BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}

Capítulo 33: La verdadera Selena Russo.. Acaba de regresar.

    -Tus manos no lucen muy bien -dijo Bella. La verdad es que tenía razón, parecían manos de puta drogada.

-Lo sé, créeme -confesé y luego suspire.

-Te notó pensativa, ¿pasa algo?

-No, es sólo que Justin desapareció muy rápido. Al parecer tenía mucha prisa.

-Ya sabes cómo es Justin cuando se trata de sus negocios.

-Es un maldito dolor de trasero, pero la actitud de Justin fue muy extraña, por primera vez en lo que llevamos de relación no siento confianza en sus charlas de negocios. Desde que estamos juntos siempre hablan de eso conmigo presente.

-Quizá no te quiere en sus negocios sucios, deberías agradecerle -sonrió.

-Qué se lo coma un largado -gruñí.

-Uhmm, los lagartos comen insectos o roedores, no son carnívoros.. A excepción de los cocodrilos.

Levante una ceja.

-¿Quién eres? ¿Wikipedia?

-Se algo de biología -se encogió de hombros.

-Cómo digas Wikipedia.

-Hola chicas, ¿qué tal?

-Hola Christi.. -no termine de hablar- ¿Qué haces aquí?

-También vengo a este internado, ¿lo recuerdas?

-¿Dónde están los demás? -pregunté.
-Caitlin y Ryan se están matando en la habitación y Chaz quizá fornicando con alguna puta. ¿Dónde dejaste a Justin?

Lo mire atentamente.

-¿No lo has visto hoy? -mis manos empezaban a sudar frío.

El negó con su cabeza mientras le daba un mordisco a su manzana. Mire a Bella, sabía que yo tenía la puta razón, la rareza de Justin se debe a que me mentía.

-Chris...-sonreí- ¿Me regalas un mensaje? Es que no tengo batería, se me olvido cargarlo anoche -mentí.

-Claro -sonrió y me paso su teléfono.

Busque el número de Ryan y procedí a enviarle un mensaje haciéndome pasar por Christian.

"Hey bro, ¿Sabes cómo le va a Justin?"

Sonríe cuando envié el mensaje y mire a Chris.

-Esperare la respuesta y luego te daré tu teléfono.

-Está bien, Russo. No importa.

Reí. No sé porque, pero lo hice.

-Tienes una linda sonrisa -dijo Christian.

-Gracias -coloque un cabello detrás de mi oreja. ¿Qué mierda es esto? ¿Coqueteo?

La sonrisa que tenía Christian al verme y el carraspeo de Bella me hizo sentir incomoda.

El teléfono de Christian vibró, mire su pantalla y era la respuesta de Ryan.

"Esta sacándole información a la perra rubia mientras se la folla, no sé cuál es su plan aún, pero eso fue lo que me dijo anoche por teléfono."

Abrí los ojos platos, el maldito está follando con otra en estos momentos.

<Contrólate, contrólate>

Cerré los mensajes y los elimine, con una sonrisa falsa mire a Christian.

-Gracias -le extendí su teléfono- me tengo que ir.

Me puse de pies y me marche de ese lugar. Maldito Justin, no puede tener su polla tranquila, ¿Acaso no conoce a manuela?

Podría jurar que mis pisadas sonaban más duro que las de un caballo. No llegue a este maldito lugar para ser juguete de alguien.

-¡Maldición! -dije, cuando sentí que mo teléfono vibró en mi bolsillo- ¿Qué? -contesté.

-Que humorcito.

-No estoy para tus comentarios Ariana.

-¿Justin no te follo bien anoche o qué? -podía sentir su tono de humor.

-Justin, Justin, Justin. Ese hijo de su Bieber se puede ir a la mierda.

-Soy tu amiga y lo sabes, habla.

-Justin me dijo que tenía que estar en el internado para hablar de sus negocios con los chicos, resulta que sus supuesto negocio era ir a follar con otra, porque todos sus amigos están aquí y no sabían nada de eso.

-¿Estas segura de eso?

-Claro que lo estoy.

-Quizá debas hablar con Justin, hay muchas cosas que ninguno sabe de ninguno, es momento que sean sinceros si quieren que esto funcione -rodé los ojos al oír las palabras de Ariana.

-¿Qué sabes de él? -pregunté.

-Se tantas cosas de ambos, pero una relación es de dos y yo no me voy amigos mis meter en eso. Si Justin no te cuenta sus cosas es su decisión, así como la es la tuya si le quieres hablar de tus secretos.

A medida que Ariana y yo hablamos por teléfono iba caminando hacia al baño del internado en la primera planta. Creo que la noticia me cayó mal porque tengo muchas ganas de vomitar.

-Prometo que te devolveré la llamada, entrare al baño -comente. Entre al baño y coloque mi bolso encima del lavamos mientras me miraba al espejo.

-Está bien, te quiero amiga -respondió y finalizó la llamada.

-Que jodido desastre -me mire en el espejo.

Mi teléfono vibró encima del lavamanos, lo observe. Era un mensaje.

"Te vas a llevar una sorpresa, ve al baño abandonado en la parte trasera del internado" -Anónimo.

<No vayas, puede ser una trampa para terminar de acabar contigo>

Mi instinto de peligro se activó, pero algo me decía que debería ir.

Agarre mi teléfono y me vi en el espejo por última vez antes de darme la vuelta e irme al lugar que me indicaron en el mensaje.

Mis piernas temblaban cada vez que estaba más cerca del lugar, sentía un toque de nervios y adrenalina correr por mi cuerpo. Mi pulso era en exceso acelerado y mis manos sudaban fríos. Cuando estaba a unos centímetros de la entrada del baño se escucharon unas risitas, dude mucho si dar los pocos pasos que faltaban o simplemente darme la vuelta e irme, pero me fui por la primera opción. Tome una buena calada de aire y terminar de entrar.

Mi corazón de detuvo y por instinto lleve mi mano izquierda hasta mi boca. Había un chico y una chica tirados en el piso, la chica estaba abajo y completamente desnuda, mientras que el chico que el chico estaba encima de ella con los antebrazos apoyados en el piso manteniendo su peso mientras la penetraba y besaba su cuello. Él no estaba completamente desnudo, tenia su camisa puesta y sus pantalones por la rodillas.

-¡Oh bebé! –gimió la muchacha.

Estaba el shock, era una situación demasiado vergonzosa. Mis piernas estaban como pegadas, no las podía mover.

-¡Vamos mi amor, ya casi! –la chica al parecer estaba a punto de llegar al final- ¡Vamos Justin!

Si, la chica era Cailin y el chico.. Justin.

Puse mis labios en línea recta y mis manos puños, de hecho, cada vez los apretaba más. El dolor de las cicatrices que tenía no se comparan con el dolor que estoy sintiendo en este momento. Una lágrima resbalo por mi mejilla, pero la seque con brusquedad. Siempre he tenido presente que las decepciones te hacen abrir los ojos y cerrar el corazón, y por Justin Bieber no pienso cambiar eso.

-¡Bravo! –aplaudí, mientras reía amargamente.

Justin dejo de moverse y lentamente volteo hacia mí. Cerro los ojos por un momento al mismo tiempo que le daba un golpe al piso, por un momento pensé que se lo daría a Cailin en la cara.

Camine hacia ellos aun aplaudiendo y riendo. Justin intento quitarse de encima de Cailin, pero no lo deje. Coloque mi pie derecho encima de su espalda.

-¿A dónde vas, Bieber? -pregunte.

-No es lo que parece, te lo puedo explicar –su voz era áspera y su respiración agitada.

Reí y me senté encima de su espalda. Mis rodillas estaban a cada costado de ellos dos.

-¿Quieren que hagamos un trio? –mire a Cailin. No le podía mirar la cara a Justin debido a la posición.

- Selena.. –dijo Justin.

-Shhh –Pegue mi pecho de su espalda para poder llegar a su oído.

-¿Tanto apuro por esto? –susurre en su oído.

Su respiración era fuerte.

-Por favor.. Hablemos.

-No quiero hablar contigo –pase mi mano por su cabello. Al llegar la punta superior jale fuertemente de el- ¿Crees que vas a jugar conmigo, Bieber?

-Solo escúchame –hablo.

-No quiero escuchar nada que salga de tu maldita boca –Jale más fuerte de su cabello- ¡Basta de fingir que me quieres Justin! ¡Basta! Me lo dijeron, me advirtieron de ti, pero no les hice caso, ¿Sabes por qué? –pregunte, él no contesto- ¿¡Sabes por qué!? –repetí gritando. Él negó con la cabeza- Quería creer, quería pensar que eras diferente y no como la gente dice... pero me equivoque.

-No -negó varias veces.

-¿Querías saber que siente hacer esto solo porque Caroline te lo hizo a ti? ¿Por qué conmigo? ¡Maldita sea! –Lo solté de golpe y me quite de encima. Camine hacia la salida, como lo supuse en un microsegundo Justin se puso de pies y se acomodó su ropa, me gire –No sigas dando ni un paso más –se detuvo- Odio haber creído que eras diferente, pero de los errores uno aprende. Me siento como si estuviera esperando algo de ti que nunca va a suceder, pero me canse, es hora, según mi reloj es hora de que las cosas cambien a mi favor. Si solo buscaba sexo conmigo no te hubieras comprometido en una relación, eso es de cobardes. Intente cambiar mi manera de ser, y lo hice. Hiciste que me convirtiera de una chica rebelde que no creía en nadie, en una chica estúpida enamorada adicta al sexo. Gracias por la experiencia, quizá la ponga en práctica con otro hombre. ¿Te quedaste mucho?

Reí.

-Sí –él admitió.

-Lo supuse. No me busques –Saque mi teléfono del bolsillo y se lo lance, por poco cae el piso, pero él lo agarro- Ahora me doy cuenta que el único posible final feliz entre nosotros, hubiera sido no conocernos. La cagaste y esto no tiene perdón. Ninguna historia se vive dos veces –Sin decir más nada salí de ese lugar.

Cuando ya estaba un poco lejos del baño, empecé a llorar.

-¡Te odio, Bieber! ¡Te odio!

Empecé a correr y correr. Tanto amor para nada, tanto daño para nada. Como le pude dar a alguien todo lo que tenía sabiendo que no recibiría nada a cambio.

-¡Cuidado! –alguien grito, frene de golpe. Un empujón fuerte me hizo caer al piso. ¿Ya eso es todo? ¿Así morí? -¿Estas bien?

¡Ops! No estoy muerta.. que desgracia.

-¿Selena? –dijeron mi nombre.

Abrí los ojos lentamente

-¿Austin? –dije sorprendida.

-¡Que sorpresa! –exclamo- ¿Estabas llorando?

Rodé los ojos.

-Quítate de encima –lo empuje. Él se levantó, sacudió sus rodillas y me tendió la mano para ayudarme a levantar- Estas cambiada.

-Sí, de vez en cuando es necesario cambiar de look –respondí.

-El cambio te favorece –levante una ceja- ¿Qué haces aquí?

-Me he portado mal y me mandaron a este lugar. Lindo reformatorio, ¿no? –dije sarcásticamente mientras levantaba las manos.

-Por un momento pensé que había llegado a la casa de Michael Jackson o algún millonario.

-¿Qué haces aquí?

-De lo que pase aquí depende mi profesión –suspiro.

-¿A qué te refieres? –pregunte.

-Soy tu ayudante –sonrió orgulloso.

-¿¡Qué!? –grite.

-Tienes mucho tiempo aquí y todo sigue igual –levanto una ceja- ¿Qué has hecho en este tiempo?

Mire hacia otro lado.

-No es de tu incumbencia.

Rió.

-Desde ahora lo será –sonrió- te presento a tu nuevo novio -se señaló orgullosamente.

-Sigue soñando –me di la vuelta.

-No –me tomo por el brazo, lo mire- ahora esto es de los dos.

-¡Vete a la mierda! -lo empuje y me aleje de él.

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Entre a mi habitación y lo primero que hice fue pegarme la almohada en la cara y gritar, como si eso aliviara todo lo que siento.

-¡Los odio a todos! –patalee.

-¿Selena?

La voz de Bella me hizo sobresaltar.

-¡Oh, Dios mío! –Corrió hacia mí- ¿Estas bien?

Negué con la cabeza.

-¿Qué ha pasado?

No respondí.

-¿Es Justin?

Escuchar su nombre hizo que mis músculos se tensaran.

-¿Quién es Justin? –gruñí.

Me miro confundida.

-¿Qué hizo?

-Lo encontré follando con Cailin.

-¿Qué? ¡Eso no puede ser! –dijo- tiene que ver una explicación.

-La única explicación aquí es que, es un maldito prostituto de mierda que no puede tener su polla tranquila.

-¡Ay amiga! –se lanzó encima de mí para abrazarme. Me quede confundida unos segundos- Yo sabía que acercarte a ellos era malo, son unos malditos todos.

Me quede más confundida y asombrada aun. Bella no era de hablar asa.

-¿Por qué dice eso? –me separe de ella.

-Christian hablo conmigo hoy –jugó con sus dedos- me dijo que solo me quiere como amiga.. le gusta otra chica de aquí.

-Al menos te fue sincero y no jugó contigo.

-Quiero que él se arrepienta de esto –dijo.

-Actuar con venganza es malo –admití.

-Te conozco y sé que no te quedaras tranquila después de ver lo que viste. No me puedes decir que actuar con venganza es malo –vaya, tenía mucha razón.

-No me equivoque cuando te llame Wikipedia –Bromee, ella rió.

-¿Qué haremos? –preguntó.

-No lo sé, pero quiero hacerle el daño que me hizo a mi o hasta peor –sone mis deditos- La verdadera Selena Russo.. acaba de regresar.

-Así es –chilló- Ahora a sacarte esas lágrimas y a divertirnos.

Sonreí y me limpie la cara.

-Préstame tu teléfono –pedí.

-¿Qué paso con el tuyo?

-Se le devolví al dueño.

Asintió y me lo paso. Marque el número de Ariana, inmediatamente contesto.

-¿Qué pasa, Bella? –dijo.

-No es Bella, es Selena necesito que está noche te alistes y lleves a mi bebé preferido a nuestro rincón de libertad.

- Selena.. –su voz cambio totalmente- ¿estas segura de eso?

-Demasiado segura.

-Tienes tiempo que no vas allí, las cosas han cambiado, puede ser peligroso.

-No me importa, encárgate.

-Está bien –suspiro.

-Asegúrate que sea la primera. ¿A qué hora empieza todo?

-A las ocho de la noche. ¿Volveremos a lo de antes?

-Exactamente es hora de volver, ¿Cuánto hay en juego?

-Espera..-se podía oír como tecleaba- quince mil dólares.

-¡Tendremos quince mil dólares! –dije segura.

Bella abrió los ojos como platos.

-Te veo más tarde.

-Adiós –finalizo la llamada.

-¿Quince mil dólares? –Bella me miro.

-Ya veraz –sonreí.

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Los tacones de mis botines sonaban por el asfalto al mismo tiempo que mis caderas se movían de un lado al otro. La brisa erizaba los vellos de mis piernas, debido a que llevaba un short. Ajuste mi chaqueta de cuero y sonreí cuando observe a mi bebé.

-¡Vaya! –dijo Ariana- si fuera hombre de follaria aquí mismo.

Reí.

-Gracias por el piropo.

Mi mirada se ilumino cuando observo mi Ferrari F80 en color morado.

-Así que se dedican a esto -comento Bella.

-Hay que ganarse la vida de alguna manera -respondí- una vez que lo pruebes no puedes parar.

-¿Lo sabes usar? -pregunto.

-Me dedico a esto desde que tengo 14 años -confesé.

-A esa edad yo jugaba con barbies -respondió.

Asentí.

-La carrera empezara, tenemos que irnos ya -dijo Ariana, observando el teléfono.

-Suban -quite la seguridad del auto y nos subimos en el.

-Esto es una locura -la inocencia de Bella a veces era tan tierna.

-Oculten sus caras -dije- tenemos que empezar a conocer el ambiente.

Nos colocamos los antifaces de cara completa junto con un sombrero y unos lentes.

-Me siento una vaquera mafiosa.

El comentario de Bella nos hizo reír.

La música del género Hip Hop y el ruido de los motores se escuchaban. Era una adrenalina difícil de explicar, hace unos meses no sentía esto, se supone que Ariana y yo dejaríamos esto cuando llegamos a Estados Unidos, pero fallamos. Unos meses después de llegar caímos en las carreras ilegales de Atlanta.

La gente se empezó a quitar para poder entrar mi auto, y al parecer éramos el centro de atención.

-¿Listas? -pregunte.

-Listas -respondieron.

Bajamos del auto bajo la atenta mirada de todos. En mi estómago había una guerra de mariposas. Sentí la presencia de Ariana y Bella a mi lado.

-Espero no ser la única que está nerviosa -escuche a Bella.

-No lo eres -admití.

-Eres la primera en competir -dijo Ariana- tu retador es..

No pudo terminar de hablar, pues tres autos de lujo y muy hermosos llegaron al lugar haciendo sonar a todo dar sus motores.

-¡Oh vaya! Al parecer la única pobre aquí soy yo -opino Bella.

-Sólo es cuestión de negocios Bella, -me gire hacia ella- si quieres entrar en esto tienes que acostumbrarte. Vinimos aquí a olvidarnos de los idiotas, ¿Lo recuerdas?

-Eso será difícil -respondió.

-No lo es.

-Lo es cuando los idiotas están aquí.

-¿Qué? -gire bruscamente mi cabeza. Efectivamente, ellos estaban aquí.

-Dios, esto no es bueno. Vienen hacia acá -Bella se puso nerviosa.

-Actúa como otra persona -dijo Ariana entre dientes.

-¡Vaya! ¡Lindo auto! -la voz de Justin hizo que mi corazón palpitara rápido- ¿Tuyo?

Asentí.

-Es tan bello como la dueña -quedo a un metro de nosotras.

Maldito, está coqueteando conmigo y se supone que no soy Selena en estos momentos. Ni siquiera le pesa lo que me hizo.

-Tienes una bella figura -la voz de Ryan sonó áspera. Me sentí sonrojada, piensa que tengo una buena figura a pesar de no saber que soy yo.

-Creo que es muda, Ryan -se burló Justin.

-¿Nunca le habían dicho que son unos par de idiotas? -comente.

-Y pensar que aquí está el idiota con el que vas a competir -me ayudo Ariana.

¿Iba a competir con Justin? ¡Mierda! ¡Calmante, Selena!

-No, estos idiotas se ven novatos. No pienso perder el tiempo -A través de mis lentes los observe fijamente. Justin y Ryan tenían una sonrisa burlona, pero Christian no, el solo negaba con la cabeza, mientras nos veía. Él sabía quién somos.

-Puede que sea nuevo aquí, pero no soy novato en nada -respondió Justin- ni siquiera en la cama.

Mi mano se hizo puño. Ariana me prenso disimuladamente por la espalda.

-Parece que eres un Dios del sexo, pero las apariencias engañan. -Puedes comprobarlo por ti misma -sonrió con picardía.

-¿Estás aquí para ganar dinero o para buscar sexo? -intente que mi voz no sonora molesta.

-Ambas cosas -¡Ah! ¡Hijo de puta!- Sé que ganare.. -me miro de abajo arriba- .. y que también tendré sexo.

Respira, respira.

-Pareces confiado -me acerque un poco- ¿Quieres apostar?

-Lo siento -se metió Christian- pero él tiene novia y no se acostara con nadie- Justin lo mato con la mirada.

Gracias Christian, gracias. Algo dentro de mi se tranquilizó al saber que Christian era uno de esos amigos que te cuidan de cometer una estupidez.

-Bien, está bien -camine hacia mi auto.

-Acepto, quiero apostar -me detuve de golpe. Mi corazón se partió en millones de pedazos- ¿Qué quieres apostar?

Suspire tratando de controlar mi nudo en la garganta y me gire.

-No sé, dímelo tú.

-Bien, si yo gano tendrás sexo conmigo.

-¿Y si yo gano? -pregunte.

-¿Qué quieres?

Sonríe.

-Los 3 autos en los que vinieron y tu palabra de que ni tu, ni tus amiguitos se nos vuelvan a acercar a nosotras.

-Justin.. -se apresuró a decir Ryan.

Justin parecía confundido.

-Eres inteligente, chica -sonrió- Tienes la oportunidad de estar conmigo, con el gran Justin Bieber y prefieres que me aleje y nuestros autos.

-Créeme, lo que menos quiero es estar contigo.

Gruño.

-Lo veremos. No cierro un trato con un anónimo, quítate la máscara.

Mire hacia Bella y Ariana, asintieron con una sonrisa burlona.

-¿Estás seguro de eso? -pregunte- Te puedes llevar una sorpresa.

-¿Tienes la cara deformada? -me encogí de hombros- No importa, te tapare la cara con una almohada mientras follamos.
-El sexo no lo es todo.

-Lo es para mí, sexo, sexo y más sexo sin compromiso.

Tengo una malditas ganas de pasarle el auto por encima en estos momentos.

-Justin, no digas ni hagas algo de lo que te puedas arrepentir -suplico Christian.

-Tu amigo tiene razón, deberías de escucharlo. Una vez que me quite el disfraz el trato se hará.

-¡Deja de hablar Christian! -gruño- Acepto, quítate eso.

-Te lo advertí -le hice señas a Ariana y Bella. Nos quitamos el disfraz las tres, la sonrisa de victoria que tenía Justin se esfumó al verme a la cara. Estaba pálido, sorprendido y confundido- Hola Bieber.

No recibí respuesta. Ryan estaba tan impresionado como él y Christian hacia gesto de frustración.

-¿Te quedaste sin saliva? -me burle.

- Selena -logro decir- te estuve buscando.

-Gracias a Dios no me encontraste -sonreí.

-Yo.. quiero hablar contigo.

Le hice seña con la cabeza para que continuara.

-Yo.. mierda -despeino su cabello- Lo siento, ¿vale? Me pase de imbécil haciendo eso, pero necesitaba hacerlo. Ella tiene mucha información importante para mí.

Mire hacia Bella y Ariana, quienes disimuladamente negaban con la cabeza.

-Para ti.. -repetí- ¿Qué mierda hay de mi? ¿No importo?

-Claro que importas, eres mi novia -dio un paso hacia mi y yo di uno hacia atrás.

-¿Te importo? -reí- Mientras follabas con Cailin parecía que se te olvidó mi nombre.

-Te dije que eras parte de un plan.

-Me mentiste -lo señale con el índice.

-No te quiero en mis asuntos, es peligroso y lo sabes.

-Deja de buscar excusas, Bieber. Follaste con Cailin porque no quise follar contigo anoche.

Justin miro a su alrededor desesperado.

-Deja de comportarte como una imbécil y entiende lo que te digo, era un plan.

-¿Por qué simplemente no follaron Christian o Chaz con ella? -subí mi tono de voz- ¿Por qué tuviste que ser tu quién se supone que tiene novia?

-Esto es negocios.

Grite de frustración.

-Muérete, déjame en paz y sigue follado con todas -camine hacia mi auto,

-Así me conociste, tienes que aceptarme.

Me frene de golpe.

-¿Estás diciendo que debo aceptar que mi novio follé con cuantas perras se les antoje sólo porque tienen información que a él le importa? -estalle.

-¡Acabo de decirte que todo trata de malditos negocios!

-Bien, entonces yo también haré mis negocios y follare con todos sin importar que este contigo.

Justin abrió los ojos como platos.

-No harías eso.

Reí son gracia.

-Obviamente que no haría eso, yo me respeto -respondí- y también tengo dignidad, no voy a estar con un hombre que pone primero sus negocios antes que su relación. No sé qué clase de novias tuviste antes, pero esta porquería no la acepto yo. Lo mío, es mío y de nadie más.

No quería continuar hablando con él, simplemente me subí a mi auto y arranque hasta la meta de inicio.

Maldito Bieber.

Competir con la persona que quieres, es como si tuvieras que decidir entre la vida y la muerte.