calada.
—Caitlin, deberías ir a descansar —dije, no se veía bien.
—Estoy bien -respondió.
No sonó muy convencida, pero a la final asentí. Camine por varios minutos de un lado al otro y después me senté al lado de Ryan.
—¿No y que eres asmática? —preguntó— no deberías estar sentada al lado de alguien que está fumando.
Quite el cigarrillo de sus manos y le di una calada. Bote el humo y por unos momentos sentí mis músculos relajados.
—Mentí —respondí, a su pregunta.
—Esto —quito el cigarrillo de mi mano- es mío.
Rodee los ojos.
Todos estábamos en silencio, solo se oían las pisadas que hacían con sus dedos Hailey y Alfredo en el teclado de la computadora.
—Entonces.. —hablo Ryan, de manera que solo yo escuchara— ¿Justin y tu están juntos.. Otra vez?
Lo mire por unos segundos y después baje la mirada a mis dedos.
—Intento alejarme de él —admití— pero es imposible. La razón por la que cuesta tanto separarnos es porque nuestras almas están conectadas, por eso siempre volvernos a encontrarnos.
—Entonces no deberías intentar alejarte para olvidarlo, cuanto más intentas olvidar a alguien, más comienzas a pensar en él. Y cuanto más piensas en alguien, más te apegas a él.
Subí la mirada hacia Ryan y lo mire curiosa.
—Sabias palabras, Ryan —di dos palmadas en su muslo— sabias.
—No me caes bien.
Levante una ceja.
—Lo sé —admití— y en realidad no es que me importe mucho agradarte tampoco.
Él rió.
—Al menos me agradas más que Caroline.
—¿No te agrada ninguna ex novia de justin? —pregunte.
—De hecho, solo ha tenido dos y para la mala suerte de mi amigo, ninguna me agrada. No me gustan las mentirosas.
No le respondí. Moje mis labios, sé que hablaba de Caroline y yo.
Habían pasado dos horas y no teníamos respuesta de Justin o Christian. Intentamos varias veces comunicarnos por la radio, pero no recibimos respuesta.
Tome un binocular y observe atentamente cada punto del lugar, el mar, las rocas, los empacadores de comida abandonados y nada, no había señal de ellos.
Tire el binocular de golpe y me senté en el sofá. En la habitación solo estábamos; Hailey, Alfredo, Ryan y yo. Los demás fueron a observar que se encontraban por allí. Coloque mis codos en las rodillas y las manos en mi cara.
Estaba cansada y hambrienta, pero hasta no tener a Justin aquí, ni descansare, ni comeré. A pensar que mi cuerpo lo pide, no me apetece.
Cerré los ojos con fuerza y me imagine la sonrisa de Justin, si estuviera en otra situación, quizá imaginarme eso sería que la mitad de mis problemas se resuelvan automáticamente. Pero en esta esta situación, solo lo hago porque es la única manera de sentir que lo tengo cerca y que está vivo.
Justin ¿dónde estarás?
Alguna gente dice que la peor forma de extrañar a alguien es cuando está justo a tu lado y sabes que no lo puedes tener. Pero lo peor es cuando pensaste que no lo querías más y de repente te das cuenta que no puedes mantenerte estable sin él.
Sentí algo resbalar por mi mejilla y fue cuando caí en cuenta que estaba llorando. Ni siquiera me di cuenta que Caitlin estaba sentada a mi lado.
—Pensé que no llorabas —comento ella.
Limpie mi cara rápidamente.
—No tienes por qué ocultarlo, todos lo hacemos.
—No estaba llorando —respondí, fue la respuesta más estúpida que di en mi vida.
Me tendió un pañuelo.
—Dile eso a la máscara de pestañas que esta regada alrededor de tus ojos. Deberías de limpiarte, pareces un mapache.
—Mierda —tome el pañuelo y limpie mi cara— esas malditas malas publicidad, se supone que es anti-agua. No se deberían de regar.
—Nunca creas en la publicidad, recuerda que lo hacen ver todo bien y perfecto para que le compremos.
Asentí.
—¿Es por él? —no entendí su pregunta. La mire y ella hizo una seña hacia el pañuelo. Se refería si estaba llorando por Justin.
Mordí mi labio y asentí.
—Lo quieres a pensar de todo.. —eso no era una pregunta. No respondí— estará bien. Ella no le hará nada.
—No puedo estar segura de eso —mascullé. Caroline era capaz de todo.
—Con Justin es diferente.
—Eso es exactamente lo que me preocupa —toque el puente de mi nariz— y no sé qué me molesta más, si el hecho de que ella lo tiene o el hecho de que están juntos.
—Eso es inseguridad —carraspeo.
—Bueno, no puedo estar segura de Justin después de lo que paso con Cailin— mis últimas palabras salieron con amargura.
— Selena, Caroline está al teléfono —dijo, Hailey. Ganándose nuestra atención— Quiere hablar contigo.
Mire a Ryan, justamente esa era la llamada que no quería recibir. Tome una fuerte respiración y me levante para contestar el teléfono.
—Habla __ —coloque el altavoz.
—¡ Selena! —respondió Caroline— No perderé el tiempo. Obviamente sabes que tengo a Justin, quiero que tú te entregues y soltaremos a Christian, cualquier jugada durante tu entrega se traducirá en la muerte de su amigo. Es verdad lo que dijeron, no puedo matarlos a ti y Justin mientras tengan lo que mi padre y yo queremos, pero eso no quiere decir que no podremos matar a sus amigos.
Me despegue un poco el teléfono de Justin del oído y lo apreté con fuerzas al igual que mis ojos mientras soltaba el aire que contuve hace un momento.
—¿Todavía estas allí, Selena? —pregunto Caroline, no respondí— Por supuesto que lo estás, solo que no sabes que decir, entiendo. Eres una novata, nunca has tenido en tus manos la vida de personas importantes para ti. Te lo dije, no ganarían.
Mire a Ryan.
—Quiero una prueba de que los tienes contigo y vivos —dije— déjame hablar con Justin.
—Estoy aquí, preciosa —su voz era gruesa y su respiración fuerte.
—Justin.. —mi voz salió temblorosa.
—Tienes tres horas para decidir —exigió, Caroline.
—¿Qué garantía puedes darme? —me atreví a preguntar.
—Solo una.. —respondió— si no cumples, no solo torturaré y mataré a tu amigo. Los destruiré a todos ustedes, uno por uno. Tengo muchos más hombres que la patética banda que manejan. Tres horas Selena, tres horas —sin decir más nada finalizo la llamada.
—¡Ah! —grité frustrada.
Ariana y los chicos entraron corrieron a la habitación.
—¿Qué pasó? —pregunto agitada— Oímos un grito.
—Resulta que lo que temíamos está pasando —respondió Caitlin.
—¿A qué te refieres? —pregunto Chaz.
—Los rusos tienen a Justin y Christian, Caroline acaba de llamar —explicó Ryan.
—¿Qué dijeron?
—Quieren hacer un intercambio —Ryan me miró— Selena por Christian.
—No tiene sentido, ¿qué clase de negocio es ese? —pregunto Bella, mientras cojeaba hasta el sofá.
—El trato de que si Selena no se entregó Christian llegará aquí en una bolsa negra —respondí, mirándolos uno por uno.
—¿Qué vamos a hacer? —rasco su nuca, Za.
Mire al piso.
—Me entregaré —informe.
—¿Qué? —gritaron Chaz, Ariana, Caitlin, Ashley y Za al mismo tiempo— Yo no soy imprescindible en este equipo. Lo importante aquí es traer a Justin y Christian vivos, no pueden elegir entre la vida de sus amigos y yo.
—Pero, Selena —interrumpí a Bella.
—Justin es inteligente y sabrá qué hacer cuando Christian ya no esté allí, ya no dependerá de salvar su vida y la de Christian, si no la de él. Yo me entregaré por Christian y después haré lo que sea para que Justin pueda salir de allí.
—No te puedo dejar ir —Ryan se puso de pies con la ayuda de su muleta derecha.
—Caroline y su Ruskov me quieren a mí. Hare todo porque esa perra libere a Justin y Christian.
—Señora —hablo Hailey— usted no se da cuenta de lo que está diciendo.
—Miren —mi respiración era agitada— todos sabemos que ellos nos seguirán hasta los confines de la Tierra. Esta es la única manera de detenerlos.. —tome aire— de una vez por todas.
—¡No! —se apresuró a decir Alfredo— ¡No se la vamos a dejar tan fácil!
—No hay nada que hacer —sin decir más nada salí de la habitación, necesitaba aire.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
—¡No puede creer que vayas a hacer esto! —me regaño, Ariana— ¿Por qué la llamaste y confirmaste que te entregarías?
—No quiero más muertes inocentes, Ariana.
—¿Qué va a pasar con Ashley? ¿Qué va a pasar con Justin? ¿Qué va a pasar con nosotros?
—Sé que cuidarás muy bien de Ashley —empecé a bajar las escaleras, ella me seguía— Sé que ustedes estarán bien y sé que Justin es fuerte, seguirá adelante y lo superará.
Cuando llegamos abajo, allí se encontraban todos, incluyendo a Ryan.
—Los rusos te estarán recogiendo en la playa, en medio de la nada. Te recogerán en una camioneta negra. No tendremos ningún contacto después de que estés allí.
—Entiendo —empecé a caminar hacia el auto que manejaría Chaz, él me iba a dejar en lo que quizá sería mi muerte. Ryan camino un poco más rápido que yo, aun con su muleta y se colocó enfrente de mí.
—Es un poco tarde para preguntar si realmente quieres hacer esto. Solo déjame decirte que lo que haces es,, muy valiente —trago saliva— estoy orgulloso de conocerte, a pesar de todo.
Mis ojos se cristalizaron.
—Pareciera que estuvieras diciendo adiós —sentí un nudo en mi garganta.
Ryan trago saliva y negó.
—Te veré para la cena —abrió la puerta del auto y me hizo una seña para que subiera.
—¡ Selena! ¡no! —grito Ashley intentando llegar a mí, pero Khalil y Jaden no lo dejaban.
Y con una lagrima resbalando por mi mejilla dije un último adiós, tan poco sonoro como un morrocoy caminar.
—Allí te están esperando —dijo, Chaz— ya habíamos llegado al lugar— no me puedo acercar más.
—¡Gracias! —abrí la puerta del auto.
—¡Te veo luego! —se despidió.
Asentí y empecé a caminar hacia la camioneta donde al menos tres rusos me esperaban.
—¡Vamos! ¡Sube! —dijeron en ruso, me tomaron por el brazo y me metieron a fuerza en la camioneta. Taparon mis ojos y esposaron mis manos. No podía ver nada, solo oia como ellos hablaban en su idioma y el motor del auto.
¿Qué mierda estoy haciendo? Claro, estoy pagando mis acciones del pasado. Es mentora cuando la gente dice que en la otra vida uno quema en el infierno por sus pecados o malas acciones, en la otra vida no pagas nada, lo pagas en la tierra. Y yo lo estoy pagando ahora.
—¡Ya llegamos!
Sentí como me sacaron con brusquedad del auto y me hicieron dar unos cuantos pasos, luego se detuvieron y quitaron la venda de mis ojos.
— Selena, Selena, Selena —subí la mirada rápidamente— te ves tan patética arriesgando tu vida por esos imbéciles.
—No me sorprende que estés detrás de esto, Mike —escupí fría.
Mike rió.
—El imbécil de tu noviecito dijo lo mismo. Qué patéticos —miró mi chaqueta— ¡Quítatela!
Empecé a desabrochar los botones y luego tire la chaqueta al suelo.
—¡Date la vuelta! ¬¬—ordeno.
Rodeé los ojos e hice lo que me pidió. Sentí sus manos en mis piernas, muslo y luego mi trasero. Donde se detuvo un momento para pellizcar de el. Gruñí para no voltearme y partirle la cara, lo estaba haciendo apropósito.
—Bien —se puso de pies, me gire— Tráiganla.
Los hombres me tomaron por los brazos y me hicieron caminar hacia adentro del almacén.
—¡Bienvenida, Selena! —saludo Caroline, botando el humo de su boca.
—Quiero ver a Justin y Christian —la mire, seria.
Caroline hizo una seña y un hombre abrió la puerta que se encontraba atrás de ella. Y allí estaban, Justin y Christian esposados siendo guiados por dos hombres.
Justin abrió los ojos como platos cuando me miro.
—¿Qué demonios haces aquí? —pregunto, camine hacia él y lo bese.
Caroline gruño y me separó de él.
Detalle a Justin y mi sangre hirvió al ver que en su cuello había unos chupetones. Solo tengo que decir cuatro palabras: La – voy – a – matar.
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BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}
Ngẫu nhiênSOY YO LA CREADORA DE LA ADAPTACION A JELENA !! TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DE ESTA ADAPTACION HOLAAAA MIS PEQUEÑAS LECTORAS :D ESPERO SE ENCUENTREN BIEN !! Y VENGO A SUBIR OTRA NOVELA SUPER LINDA, PERFECTA, HERMOSA.... LES VA A ENCANTAR. ESO ESP...