Capítulo 34: Es un arte conseguir que la gente confíe en ti.

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-¡Sí! -grité saliendo del auto con la manos arriba en señal de victoria.

-Eso fue increíble -Bella corrió a mi lado.

Le sonreí en respuesta.

El auto de Justin llego a nuestro lado, segundo después él bajo cerrando fuertemente la puerta.

-¡Has hecho trampa! -me acuso.

Deje de sonreír y me puse seria.

-A llorar a otro lado, bebito -respondí.

-Deja de ser tan inmadura, sino fuera quitado el pie del acelerador me fueras matado.

-Le haría un favor al mundo -dije fría.

No quería matarlo, solo quería ganar. Mi corazón se paralizó al saber que casi lo mato, pero no es momento de ser débil.

-¡No digas estupideces! -se acercó a mí y me tomó por el brazo- ¿Me querías matar? -pregunto calmado, mirándome directamente a los ojos. Sus ojos delataban la angustia por esperan mi respuesta- ¡Dime!

-Suéltame, imbécil -quite su mano de mi brazo- no me importa lo que pienses, creas o digas. Da igual si te fueras muerto o no, de igual manera ya estás muerto para mí.

Camino de un lado al otro desesperado, segundos después se detuvo de la nada y me miro.

-¿Me vas a decir quién eres? –pregunto- o me tengo que acostar con otra para que me cuente tu vida completa.

-¿Qué quieres decir? –lo mire curiosa.

-¿Quieres saber porque hice lo que hice con Cailin? -pregunto.

-No me importa sab.. -me interrumpió.

-Era una información sobre ti.. -lo escuche atentamente- pero antes.. ¿Qué viniste a hacer al internado?

Trague saliva.

-No.. No es tu problema -dije.

-¡Eres una cobarde! -me grito- ¿Quién eres?

Reí.

-Soy una perra con dinero y poder.

-Nunca te fíes de un mafioso -dijo, en un ágil movimiento saco un arma y me apunto- En esto hay que dejar fuera el corazón, o estás muerto.

-Justin.. -se escuchó la voz de terror de Ariana.

-¡Lo sabias! -le grito, nunca dejo de apuntarme- Eras mi amiga, ¿cómo pudiste?

-Ambos son mis amigos, no me metan en sus asuntos –se defendió.

-Deja el drama –hable- y baja el arma. No querrás hacer algo de lo que después te puedas arrepentir.

-Justin Bieber nunca se arrepiente –respondió.

-Guarda tu maldito ego.

-Guarda tus malditas palabras –replico.

-Estrellita –la voz ronca y gruesa de un hombre se hizo presente, era la voz de Albert, fundador de estas carreras ilegales y un narcotraficante novato, pero muy peligroso- ¿Qué pasa aquí? –Pregunto- Guarda esa arma amigo, estas en mi lugar, no querrás tener problemas conmigo.

Justin rió.

-He tenido problema con peores.

Los seguros de varias armas fueron quitados y mi piel se erizo al darme cuenta que los hombres de Albert estaban apuntando hacia Justin, Christian y Ryan.

-¿Quién te crees? –Albert camino hacia Justin, pero sin embargo este no dejaba de apuntarme ni mirarme- ¡Respóndeme!

No sé si fueron ideas mías, pero Justin tenia cara de ver la situación con gracia. Sonrió y guardo el arma.

-No tengo ganas de hablar contigo –le contesto.

-Mira niño.. -Albert se acercó a él y lo tomo del brazo- ¿Quién te creer que eres?

-Bizzle.

Lo soltó.

-Espera.. Eres Justin Bieber –los ojos de Albert se iluminaron.

-Bizzle para los que no son mis amigos –respondió y se alejo de Albert para luego caminar. hacia su auto, moviendo la llave con chocancia.

-¡Hey Bieber! –Camine detrás de él- me debes algo.

Justin se detuvo y se dio la vuelta, tuve que dar un paso hacia atrás debido a lo cerca que estábamos.

-¿Si? ¿Qué es lo que te debía? -puso cara de pensativo- ¿Una bala en medio de tu cabeza?

Entrecerré los ojos y después sonreí.

-¿Por qué no lo haces de una vez? -lo rete- el que mucho habla poco hace, Bieber.

-Porque es tu día de suerte, Dios te está dando una nueva oportunidad -sonrió de manera sarcástica, tanto como sus palabras.

-Supongo que este es el fin de nosotros, ¿no? -lo mire. La poca dureza que tenía antes en su mirada se esfumo.

-¿Qué? -pregunto confundido.

-Si este es nuestro final quizás debamos despedirnos -me mordí el labio inferior.

- Selena-escuche la voz de Bella.

Justin coloco su mano izquierda en mi cintura y me pego a su cuerpo.

-No hagamos esto -susurro, rozando sus labios de los míos- estamos a tiempo de corregir todo, olvidar lo que paso.

-Es tarde -respondí.

-¿Es un adiós? -pregunto.

Asentí.

-Nunca olvides que de verdad te quiero -dijo, y choco sus labios de los míos. Tome unos segundos para disfrutar de la suavidad de sus labios y después me separe- Adiós -dijo y camino hacia su auto. Sonreí y camine hacia las chicas.

-Esto no estaba en nuestros planes -me regaño Bella.

-Lo sé.

-Deja de sonreír -se quejó- no se ni siquiera porque lo haces.

-Ya ver..

-¡ Selena! -el grito de Justin no dejo que terminara de hablar.

Me gire con una gran sonrisa.

-¿Si?

-¿Cómo me pudiste engañar de esa manera? -Dijo furioso.

-, ¿No? -gire la llave en mi dedo.

-¡Maldita sea! -le dio una patada al neumático de su auto.

-Hey, no patees el auto -dije- te recuerdo que ahora es mio -mire a Ryan- y el tuyo también.

-Ni lo pien.. -Justin interrumpió la queja e insultos que quizás Ryan me iba a decir.

-Dale la llave -le ordeno.

-Pero Jus..

-¡Entrégasela, carajo! -perdió la paciencia.

Ryan replicado saco su llave del bolsillo y la lanzo hacia mi, cayó en mis pies. Le hice señas a Bella y la recogió. Christian revisó su bolsillo y saco su llave.

-No -lo detuve- tú me caes bien, Chris. Consérvalo como un regalo de amistad y también para que lleves a tus amigos a casa -sonreí.

Christian asintió.

-Vámonos chicas -dije- Ariana, toma mi auto. Bella toma el de Ryan, iré en el de Bieber.

Ellas asintieron. Cuando pase por el lado de Justin, sonreí y lo tropecé.

-Adiós -dije por última vez, antes de subirme al auto e irme de ese lugar.

Acelere a toda velocidad hasta llegar a las calles de Atlanta. Se podía ver cómo la gente caminaba por las frías calles, unos iban con sus familias, otros iban solitarios, algunos estaban triste y otros.. Felices.

Feliz, la palabra que no existe en mi diccionario de vida. Todos pagamos un precio por las acciones que realizamos en el pasado, ¿pero cuando ha sido suficiente? Nadie lo sabe, pero si no formas parte de la solución, lo eres del problema. Si no, sólo formas parte del paisaje.

Los reflejos de mi mirada detectaron movimientos bruscos, así que por instinto gire mi mirada hacia la acera derecha. Había un hombre y una mujer, ella forzaba jalando su cartera, mientras el hombre luchaba con su mano vacía para quitársela, la estaba robando.

Es increíble, por las noches sale gente de todas las clases. Putas, millonarios presumiendo, ladrones, traficantes de droga... Algún día llegará una lluvia que limpiará las calles de esta porquería.

-¡Muévanse! -grito una mujer, sacándome de mis pensamientos. Fue entonces cuando me di cuenta que estaba parada en medio de la calle con el semáforo en verde y tenía a Ariana adelante y Bella atrás.

-¡Vete a la mierda, puta! -le grite por la ventana al mismo tiempo que le sacaba mi dedo del medio. Toque la bocina y Ariana arrancó.

Nuestro destino era el internado, pero no sabemos exactamente cuál es la ruta exacta para llegar por el bosque, así que decidimos ir a casa de Ariana.

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-Pensé que vivías en una mansión –comento Bella, detallando la casa de Ariana.

-No necesitamos una mansión para demostrar que tenemos dinero –respondió.

-No puedo creer que le hiciéramos eso a Justin y los suyos, acabamos de entrar en su lista negra, ¿debería de temerle a ellos?

Mire a Bella con una ceja levantada al mismo tiempo que me sentaba en el sofá.

-Siempre les has temido a ellos –rodé los ojos- al menos ya estás en una lista para ellos, antes no. Sonreí, eres popular.

-¿Está siendo sarcástica conmigo? –le pregunto a Ariana, ella me miro.

-Lo está.

Bella gruño y se sentó a mi lado.

-¿Estas bien? –pregunto Ariana.

-¿Por qué no debería de estarlo?

-Acabaste de ganar quince mil dólares, dos autos y literalmente humillaste a Justin, ¿No es motivo para estar feliz?

Baje la mirada a mis dedos.

-Ya entiendo.. –Dijo, la mire- ¿Estas así por Justin?

Me puse de pies y le pase por un lado.

-Estoy cansada, eso es todo –suspire. Por un momento tuve que agarrarme de la pared, ya que me sentí mareada.

- Selena -llego a mi lado Bella- ¿Estas bien?

Trague saliva.

-Sí, es solo que.. –no pude terminar de hablar. Tuve que correr al baño para poder vomitar. Era tan asqueroso hacer eso, es como si los intestinos te salieran por la boca y te dejaran un sabor amargo.

-Definitivamente no estas nada bien –sentí la voz de Bella en la puerta del baño.

-Obviamente no lo está –la voz de Ariana se hizo presente, haciendo así que la mirara- Te mareas y vomitas, ¿desde cuándo no te viene tu periodo?

Me puse de pies rápidamente.

-¿Qué estas insinuando? –pregunte, alzando la voz.

-Sabes perfectamente lo que quiero decir –me respondió, alzando su voz también.

-No.. no estoy embarazada –mire al techo- Justin nunca termina dentro de mí, solo.. –cerré los ojos.

-¿Solo qué?

Baje la mirada y suspire.

-Solo no he comido nada, quizás por eso me siento cansada y tengo vómitos.

-¿Estas segura? –pregunto más calmada.

Asentí, quizás antes los ojos de ella estaba segura, pero yo misma me estaba mintiendo. Si existía la posibilidad de estar embarazada y lo peor.. de Justin.

-Gracias a Dios –suspiro- por un momento pensé que mandaríamos todo a la mierda y que nos matarían y muchas cosas malas pasaron por mi cabeza. Gracias a Dios no estas embaraza, porque te podrían a elegir, salvar la vida de tu bebé o morir los dos.

Trague saliva al oír eso y sonreí falsamente.

-Puras tonterías –dije. Quizás por fuera mostraba seguridad, pero por dentro estaba súper cagada.

Ariana asintió, no muy convencida.

-Ya que tú no has comido y yo tampoco, ¿Les parece si preparo algo de comer? -pregunto Bella, intentado de aliviar la situación.

-Buena idea -me apresure a decir- Iré a hacer algo y ya vuelvo, ¿dónde está mi arma?

Bella abrió los ojos platos.

Ariana camino hacia un estante de la sala y saco a mi nena.

-Gracias -extendí la mano para a agarrarla, pero ella movió la mano.

-¿A dónde vas? -pregunto.

-A resolver un problema -le quite el arma de la mano y salí de la casa.

Subí al auto de Justin, el cual ahora era el mio. Acelere a toda velocidad, tenía ubicación exacta de donde llegar.

Después de haber dejado el auto estacionado a unas cuantas cuadras del internado, logre entrar por el bosque, si sabía como llegar caminando, pero no con auto.

Subí corriendo la torre de las chicas hasta llegar piso tres, cuando estuve frente a la puerta no dije nada, solo di dos golpes.

-Quien quiera que seas.. -se calló.

-Hola perra -sonreí.

- Selena, ¿Qué haces aqu.. Aquí?
Reí.

-Habla bien, puta.

-Voy a llamar a la directora, no pued.. -le di un golpe en la nariz, haciendo que esta botara sangre y retrocediera una cuantos pasos.

-Hablar o morir, tú decides -cerré la puerta y saque mi arma.

-No entiendo –dijo.

Bufe.

Le di un leve golpe a la manga de mi arma y el cargador de bala salió. Lo tome con mi mano izquierda y mire a Cailin.

-¿Ves esto? –le pregunte, ella asintió asustada- está vacío –una pizca de tranquilidad se asomó en su mirada.

Rió.

-Sabía que estaba vacía -dijo. Mentía, ella estaba asustada hace unos segundos.

Sonreí y metí la mano en mi bolsillo, saque de el con cuidado y poco a poco una bala. La alce con mi pulgar e índice y la introduje en el cargador, luego metí el cargador en la manga del arma y la mire.

-¿Ves ahora? Ya no está vacía –di un paso hacia ella- y si no empiezas a hablar ella quedara vacía nuevamente y tu frente tendrá un hueco sangriento, al igual que tu cráneo y cerebro.

Trago saliva.

-No te hice nada.

-¡Maldita sea! – Grité y le di una bofetada- acostarte con mi novio para decir chismes de mí, ¿Te parece poco? –la tome por el cabello- me estás haciendo perder la paciencia.

-¿Tu novio? –Se burló- te queda grande esa frase, perra. Ambas sabemos perfectamente que haces aquí, ya ha pasado mucho tiempo es momento que empieces a hablar y pagar.

-¿Qué sabes de mí? –la agarre por el cabello y la tire a la cama, sentándome a horcajadas encima de ella, mientras le apuntaba con mi arma en la frente- te estas metiendo con el diablo.

-Yo lo sé todo –sonrió sínicamente- y tu hermana está muerta por tu culpa.

-No te atrevas a hablar de mi hermana –le di un cachazo, su frente botaba sangre.

-Tu hermana está siendo violada en el infierno –rió.

Le quite el seguro al arma y se la pegue en la frente.

-¿Le vas a hacer compañía? –pregunte, tenía mucha rabia.

-Me mates o no nada cambiara, ella está de vuelta.

La mire confundida.

-¿Quién ella? –pregunte.

-¿Te suena el nombre de Konstantin Nicolatevitch Ruskov? –pregunto.

La mire atentamente, cuando no recibió respuesta de mi parte sonrió y me miro.

-Su hija, Caroline Ruskov, la famosa es de Justin, está aquí –escuchar ese nombre hizo que mi cuerpo se tensara- y te tengo otra noticia.. No le agradas, Le debes algo a su padre y de paso eres la novia de su ex. Se te acabo el tiempo, Russo.. o debería de decir Gomez.

¿Qué sabes de mí? –la tome por el cuello.

-Ya te dije todo –respondió- mejor ve planeado que hacer para salvar tu vida. Los rusos vienen por ti, los tuyos y Justin.

No podía bajar mi guardia, no podía dejar que esto me afectara. Tengo que dejar de ser tan pendeja y empezar con lo tuve que haber comenzado desde que llegue a este lugar.

-Dile que los estaré esperando.

-No entiendes, ¿verdad? Los rusos están aquí para hacerte pagar.

-¿Cómo sabes eso?

-Para ser hija de quien eres y pertenecer a este negocio no sabes nada, ¿Sabes que significa ser infiltrada?

-¡Hija de puta! –le grite- Yo sabía que no estabas con Justin porque si, estabas con él para saber cada uno de sus movimientos.

-Y mira que me funciono –sonrió- en menos de 6 meses se mucho de él..y de ti.

-¡Imbécil!-Moví el arma esta su pecho y cuando le quite el seguro y toque el gatillo, la puerta se abrió.

-¿Qué haces? -la voz de Justin, hizo que me quedara paralizada.

Cuando voltee a mirarlo, Cailin aprovecho mi descuido y empujo mi mano apartando el arma y empujándome a mí, de modo que caí de trasero al piso. Salió corriendo y se puso detrás de Justin y Ryan.

-Desgraciada, te voy a matar -dijo.

Reí.

-Hace un momento estabas cagada en tu bragas -me puse de pies lentamente.

-Ryan, saca a Cailin de aquí -le ordeno Justin.

-Pero es mi habitación -se quejó Cailin.

-¡Fuera! -grito. Ryan jalo a Cailin y la saco de la habitación.

Mire cada movimiento de Justin, le dio una leve patada a la puerta para cerrarla y luego me miro.

-Dime que no armaste este show por celos.

Reí y guarde mi arma entre el pantalón y mi cadera.

-¿Celosa? Mejor me pongo mucho más buena y vemos quien cela a quien.

Justin levanto una ceja.

-Si no entro casi matas a Cailin.

-Mi intención no era matarla, era asustarla. La muy imbécil se atrevió a decir que Carrie está siendo violada en el infierno y créeme, ella misma le puso su nombre a esa bala.

-¿Qué haces aquí? -pregunto.

-También vengo a este internado -lo mire- No me digas que te acabo de interrumpir una follada.

Justin rodo los ojos.

-No vine a follar, vine por información.

-Información y follar es lo mismo para ti. Cuéntame.. ¿Venías por información o venías por información sobre mí? Porque ya que estoy aquí podrías aprovechar y escucharlo de mí y no de otros.

- Selena.. -se pasó la mano por el cabello.

-Sabes Justin -me acerque a el- los cobardes son infieles, los que tiene huevos te dicen "ya no te quiero."

-No puedo decir algo que no he dejado de sentir.

-Yo no puedo seguir de cabrona, tengo dignidad y tus malditos negocios no acabaran con ella.

-Me prometiste que no me dejarías cuando cometiera mi primero error -intento tocarme, no lo deje.

-Promesa no cumplida -le di la espalda- Yo no estoy para competir con perras, si te gusta eso, quédatelas de mascotas y suerte.

Pasaron varios segundos y al no recibir respuesta me gire. Justin estaba arrecostado a la puerta mirándome atentamente.

-Deja de mirarme, maldición.

-¿Por qué?

-Porque.. -trague saliva- olvídalo.

-No tienes que hacer las cosas difíciles. Sabes que mueres porque te bese en estos momentos y volvamos a ser los de hace un día.

-Que imaginación, Bieber.

-Que rudeza, Russo.

Moje mis labios y mire hacia un lado.

-Ella está aquí, ¿cierto?

-¿Quién? –pregunto.

-No te hagas el pendejo, Bieber. Por eso trataste así a Becky.. ellas es Caroline, ¿cierto?

Por el rabillo del ojo pude ver como Justin se puso derecho, lo mire y el asintió.

-No sabía que ella iba a regresar, de verdad –se defendió.

-Lo sé –tome aire- ella no vino a recuperarte.

-Sí, vino por eso.

Negué con la cabeza.

-¿Qué le debes a su padre? –Justin pensó algo y luego paso sus manos por su cara.

-¡Mierda! –Pateo la pared- espera.. ¿Cómo sabes eso?

-Cailin me lo dijo.

-Cailin no sabe nada, solo follar.

-No seas imbécil, ella no está de tu lado, está contigo para saber tus movimientos –Justin me miro atentamente- ¿Nunca te pareció extraño que estuviera en los momentos menos oportunos?

-Por eso nunca se dieron los planes, ella estaba presente y se los contaba al enemigo –boto una fuerte respiración- ¡Caí! ¡Maldita sea!

-Ellos no están aquí desde ahora, ellos han estado desde siempre. Caroline y su padre son nuestro anónimo.

-¿Qué tienes tu que ver con ellos? –pregunto.

-Mu.. –el teléfono de Justin sonó, por lo que no pude terminar de hablar.

-¿Qué pasa? –Contesto- sí, está aquí –me miro y me paso su teléfono.

-¿Hola? –dije.

- Selena -la voz de Ariana sonaba agitada.

-¿Ariana? ¿Dónde estás? –mire a Justin alarmada.

-Nos están siguiendo, los rusos nos persiguen.

Abrí los ojos como platos.

-¿Dónde esta Bella?

-Está conmigo, estamos en el auto –intento respirar- logramos escapar a tiempo. Un coche se estaciono en el patio de mi casa y empezó a disparar, rompiendo así las ventanas y todo. Por suerte logramos acabar con dos de ellos y salir huyendo, pero son muchos. Llegare al internado en cinco minutos, cuídate Selena, por favor.

-Lo.. –la llama se colgó- ¿Ariana? ¡Maldición!

-¿Qué paso? –se apresuró a preguntar Justin.

-Los rusos atacaron la casa de Ariana.

-¿Qué? ¿Dónde está?

-Viene para acá, hay que hacer algo. A ellos no les importara atacar el internado con o sin gente.

-Pero como saben ellos que..

-¡Cailin! –dijimos los dos al mismo tiempo.

Justin abrió la puerta rápidamente y se encontró con Ryan tirado en el piso con un cuchillo clavado muy cerca de su pelvis.

-Ryan –se lanzó a piso- Mierda, no te duermas.

Ryan parpadeaba muy lento.

-A perdido mucha sangre, hay que hacer algo o morirá.

Justin saco su teléfono e hizo una llamada.

-Necesito que prepares tu auto, llama a Melisa y a los otros y dile que la espero en mi casa. Es urgente -finalizo la llamada y me miro.

-Ayúdame a levantarlo.

Con mucha fuerza pase el brazo derecho de Ryan por encima de mi hombro mientras Justin lo sostenía del otro.

-No te duermas, Ryan. Ya vamos a llegar.

-No podemos usar el ascensor, puede ser una trampa -dije.

-Tu nos cubrirás. Tienes un arma.

-Tengo una sola bala.

-No podemos perder tiempo.

Entramos al ascensor, saque mi arma y le quite el seguro. No sabíamos quién nos puede estar esperando cuando las puertas se abran.

-No voy a ver a mi hijo -dijo con dificultad Ryan.

Justin y yo nos miramos.

-Ryan, claro que lo veraz -dije, no muy segura.

-Mis ojos empiezan a pesar.

-No los cierre, bro. No -lo animo Justin.

La puerta se abrió anunciando que llegamos a PB. Cuando mire al frente Austin estaba apuntándonos.

-¿Qué haces? -le dije.

-Pensé que eran uno de ellos -bajo el arma.

-¿Quiénes ellos? -pregunto Justin.

-Hay unos siete hombres armados por el internado, parecen Rusos.

Mire a Justin.

-Hay que salir de aquí rápido -el asintió- Austin, ayúdame.

Austin intercambio de lugar conmigo, ahora el ayudaba a Justin con Ryan.

-Dame tu arma, los cubriré.
El me dio su pistola y empezamos a caminar hacia la salida trasera.

-¡ Selena arriba! -me grito Justin.

Antes que el hombre pudiera disparar lo hice primero, gire hacia la derecha y volví a disparar.

-Dos menos, vamos -dije.

Cuando logramos salir, me di cuenta que allí estaban Christian, Chaz y Caitlin.

-¡Ryan! -Caitlin corrió hacia él.

-¿Que ha pasado? -me pregunto Christian, mientras los demás subirán a Ryan en la parte trasera del auto.

-Es una historia larga, hay que llevar a Ryan a un hospital -dije.

La luz de un auto viniendo hacia nosotros se hizo presente, Christian y Chaz sacaron sus armas y apuntaron hacia el auto. Cuando tuvimos más claridad ellos bajaron las armas.

-Son Bella y Ariana -me apresure a decir.

-Tenemos que irnos -anuncio Justin.

-Los sigo -camine hacia el auto donde estaba Ariana.

-No, vendrás en este auto -me detuvo Justin.

-No cabemos todos en el auto de Christian, iré con Ariana, Austin y Bella en el auto donde ellas llegaron.

Justin asintió y se apresuró a subir al auto de Christian, él iba a conducir. Camine hacia el auto de Ariana y le hice seña que se moviera hacia atrás, ella lo hizo sin problemas.

Subí al auto y empecé a seguir a Justin.

-¿Me vas a explicar que pasa y quienes son ellos? -pregunto Austin.

Lo mire por el retrovisor, mas no respondí.

-Justin en Face Time -dijo Ariana, Bella tomo el teléfono y lo puso por donde estaba el radio del auto, de modo que casi todos nos viéramos.

-¿Cómo esta Ryan? -le pregunte.

-Está delirando, no creo que lo logre.

Apreté el volante al oír a Justin decir eso.

Justin iba a decir algo, pero un fuerte ruido lo interrumpió.

Mire por el retrovisor hacia atrás y una nube de fuego y humo se veía.

-Eso es.. Ese es el internado -dijo Bella.

Trague saliva. Del otro lado del teléfono se podía escuchar como Justin y todos maldecían.

-¿Qué quiere la mafia rusa? –se escuchó la voz de Caitlin del otro lado del teléfono.

-A nosotros –respondió Justin.

Estaba totalmente ida del mundo, no sabía que es peor entre: La mafia rusa viene por nosotros y no va a descansar hasta matarnos o que su presencia aquí provoque la guerra entre América y ese país.

Estamos jodidos.

|<Ӯ 

BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora