BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}

Capitulo 11 "No eres una asesina"

Los días pasaban lentamente, sentía que si seguía aquí iba a morir. De Justin no supe más nada, simplemente nos veíamos por los rincones del lugar y nos ignorábamos, o bueno por lo menos yo lo hacia.

Recogí toda mi ropa y la eche en la maleta, eran las 8:30 de la noche. Mi mejor amiga, pasaría por mi en 15 minutos. Me iba a escapar de este lugar y me iba a olvidar de todas estas personas, empezando por Justin.

Un sentimiento de mi hacia él se estaba empezando a construir y no quería que eso se hiciera más fuerte, porque sabia la clase de chico que era Justin y sabia perfectamente que yo iba a ser la que pagara las consecuencias de sus malas acciones.

Mire mi teléfono y me di cuenta que tenía un mensaje, era mi mejor amiga.

De: Ariana
Hola, perra. Siento llegar más temprano, te estoy esperando y sabes que no me gusta esperar. Apurate Russo.

Sonreí al leer el mensaje. Ariana era la persona más humilde y tierna que conozco, su cabello era castaño y largo. Su ojos eran color caramelo y su estatura era baja, al menos un poco menos que la mía

Agarre mi maleta y metí mi teléfono en mi bolsillo. Me asome en la puerta para ver que no haya moros en la costa, cuando note que el camino estaba libre, agarre mi maleta y salí silenciosamente.

La mayoría de los estudiantes estaban en la piscina. ¿Quién está en la piscina a esa hora? Umm, ellos.

Se me hizo fácil salir. Le dije a Ariana que distrajera al vigilante y lo hizo exitosamente. Corrí con la pesada maleta y entre en el auto. Mi respiración era agitada. Minutos después entró Ariana.

-Eso fue más fácil de lo que pensé -Me miro- ¿Puedes creer que uno de esos viejos coqueteaba conmigo? -Puso cara de asco y yo solté una carcajada.

-Eres increíble -Reí.

-Lo sé -Sonrió y me miro- Te extrañe.

-Yo también -la abrace- Ahora vámonos de este lugar.

Ella asintió y arranco el auto. Miraba atentamente como nos alejábamos de ese lugar. No sé porque pero mi corazón sintió un vacío, cuando por mi cabeza paso Justin.

El recorrido iba tranquilo, hasta que nos detuvimos en un semáforo y oímos voces desde un callejón. Mi mirada se clavo en un auto, ese auto lo conocía, era el de Justin. Mi corazón se aceleró.

-¿Estas bien? -Pregunto Ariana.

-Ese auto lo conozco -Señale hacia el auto de Justin.

-¿Qué? -Dijo confundida.

-Tenemos que ver que pasa allí.

-¿Estas locas? -Se alarmo- ¿Y si hay violadores o matones?

-¿Y si están matando a una persona que conozco?

Ella pensó un momento en mi pregunta y asintió. Nos aparcamos detrás del auto de Justin y salimos del auto, silenciosamente.

Entramos al callejón con cuidado y en silencio. Ariana me dio una botella para tener algo con que defendernos. Seguimos avanzando hasta que vimos una imagen que de seguro nunca se me olvidara.

Justin estaba tirado en el piso, con sus manos en su estómago, mientras dos hombres lo apuntaban con unas pistolas.

-Selena -Susurro Ariana en mi oido- Vamonos de aquí.

Negué con la cabeza y silenciosamente me fui acercando a los hombres, estaban de espalda, así que no nos veían. Justin me miro y abrió los ojos como plato, le hice seña para que callará.

-Pensé que acabar por el gran Bizzle seria más difícil, pero me equivoque. Fue pan comido -Comento uno de los hombres- ¿Tienes una ultima palabra que decir?

Justin sonrió.

-¡VETE A LA MIERDA! -Grito, con la fuerza que le quedaba.

En ese momento partí la botella en la cabeza del hombre y este cayo al piso. Antes de que tuviera oportunidad de dispararme, le di una patada a su mano, volando la arma lejos de él y complete dándole una patada en la cara.

Mis clases de Karate me sirvieron para algo.

Observe que Ariana hizo lo mismo que yo, pero peor. Estaba sorprendida por ella. Me acerque a Justin y él se arrastro para no tocarlo.

-No me toques -Gruño- Lárgate de aquí, no te necesito.

Lo mire confundida. Iba a responder, pero una risita me interrumpió.

-Russo, Russo, Russo. Eres una niña inteligente, pero también ingenua. Es una lástima. -Comento el hombre, al que prácticamente deje casi inconsciente en el piso- ¿Nunca te has preguntado por qué tus supuestos padres no te quieren?

Gire la cabeza como el exorcista y lo mire caminando hacia él. Hice que se pusiera de rodilla mientras Ariana lo sostenía por la cabeza. El hombre sangraba, eso me causo asco.

-¿Qué acabas de decir? -Lo rete a que repitiera sus palabras.

-¿Eres sorda maldita perra? -Me miro. Mi mano se estrelló en su mejilla y luego lo agarre por el cuello.

-¿No te han enseñado a respetar a las mujeres, bastardo? -Mi sangre hervía.

-Si, a las perra no. -Escupió- Has vivido tan engañada este tiempo.
-¡Cállate! Tú no me conoces.

-Te conozco más de lo que piensas, Selena. Todos te conocen. No puedo creer que no sepas nada de ti y tu familia.

-¿Y acaso tu si sabes?

-Más de lo que piensas, Selena. Cuida a tus hermanas, tal vez no las veas más -Sonrió descaradamente.

-¿Has terminado ya?, porque me importa una mierda lo que sepas o no sepas... te voy a torturar de todos modos.

Agarre el arma que tenía cerca y le di con el mango en la cabeza. Cayo al piso. Le di la vuelta y con mucho asco me senté a horcajadas encima de él.

-Mándale saludo al diablo de mi parte -Dije. Coloque el arma en el medio de su frente.

- Selena... -Dijo Ariana, alarmada.

Estaba tan ciega de molestia que no me importaron sus palabras. Cuando estaba apunto de apretar el gatillo una voz me lo impidió.

-No lo hagas -Gire mi cabeza y me encontré con Justin- No eres una asesina.

-¡Cállate! -Le grite- No me conoces.

-No te conozco -Se acerco a mi- pero se que no eres una asesina.

Una lágrima resbalo por mi mejilla. Meterse con mis hermanas, es meterse con mi lado de demonio. Mire a los ojos del hombre y mi mandíbula se tenso mucho más, sentía que me iba a partir los dientes.

-No lo hagas -insistió- Por favor.

Sentí como una mano se posaba encima de la mía sosteniendo la pistola. Era Justin. Su tacto me hizo estremecer. Quito su mano de la mía y las llevo a mi cintura para apartarme de aquel hombre. Mi espalda pego de su pecho.

-Todo estará bien -Susurro en mi oído y me quito el arma.

- Selena ven -Ariana estiro su mano para agarrarla y así lo hice.

Empezamos a caminar hacia el auto, sentía la mirada de Justin en mi espalda y probablemente en mi trasero. Escuche un gruñido y luego dos disparos. Me estremecí y Ariana apretó más mi manos.

Gire mi cabeza y me encontré con Justin caminando hacia nosotras. Instintivamente mi mirada viajo hasta los dos hombres. Justin les había disparado.

-Vámonos -Paso sus brazo por mi hombre y me dio un beso en la cien. Estaba sorprendida.

-¿Qué pasara con tu auto? -Pregunto Ariana.

-Uno de los chicos pasara por el -Respondió.

Cuando llegamos al auto y abrí la puerta del copiloto para entrar, Justin la cerro haciendo que me sobresaltara.

-Iras atrás, conmigo. -Susurro en mi oído.

Trague saliva. Ariana sonrió y yo la fulmine con la mirada, entrando de mala manera al auto. Aparte la maleta y me acomode. Minutos después entro Justin.

-¿Qué haces fuera del internado a está hora? -Pregunto. Levante una ceja.

-No te importa -Conteste fria.

- Selena -Advirtió.

-No hables, Justin -Lo mire- Lo unico que debería de salir de tu boca es un gracias por salvarme.

El rio.

-Eso no pasara, muñeca.

¿Este tipo no podría ser amable alguna vez en su vida?

-Entonces cállate -Quite la mirada de él.

El camino a la casa de Ariana fue muy silencioso, nadie hablaba. Cuando llegamos, salí del auto pasando por encima de mi maleta y luego la saque.

-Mi casa esta sola -Dijo Ariana, mientras caminábamos hacia la entrada.

-¿Y tus padres? -Pregunte.

-De viaje -Abrió la puerta y los tres entramos.

-Siempre lo están -Sonreí- Iré a colocar mis maletas en la habitación de invitados.

Ariana asintió. Subí las escaleras y entre en la habitación. Tire la maleta en la cama y empecé a acomodar la ropa en el closet. No sabia cuanto tiempo duraría aquí, Así que no la saque toda.

-¿Podemos hablar? -Sentí que susurraron en mi oído, al mismo tiempo que colocaban manos en mi cintura. Me sobresalte demasiado.

-Me has asustado, idiota -Me gire como pude.

-Lo siento -Su aliento choco con mi cara- Y gracias.

Lo mire confundida, ¿Escuche mal? ¿O Justin Bieber me acaba de decir "Gracias"?

-¿Qué dijiste?

-Sabes perfectamente lo que dije y no lo repetiré.

Ni siquiera tuve tiempo de responder cuando sentí sus labios mezclados con los míos. Siempre intentaba no seguirle los besos, pero era imposible. Son tan jodidamente ricos.

Lleve mis manos hacia su cabello y él me pego más a él. Los dos soltamos un gemido al mismo tiempo. Creo que Justin no era consiente que estábamos dando paso hacia atrás, hasta que ya no pudimos más, debido a que la parte trasera de las rodillas de Justin pegaron de la cama. Sonreí en el beso y le di un empujo. Cayo acostado, me coloque a horcajadas encima de él.

-Ummm.. -Dijo en mi oído, mientras mis labios pasaban por su mandíbula.

Sentí como sus dedos se metían por debajo de mi camisa, tocando mi piel. Bese su cuello, pero me detuve un momento allí para chuparlo. Los gemidos de Justin, definitivamente me volvían loca. Alce un poco mi cabeza para mirar mi obra maestra, le había dejado una marca. Pase mi lengua por allí y rose su entrepierna.

-¡Oh. Dios mío! -Gimió- Me estas volviendo loco.

Sonreí y volví repetí la acción. Esta vez sentí que su erección estaba más dura. Metí mis manos por debajo de su camisa, el se estremeció y soltó un gemido.

Seguí subiendo su camisa hasta que ya no pude más y el tuvo que ayudarme a quitarla. Empecé a dar besos en su cuello, baje por su pecho y por su abdomen hasta que llegue al elástico de su boxer.

-No tienes que hacer esto Selena -Dijo Justin, su voz era claramente excitada.

-Quiero hacerlo, quiero experimentar esto -Le respondí muy segura- Pero si te quieres complacer solo, allí esta el baño.

Cuando vacile con apartarme, él me detuvo.

-Hazlo -Su mirada estaba oscura.

Ni siquiera le respondí, me volví a concentrar en lo mío. Desabroche su pantalón y baje cremallera, Cuando tuve una visión más clara de su bulto, me sorprendí. Si era de ese tamaño estando adentro del bóxer, no me quiero imaginar como seria estando afuera.

-No te va a comer, tu lo vas a comer a él -Hablo Justin. Mis mejillas se pusieron rojas. Por lo que veo no era nada discreto cuando se trataba de intimidad, ni para nada en realidad.

Agarre el elástico de bóxer y lo baje poco a poco, mis ojos estaban cerrados. Sentí como Justin se movió. Abrí los ojos rápidamente y me encontré con su cara delante de mi. Estaba sentado y yo estaba sentada encima de el, siendo testigo que su erección pegaba de mi muslo.

-No lo hagas si no quieres -Dio un beso mi nariz. Por pura curiosidad baje la mirada hacia su miembro y abrí los ojos como plato cuando lo vi.

-¡Oh, Dios mío! -Dije tímidamente- ¿Eso es tuyo? Justin rio.

-Si y también tuyo.

Lleve mis manos a la cara, estaba tan avergonzada, simplemente no sabia que decir. Dios mío.

-Justin.. -Dije con un hilo de voz.

-No seas tímida -Quito las manos de mi cara- Haz lo que quieras conmigo, soy todo tuyo.

Observe como se acostó y cerró sus ojos. Me mordí el labio y baje mi mirada desde su cara hasta su miembro erecto.

No muy segura lleve mis manos hacia su miembro y lo sostuve en ella. Justin gimió. Subí y baje mis manos varias veces por su pene, mientras lo miraba agarrar las sabanas en su manos y gemir. Lo que iba a hacer a continuación, nunca imagine hacerlo.

Me baje de encima de él, sin nunca soltar su miembro y me arrodille en el piso. Su pene estaba en toda mi cara. No pude evitar morder mi labio. Me acerque a el e introduje su punta en mi boca. El cuerpo de Justin se tenso.

-Dios mío, nena -Gimió.

Sus manos sujetaron mi cabello y sentía su mirada en mi, pero ni siquiera me atreví a mirarle. Simplemente aumente mi velocidad haciendo que los gemidos de Justin fueran más seguidos y más fuerte.

Nunca me imagine hacer eso, nunca. Pero me di cuenta que decir "Nunca" a algo, es saber que tarde o temprano lo vamos hacer.

-Aparte voy a llegar –Ni siquiera le salía la voz.

Negué con la cabeza, haciendo que su miembro se moviera de un lado a otro y eso fue todo lo que basto para que llegara a su límite, en mi boca. Al comienzo sentí asco, pero ya lo hecho, estaba hecho.

-Eso fue increíble, creo que ya me acabo de olvidar de la paliza que me dieron -Dijo, cuando su respiración volvió a ser normal.

Me senté a su lado sin ni siquiera poder mirarle la cara, ¿Cómo se supone que le voy a mirar la cara después de esto?

Sentí como el colcho se movió y vi por el rabillo de mi ojo que Justin estaba sentando viéndome. Los nervios me invadieron mucho más cuando el tomo mi barbilla para quedar cara a cara.

-No estés nerviosa, ¿Vale? -Sonrió- Fue increíble.

Sonreí tímidamente.

-Nunca había hecho eso –Admití.

-Siempre hay una primera vez, preciosa –Dio un corto beso en mis labios, se levanto y subió sus bóxer y pantalón.

-Ya vuelvo –Sonrió y se marcho de la habitación.

Me acosté en la cama, viendo el techo. ¿En serio yo había echo eso? ¡Dios mío! Una risa traviesa se escapo de mis labios. Mi teléfono sonó y di un salto de la cama, para tomarlo.

-¿Hola? –Dije-

-¿ Selena? –Esa voz. Era Carrie, mi hemana pequeña de 12 años.

-Pequeña –Dije contenta- ¿Cómo estas?

Se escucho un suspiro y como aspiraba su nariz. Me alarme.

-Carrie pequeña, ¿Qué pasa? –Me puse de pies y salí de la habitación.

-Tengo miedo –Dijo asustada.

-¿Por qué? –Entre a la cocina. La mirada de Justin y Ariana se clavaron en mi. ¿Qué hacían estos dos aquí?

-Un hombre entro a la casa –Trague saliva- Mamá no está y papá tampoco. Se encerró con Ashley en la habitación y ella no deja de pegar gritos. Estoy muy asustada.

-Suéltame, no. No me hagas daño –Se escuchaban los gritos de Ashley, mi hermana de 15 años.

El pánico se apodero de mi y rezaba para que no estuviera pasando lo que me estaba imaginando.

-Carrie escúchame. Busca un escondite y no salgas de allí por nada del mundo, iré para allá –Justin y Ariana se alomaron.
-No tardes, por favor.

-No lo hare pequeña.

-Hay viene. Selena ven rápido. Te quiero. –La llamada se colgó.

-Carrie, ¿Me escuchas? –No recibí respuesta, escuche un jadeo- ¡CARRIE! –Grite, mis lagrimas empezaron a salir.

Desesperadamente agarre la llaves del auto de Ariana y sali corriendo de allí, ignorando los gritos de Justin y ella. Encendí el coche y cuando iba a pisar el acelerador la puerta se abrió bruscamente, era Justin.

-¿Qué haces? –Le pregunto.

-No sé qué pasa, pero iré contigo.

Asenti, no tenia ganas de pelear. Solo pensaba en mis hermanas.

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