Capitulo 17Te quiero a mi lado..Oh.. Encima de mí, no importa.

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¿Cuantos minutos llevaba caminando? Mis pies dolían y agua fría de la lluvia ya no era tan buena como el comienzo. Mis labios están morados y temblaban al igual que mi cuerpo a causa del frío.

Una motocicleta pasaba a cada rato por ambos canales, me estaba asustando, por lo que decidí acelerar los pasos y los tuve que acelerar mucho más cuando note que la moto iba a mi lado.

-¿En serio pensaste que te dejaría aquí? Me detuve inmediatamente.

-¡Dios mío, Justin! -Puse la mano en mi pecho- Me estabas asustando, idiota.

-Sí, me alegra verte a ti también -Su sarcasmo era evidente.

-¿Qué haces aquí? -Mi pregunta no podía ser más estúpida, de verdad.

-Tienes más de dos horas caminando, ¿sabías eso?

Me sorprendí, con razón estaba tan cansada.

-Supongo que ya falta poco para llegar a al internado, ¿no?

El soltó una carcajada.

-¿Qué es lo gracioso? -Fruncí el ceño.

-Primero, no estas nada cerca del internado ni de ningún lado, en realidad -Comento- Segundo, si tu objetivo era salir de Atlanta casi lo logras.

-¿Qué quieres decir?

-Has estado caminando en sentido opuesto -Se mordió el labio para no reír.

Solté un grito de frustración.

-Si ya has terminado de burlarte de mí puedes irte.

Me di la vuelta y empecé a caminar hacia el sentido opuesto de donde iba. Segundos después volví a ver la moto, pero esta vez Justin no tenía el casco puesto.

Maldita sea, se veía tan bien. Su cabello chorreaba gotas y estas se resbalaban por su cara. Me lo violo, definitivamente.

-¿Ya terminaste de tener pensamientos sucios conmigo? -Pregunto.

-Imbécil.

-Bueno, ¿Vas a subirte o tengo que hacerlo yo?

No tenía otra opción, quisiera o no me tenía que subir allí. Vacile en hacerlo, pero al final termine caminando hacia él.

Cuando estuve cerca de él me sostuve de su hombro y me coloque los tacones. Cuando me incorpore observe que Justin estaba sentado más atrás.

-Sube -Hizo una con la cabeza para que me sentara delante de él.

-N..no creo que eso sea buena idea -Dije nerviosa.

-¡Dios mío! -Bufo- ¡Súbete! Me estoy congelando.

Me mordí el labio inferior y subí poco. Me estremecí cuando sentí la entrepierna de Justin chocar trasero. Él se echó más hacia adelante, estábamos pegados, ni siquiera una hoja papel podría pasar entre nosotros.

-¿Has subido a una alguna vez? -En mi vientre hubo un hormigueo cuando la voz sonó en mi oído y su aliento choco en mi cuello.

Trague saliva e inconscientemente me removí. El gruño.

-¡Dios mío! No hagas eso.

-Lo.. Lo siento -Dije tímidamente. Gracias a Dios él no podía ver mi cara. Juraría que estaba roja.

-Y entonces.. ¿Has subido a alguna?

-Sí, pero nunca en una como esta. -Admití.

-Te puedo enseñar a mantener el equilibrio, es algo pesada.

Tomo mis manos y las coloco en el manillar de la moto. Su mano presionaba y acariciaba al mismo tiempo las mías.

-Estas tensa -Juro que sentí sus labios en mi cuello- debes relajarte.

-Tengo frío -Mentí.

-Ruédate un poco hacia atrás.

-No sé si lo notaste, pero no creo que nos podamos pegar más. -Mordí mi labio inferior.

-Me gusta esta posición. Me gusta sentirte cerca de mí.

Me emocioné tanto por sus palabras que casi pego un grito, pero me controle.

-Coloca tus manos en mis muslos y tu cabeza en mi hombro, te daré un poco de calor o eso creo. Hice lo que me pidió y juro que el frío se quitó y me entro un poco de calor.

Durante el camino iba relajada. Justin estaba un poco más inclinado hacia adelante mientras conducía. El vibrar de la moto hacia que nuestros cuerpos chocaran, mordía mi labio para no soltar gemidos cuando él se movía y su entrepierna rozaba con mi trasero.

Justin quito su mano derecha del manillar y la coloco en mi estómago. Al comienzo me tense, pero cuando su pecho vibró supe que reía y eso de alguna extraña manera me relajo.

-Me gusta más esta faceta de ti. -Comento.

-¿Qué quieres decir?

-Me gusta más cuando eres tímida y callada a cuando réplicas o intentas ser una diosa en el sexo.

¿Eso quiere decir qué no soy buena en el sexo? Bien, eso dolió.

-Hago lo que puedo -Intente que mi voz sonara normal, pero salió áspera debido al nudo en mi garganta.

-Es normal, no eres experta. Pero sé que con el tiempo lo serás y no dudo que para eso no falte mucho. -Bajo un poco la voz.

-Gracias -Respondí- supongo.

Sentí que la moto dejo de moverse y al ver que no estábamos fuera del internado fruncí el ceño.

-¿Dónde estamos? -Pregunte.

-En mi casa, ¿La recuerdas? -Sentí como se bajó de la moto y mi cuerpo se sintió solo al no tener su contacto.

-Debemos ir al internado, Justin -Comencé- No tengo ropa y me necesito quitar esto.

-Ha sido una noche dura. Necesitas estar en un lugar tranquila. Y claramente con la música del internado no podrás hacerlo.

-¿Y qué pasa con Ariana y Bella?

-No te preocupes -Sonrió y se acercó a mí- Ellas están muy bien.

A continuación agarro mi cintura y me bajo de la moto.

-Yo pude haber hecho eso, campeón. -Dije.

-Lo sé, pero quise hacerlo -Sus manos seguían en mi cintura y me miraba atentamente a la cara.

-¿Qué? -Lo mire- ¿Qué tengo?

-¿Puedo besarte?

Me sorprendí por su pregunta, ¿Se supone que debo decir "si"? O, ¿Simplemente besarlo y ya? Opte por la segunda opción.

No siquiera le di tiempo de reaccionar. Lo bese desesperadamente, ¿A quién quería engañar? Me moría por hacerlo.

Una mano dejo mi cintura y se metió entre mis cabellos mientras él me apretaba más contra él. Nuestros labios encajaban a la perfección.

-Tu cuerpo me incita a hacer cosas sucias -Susurro, mientras se separaba de mí.

-Justin.. -Advertí, mi feminidad empezaba a palpitar.

-Shh.. -Rozo su nariz con la mía- No digas nada.

-Creo que deberíamos de ir a un lugar más caliente, hace frío. -Comente.

-Mi cama es caliente.

-Y tú también -Susurre tan bajito que no sé si él escucho.

-Ven -Tomo mi mano y empezó a caminar hacia la puerta de la casa.

Abrió la puerta marcando una clave y yo quede en shock cuando vi la casa por dentro. Era inmensa. No me había fijado bien en ella cuando estuve aquí.

-¿Vives solo? -Pregunte.

-Sí, no se me da bien la compañía. Aunque a veces los chicos se quedan aquí.

-No puedo creer que vivas solo -Reí- No eres mayor de edad y eres el Dios follador, realmente las chicas que han pasado por aquí me imagino que han disfrutado como nunca.

-Eres la única que he traído aquí -Su voz sonó seria, pare de reír inmediatamente.

-Tal vez no debería de estar aquí -Toque mi cabello nerviosamente.

-¿Por qué? -Levanto una ceja.

-Follo contigo y ni siquiera somos amigos, creo. Supongo que no soy diferente que las demás.

Esas palabras quemaron mi garganta.

-No eres como las demás.

-No mientas, Justin. Si quieres follar conmigo dilo y ya, no hace falta mentir.

-¿Por qué crees que miento?

-Eres Biz.. Justin, harías lo que fueras por conseguir lo que quieres, incluso si eso implica mentir.

-¿Quién soy? -Lamio sus labios.

-¿Justin?

-No, lo que ibas a decir antes.

-Justin.. Ya te dije.

-Di Bizzle -Me ahueco mi cara en sus manos.

-No.

-Dilo -Su mirada se puso oscura.

-Biz.. Bizzle -Dije- Si, eso. Eres Bizzle.

-Maldita sea, me has puesto duro con solo decir eso.

Solté un gemido cuando su boca choco de la mía.

-Ven aquí, nena -Llevo sus manos a mi trasero y me alzo haciendo que enrollara mis piernas en su cintura.

-Necesito que seas la Selena, de la piscina. Sexy y sin miedo a nada.

No respondí, sólo lo bese. Estaba tan concentrada que ni siquiera me di cuenta que él estaba caminando hasta que choco con una puerta. La abrió y la cerro con él pies ágilmente. Me preguntaba cuántas veces realizo esa acción, no es fácil hacerla perfecta la primera vez.

Ya no sentía su agarre en mi trasero y casi pego un grito de susto cuando el rompió mi vestido por la mitad. Dejándome frente a él solo con mi ropa interior.

-Si voy a exceso de velocidad, perdóname. Pero te deseo tanto que duele. No quería saber de qué forma le dolía.

-Justin.. -Gemí, apretando mis puños. Mi vagina estaba palpitando.

-¿No quieres una ducha caliente? -Pregunto.

-¿Contigo?

-Bueno, eso es solo opcional y si tú quieres -Su aliento chocaba de mi mejilla.

-¿La casa está sola?

-Literalmente si, sólo están las señoras de servicio.

-Entonces supongo que si me gustaría.

Moví mis labios hacia los suyos y nos hundimos en un delicioso beso, lleno de jadeos.

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¡Dios mío! Necesito darme más duchas como esas. No solo nos terminamos duchándonos juntos, sino también teniendo sexo salvaje. Mis piernas me dolían.

-No quiero que te acerques a ella -Escuche la voz de Justin apenas salí del baño que se situaba en la gran habitación de él. ¿Acercarse a quién? ¿Con quién habla?

-No me puedes hacer eso Justin -La voz de una mujer me hizo detenerme inmediatamente- No aquí, no hoy. Te necesito.

-Ya habrá tiempo, no es el momento -Respondió.

-Te quiero mostrar algo, te va a gustar.

Sentía mucha curiosidad de saber con quién hablaba, así que camine la puerta y la abrí poco a poco para asomar la cabeza.

Tenía una perfecta mirada de la espalda de Justin, el tapaba un poco a la mujer. O eso creía yo, porque ella me miro por encima del hombro de Justin y quede aturdida cuando lo beso, y por lo que veo él no opuso resistencia.

« ¿Por qué te enojas? Recuerda que tu relación con Justin es sólo de sexo» Y aquí viene la maldita conciencia.

-¡Ops! -Dijo la chica intencionalmente, mientras se separaba y me miraba victoriosa. Justin se dio giro hacia mí- Tú debes ser Selena ¿no? -La hipocresía de esta chica, era increíble.

Asentí sin ni siquiera decir una palabra.

-Creo que mejor me voy -Dijo acomodándose la falda y se marchó, no sin antes devorar los labios de Justin.

- Selena, no es lo que parece -Justin camino hacia mí.

-No quiero explicaciones, Justin -Respondí, girándome y entrar en la habitación, sabía que Justin me seguía.

-No te moleste, de verdad no fue lo que pareció. -Insistió.

-Te dije que no quería explicaciones -Me gire para verlo- no somos nada, solo tenemos sexo y ya. Tu vida aparte no me importa. -mentí.

- Selena... -Su voz sonaba de advertencia.

-No, Justin. Ya hable -suspire- ¿Me puedes llevar a una de las habitaciones de invitado o tengo que vestirme e irme?

Suspiro frustrado.

-Te puedes quedar aquí en mi habitación.

-No tengo ganas de amanecer con dolor de cuello -Mire hacia el sofá.

-En mi cama, Selena.

Mire la cama y me mordí el labio.

-No, ¿Puedes llevarme a otra habitación? -Insistí.

-Eres tan cabezota -Despeino su cabello.

-Y tu tan descarado -Susurre.

-¿Qué? -Levanto una ceja.

-Nada.

-Deja de ser tan inmadura, Russo.

-Imbécil -Pase por su lado y camine hacia la puerta- ¿Me das una habitación o tengo que írsela a pedir a esa perra?

-Es solo una empleada –Escupido furioso.

-Con la que te acuestas y aun así tienes el descaro de decirme "La casa esta sola." –Imite su voz.

-Te dije que estaba el personal de servicio.

-¡Oh! –Reí sin gracia- Olvidaste mencionar que te acuestas con ellas.

-Me acostaba con ella –Me corrigió- Ya no lo hago.

-No me importan tus explicaciones –Cruce mis brazos.

-¿Sabes qué? ¡Vete a la mierda! –Grito- Como tu dijiste, solo tenemos sexo y ya. Mi vida personal no te debe importa.

Dicho eso me paso por un lado y salió de la habitación, cerrándola con mucha fuerza.

Maldito idiota, pensé. Para luego salir detrás de él, supuse que iría por mi habitación.

No me equivoque estaba parado en el marco de la puerta que estaba al frente de su habitación. Ni siquiera me miraba y su mandíbula estaba apretada.

-¿Dormiré allí? –Pregunte nerviosa.

Él se incorporó y me miro, trague saliva cuando vi que su mirada estaba oscura. No estaba molesto, estaba molestísimo.

-Sí, si necesitas algo puedes pedírselo a las señoras de servicio o puedes hacerlo tu misma, estás en tu casa.

Sin decir más nada empezó a caminar hacia su habitación.

-Justin.. –Lo llame, este se giró. Iba a preguntarle si estaba molesto, pero iba a quedar como una estúpida cuando la respuesta era evidente- Gracias.

Solo asintió y se marchó.

Para esta habitación ser una de invitados, era bastante grande, de hecho era casi igual que la de Justin, solo que un poco más pequeña.

Me quite la bata de baño y sin importarme nada le pase seguro a la puerta y me acosté completamente desnuda, mi vestido se estaba secando y estaba sola aquí. ¿Si fuera dormido con Justin también hubiera dormido desnuda?

No sé cuánto tiempo había pasado, pero simplemente no podía dormir. Aunque la causa de mi insomnio tenía motivos. Justin y Mike. ¿Cómo se conocieron? ¿Por qué Mike me secuestraria? ¿Quién es su jefe y porque quiere matarnos a Justin y a mí? ¿Por qué se prestó para esto?

Debo dejar de pensar, estoy aturdida. Me puse de pies y me coloque la bata de baño. Abrí la puerta lentamente y salí en silencio. Cuando pase por la puerta de Justin me pregunte que estará haciendo, tal vez estaría dormido.

Camine y antes de pisar el escalón la puerta de Justin se abrió. Con una sonrisa discretamente me gire, pero esta se desvaneció cuando vio una morena salir de ella, era la de hace un rato, la supuesta de servicio.

- Selena -Dijo con una sonrisa hipócrita- No sabía que estabas despierta,

-No tengo sueño –Respondí y empecé a bajar las escaleras, ella me seguía

-Somos dos. Dormir con Justin es increíble, pero hoy no sé qué me pasa, no puedo dormir –Comento.

-Supongo que es por el clima, hace mucho calor –Le respondí, ignorando lo de Justin.

-En eso te apoyo, hace unas horas la habitación de Justin estaba demasiado caliente, ya sabes..

Perra, maldita perra.

-¿Duermes con Justin todo el tiempo? –Pregunte sirviéndome un vaso de leche.

-No todo el tiempo, pero si siempre que viene. Me hace sentir la mujer perfecta, espero que no te molestaran mis gemidos. Es un fiero en la cama.

Casi me ahogo con sus palabras, el vaso que estaba en mis manos cayó al piso.

-¡Oh, cielo! –Me dio palmadas en la espalda- ¿Estas bien?

-Señorita Russo.. –Llego una señora cuarentona a la cocina- ¿Está bien? ¡Dios mío! ¿Qué ha pasado?

-Nada, fue un accidente –Me agache para recoger los vidrios.

-No haga eso señorita Russo, -Dijo la mujer- Yo lo recojo.

-¡Oh, no! No se preocupe, yo lo hago –Seguí recogiendo- ¡Vaya a descansar!

-Señorita.. –Dijo.

- Selena, dime Selena.

-Bueno, Selena. Si el joven Bieber la ve se molestara.

-No tiene por qué hacerlo, yo lo hice, yo lo acomodo.

-Olivia, ve por un limpiador. Tienes que limpiar esto, si Justin se despierta se molestara. –Comento la morena que salió de la habitación de Justin.

-Pero.. –La mujer llamada Olivia iba a protestar, pero la morena la interrumpió.

-Pero nada, ve –Le ordeno. Fruncí el ceño.

-No le grites –Le reclame- Puedes decirme donde lo encuentro y yo lo busco o.. lo puedes buscar tú.

-¿Y dañar mi manicure? –Miro sus manos- Olvídalo. Sigue ese pasillo, encontraras una puerta que dice "Servicio" allí está todo lo que necesitas para limpiar este desorden –Levante una ceja- Bueno, muévete que haces allí todavía.

Sin querer buscar pelea asentí y empecé a caminar. Mientras me alejaba escuche como Olivia y la morena discutían, pero no entendía muy bien. Cuando encontré la puerta saque lo que necesitaba y volví a hacer mi camino hacia la cocina, iba concentrada viendo mis las uñas de mi pies perfectamente pintadas de negro, Me extraño no escuchar voces cuando entre a la cocina, pero cuando subí la mirada supe la razón del silencio, Justin estaba allí.

Miraba furioso el desastre y cuando me vio y vio el limpiador en mi mano, miro a Olivia y a la morena y las fulmino con la mirada.

-¿Qué haces? –Pregunto.

-Fui por esto para limpiar mi desorden –Me encogí de hombros.

-Que yo recuerde no trabajas para mí –Miro a Olivia y la morena- Para eso le pago a ellas.

-Es mi desorden, Justin –Empecé a echar los vidrios en la basura.

-Deja eso, te puedes cortar –Quito el vidrio de mi mano y me alejo del desastre- ¿Para qué les pago a ustedes? –Le pregunto a las dos mujeres subiendo su tono de voz.

-Lo siento señor Bieber, no volverá a pasar –Olivia bajo la mirada.

-Por supuesto que no, si esto vuelve a pasar están despedidas.

-Justin, no es para tanto. Ella insistió en hacerlo, pero no la deje –Le sonreí a Olivia.

-¿Qué haces despierta a esta hora? –Me pregunto.

-No podía dormir, ¿Y tú? ¿Cómo dormiste? Supongo que increíble –Mire a la morena- Es bueno echar un polvo antes.. eh –Le susurre.

-¿Sigues con eso?

-¿Sigues tú con ella? –Mire a la morena.

-Ya te dije que no. Candace y yo no hay nada.

Así que se llamaba Candace..

-Recojan eso –Le ordeno a Olivia y Candace, mientras me sacaba arrastra de la cocina y me subía directo a su habitación.

-Te recuerdo que mi habitación está al lado. –Dije cuando cerró la puerta.

-Vas a dormir aquí, joder –Se despeino más.

-¿No te basto el polvo de hace una horas? –Levante una ceja.

-¿Te refieres al que tuvimos en mi baño? Porque ese fue el que tuve y lo disfrute.

Mi vientre empezó a hormiguear. Justin sabe cómo ponerte caliente con solo palabras, no puede evitar escanearlo y morderme el labio. Estaba solo en bóxer.

-No te muerdas el labio –Se acercó a mí y con su pulgar saco el labio de mis dientes- Ese es mi trabajo, para eso estoy aquí.

Lamio sus labios y otra vez mordí el mío, se ve tan sexy.

-No entiendo porque te muerdes los labios, si puedes morder los míos –Volvió a sacarlo de mis dientes.

-¡Dios mío. Justin! –Jadee cuando sentí que quito el nudo de mi bata.

-Te quiero a mi lado –Susurro junto a mis labios- Oh.. Encima de mí, no importa.

-¡Oh, Dios mio! -Gemí, mi vagina empezó a palpitar.

-Eres mía -No era una pregunta, era una afirmación.

Deslizó la bata por cada uno de mis hombros hasta que esta cayó al piso, dejándome completamente desnuda en frente de él.

Puso las manos en mi cintura y me pego a él para besarme, pude sentir su pene erecto rozar mi vientre a través de su bóxer. Su piel era como el satén y su cabellera sedosa, su olor era limpio, fresco y delicioso.

Comenzó a caminar hacia la cama y me puso en ella con suavidad, como si fuera un objeto que se rompe fácil. Se acomodó encima de mí. Su lengua trazaba pequeños dibujos sobre mis pechos y el estómago mientras descendía, hasta que finalmente, su cabeza estuvo entre sus piernas y sus dedos comenzaron a separar mis labios para que su lengua pudiera entrar con mayor facilidad.

Gemí, se sentía increíble ser follada por su lengua.

-Sabes tan bien.

Metió uno de sus dedos dentro de mí y empezó a moverlo de adentro hacia fuera, mientras su lengua jugaba con mi duro e hinchado clítoris.

-Justin.. –Gemí, sorprendida de que mi orgasmo empezara a llegar muy rápido.

-Córrete para mí, quiero probar tu delicioso sabor –Dijo y el movimiento de su dedo fue mucho más rápido.

Me devoro con tanta pasión que alcance el clímax con un prolongado grito de éxtasis. Saco su cara de mi entrepierna y subió hasta mi cara besando cada parte de mi cuerpo, desde mi vientre hasta mis labios. Nos dio la vuelta y me coloco encima de él, pero no se quedo acostado se sentó en la orilla de la cama conmigo sentada en su regazo, ni siquiera me di cuenta que ya no cargaba su bóxer.

-Soy todo tuyo, mi amor -Dijo. Casi pego un grito ahogado cuando escuche "Mi amor."

Sonreí y tome su pene erecto en mi mano, Justin gruño al sentir como bajaba y subía mi mano por lo largo de su longitud.

-Esto es el cielo -Su voz era ronca- Y tu eres mi ángel.

-No me gusta ser buena -Presione con más fuerza su pene.

- Selena -Gimió gritando.

-Me gusta ser la mala -Me acerque a su cuello y lo chupe. -Vas a hacer que me corra y bebé Bieber no ha probado de...

No termino de hablar, debido a que introduje su pene bruscamente dentro de mi. Mi vagina se adapto a él rápidamente, disfrutaba de su compañía.

Justin llevo sus manos a cada una de mis nalgas y me ayudo a subir y bajar más rápido. En la habitación solo se escuchaban nuestros gemidos, jadeos y nuestros cuerpos rozar.

Él devoraba mi cuello y yo tiraba de su cabello con cada embestida que le hacia.

-No puedo mas -Jadee- me voy a correr.

-Sera un placer recibirte -Su voz era entre cortada.

No aguante más y me corrí. Me sorprendí cuando sentí un liquido tibio dentro de mi.

-¡Oh mierda! -Gimió Justin introduciendo bruscamente en mi- Selena..

Ver la cara de Justin mientras llevaba al clímax es una de las cosas más excitante del mundo.

Cuando su orgasmo termino se acomodo en la cama si nunca salir de mi, se tumbo conmigo encima y nos puso la sabana.

-¿Estas bien? -Pregunto.

Asentí sin ni siquiera poder hablar. Metí mi cara en su cuello y me relaje bajo su tacto.

-¿No piensas salir de mi? -Pregunte y di un beso en su cuello.

-No, está noche dormiremos juntos completamente.

Subí mi mirada para verlo y me lo encontré sonriendo.

-¿Por qué sonríes?

-¿Por qué me miras? -Me miro.

-Es que te iba a decir algo.. -Mordí mi labio.

-No te muerdas el labio -Gruño, sacándolo de mis dientes- ¿Qué ibas a decirme?

Dios mío, has que no me arrepienta de esto. Pensé.

-Cuando lo hacemos nunca acabas dentro mi -Mire hacia la cabecera de la cama- Y hoy lo hiciste y yo no me cuido.

El rio.

-Podemos ir mañana a un ginecólogo -Paso su pulgar por mi mejilla.

-¿Qué? -Abrí los ojos como plato- Ni hablar, no dejare que un viejo morboso me toque mi cosita -Mis mejillas ardían.

-No dejaría que un hombre toque MI COSITA -Hizo énfasis en las dos ultimas palabras- Tengo una amiga ginecóloga, podemos ir mañana si quieres.

-¿Y qué pasara con el internado?

-¿En serio te importa eso? -Rio.

Baje la cabeza hacia su cuello otra vez.

-No -Respondí- ¡Buenas noches, Justin!

-¡Buenas noches, cariño!

BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora