Capítulo 37: ¿Puedes ver cuantos están con ella?

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—Debo admitir que no esperaba tu llamada, Justin. ¿Me extrañas? —respire profundo al oír eso.

—Lamento informarte que ni es Justin, ni te extraña —respondí al teléfono.

—Selena. —se escuchó un leve gruñido— ¿A qué se debe tu llamada?

—En diez minutos te veo en el muelle.

—¿Por qué iría?

—Quizás podríamos negociar y demostrarte que si nos matas no tendrás lo que quieres.

—¡Eres inteligente! —masculló— ¿vendrás sola?

—Por supuesto que lo haré —mire a Justin, quién se terminaba de ajustar su chaleco- no te lo dejaré fácil.

—No te creo.

—Cree lo que quieras, es nuestra única propuesta. Tómala o déjala -finalice la llamada.

—¿Irá? —pregunto Justin, cuando me acerque a él.

Asentí, desviando la mirada.

—¿Qué pasa? —me tomo de la barbilla.

Simplemente no me resiste, lo tome de la nuca y lo acerque a mí para besarlo. Justin tardo un poco en reaccionar, pero lo hizo la final. Si pudiera, le besaría hasta la voz. Me separe lentamente de él y pegue su frente de la mía mientras mi aire volvía a la normalidad.

—¿Qué fue eso? —se atrevió a preguntar.

Me separe de él para mirarlo a los ojos.

—Si pasa algo.. —trague saliva— empieza lo que terminamos. No dejes que ella gane.

—¡No digas eso! —me tomo de la cara— nada te sucederá, no lo permitiré.

—Sabemos que existe la posibilidad de que alguien no regrese a aquí, incluso, existe la posibilidad de que ninguno regrese aquí.

—Estamos preparados para eso y mucho más, Selena. No somos novatos.

Asentí no muy convencida.

—Cuando regresemos, nos iremos a dormir, hablaremos de nosotros y luego.. -se calló.

—Luego.. ¿Qué?

—No lo sé, se me fue la frase -rió.

—Que idiota, Bieber —lo empuje por el hombro.

—¡Hey! -me pego a él— ¿Me das un beso?

Levanté una ceja.

—¿Dónde?

Puso cara de pensativo y luego me sonrió.

—Sorpréndeme, preciosa.

—Lamento interrumpirlos -se nos acercó la chica que se llamaba Hailey— ya está todo listo y según el radar hay movimiento hacia el muelle.

—¿Puedes ver cuantos están con ella?

Negó.

—Lo siento señora, pero no.

La mire curiosa.

—¿Por qué me llamas señora?

—A los jefes se les llama así, ¿no?

Mire a Justin por unos segundos y después volví a ella.

—No lo haga más, es extraño.

—De acuerdo —asintió.

—¡Es hora de irnos! —anuncio Justin gritando.

—¿Estás seguro que no puedo llevar un arma? —le pregunte a Justin, mientras caminábamos hacia la salida del almacén.

—Ella no es tonta, si llevas un arma para defenderte puede ser la misma que te lleve a la muerte.

Asentí.

—Es hora de que caminen a sus posiciones —le ordeno Justin a Jaden y Chaz— recuerden que van a poder escuchar la conversación.

—De acuerdo —asintió Chaz, antes de empezar a caminar más rápido a uno de los tantos cubos de carga junto con Jaden.

—Recuerda que irás tu sola primero, nosotros estaremos cerca, pero escondidos. Te estaremos cubriendo en todo momento.

Suspire sonoramente.

—No me gusta mi propio plan —admití.

Sentí un brazo de Justin alrededor de mis hombros.

—Todo estará bien —intentó tranquilizarme.

Asentí.

—A partir de aquí de toca continuar sola —anuncio— si nos acercamos más pueden vernos.

—Vale.

—Khalil y Ariana, a sus posiciones —ordeno.

Los dos asintieron y empezaron a moverse hacia sus puntos.

—Es hora —se acercó a mí— lo más seguro es que ella intente provocarte, no caigas —me tomo de la barbilla y me dio un corto beso— te veo allá.

Sin decir más nada se marchó junto con Christian, quien me regalo un pulgar arriba antes de macharse.

Empecé a caminar hacia el muelle. Me sorprendió mucho saber que no estaba ni cerca, ni lejos de nuestro almacén.

A medida que me acercaba sentía más adrenalina correr por mi cuerpo, tenía que apretar mis dedos una y otra vez para intentar de relajarme.

Cuando estaba a unos cinco metros de distancia, trague gordo al ver al menos cinco sombras de personas.

—Hay cinco de ellos —sabía que todo lo que yo dijera, lo iban a escuchar los chicos por su radio.

—Los tenemos todos a la vista —escuche la voz de Justin— respira profundo y acércate.

Era tarde para arrepentirme e huir. Tome una buena respiración y me acerque a ellos quedando al menos a un metro de separación.

—Hola Selena. —saludo la chica que conocí como Becky— Soy Caroline.

No respondí a su saludo. Solo le di un asentimiento con la cabeza, quería lanzarme encima de ella.

—Ya conoces a mi amiga, ¿no?

Me sorprendió ver a Cailin salir detrás de los tres hombres que la acompañaban.

—Hola perra —me saludo la muy descarada. Apreté las manos.

—¿Tanto miedo me tienes? —pregunte.

Ella rio.

—No te tengo miedo, preciosa.

—¿Para que necesitas tanta seguridad entonces? —mire a los hombres y Cailin.

—No confiaba en que vinieras sola -admitió.

-Bueno —mire de un lado al otro— yo no veo a nadie más aquí.

—No te creemos —me señaló Cailin.

—¡Tú te callas!

—¿Sabías que te puedo mandar al infierno ahora mismo? —toco el arma que se encontraba en el cinturón que cargaba puesto.

Reí.

—¿Sabes usar eso? —me burle.

—Puedes comprobarlo por ti misma —saco el arma y me apunto.

—No la provoques, todos están armados —escuche la voz de Justin a través del pequeño aparato que estaba en mi oído.

Quite la mirada de Cailin y mire a Caroline.

—Quiero que liberes a todos los rehenes que tienes —hable— cuando eso pase recibirás una prueba de que tenemos lo que quieres.

—Quiero que me entreguen todo, incluyéndote a ti a Justin.

—Por ahora te tocara tener lo que te ofrecemos, tómalo o déjalo.

—No me gusta esta oferta —me miro seria— si en el paquete no vienen Justin y tú, quizás deba matar a más personas.

—Me sorprende tu descaro, ¿Cuantas personas crees me mataste del internado? ¿Una? ¿Cincuenta? —levante una ceja— mataste a dos niños, dos personas indefensas.

—No eran las primeras pulgas que mataba. De hecho, creo que a la primera pulga que mate fue en tu internado o para que me entiendas mucho mejor —me miro y sonrió— a tu pequeña y perra hermana -mojo sus labios- Carrie, así se llamaba, ¿no?

—Eres una.. -me intente ir sobre ella, pero todos los suyos me apuntaron con sus armas— Eres una maldita y patética cobarde frustrada. ¿A cuántos inocentes más piensas matar?

—Los que sean necesarios —dijo— Aunque si tú te entregas ahora, quizás libere a unos cuantos.

—Sabes que eso no pasara.

—Es una pena que no vayas a poder despedir de Justin —La mire confundida, por unos segundos ella vio hacia mi pecho, así que hice lo mismo. Tenía un punto rojo en todo el pecho— ¿algo que quieras decir? No pensé que acabar contigo fuera tan fácil.

—Creo que ahora si estamos combinadas —sonríe, mire su pecho— lindo lunar rojo.

Ella se vio pecho y se puso seria.

—¡Que astuta! —dijo— trajiste a un tirador contigo.

—Lo mismo digo, pero hay una diferencia.

Me miro confundida.

—Que yo traje dos. Uno que apunta en tu pecho —mire el láser del rifle que estaba en su pecho— Y el que apunta a tu cabeza —mire el otro punto rojo.

—¡Hija de .. -Caroline interrumpió la gran frase que me iba a decir Cailin— déjame matarla, Caroline.

—No ganaran, Selena. —mascullo Caroline— y lo sabes.

—¡Tú tampoco ganaras, Caroline! —la voz de Justin se hizo presente.

Fue entonces cuando me di cuenta que Justin, Christian, Khalil y Ariana venían hacia mí.

—Justin.. —susurro Caroline.

—Dile a tus hombres que bajen sus armas y dejen de apuntar a mi novia.

En mi interior alguien grito de emoción.

Cuando Justin estuvo cerca de mí, me empujo y me coloco detrás de él. Ahora el rifle no me apuntaba a mí, sino a él.

—Conoces las reglas, Justin. Negociamos sangre por sangre —le respondió.

—Ya conoces el trato, tómalo o déjalo —respondió frío.

Caroline hizo una seña y sus hombres bajaron las armas, incluyendo al tirador. Ariana, Khalil, Christian y Justin también bajaron las suyas.

—No lo aceptare, ya dije lo que quería.

—Entonces no hay trato —respondió Justin serio.

No sé porque lo hice ni con qué objetivo, pero tome la mano de Justin y la apreté. Caroline desvió su mirada unos segundos a nuestras manos y luego gruño.

—¡Voy a acabar con todos ustedes! —amenazó.

—Mientras tanto pregúntate que estaremos haciendo nosotros, mientras tú por soledad y venganza matas a personas inocentes —añadió Justin.

Caroline hizo sus manos puños.

—Cailin —llamo a la rubia— dame tu arma.

Cailin con mucho gusto se le extendió.

—¡Baja el arma! —gritó Khalil, apuntando.

Todo el equipo de Justin se alarmó y alzaron sus armas hacia ellos, lo mismo hicieron los hombres de Caroline.

Nuestras miradas estaban en Caroline, quien sin decir más nada le disparo en la cabeza a Cailin, uno de los suyos.

Abrí los ojos platos y desvíe la mirada al cuerpo de Cailin. Trague saliva y apreté con más fuerza la mano de Justin.

—Sin compasión —dijo, Caroline. Metiendo el arma por el borde su pantalón.

—No nos atacara mientras tengamos lo que quieres —Justin me puso detrás de él.. nuevamente.

—No ganaras.

—Y tú tampoco —volvió a anunciar— Vámonos, ya hemos terminado todo aquí —Él se giró y me paso su brazo por mal hombros para empezar a marcharnos.

—¡Justin no puedes hacerme esto! —le grito Caroline.

Justin se detuvo y se giró.

—Ya lo hice, y para ti, no soy Justin, soy Bizzle.

—Me desilusionas, Bizzle —rió irónicamente— no eres el líder que pensé.

—Y tú no eres la líder que alguna vez fuiste. Mataste a uno de los tuyos para hacer valer tu puesto, ¿Estas dispuesta a matar a dos más?

—¡Voy a matarte! —Caroline miro atentamente a Justin.

—No soy un novato, deberías de saberlo —Justin despego el radio de su chaleco y lo llevo a su boca—Tiradores, habla Bizzle. Prepárense para disparar a mi orden.

Los rifles que manejaban Chaz y Jaden apuntaron a dos de los acompañantes de Caroline.

—Cinco, cuatro, tres..

—Objetivos asegurados —se escuchó la respuesta de Chaz.

—Dos.. —continuo Justin, tome aire— uno. Fu..

—¡Alto! —se apresuró a decir Caroline— ¿Qué quieres?

—Lárgate de América, no quiero ver tu asquerosa cara más nunca.

Caroline no respondió, Justin sólo negó con la cabeza y nos empezamos a alejar.

+++

—No puedo creer lo que me dicen —dijo asombrada, Caitlin—¿En serio ella mató a Cailin así?

—Bueno, me ahorro el trabajo —comente. Ariana me dio un golpe.

—Eso no se le desea a nadie, Selena. —me regaño.

—Ella se lo merecía, por perra, por puta, por traidora y por lastimar a Ryan —me cruce de brazos.

—¿Y por follar con Justin? —el comentario de Bella, hizo que ambos la matáramos con la mirada.

—¿Le quieres hacer compañía? —le pregunto Justin, Bella trago saliva.

—Hay que planear algo, sé que Caroline no se quedará así —dijo Chaz apretando la mandíbula.

—Me hubiera encanto estar allí —murmuró, Ryan- le fuera pateado el trasero yo misma.

Asentía y sonreía a cada cosa que decían los chicos, pero nunca comente nada. Sólo escuchaba.

—¿Estas bien? —susurro Justin en mi odio, al mismo tiempo que se arrecostaba del sofá y pasaba su brazo derecho por mi hombro.

-—Sí.

—No has tocado tu hamburguesa.

—No tengo hambre —me aleje un poco de él, la mirada de Ryan encima de nosotros me hacía sentir incomoda.

Justin suspiro fuertemente y después boto el aire. Se reincorporo y me miro. Me levante y camine de un lado al otro, hasta que Justin se cansó de seguirme con su mirada y se puso a hablar con los demás.

—Gran trabajo el que hiciste allá afuera —dijo Hailey, acercándome a mi lado.

—Gracias —respondí algo aturdida.

Sabía que Hailey me estaba diciendo algo, pero no la estaba escuchando. Mis parpados empezaron a pesar mucho y sentí que el lugar donde estábamos se encogía y empezaba a girar. Intente agarrarme del borde del sofá, pero lo veía muy lejos de mi alcance.

—Hey.. ¿Estás bien? —pregunto, no le pude responder. Sentía que mi lengua pesada— ¿ Selena.? ¡Hey! ¿Estás bien? —Sentí un sacudón— ¡Justin!

Y fue lo último que escuche antes que todo se pusiera negro.

Justin's POV:

—¿Estas bien? —le susurre al oído a __, al mismo tiempo que me ponía cómodo en el sofá y pasaba el brazo por su hombro para pegarla a mí. Parecía pensativa

—Sí —respondió cortante.

—No has tocado tu hamburguesa —mire la hamburguesa que le habíamos dado, estaba completa.

—No tengo hambre —Se alejó de mí.

Suspire fuertemente y después bote el aire de igual manera. Me reincorporé y la mire. Ella se levantó y camino de un lado al otro por unos minutos, me tenía mareado, así que quite la mirada de ella y me adentre a la conversación de los chicos.

—No te lo tomes a mal, amigo. Pero pensé que cuando tuvieras a Caroline al frente otra vez, te ibas a quedar mudo —se burló Christian.

—Caroline ya no me importa..

—¡Justin! —grito Hailey haciendo que callará, la mire y abrí los ojos platos al mismo tiempo que me levanta corriendo cuando vi a Selena. caer al piso.

—¿ Selena.? —Di varios golpes suaves en su cara. Me aterre al ver que sus ojos estaban abiertos, pero no parpadeaba— ¿ Selena.? —no respondía— ¡Esta demasiado caliente y sudando!

Me puse de pies y la cargue hasta el sofá.

—Se está poniendo roja, ¿Qué le pasa? —preguntó Alfredo, asustado.

—¡Dios! Es la fiebre —Bella se agacho a mi lado con mucho esfuerzo— Si no se la bajamos..

El cuerpo de Selena. empezó a moverse bruscamente al igual que sus ojos. Me aterré.

—¡Esta convulsionando! —grito Bella.

—¡ Selena.! —Grite— ¡ Selena.!

—¡Justin cálmate! —me grito, Bella.

—¡ Selena., escúchame! —la tome por los hombros—¡ Selena.!

—¡Aléjenlo! —Bella me empujó un poco y sentí como Chaz y Christian me alejaban de Selena..

—¡Suéltenme! —patalee.

—Justin tienes que calmarte —me aconsejo Christian.

—Khalil, elévale la cabeza y sostenla con fuerza. Puede golpearse la cabeza y eso será peor —le ordeno Bella, Khalil hizo lo que le pidió— ¿Ya te calmaste? –me pregunto.

Tome aire por unos segundos y asentí.

—Necesito agua fría, si no le bajamos la fiebre no parara. Hay que bajar la temperatura inferior.

Caitlin desapareció por unos minutos y entro corriendo a la habitación con un agua helada en las manos.

—Ten —se lo paso a Bella.

—Justin, una chica está al móvil. Dice que necesita hablar contigo o con Selena. —anuncio Hailey.

—¿Dio nombre?

—No señor, o sí. No recuerdo.

—Súbele un poco la cabeza —le ordeno Bella a Khalil. Coloco el borde del envase en los labios de Selena. e hizo un poco de presión mientras el agua pasaba para la boca de ella. El agua también se regaba por la camisa de Selena..

—Que llame después, no es buen momento —observe como Bella pasaba agua helada por la boca de Selena., mientras Khalil y Chaz y Christian y yo agarrábamos su cuerpo para que no diera golpes brusco y si hiciera daño. Unos segundos después, Selena. dejo de moverse de repente e hizo un sonido ahogado. Bella suspiro y puso el dedo en su cuello.

—Su pulso esta acelerado, es lo lógico. Puede que tenga un poco la presión alta. Necesito que me ayuden a colocarla de lado. Se puede ahogar con su propia saliva o incluso con la misma agua, hay que girarla.

—Dice que es urgente —insistió Hailey.

—¡Carajo Hailey! —Grite obstinado— ¡Estoy ocupado!

__ empezó a parpadear lentamente.

—Todo está bien, es solo la fiebre —anuncio Bella- está algo aturdida y desorienta. Lo más probable es que se quede dormida, hay que dejarla descansar.

—Su nombre es.. –Insistía recordando su nombre— Ashley.

—¿Qué? —la mire rápidamente. Al parecer Ariana también lo escucho, ya que miró rápidamente a Hailey.

—Sí, Ashley —afirmo.

—La única Ashley que conozco es.. —mire a Selena. — ¡Mierda! Chaz sostenla aquí. Ya vuelvo.

Salí corriendo hasta donde estaba mi teléfono y lo tome rápidamente.

—¿Ashley? —conteste.

—¡Justin, tienes que ayudarme! —su voz se escuchaba desesperada— Lo juro, necesito ayuda. No sé manejar esto, no hay remos y me estoy muriendo del frío. No duraré mucho tiempo más. Estoy asustada, por favor ayúdame.

—Ashley, ¿Dónde estás? ¿Qué observas?

—Se ven los edificios de muy lejos, casi pierdo la visión de ellos. Todo lo demás que veo es pura agua. Estoy muy asustada.

—¿Qué pasa? —llego Ariana a mi lado.

—Necesito que colabores conmigo, tienes que decirme exactamente que ves –respondí a Ashley.

—Ya te dije Justin, solo veo agua y dos edificios, pero estoy perdiendo la visión de ellos —escuche como sus dientes chocaban del frío— me estoy congelando.

—¿Estas más hacia un edificio que el otro? ¿Quién te llevo a ese lugar?

—No lo sé, no entendí el idioma de esos tipos. Estoy un poco más hacia el edificio derecho, pero no estoy muy segura. Estoy muy asustada.

—Ashley, vamos a buscarte. Busca la forma de mantenerte caliente y abajo.

—¡Gracias! —su voz sonó algo más relajada.

—Tengo que cortar, iremos a buscarte.

—¡Por favor, no cuelgues!

—Se paciente, vamos de camino —finalice la llamada.

Colgué el teléfono y le di una patada a la mesa que tenían enfrente al mismo tiempo que gritaba de frustración, todos tenían la mirada en mí.

—¿Cómo esta Selena.?—pregunte observándola, sus ojos estaban cerrado y su respiración más calmada.

—Su fiebre bajo un poco, seguiremos poniendo agua helada para que baje completamente –respondió Bella.

Me lleve las manos a la cara al mismo tiempo que suspiraba.

—¿Qué pasa, Bieber? —pregunto Ryan.

—Los Rusos secuestraron a la hermana de Selena..

—¿Qué? —gritó Ariana.

—Eso no es lo peor —tome aire— la montaron en un bote o lancha y la mandaron al agua. Él clima está muy frio y puede estarse adentrando a mar abierto, casi pierde la visión de los edificios. Hay que rescatarla o puede morir de hipertermia o ahogada.

—¡Malditos Rusos! —se quejó, Christian— ¿No nos van a dejar tranquilos?

—No, no hasta que Caroline tenga lo que quiere —admití.

—¿Cómo la buscaremos? —Entro Khalil a la conversación— No sabemos dónde está.

—Saldremos por la parte derecha del almacén, ella dijo que estaba más al lado del edificio derecho, es decir, está más del lado de los Rusos que de este. Hay mucha más posibilidad de que y este a mar abierto. Nos guiaremos por el edificio de ellos.

—¿Y si es una trampa y no está allí? —mire a Ryan, por su pregunta. Y luego mire a Selena., pareciera que estuviera en una siesta.

—¿Y si, si está allí? —Volví mi mirada a él- no podemos esperar a que muera para comprobarlo.

—Chaz, Jaden y Christian, vayan por los botes —ordene— Khalil, Alfredo vayan por Za, y cubran a los chicos mientras sacan los botes. Iré en unos segundos.

—¿Qué hacemos con Austin? —pregunto Alfredo.

—Está amarrado a una silla, déjenlo encerrado.

Alfredo asintió y salió del lugar.

—¿Qué cosa no tienen aquí? —pregunto Bella.

—Un doctor —volví a mirar a Selena. —¿estará bien?

—Cuando regreses estará como nueva —me sonrió— ve y trae a su hermana, nosotros cuidaremos de ella.

Me acerque a Selena. y me agache a su altura. Sentía una punzada en el corazón al verla así.

—Te quiero —le di un beso en la frente y me levante— si se despierta y no hemos llegado, eviten a toda costa decirle la verdad.

Todos asintieron. Vi por última vez a Selena. y después salí de la habitación. Agarre el chaleco y el arma y baje a donde estaban los chicos.

—Justin, todo está despegado —me informo Alfredo— Khalil y Chaz están terminando de llevar el bote al agua.

—Iré en el bote delantero con Christian para vigilar el lugar y ver si encontramos a Ashley, Za, Khalil, Jaden, Chaz y tú irán en el segundo. Nos estarán cubriendo, pero no tan de cerca.

Llego Khalil a nuestro lado.

—Ya están listos los botes. Cuando salten a ellos intente caer parados y no agachados —informo— Jodido frío.

—Tenemos que irnos, Ashley no va a resistir más tiempo.

++++++++++++++

—¿Estás seguro qué te dijo que estaba por aquí? —pregunto Christian, mientras conducía la el bote— Estamos entrando a mar abierto, Justin.

Teníamos aproximadamente media hora buscando a Ashley en el mar, pero no había rastro de ella.

—Alfredo, ¿Qué han encontrado? —hable por la radio.

—El lugar está despegado, Justin. No hay nadie, ni nada.

—¡Maldita sea! —grite.

—Si ella estuvo aquí mucho tiempo lo más probable es que su bote se hundirá o se adentrará más al océano, no podemos seguir metiéndonos hacia allá. El bote no resistirá.

Tome el binocular y empecé a observar el lugar atentamente.

—¿Qué es eso? —se veía un pequeño bulto en el agua. Forcé más la vista en el binocular para detallar el objeto- acércate un poco más.

A medida que Christian se acercaba, tenía una mejor visión del objeto.

—¡Es ella, su barco de está hundiendo! —tire el binocular— Alfredo, acércate a nosotros, la tenemos –ordene, antes de quitarme los zapatos y el chaleco.

—¿Qué haces, Justin? —pregunto Christian observándome.

—Iré por ella, puede que su cuerpo este tan congelado que no puede moverse. Acércate lo más que puedas.

—Pero el agua está hela.. —no lo termine de escuchar ya que me sumergí al agua y empecé a nadar hacia Ashley.

—¡Ashley! —me acerque al bote donde estaba— ¡Ashley!

Ella se sentó poco a poco en el bote.

—¡Justin! —su boca botaba humo. El barco donde estaba aún no se hundía completo, por lo que tuvo suerte de no tocar el agua.

Observe como los chicos se acercaban y les hice seña.

—Tienes unas grandes bolas para meterte al agua a esta hora, debería estar helada —comento Khalil, cuando se acercó a nosotros.

—Ashley, ¿puedes moverte? —le pregunte, mi voz temblaba del frío.

Ella asintió.

—Sube al bote donde esta Christian —señale al rubio.

Con ayuda de Christian se intentó parar, para poder pasarse al bote.

—¡Oh! ¡Oh! —dijo Alfredo mirando por el binocular, lo mire— tenemos compañía. Dos botes se acercan a nosotros, y créeme no son de los nuestros.

—Mierda —nade hasta el bote donde se encontraba Christian y Ashley, me subí al bote y tome mi binocular para observar-— no son nuestros, son rusos.

—¡Hijos de putas! —grito Khalil— ¿Crees que nos tendieron una trampa?

—Eso no lo sabemos —agarre mi chaleco y me lo coloque.

—Tenemos que salir de aquí —masculló, Christian.

—Ashley, pasa al otro bote —ordene, ella me miro confundida— ¡Ahora!

Alfredo acerco un poco más el bote y con ayuda de los demás, Ashley se pasó sin mucho esfuerzo.

—¡Sáquenla de aquí! —grite— ¡Ahora! ¡Nosotros crearemos una distracción!

Christian encendió en bote y empezamos a conducir hacia los rusos, tome mi arma y a pesar de que aun teníamos metros de separación, empecé al disparar. Ellos hicieron lo mismo. Uno de los botes de lo rubio se abrió y se dio la vuelta hacia donde habían llegado.

—¡Vamos, Justin! —me grito Christian al ver que fallaba los disparos.

—No es tan fácil como parece —seguí disparando.

Uno de los rusos disparo y le dio al bote, aproveche el momento para disparar.

—Uno menos —anuncie.

—¡Se está acabando la mierda de combustible, Justin! —gritó Christian— tenemos que regresar. Prepárate, cuando gire a estribor disparas.

Christian coloco la lancha de un lado y aproveche el momento para disparar.

—¡Si, cariño! —celebre cuando le di.

Christian me miro serio.

—Recibimos muchos disparos, nos estamos hundiendo.

Mi cara de alegría se esfumo.

—Justin.. –me llamo, no le preste atención- ¡Justin!

Lo mire.

—Tenemos más compañía nuevamente y algo viene volando hacia nosotros.

—¡Salta! —grite— ¡Ahora!

Al mismo tiempo que saltamos una bomba se estrelló con nuestro bote, la presión hizo que nos hundiéramos más.

Cuando salimos del flote, teníamos rusos apuntándonos.

—¡Bienvenido, Bizzle! —saludo con sarcasmo en ruso uno de ellos.

RECUERDEN QUE ESTA NOVELA NO ES MÍA. AUTORA : Aledrauhl USUARIO DE WATTPAD

yo solo me encargo de adaptarla a Jelena. 

BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora