BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}

Capítulo 23: maratón 3/10 Necesito ver sangre, necesito venganza..

Mis minutos de pensamientos tenían que acabar, ¿Cuánto tiempo he estado pensado en lo mismo? Me duelen las neuronas.

Suspire y me mire en el espejo.

-Mierda- Dije.

Estaba hecha mierda, mi cara y cabello eran un desastre.

Mire hacia la ducha y rodee lo ojos. No tenía otra opción. Me quite la camisa empapada de Justin, la tire al piso y entre nuevamente a la ducha, pero esta vez para bañarme correctamente.

Narra Justin:

Necesitaba descansar, mi cuerpo dolía como el infierno y sentía que mi cabeza iba a explotar en mil pedazos dentro de poco. Necesito ver sangre, necesito venganza, necesito matar.
Y eso haré.

Escuche el agua de la ducha chocar con el piso y sonreí al imaginarme a Selena desnuda duchándose. Es excitante. Es mía.

Solo mía.

<Soy tuya mi amor, siempre seré tuya> La voz de Caroline sonó en mi cabeza.

Un "Toc Toc" sonó, haciendo sobresaltar. Mire a todos lados de la habitación, la escuche tan de cerca que es como si estuviera aquí.

No, no estaba.

Una gota de sudor resbalo por mi frente. Trague saliva.

-¿Justin? –Escuche a alguien llamarme.

Me di la vuelta y observa a Ryan en la puerta de la habitación mirándome curiosamente.

No respondí. Aún estaba medio confundido.

-¿Justin estas bien? –Ryan dio unos pasos hacia mí.

Asentí con la cabeza cerrando los ojos.

-¿Estás seguro? –Insistió- Estas pálido.. y sudando.
Suspire.

-Sí, estoy bien. Solo tengo un poco de calor –Mentí.

El asintió no muy convencido, era mi mejor amigo, no era estúpido. Sabía que algo me pasaba, pero por alguna razón no quiso insistir más.

-¿Me estabas buscando? –Pregunte.

-Si –Dijo- Escuche unos gritos y quise ir a ver que era.

-Mi mamá estuvo aquí –Dije- Y ya sabes, las cosas terminaron como siempre.

-Ya sabes.. La familia termina siendo nuestro talón de Aquiles. –Respondió.

-Estaba junto con Dereck, luego se escuchó un ruido y ellos fueron corriendo hacia el lugar, allí estaba Selena con una camisa mía. Ellos pensaron que era una de mis damas de compañía.

-Tienen razón, Selena es tu puta. –Rio.

-No le digas así –Gruñí.

-Hermano tú mismo le acabaste de llamarla puta "sutilmente" –Hizo comillas en la última palabra.

-Como sea –Bufe- El punto es que tuve que decirles que era mi novia.

La sonrisa de Ryan se borró de su boca.

-¿¡Qué tu hiciste qué!? –Grito.

-¡Cállate! Ella está allí –Mire hacia el baño.

-¿Por qué hiciste eso? –Se puso más serio.

-No lo sé –Despeine mi cabello- Sentía la necesidad de protegerla.

-¿Por qué? –Pregunto- No me digas que...

Se calló y me miro, por alguna extraña razón yo también lo mire, pero no pude sostener su mirada.

-¡Dios mío, Justin! –Paso sus manos por su cara- ¿Te estas enamorando?

-No –Dije rápidamente- No pretendo enamorarme más nunca.

-Nunca digas nunca, hermano. Tú no eres de esos chicos que siente la necesidad de hacer algo por alguien que no le importa. Y sentiste esa necesidad por ella. Dime algo.. ¿Te importa?

No respondí, ni siquiera lo mire.

-Sabes Justin.. –Continuo- Puedes engañar al mundo entero, pero a mí no. Nadie te conoce tanto como yo.

-A ver sabe lo todo de mí.. ¿Qué ves en mí ahora? –Pregunte sarcásticamente.

-¿Quieres saber qué? –Me señalo con un dedo- En estos momentos te veo hecho mierda, pero más allá de tu apariencia ahora te veo.. Enamorado. Y estas vez será algo más fuerte que lo que sentías por..

-No le digas. –Escupí- Eso nunca pasará.

-Puedes decir lo que te dé la gana, pero sabes que es así. –Insistió.

Justamente cuando iba a responder la puerta del baño se abrió y allí estaba Selena con su cabello mojado y una toalla blanca cubriendo su imperfectamente perfecta figura.

-¡Oh! –Fue lo único que dijo mirando a Ryan, sus mejillas estaban rosadas.

-Ya me iba –Dijo Ryan dándose la vuelta.

-Ummm... Puedo salir de la habitación yo, así continúan en lo suyo. De verdad no quiero ser una molestia. -Insistió Selena haciendo una mueca de incomodidad.

-Tranquila -Dijo Ryan- Ya me iba, solo vine a decirle a Justin que los chicos están abajo.

Selena asintió con la cabeza.

-No vemos abajo -Fue lo único que dijo Ryan antes de salir de la habitación.

-Yo.. Lo siento Justin -Suspiro Selena - No quería interrumpir de verdad. -Gruño moviéndose de un lado al otro- Soy una oportunista, estúpida, rompe conversaciones...

La jale del brazo pagándola a mí y luego la calle con un beso.

-No eres nada eso -Dije cuando nos separamos- Al menos no tanto.

Una pequeña sonrisa tímida se dibujó en sus labios.

-Lo siento, suelo hablar mucho cuando estoy alterada.

-No te ofendas.. - Selena me miro atentamente- pero me gusta más verte enojada o alterada que feliz.

La cara de confusión de Selena, fue tan cómica que provocaba hacer un retrato de ella.

-Eres extraño, Bieber -Frunció el ceño y luego sonrió.

-Eso me hace único, y eso es lo que soy.

-Ariana me va a matar -Llevo las manos a su cabeza.

Cambio repentinamente el tema y su cara.

-¿Por qué? -Pregunté confundido.

-El teléfono que he tenido este tiempo fue un regalo que ella me hizo, luego que Cailin rompiera el mío.

-No entiendo -Dije.

-El teléfono está a 7 metros de profundidad del remolque. Antes que el yate explotara yo no pensé en más nada que sacarte de allí, así que.. Te lance al agua y luego me lance yo, lo que menos me importaba en ese momento eran mis pertenencias.

La mire asombrado y con un poco de culpa.

-Haz perdido dos teléfonos por mi culpa -Dije en susurro.

Selena me miro.

-No es así.. No, bueno. En realidad si los he perdido por ti -Rio- pero no importa, lo material se recupera.

-Lo siento -Dije.

Selena me tomo de la cara e inclino mi cabeza para poder pegar nuestras frentes.

-No es tu culpa -Rozo su nariz y la mía- solo bromeaba.

En el fondo sabía que si era mi culpa.

-Sera mejor que vayas con tus amigos -Dijo.

Asentí.
-Colócate algo de mi ropa, te espero abajo. -Le di un beso en la frente y con una maldita sonrisa salí de la habitación.

Otra vez me vuelvo a preguntar, ¿Qué diablos fue eso? Yo no actuó de esa manera, al menos que...

Sacudí mi cabeza para salir de esos pensamientos, justo en ese momento termine de bajar las escaleras.

-Pensé que nunca ibas a bajar -Fue lo primero que escuche de Caitlin.

-Pensé que te ibas a quedar callada -Respondí, pasando por su lado.

-¿Qué ha pasado? –Dice Chaz ofreciéndome una copa, no de agua, de alcohol.

-Me han tendido una jodida trampa –Gruñí dando un gran sorbo a la copa.

-¿Cómo así? –Se apresura Caitlin a preguntar.

-Recibí un mensaje de Ryan que decía que estaba en el muelle, que me encontrara con él., cosa que me pareció extraña. Cuando llegue al lugar Tommy y los suyos se encontraban ahí, recuerdo que luego tuvimos una pelea y también recuerdo que me golpearon muchas veces, hasta que sentí un golpe en mi cabeza y lo vi todo negro. No recuerdo más nada.

-No entiendo –Dijo Christian- ¿Por qué Tommy querría matarte?

-Porque nos robó y él no es pendejo –Dije- él sabía que tarde o temprano iba a ir por él y no a pedirle lo que nos robó, sino a matarlo.

-Bien, eso puede que aclare algo –Respondió- pero.. ¿Cómo llegaste a ese lugar Ryan? –Miro a Ryan.

-Tal y cual como lo hizo Justin –Respondió- Recibí un supuesto mensaje de él y fui a parar a ese maldito lugar.

Observe como la mano con la que Ryan sostenía su copa, la presionaba con tantas fuerzas que pensé que la rompería.

-Esos malditos inyectaron algo en mi cuerpo, dejando inconsciente, por supuesto que antes me dieron golpes hasta en las pelotas. Cuando desperté estaba amarrado a una silla.

-¡Oh, Dios mío! –Caitlin llevo las manos a su boca, sentándose al lado de Ryan - Ellos.. ¿Te iban a matar?

-No, solo jugaban al secuestrado Caitlin -Dije con sarcasmo.

-No estamos para tus bromas –Gruño.

-No estamos para que hagas el papel de rubia bruta en estos momentos –Me puse de pies rápidamente- es obvio que nos iban a matar.

Caitlin iba a decir algo, pero su hermano se adelantó.

-¿Cómo lograron escapar? –Pregunto.

Ryan y yo nos miramos.

- Selena -Dijimos al mismo tiempo.

-¿Qué? –Grito Caitlin histérica, colocándose se pies.

-Lo que oíste –Dije.

-¿Cómo ella fue a parar en este problema? –Pregunto Chaz.

-¿Cómo? –Rio Caitlin con sarcasmo, todos la miramos- Desde que ella está aquí ha traído problema, esa cara de niña buena es una farsa. Esa maldita va hacer que nos maten.

-¡Ya basta, Caitlin! –Grite.

-¡NO! ¡Ya basta tú! –Grito- Piensa, desde que ella llego a nuestras vidas no hemos salido de problemas, en especial tú. ¿No te has dando cuenta? Siempre que estas con ella te intentan matar. Reacciona Justin, ella no está con nosotros, ella es una falsa.

-Caitlin... -Advirtió Ryan para que callará.

-Cuando la vea le arrancare los cabellos –Siguió- Me las va a pagas esa hijo de..

-Cuidado con esa boca –Dijo Selena, quien tenía rato escuchando a Caitlin.

Caitlin trago saliva, girándose para mirar hacia Selena.

-Me alegra verte también - Selena sonrió falsamente.

-¿Qué haces aquí? –La rabia en la voz de Caitlin era evidente.

-Eso no te importa –Le responde Selena adentrándose más a la habitación donde estábamos.

-No tienes que estar aquí –Dice Caitlin- ¡Vete!

-Está es la casa de Justin, no la tuya.

Escucho como Caitlin maldice a Selena por lo bajo y se aproxima a caminar echa diablos hacia ella.

Me aproximo a Selena y Ryan agarra a su novia.

-¡Suéltame! –Le grita a Ryan, forzando con él- Le voy a quitar la cabeza a esa zorra.

-¡Zorra eres tú! –Le grita Selena detrás de mí, intenta ir hacia Caitlin, pero yo no la dejo- Por una vez deja de decir tantas mierdas y enfócate en tu vida.

¡Si las miradas matasen ellas dos estuviera muertas!
-Eres una falsa –Le grita, Caitlin.

Resoplo, estaba perdiendo la paciencia.

-¡Ya basta, Caitlin! –Grito- Te calmas o te vas de mi casa.

Caitlin inmediatamente deja de forzar con Ryan y me mira atentamente, como si no pudiese creer lo que escucho.

-¿Me estas corriendo de aquí? –Dice.

-No te estoy corriendo, te estas comportando como una imbécil desde que llegaste y este no es el momento.

-¡Ah! –Ríe sin gracia- La estas eligiendo a ella.

-No estoy eligiendo a nadie –Me defiendo.

-¿Cómo puedes escogerla a ella? –Continua, ignorándome- Ella no es de tu tipo, recién la conoces.. en cambio a mí me conoces desde los 14 años, Justin.

¿Son ideas mías o Caitlin está celosa? ¡Oh no!

-¡Fuera! –Grito, señalando a la puerta- Mi paciencia se agotó.

-Pero...

-Pero nada –Me interpuse- Te vas de mi casa –Mire a los chicos- Y ustedes también, mañana hablaremos mejor.

Ryan suelta furioso a Caitlin y se marcha del lugar, Christian y Chaz la miran con ganas de matar.

-Está bien –Suspira Chaz- Nos vemos mañana, bro.

Se despide y se marcha, Christian hace lo mismo.

Cruzo los brazos en mi pecho, esperando que Caitlin salga.

-Justin.. –Intenta hablar.

-Vete –Digo más sereno.

Ella asiente con la mirada baja y se marcha.

Suspiro y veo como Selena silenciosamente empieza a caminar hacia las escaleras.

-¿A dónde crees que vas? –Pregunto.

-Siempre que estas de mal humor dices cosas que .. –se queda callada unos segundos- de alguna manera me hacen daño, así que para evitar eso me alejo de ti.

Mis músculos se relajan un poco.

-No hare eso –Suspiro- es que si no fueras aparecido esto no fuera pasado.

-¡Oh lo siento! –Mueve sus manos con desdén- Tenía que esperar que ella te dijera cosas feas y falsas de mí, y luego aparecer.

-No estaba diciendo cosas falsas. –Dije con tranquilidad.

-Básicamente me está acusando de todas tus desgracia y de estar en contra de ti. ¿Eso no es falso?

No respondí.

En ciertas maneras Caitlin tenía razón.. Desde que ella apareció han pasado cosas malas.

-Hasta no respondiendo me haces daño. –Dijo y empezó a subir las escaleras, pero antes de llegar al último escalón se paró y me miro- Sabes, creo que tienes una imagen equivocada de mí.

Y se marchó.

Lance la copa contra la paren al mismo tiempo que gruñía con fuerza, lo hice tan fuerte que la garganta me ardió.

¡Candace! –Grito con fuerza.

La bella morena aparece sonriendo y moviendo sus caderas sensualmente, mientras juega con su cabello.

-Dígame –Responde, abriendo un poco sus camisa justamente donde se ven las curvaturas de sus pechos- Hace mucho calor aquí. –Hace un abanico con sus manos, sabía que me estaba provocando.

Me muerdo la lengua para controlarme y no arrancarle el vestido para fallármela con fuerza.

-Limpia eso –Es lo único que digo.

La sonrisa se esfumo de su cara.

-¿Qué? –Dice como si no se lo pudiera creer.

-Que limpies eso –Repetí.

-Pero Justin.. –La interrumpo.

-Señor Bieber para la próxima y limpia eso –Le paso por un lado, pisando el primer escalón de la escalera- para eso te pago.

Empecé a subir ignorando sus maldiciones por lo bajo.

Cuando abrí la puerta de la habitación Selena estaba parada justo allí, por lo que veo iba a abrir la puerta, pero le gane.

-¿A dónde ibas? –Le pregunto.

-Al internado, o a un lugar lejos de ti y tus amigos.

-¡Adentro! –Le ordeno.

-No –Me reta.

Suelta un bufido de cansancio.

-¿Por qué huyes? -Pregunto.

-No huyo -Contesta- Simplemente intento alejarme de ustedes, así si les pasa algo yo no tendré en mi conciencia que los mataron por mi culpa. Si ellos me quieren matar, que lo hagan cuando este lejos de ustedes.

¡Golpe bajo!

La empujo hacia adentro de la habitación y cierro la puerta con mi pie.

-Escúchame -La cojo de la mejilla -. ¿De verdad crees que voy a permitir que te pase algo?
Me mira a los ojos, como si así se sintiera más segura.

-Me dan miedo tus amigos y esos tipos que no se qué quieren de mi -confiesa- Soy una miedosa.

Me inclino hasta que nuestras narices se rozan.

-¿Confías en mí? –Pregunto.

Ella se queda callada unos segundos pero después responde.

-Sí.

-Entonces confía en mí cuando te digo que no dejare que te pase nada.

Asiente.. no muy convencida.

-Ven –La lleve hacia la cama- Vamos a dormir, te prometo que mañana será un gran día.

-Eso en mi vida es imposible. –Dijo.

-No seas terca, te prometo que lo será –Insistí.

Camine hacia el otro lado de la cama.

Me quite la bata de baño y me acosté, arropándome hasta mi ombligo.

Escuche como Selena suspiro y se acostó.. Dándome la espalda. Me moví más cerca de ella y la pegue a mí abrazándola de la cintura.
-¡Buenas noches! –Dije.

-¡Buenas noches! –Respondió secamente.

******** ********* ******** *********

A la mañana siguiente cuando me despierto me pare de golpe, cuando toque a un lado de la cama y no sentía el cuerpo de Selena.

¿Se había ido?

El corazón se me acelera.

Me paro rápidamente de la cama y salgo corriendo de la habitación, sin importar que estuviera solo en bóxer, al fin y al coba es mi casa y ando como quiero.

Cuando llego al último escalón, escucho unas pequeñas risas venir de la cocina, así que camino hacia ella. Me paro en el lumbar de la puerta y me quedo viendo una hermosa imagen...

Selena sentada en el piso con Jaxon en sus piernas dándole comida, mientras Jazzy juega a la peluquera con su cabello.

-Vas a quedar muy linda –Dice Jazzy.

-No más que tú, preciosa. –Le responde Selena.

-Cuando sea grande quiero una novia como tu –Dice Jaxon.

-¡Oh pequeño! No pienses en eso todavía, sobrellevar una relación no es fácil.

-¿Justin y tu están peleados? –Pregunta Jazzy.

Me sorprendo y por lo que veo Selena también, porque no responde.

-¡Buenos días! –Digo como si nada entrando.

-¡Justin! –Gritan corriendo hacia mí.

Me agacho y los alzo cada uno en un brazo.

-¿Cómo amanecieron?

-Bien, Selena me dio comida –Dice Jaxon contento.

-Y a mí me dejo jugar con su cabello. –Dice Jazzy.

Miro como Selena se levanta del piso y coloca en el fregadero el plato donde estaba el desayuno de Jaxon.

-¿No se hablan? –Me susurra Jazzy en el oído.

Selena sonrió, sabía que estaba escuchando.

-¿Por qué dices eso? –Le pregunto curioso.

-No le has dado un beso.

Miro a Selena y ella me mira, pude observar como trago saliva.

-Ya les daré mucho más tarde. –Respondo.

Ella levanta una ceja.

-Ahora vayan a su habitación y díganle a Olivia que los lleve a la piscina. –Digo colocándolos en el piso.

-¡Sí! –Gritan ambos, saliendo corriendo.

-Hola –Digo.

-Hola –Responde Selena.

-¿Cómo amaneces?

-Bien –Dice tímida, tocándose el cabello.

-¿Y tu ropa? -Me recorre el cuerpo, cubierto por mi bóxer, con la mirada.

-En mi armario -respondo con sequedad.

La cojo en brazos y cruzamos la puerta a la velocidad de la luz. Subo la escalera corriendo con ella en brazos.

La arrojo sobre la cama cuando llegamos a la habitación.

-Vístete, vamos a salir.

Levantó la cabeza de golpe.

-¿Adónde?

Recorre con la mirada mi cuerpo desnudo.

-No preguntes. –Digo.

-Por si no te has dado cuenta, no tengo que ponerme.

La jalo y de golpe hago que se pare y la pego a mi pecho para besarla con fuerza. Pega sus labios contra los míos y gime cuando nuestras lenguas se funden en una danza ceremonial.

-Pierdo la razón por completo cuando estoy contigo -murmuro contra sus labios.

Se aparta, me observa el rostro. No sé porque, pero sonríe y da un paso hacia atrás. Agarra el dobladillo inferior de mi camisa que lleva puesta y se la quita.

Trago saliva.

-¿Qué haces? –Permanezco inmóvil.

Se acerca a mí y de una vez baja mi bóxer de golpe hasta mis rodillas.

Mi respiración se encuentra entre cortada.

Me agarra por la nuca y de un salto cruzo sus piernas en mi cadera, no me quedo de otra que agárrala por sus nalgas. Mueve las caderas sobre mí, tras su invitación, agarro a mi amigo <que está bien erecto> y empiezo a jugar con él, en la entrada de su vagina.

Ella gime y se queja, me quiere adentro.

Entonces, poco a poco, comienzo a hundirme en ella hasta la parte más profunda de su ser.

-Hummm... -gimo con un largo suspiro. Entro y salgo un par de veces de ella.

-Me encanta el sexo contigo —exhala y gime.

Entro y salgo con un poco más de rapidez.

-¿Te gusta, Selena? —preguntó en voz baja.

-Sí —suspira.

-¿Más rápido?
No responde, me tomo eso con un sí. Y lo hago más rápido.

-No voy a dejarte escapar nunca -le informo besando su cuello.

Mi mente y mi corazón están llenándose de sentimientos extraños respecto a esta mujer.
-Me voy a correr -Digo- Córrete conmigo.

Y con tres estocadas más, se corre.

-Eso es, nena —digo entre dientes.

Mi erección se expande y se agita dentro de ella antes de expulsar, chorro a chorro, mi húmeda simiente en su interior. Selena se desploma sobre mi cuerpo y sigue apretándome con fuerza, asegurándose de que me vacié hasta la última gota dentro de ella.

Estoy exhausto. Ambos permanecemos abrazados, jadeando y esforzándonos por respirar.

-Siento lo de anoche –Susurro en su oído.

-Está bien, Justin. –Siento sus húmedos labios besar mi hombro.

Afloja su agarre y la coloco en el piso.

-Me iré a duchar –Dice.

Asiento y la veo perderse en el baño.

Debemos "discutir" más a seguido. Sonrió.