-No estés triste, Russo. Lo rescataremos –escuché la voz de Christian, mientras se sentaba a mí lado.
Me encontraba sentada en el último escalón de la escalera, la cual da paso a la entrada principal de la casa de Justin.
-No quiero que tomes a mal lo que diré, pero realmente la seguridad de Justin, es lo que menos me preocupa –admití, Christian abrió los ojos como platos- no pienses mal, de que ese imbécil no me hará nada.
Él asintió.
-Si no es por él, ¿por quién es? –preguntó, curioso.
Me encogí de hombros.
-Por mí misma -dije.
-¿Por qué?
Me anime hablar, pero después decidí no hacerlo.
-No importa, no es momento. Hay que buscar la forma de rescatar a Justin.
-Ya tenemos todo planeado, no te preocupes –sonrió.
-Entonces vamos –me puse de pies rápidamente y empecé a caminar, pero al no sentir lo pasos de Christian, me detuve. Me gire y lo observe aún sentado, mirándome nerviosamente- ¿Qué pasa?
Se puso de pies y alboroto su cabello, después de un largo suspiro me miro y dijo:
-Tu no estas incluida en el plan.
-¿¡Qué!? -grite.
-Ryan lo ha ordenado.
Hice mis manos puños y entré corriendo a la casa, ignorando los gritos de Christian. Camine a paso veloz hasta donde escuchaba la voz.
-¡Ryan! –grite, se giró y me miro confundido.
-¿Qué sucede?
-Me importa una mierda si me has metido en tus planes o no, iré a buscar a Justin de todas formas.
Ryan rió.
-No, no irás.
-Es mi novio, tengo el derecho –reclame.
-Pues, tu jodido novio cortará nuestras pelotas si algo te pasa, y créeme, quiero tener hijos alguna vez.
Caitlin, al escuchar las últimas palabras de Ryan, ella vino a mi mente.. Si supiera que esa "vez" ya llegó.
-No me puedes hacer esto, Ryan –me cruce de brazos- quiero hacerlo.
Ryan negó con la cabeza.
-En algún momento se irán, y créeme, no pienso quedarme aquí de brazos cruzados.
-¡Maldita sea, Selena! –se quejó- ¿Por qué eres tan complicada?
-No es ser complicada, mi novio está secuestrado y tu estas pidiendo que me quede a esperar como si esto fuera un caso legal –dije.
-No lo sé, Justin me matara si te ve allí.
-Eso dice él, pero en el fondo sabes que eso no es así. He enfrentado cosas peores en mi vida –lo mire- y con o sin tu permiso, yo iré.
Maldijo en voz baja y luego asintió con la cabeza, chille y me lance encima de él.
-Gracias, gracias, gracias –dije abrazándolo, mientras él reía.
-Espero no interrumpir –la voz de Caitlin, hizo que nos separáramos rápidamente. Me estaba matando con la mirada.
-Relaj –le respondió Ryan. Caitlin negó con la cabeza mirándolo.
-Quiero hablar con Selena -miro a Ryan- a solas.
Ryan levanto sus manos en señal de que no pasaba y segundos después salió de la sala.
-No me gusta que toques a mi novio –dijo.
Rodé los ojos.
-Como lo toco tanto –respondí con mucho sarcasmo.
-Como sea –bufó- no quiero que le cuentes a Ryan nada de mi embarazo.
-Tarde o temprano él se enterará –la mire.
-Pues, espero que sea tarde, primero tengo que asegurarme que este bebé que llevo en mi vientre es de él.
Abrí los ojos platos.
-¿Qué quieres decir? ¿Puedes que estés embarazada de otro hombre que no es Ryan? –pregunte confusa.
-¿¡Qué!? –el grito de Ryan hizo que la dos nos sobresaltáramos.
-Ryan.. –susurre.
Caitlin estaba pálida.
-¿¡Estas embarazada!? –le grito.
Caitlin a punto de llorar, asintió.
-¿Cuándo pensabas decírmelo? –le siguió gritando- ¿Cuándo estés segura que ese hijo es mío? ¿Te acostaste con otro estado conmigo?
Ella me pidió ayuda con la mirada, pero ya no había nada que hacer, ya él lo sabía.
-No es como piensas –hablo, por fin- yo..yo estaba borracha y molesta.
Ryan agarro un objeto de vidrio y lo tiro fuertemente contra el piso.
-Eres una maldita perra –le grito.
-Ryan.. –lo intente de calmar.
Nego con la cabeza.
-No te metas –gruño, cerró los ojos por unos segundos y luego los abrió- las veo en el auto, ya todo está preparado –y sin decir más nada salió.
-Mierda, Cait..
-¡Cállate! –me grito, interrumpiéndome- esto es tu culpa.
-¿Mi culpa? ¿Qué? –dije confusa-
-Tú y tu maldita boca, te odio, ya veo que nunca seremos amigas –y sin decir más nada también salió.
No, definitivamente, nunca lo seremos. Ella es una maldita bipolar.
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-Este es el lugar –anuncio Ryan, estacionado el auto donde solo íbamos él y yo.
Levante la mirada y observe un pequeño barrio, las casas estaban todas deterioradas, algunas estaban caídas. Literalmente había muchos bloques en el piso, se podían observar pequeños agujeros, los cuales supuse que eran de ratas. Las calles estaban solas, bueno había un grupo de chicos afroamericanos fumando en una esquina.
-Vale, esto es espeluznante – dije. Observe hacia mi lado derecho y me di cuenta que habían dos autos más, pude diferenciar a Jaden a lo lejos, pero había algunos otros que no conocía -¿Quiénes son?
-Algunos de ellos solo aceptaron venir para tener la amistad del gran Bizzle, ellos quieren ser parte de esto, pero la verdad son bastante novatos –miro hacia los chicos- perdedores.
-¿Cómo lo sabes?
-Un día le pusimos una prueba de robar un banco, no siguieron nuestras reglas y casi los atrapa la policía.
Asentí.
-Robar un banco.. Pensé que ustedes producían, no robaban –admití.
-En la mafia todo vale –respondió.
-¿Yo soy parte de la banda? –pregunte.
-Literalmente eres solo por ser novia de Justin, sabes nuestras cosas pero no participas en ellas.
-¿Debo robar un banco para queme acepten? –Insistí- puedo hacer cosas más peligrosas.
Ryan rió.
-¿Prometes no enfadarte?
Asentí, no muy segura.
-No creo que Justin te deje entrar en esto, es decir, eres su novia. Eres parte de su vida personal, no de su trabajo. Él cree que tener una pareja en esto es un peso muy grande, la mafia no es un juego, es peligroso.
-¿Estas queriendo decir que soy un peso para él?
-Si llegas a entrar, lo serias. Justin no estaría pendiente de ti como un miembro de la banda, estaría pendiente de ti como su novia y eso crea distracción. Normalmente los narcotraficantes no suelen tener parejas porque son una distracción, pero sin embargo, por ahora no hemos corrido con esa mala suerte.
-¿Cómo hacia Justin cuando estaba con Caroline? –me atreví a preguntar. Ryan se puso tenso.
-Es algo complicado de explicar, ella tenía experiencia.
-¿Es de mafia? –pregunté, impactada. Él asintió.
–Esa es la razón por la cual a Justin no le preocupaba, ella sabía jugar muy bien, de hecho hasta mucho mejor que nosotros. Quizás por eso había mucha atracción entre ellos, porque compartían los mismos gustos.
Asentí incomoda de sus últimas palabras.
-Creo que será mejor que salgamos –cambie de tema.
-Vale –quitó su cinturón y bajó del auto.
Suspire e hice lo mismo que él. Al bajar observe como los chicos se colocaban chalecos antibalas y recargaban sus armas.
-¡Hey Russo! –me saludó el pequeño moreno.
-¡Hey Jaden! –lo salude- tiempo sin verte.
-¿Cómo has estado? –pregunto animadamente.
Alce una ceja.
-Bueno, básicamente estamos en un barrio feo y solitario rescatando a mi novio de un secuestro, supongo que está todo bien.
-Lo siento, tienes razón.
-Jaden, esto es para ti -dijo un moreno con poco cabello y un lunar en su cara.
-Gracias viejo –le respondió- por cierto, ella es Selena, la novia de Justin.
-¡Mucho gusto! –Sonrió- soy Khalil.
-Un placer.
-Basta de presentación –interrumpió Ryan- esto es para ti, Selena.
Mis ojos brillaron al ver que Ryan me estaba extendiendo una bella y sexy arma.
-Es hermosa -la admire.
-Ryan, no me puedes estar haciendo esto -Caitlin apareció detrás, la mire confundida
-Si puedo, ya lo hice –le respondió, fríamente.
-No me puedes dejar fuera de esto y meterla a ella –me señalo- te estas comportando como un jodido idiota.
-Tú te has estado comportando como una maldita puta.
La mano de Caitlin golpeó la mejilla de Ryan, dejándonos a todos atónitos por su discusión.
-No me vuelvas a faltar el respeto más nunca –le reclamo.
-Entra al auto y espera a que regresemos –y sin decir más nada empezó a caminar.
Caitlin gruño hacia mí y luego se subió al auto dando un fuerte al cerrar la puerta.
-Chica ruda -se burló, Jaden
Empezamos a caminar por el feo lugar, de hecho era extraño, estábamos caminando como si estuviéramos en una buena situación, es decir, no estábamos con las armas afuera ni pendiente de quien nos pueda estar apuntando con un arma, solo caminamos como personas normales por la calle.
-¿No se supone que deberíamos estar preparados para algo? –pregunte.
Los cincos chicos rieron, menos Ryan.
-Tommy es un idiota, es torpe para ser narcotraficante –respondió Chaz.
-¿Entonces por qué hay tanta gente aquí? –todos me miraron con una con una ceja arqueada- es decir, no me malinterpreten, si es un imbécil para este trabajo, ¿Por qué somos tanto en busca de Justin?
-Así es más divertido y no te incluyas porque te recuerdo que fuiste tú, quien hizo un berrinche para venir –explico Ryan.
Suspire y preferí quedarme callada.
-Si Justin llega a salir vivo de esto, tengo la leve impresión que Tommy morirá hoy –comento Christian.
-Justamente iba pensando lo mismo –se unió Jaden.
-Miren –Ryan paró, y señalo hacia una clase de apartamento que aparecía abandonado. Forcé mi mirada y pude ver cómo había sobras allí.
-¿Crees qué allí tengan a Justin? –pregunte.
-No lo creo, estoy seguro –respondió.
Caminamos silenciosamente hacia el lugar, esta vez si estábamos con las armas afuera y preparados para cualquier cosa.
Entramos al edificio y lo primero que vimos en la oscuridad fue unas escaleras, Ryan empezó a subirlas silenciosamente y nos hizo señas de que no hiciéramos ruido.
-¿Estás preparado para irnos? -se escuchó tras una puerta, eso se llevó la atención de todos nosotros.
-Claro, quizás deba ir por un traje de baño, ¿Cómo lo prefieres extra bikini o bikini normal? –esa voz burlona era inevitable no identificarla, era de Justin.
-No es momento de tus bromas, Bieber.
-Colóquense a cada lado, tocare la puerta y cuando alguien abra, todos me cubren –dio la orden Ryan, todos asentimos.
Ryan suspiro y luego de tomar una larga respiración toco. En los primero golpes nadie abrió, así que Ryan insistió. Segundo más tarde la puerta se abrió y todos apuntamos hacia los hombres que estaban allí.
-¡Bieber nos pertenece! –exclamo, Ryan.
Una risa se escuchó de fondo y los hombres se apartaron.
-Tranquilos chicos, son amigos –dijo el hombre, lo reconocí al momento. Era el que le hablaba con autoridad a Justin antes de llevárselo- Adelante.
Nos miramos unos segundos dudando, pero a la final decidimos entrar, nunca bajando la guardia. Mis pupilas se dilataron al observar a Justin con sus muñecas amarradas a unas cadenas, las cuales colgaban del techo. No tenía signos de golpes o de alguna herida, así que algo dentro de mí se alivió. Él no parecía muy contento de verme.
–Uhmm. Huele a chica -dijo el hombre saliendo de la oscuridad– el centro comercial está lejos de aquí, muñeca.
Sonreí irónicamente y observe a Justin. No me miraba, miraba a Ryan con ganas de matarlo.
-El centro comercial no es lo mío –respondí, volviendo mi mirada al tipo- y lo tuyo no es esto.
Rió.
-Que atrevida y segura eres, chica. No conoces mi trabajo.
-Robar no es jugar limpio –guarde el arma en mi pantalón y empecé a caminar hacia Justin, varios hombres se pusieron a la defensiva apuntando cada parte de mi cuerpo con sus armas- No es momento de sacar las pistolitas –me burle.
Definitivamente esto era un estúpido juego de niños, ellos no sirven para esto.
-¿Qué haces? -pregunto el hombre, uno de sus hombres me tomo por el hombro, evitando así que siga acercándome a Justin.
¿Qué no es obvio? –respondí, Justin me fulmino con la mirada.
-Muchos mafiosos están en busca de ustedes. Él dice que pagaría mucho por sus cabezas.
Justin y yo instantáneamente miramos al hombre cuando escuchamos "Él dice."
-No me lo dejes tan fácil, muñeca. Puedo incrustarles una bala en la cabeza ahora mismo y entregarlos –se acercó a mí, mucho en realidad- pero a ti te puedo dar la oportunidad de morir feliz, ya sabes en mi cama –me guiño el ojo.
-Cuéntame.. ¿Qué otra cosa has soñado? –me burle, descaradamente.
Frunció el ceño al darse cuenta que me burlaba de él.
-Aléjate de mi chica, Tommy -escuche la voz ronca de Justin, mi corazón empezó a la latir más rápido por sus palabras.
-¡Oh, Bieber! Pensé que los ratones te habían comido la lengua.
Mire a Ryan, me estaba diciendo algo con señas leves que me costó entender, pero que al final las comprendí.
-Uhmm.. Tommy –llame su atención- ¿podemos hablar en un lugar donde estemos solos?
-No soy tonto -respondió.
Rodé los ojos, saque el arma de mis caderas y la lance al piso.
-Estoy limpia.
-No confió en ti –insistió.
-Puedes revisarme –lo aliente.
- Selena.. –escuche la voz de advertencia de Justin.
-Deja los celos, Justino –mascullo Tommy.
-No te atrevas a tocar a mi novia –le advirtió.
Suspire, Justin estaba dañando el plan de Ryan y mío.
-¿Me dejas hablar con él? Luego tú y yo nos iremos a hablar -le explique. Él dudo unos segundos, pero luego asintió.
Camine nerviosamente hacia Justin y cuando lo tuve enfrente lo abrace, aunque él no podía abrazarme a mí.
-¿Estas bien? –le pregunte.
-Estaría mejor si no estuvieras aquí –gruño- pueden hacerte daño.
-No me iba a quedar fuera de esto, y lo sabes –tome su cara- no voy a dejar que te hagan daño.
-Puedo defenderme sólo -insistió.
-Eso no es así y lo sabes.. Mírate –señale sus manos, las cuales estaban atadas a unas cadenas que estaban desde el techo. Bajo la mirada, tome su barbilla- te voy a sacar de aquí, ¿me entiendes?
Asintió.
-Necesito que confíes en mi –volví a tomar cara- te quiero.
-Yo también.. –Dudo en continuar- te quiero.
Sonríe y le di un corto beso.
-Cuando nos volvamos a ver, tu estarás libre, lo prometo –sin decirle más nada camine hacia Tommy- listo.
-Manos en la pared y piernas abiertas -ordeno, rodé los ojos e hice lo que me pidió.
Sentí sus manos bajar por mi espalda hasta mis tobillos, después subió de estos y duro un momento con sus manos en mi trasero, escuche como Justin lo maldijo. Subió sus manos, cambiándolas hacia mi estómago y después sostuvo mis pechos en ellas, hice un leve movimiento y me aparte de él.
-Suficiente –dije.
Él rió.
-Debo admitir que tienes tus atributos bien puestos –dijo sonriendo.
-Imbécil –masculle, al entender que hablaba de mi trasero y pechos- ¿Ya nos podemos ir?
-¡Jefe! –uno de sus hombres lo detuvo- ¿Quiere que lo acompañe?
Ninguno confiaba en mí, deberían de seguir así. No soy de fiar.
-No, está bien –respondió Tommy- Camina –me ordeno.
-¡Espera! –Ryan lo detuvo, Tommy gruño- tienes que jugar limpio, Tommy.
-¿A qué te refieres? –le preguntó.
Ryan me tomo del brazo y me jalo hacia él. Sentí como algo de metal se introducia en el borde de mi pantalón.
-Ella va limpia, tu no. Si ella no va con armas, tu tampoco lo harás.
-Eres astuto –lo alago, sin ningún problema saco su arma- pero soy un hombre de palabra..
-Tienes cinco malditos minutos, esta mierda va explotar. Así que procura salir antes, no quiero venir a buscar tus cenizas –me susurro Ryan en el oído, mientras Tommy seguía hablando.
-..Soy el mejor –termino de hablar- ya estoy limpio, ¿Nos vamos?
Asentí y empecé a salir de la habitación, con él detrás de mí.
-Aquí estamos en un lugar solo y tranquilo –dijo- ¿De qué quieres hablar?
Abrí un poco mi chaqueta, justamente donde se veía la raya de mis senos.
-¿Hace calor o soy yo? –pregunte, seductoramente.
Lamio sus labios después de ver mis pechos.
-Quizás somos los dos –rió.
-En realidad quería que estuviéramos solos. Desde que te vi te desee en todos los sentidos –me mordí el labio.
-¿A qué quieres jugar? –se puso serio.
-¿A que quiero jugar? –reí- lo que quiero jugar no se puede decir con palabras –me acerque con una pisca de inseguridad hacia su oído- se practica.
Un gemido salió de su boca, puse caro de asco sin que él lo notara.
-Cuando supe que esos imbéciles venían por Justin tuve que hacer un berrinche para que me dejaran venir, y así poder mirarte –lamí mis labios.
-El que juega con fuego se quema, reina –sentí sus labios en mi cuello. Cerré los ojos para no vomitar.
-Quizás me quiera quemar –susurre.
Él gruño y me pego de la pared.
-¿Qué pensará Bieber si nos viera en esto? –susurro en mi oído.
-Lo que Bieber piense no importa, me la suda el imbécil.
Rió.
-Acabemos con esto –me empezó a tocar desesperadamente.
-Me gusta hacer el papel de la dominante –masculle.
-Umm.. –gimió besando mi cuello. Sus manos subieron por mi cadera y allí se detuvo. Abrí los ojos como plato- ¿Qué mierda? –Jalo el cuchillo, sentí como este me corto un poco- ¿Crees qué me puedes engañar?
Lo intente empujar, pero fue en vano, me apretó contra la pared. Lanzó el cuchillo a unos metros de nosotros, y justo en ese momento se escucharon algunos disparos. Su mandíbula se apretó y llevo sus manos a mi cuello.
-¿Era una jodida trampa? –pregunto. Ni siquiera podía hablar, me estaba asfixiando.
-Su..su..suéltame –intente quitar sus manos de mi cuello- me vas a matar.
Me soltó empujándome fuertemente contra el piso. Mi columna chilló internamente. Mientras intentaba ponerme de pies, lo observaba, estaba registrando algo en unos cajones. Visualicé el cuchillo y gateé hacia el, lo tome y escuché como el seguro del arma era quitado de ella.
Corrí agachada hasta un barril, cuando mis manos tocaron el metal, resbalaron. Observe mis manos y tenían un líquido aceitoso marrón.. Gasolina.
Empecé a escuchar sus pasos acercarse. Con toda la fuerza que tenía, clave el cuchillo en el barril.
-¡Ah! –grite gimiendo. Lo subí haciendo una raya para que saliera más rápido y en más cantidad, mis manos dolían.
Me puse de pies y quede justamente al frente de él, a unos dos metros.
-Se acabó el juego Russo –dijo. Mi mente solo me decía corre y no te detengas.
No oí a nada más que mi mente, solo corrí y corrí. Cuando pase por su lado , fue cuando me di cuenta que el miraba hacia donde yo estaba unos momentos. Sus ojos mostraban miedo, entonces supe que había hecho.. había disparo.
Acelere mis pasos, ni siquiera me di cuenta que ya estaba afuera, sino hasta que choque con alguien y debido al impacto de la explosión caímos unos metros más lejos de donde chocamos.
-¡Dios! –medio escuche. El sonido de la explosión era terrible, sentía que mis tímpanos iban a explotar. Subí un poco mi mirada y me encontré con los ojos de Justin –¡Dios! –Repitió, estaba agitado- no vuelvas a hacer eso.
Mis palabras no salían, solo asentía. Estaba aterrada estaba en shock.
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Íbamos de camino a casa de Justin, estábamos en la parte trasera del auto de Ryan mientras el conducía. Yo iba ajena a la conversación de Justin y Ryan, estaba acotada sobre el hombro de él sintiendo sus caricias en mis cabellos.
-Tus manos –dijo Justin.
Mire mis manos y fue entonces cuando me di cuenta que tenía leves corte en cada una de ellas.
-Son solo unas pequeñas heridas, nada del otro mundo –dije.
Justin gruño, sabía que si me llevaba la contraria íbamos a terminar peleando.
Una pequeña pantalla que estaba al lado del volante empezó a titilar, Ryan le dio a unos botones y apareció la cara de Chaz.
-Umm –estaba nervioso-tengo que decirles algo.
-Habla –exigió Justin.
-Verán.. –Paso la mano pos su cabello- es algo complicado.
-¡Maldición! –Perdió la calma Ryan, hoy no era su día- ¡Habla!
Chaz suspiro.
-Mi prima Be...Becky está aquí –soltó. Solo por instinto mire al retrovisor y Ryan estaba mirando hacia Justin. Este último estaba tieso.
-¿Estas bien? –pregunte, quitándome de él.
Asintió, pero no me miro.
-Justin.. –advertí.
Se tomó unos segundos, suspiro y me miro.
-Está todo bien –me atrajo a él- solo es que la prima de Chaz y yo no nos llevamos bien, la última vez que nos vimos estuve a punto de pegarle una bala en la frente.
-La última vez que se vieron, no me conocías. Ahora estoy yo, y esta vez si hace una locura, seré yo quien le pegue la bala en la frente –bromee. Ryan rio, pero Justin no, solo asintió y fingió una sonrisa.
El resto del camino solo le contábamos a Justin lo que "no" planeamos para su rescate. Su actitud desde la video de Chaz cambio completamente, solo decía "Okay" o "Eres un imbécil Ryan," Pero no reía ni nada, su mirada se notaba muy impaciente.
-Hemos llegado –anuncio Ryan.
Mi vista solo por instinto miro hacia el portón de la casa de Justin, allí estaba Ariana,Bella y la silueta de una chica. Ariana estaba hablando con esta última.
-Ahorita bajo, necesito unos minutos a solas –dijo Justin. Lo mire confundida.
-Justin..
-Son solo unos malditos minutos –grito, dándole un golpe al asiento. Abrí los ojos como platos. Justin maldijo y luego me miro –Lo..lo siento –intento agarrarme, pero no lo deje.
-No me jodas –escupí- vete a la mierda y llévate tu actitud porque ella no me agrada.
Salí del auto y camine hacia las chicas.
-¡ Selena! –dijo Ariana, nerviosa.
-La misma –respondí, mi mirada seguía en el auto donde estaba Justin.
-¡Al fin conozco a la grandísima Selena! –esa voz no la conocía, enseguida mire a la chica. Era de mi tamaño, su piel se veía perfecta y pálida. Sus ojos y labios estaban perfectamente delineados y sus ondas largas hechas por tenazas caían sobre su pecho.
-Creo que te equivocas de chica –dije.
Ella rió.
-No lo creo, me han hablado mucho de ti –dijo muy confiada, me extendió su mano- Mucho gusto, soy..
-Becky –se apresuró a decir Chaz, nervioso- mi prima dela que te hable.
- Selena –le extendí la mano. Algo no iba bien.
El sonido de una puerta cerrarse llamo nuestras atención, Justin había bajado del auto. Ni siquiera se acercó a nosotros, solo siguió de largo y al llegar a la puerta y abrir la puerta se giró y vio a Becky.
-No quiero que tus malditos pies pisen mi casa –dijo. Dejándome atónita sin decir más nada entro.
Bueno aqui esta :D espero les guste COMENTEN Y VOTEN MUCHO !!
Y CONTINUACIÓN PENDIENTES PORQUE VOY A PUBLICAR UNA NUEVA NOVELA. :D
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BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}
De TodoSOY YO LA CREADORA DE LA ADAPTACION A JELENA !! TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS DE ESTA ADAPTACION HOLAAAA MIS PEQUEÑAS LECTORAS :D ESPERO SE ENCUENTREN BIEN !! Y VENGO A SUBIR OTRA NOVELA SUPER LINDA, PERFECTA, HERMOSA.... LES VA A ENCANTAR. ESO ESP...