BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}

Capitulo 20 Peligroso es mi segundo nombre

Narra Selena

Tenía un largo rato acostada en el pecho de Justin. Habíamos cambiado de estar a sentados a estar acostados. Su mano izquierda esta en la parte posterior de mi cintura, mientras la derecha estaba debajo de su cabeza. Mi cabeza estaba en su pecho y mi mano izquierda en su estómago.

La respiración de Justin era tranquila, por lo que supuse que quizás estaba dormido. Mi vida era un desastre, tenía miedo que las cosas con Justin no fueran igual. Su corazón está roto y es por eso que tiene miedo a expresar sus sentimientos, tiene miedo de volver a sufrir como lo hizo con esa tal Caroline, no lo culpo, siento lo mismo. Al fin y al cabo nuestros ex novios se acostaban mientras estaban con nosotros, y ahora nosotros nos acostamos, qué irónica es la vida, ¿no?

-¡Joven Russo! -Gritaron desde la puerta, me sobresalte y Justin que estaba durmiendo también- ¡Se que está allí! ¡Abra la puerta, es el FBI!

¿FBI? ¿Qué mierda?

Me senté rápidamente en la cama, mientras Justin hacia lo mismo.

-Mierda -Se quejo Justin.

-¿Por qué el FBI está aquí? -Susurre.

-No sé, pero tenemos que salir de aquí.

Justin no solo parecía sorprendido, sino nervioso.

-¿Justin, ¿Qué está pasando?

-Vístete Selena, tenemos que salir de aquí.

-No voy a huir, no he hecho nada - Me puse de pies, sin importar que estaba en ropa interior.

- Selena sólo vístete.

-¡No! -dije.

-¡JOVEN ABRA! -Volvieron a tocar la puerta.

-¡Maldita sea! -Me agarro por los brazos- Vístete de una maldita vez o te juro que tendrás que caminar desnuda por la calle.

Abrí los ojos como plato y trague saliva.

-Esta bien -Me rendí.
Justin sonrió victorioso. Busque lo primero que encontré y me lo coloque, hice una cola de cabello desarreglada y sonreí con sarcasmo hacia Justin.

-¿Feliz? -Levante una ceja.

-Demasiado -Sonrió- Ahora vámonos.

Vi como caminaba hacia la ventana de la habitación y la abría hasta salir al balcón. Me miro e hizo señas para que caminara hacia él.

-Tenemos que cruzar todos estos balcones para poder llegar a la torre de los hombres y salir del lugar. -Comento.

-Estas loco, Bieber. Estamos en un quinto piso -Mire aterrada hacia abajo.

-Confía en mi, Selena. -Dijo frustrado.

Asentí no muy convencida.

Justin se paro en la orilla del balcón y estiro una de sus piernas para que llegara al balcón de la habitación de al lado. Cuando tuvo estabilidad se volteo y me miro.

-Te toca -Estiro la mano.

Mire su mano y luego mire hacia abajo, empecé a dar pasos hacia atrás. Estaba aterrada, un mal paso y podría morir si caia de esta altura.

-No puedo -Trague saliva.

-Tienes que hacerlo Selena.

-Esta muy alto, Justin.

-¡Entraremos a la fuerza si no abre, joven! -Gritaron desde la puerta.

-¡Vamos, Selena! No podemos perder el tiempo -Justin estaba perdiendo la paciencia- Confía en mi, no te dejaré caer. Dude, pero tome su mano no muy confiada de mi. Cuando me senté en la orilla del banco, justo en ese momento la puerta se abrió de golpe y Justin me jalo. Caímos en el piso del otro balcón, caí encima de Justin.

-Shhh, no digas nada - Puso su dedo en mi boca, la punta de nuestras narices chocaban.

-En está habitación no hay nadie -Escuche que dijo alguien. En ese momento supe que eran los policías, quienes estaban en mi balcón.

-Avísale a los demás que vigilen las salidas, nadie puede salir de aquí hasta que hablemos con Russo. Busquen a las personas cercanas y sáquenle información.

Segundos después las voces se dejaron de escuchar, lo único que se escuchaba era la respiración de nosotros y unos pasos alejándose.

-Me encanta esta posición, pero no estamos desnudo, ni cómodos.

-Idiota -Le di un golpe en el hombro mientras me levantaba.

Justin rio. «Música para mis oídos»

-¿Por qué el FBI te busca? -Pregunto, ahora estaba serio.

-No lo sé -Trague saliva.

-Eres una chica mala, Selena -La voz de Justin se escucho tan seductora.

-Quizás.. Mientras más intentes esconder tu secreto, más intentarán averiguarlo.

-Lo sé -Suspiro.

-Justo cuando iba a decir algo el teléfono de Justin sonó, así que me quede callada.

No era una llamada, era un mensaje y por la cara de confusión de Justin supe que algo no iba bien o que quizás no estaba convencido de lo que sus ojos veían.

-¿Qué pasa, Justin? -Pregunte.

-Ryan se encuentra en el muelle, y dice que vaya, que es urgente -Frunció el ceño.

-Llámalo, quizás te aclare mejor las cosas.

-Tienes razón.
Marco unos cuantos números en su teléfono y lo puso en su oreja, pero rápidamente lo quito.

-¿Qué paso? -Volví a preguntar.

-Está apagado, algo no anda bien.

No dije nada, al fin y al cabo también presentía que algo no iba bien.

Los diversos gestos de Justin me decían que estaba pensando algo, pero no sabia el que era.

-Iremos a ese lugar -Dijo de la nada.

-Estas loco, puede ser una trampa. -Negué con la cabeza.

-O también Ryan puede estar en problemas en este momento o quizás hasta muerto.

Suspire rindiéndome, no podía ser tan egoísta cuando quizás los amigos de Justin estén en problema por nuestra culpa.

-Esta bien, pero es peligroso Justin.

-Peligroso es mi segundo nombre -Sonrió.

-Pensé que era Drew -Fruncí el ceño.

Justin soltó una carcajada.

-Eres tan lenta -Sonrió y paso al otro balcón haciendo lo mismo movimientos que hizo para pasar del mío al que estamos ahora.

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Cuando pasamos todos los balcones salimos de la torre por un lugar que ni siquiera sabia que exista. Creo que este internado es un misterio, hay mucho lugares y cosas que no sé de el.

Como ya dije habíamos salido por un lugar que no sabia que existía, lo único que sabia era que estábamos frente a un deportivo blanco realmente hermoso.

-¿Es tuyo? -Pregunte emocionada, admirando el carro desde el exterior.

-Por supuesto -Sonrió y abrió la maleta del carro- ¿Alguna vez has usado chalecos antibalas?

Abrí los ojos platos y negué con la cabeza.

-Que bien, hoy es tu día de suerte. -Sonrió.

-¿A qué te refieres? -Pregunte.

Justin saco de un bolso negro un chaleco pesado, supe que era pesado por la presión que hicieron sus brazos al levantarlo.
-Hoy lo usarás.

Una estúpida sonrisa se escapo de mis labios. Definitivamente era rara, ¿Qué mujer se alegra cuando le dicen que usara un chaleco antibalas?

Se acerco a mi y colocó el chaleco perfectamente a mi medida.

-Creo que esto pesa más que yo -Comente.

-Que exagerada eres, Selena.

Quito su camisa, «Mentalmente me lo viole, estaba mi amor» y luego coloco un chaleco igualito que el mío, sólo que un poco más grande. Cuando lo ajusto se colocó una camisa negra que le quedaba ajustada debido a lo grande del chaleco y luego se coloco una chaqueta. Agarro la camisa que tenía puesta antes y me la lanzo. -Colócatela -Ni siquiera me resistí, simplemente me la coloque y ya.

-¿Y ahora qué? -Pregunte.

-Ahora nos vamos -Abrió la puerta del copiloto y la cerro una vez que yo ya me encontraba dentro. Luego dio la vuelta y entro en el asiento del piloto- No quiero que por nada del mundo te separes de mí.

Coloco su mano derecha arriba de la mía. «Que hermoso» Sólo asentí sonriendo.

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Realmente el muelle estaba lejos, pero debido a la velocidad con la que Justin conducía llegamos como en unos 35 o 40 minutos.

Nunca había estado en este lugar, siempre pensé que lo muelles eran hermosos, con la vista al mar, el cielo lleno de estrellas y una linda vista de la ciudad. Pero este realmente daba miedo, parecía de una película de terror. Y no había muchos barcos, sólo había un yate viejo y descuidado.

-Esto realmente da miedo -Comente.

-Todo estará bien -Dijo Justin sin mirarme, su mirada estaba fija en el yate.

-Nunca tuve la muerte tan cerca desde aquella vez que nos perseguían. -Dije de la nada.

La mirada de Justin en seguida viajo a mí.

- Selena -Todo mi barbilla- No pasara nada.

-¿Cómo sabes eso, Justin?

-Simplemente no lo sé, pero se que mientras estemos juntos nada nos pasara.

-Tengo miedo.

-Todos tenemos miedos, Selena. Pero eso es algo mental, debemos saber controlar nuestros miedos, cuando se apoderan de nosotros es lo peor. Te prometo que saldremos vivos de este lugar y tendremos una noche fantástica en este auto.
¡Oh Dios mío! Creo que voy a morir.

-¿Lo prometes? -Mordí mi labio nerviosamente.

-Lo prometo -Me dio un beso fugaz y luego bajo del auto para abrir mi puerta.

Salí del auto con una sonrisa tan grande que no sé como cupo en mi cara.

-¿Estas lista? -Pregunto.

-¿Tu lo estas? -Pregunte.

-Siempre lo estoy -Sonrió.

-Entonces yo también.

Justin asintió sonriendo y empezó a caminar, yo lo seguía.

-No te alejes -Susurro cuando pisamos el yate.

Esto estaba realmente descuidado y como si fuera poco la noche estaba cayendo y aquí no había luz.

Justin había revisado en unas cuantas puertas, pero simplemente estaba vació, no había nadie o ese pensé hasta que sentí un metal frío en la parte posterior de mi cuello.

Por instinto me sobresalte y Justin lo sintió porque enseguida se dio la vuelta. El frío metal que rozaba nmi cuello ahora rozaba mi mejilla, por el rabillo de mi ojo pude observar que era un arma y no sólo eso estaba apuntando hacia la nariz Justin.

-¡Que sorpresa tenerte aquí, Bizzle! -Dijo la voz del apuntador detrás de mi- Puedes soltar el arma, un falso movimiento y adiós con tu maldita vida.

Cerré los ojos y disimuladamente agarre la mano de Justin y la presione, el hizo lo mismo con la mía, estaba intentando calmarme, pero eso era imposible.

-Pensé que eras astuto, no un idiota -Siguió hablando el hombre- Tu más que nadie sabe que la tecnología esta muy avanzada, hacerse pasar por otra persona es sencillo.

-¿Dónde está, Ryan? -Escuche por fin a Justin.

-Quemándose en el infierno, quizás - Se burlo.

Me mordí la lengua para no pegar un grito. ¿Quiso decir que Ryan estaba muerto?

-Tranquilo hermano, pronto estarás con él y con ella.. Quizás.

Justin soltó mi mano y me pego a él. Escuche como el hombre rio.

-¿Reemplazaste a Caroline? -Se burlo. Justin se tenso.

-¡Vete a la mierda! -Le grito.

-Lo haré después que vuele tus sesos.

-Terminar de hacerlo, imbécil.

-¿Y ensuciar mis manos? -Rio.

-¡Cobarde! -Le grito Justin.

-Fui empujada bruscamente hacia atrás, Justin intento agarrarme, pero dos hombres lo agarraron a él.

-Hola nena -Escuche en mi oído- ¿Me recuerdas?

-No -Dije mirando a Justin.

-Que lastima, yo si me acuerdo de ti.

-Bien por ti -Gruñí.

-Ya que vez que a tu noviecito, obsérvalo bien ahora, porque será la ultima que lo veas.

Trague saliva.

-Déjala fuera de esto, Tommy. -Justin forzó con lo tipos. Esto me recordó anoche cuando fui secuestrada por el imbécil de mi ex novio.

-Tienes razón, ya me encargaré de ella. -Dijo- Llévensela.

Me soltó y enseguida fue agarrada por dos hombres.

-¡Suéltenla malditos! -Grito Justin intentado zafarse, pero era imposible.

-No estas en condiciones de exigir -Comento el tal Tommy- ¡Llévensela!

No sé a donde me llevaban pero estaba siendo empujada hacia una puerta. Entramos a una clase de living descuidado y luego bajamos un piso. Todo era oscuro, había poco iluminación y el olor era desagradable. Abrieron otra puerta y me empujaron bruscamente hacia adentro, caí en el piso soltando un fuerte quejido de dolor. Cuando escuche como la puerta era cerrada me levante lentamente.

Allí estaba Ryan. Estaba amarrado en una silla y estaba inconsciente, su cara estaba llena de moretones y sangre al igual que su camisa.

-¡Dios mío! -Me acerque a él- Ryan, despierta- Le di golpes suaves en la cara- Ryan.

Abrió lentamente sus ojos, estaba vivo. -¿Qu..qué haces aquí? -Pregunto débil.

-No importa que hago aquí, tenemos que buscar una manera de salir -Desate sus manos.

-¿Cómo llegaste aquí? -Desate sus pies. -Habrá tiempo de responder tus preguntas Ryan, tenemos que salir de aquí.

Se escucharon dos disparos y no puede evitar pegar un grito.

-Justin -Susurre. Imaginándome lo peor.

-¿Justin esta aquí? -Pregunto.

Asentí.

-¡Maldición! -Gruño- ¿Esta sólo?

Volví a asentir.

-Dos hombres me trajeron aquí y el se quedo con tres hombres, hay que salir de aquí, tenemos que ayudarlo.

Ryan soltó un quejido de dolor.

-Se que tu condición no es sencilla, pero tenemos que hacerlo Ryan -Dije.

-Hay un hueco en una de esas paredes, debes agacharte y pasar por allí.

-¿Como sabes que hay un hueco?

-Soy muy observador y esos hombres muy idiotas. Sal y con mucho cuidado abre desde afuera.

Asentí e hice lo que me indico. El hueco era un poco pequeño, por lo que me arriesgue haciéndome algunos raspones.

Eche un ojo hacia fuera para asegurarme de que no hubiera nadie. Salí con mucho cuidado y abrí la puerta me sorprendió ver a Ryan de pie allí.

-Afuera está el auto de Justin. Ve a allá -Le indique.

-No, tengo que ayudar a mi amigo.

-Ryan no puedes, confía en mí.

-¿Por qué debería? No te conoces, no me conoces, no somos amigos.

-No lo hagas por mi, hazlo por Justin.

Él lo pensó un momento, pero luego asintió.

-Haremos este barco explotar, tienes cinco minutos, no tardes.

No sé que iba a hacer Ryan, pero se que en serio esto iba a explotar. Salí cuidadosamente por el lugar donde me introdujeron.

Observe a los hombres fumando, mientras se reían de quien sabe que. Allí no estaba Justin.
Justin, ¿donde estas? Pensé.

Aprovechando el descuido de los hombres pase silenciosamente hacia la punta del yate. Allí estaba Justin tirado en el piso, estaba inconsciente.

El olor a gas ya era evidente, así que tenía que apurarme antes de que esto explotara.

Quite el pesado chaleco de mi cuerpo y camine hacia Justin.

-Justin -Lo movi, pero no paso nada- Justin despierta.

No tenía respuesta, su cara estaba como la de Ryan, llena de sangre.

Con mucho trabajo y silenciosamente empecé a quitar su chaleco, se escuchaban pasos y risas acercarse, así que me puse nerviosa.

-Dios, ayúdame con esto -Susurre.

Le di unas cuantas vueltas a Justin en el piso y cuando estaba en la orilla del barco lo empuje hacia al agua. Sin perder el tiempo y consciente de que se podía ahogar, me lance a la fría agua del mar.

Me hundí para buscar el cuerpo de Justin y cuando lo tuve hice un gran esfuerzo nadando para alejarnos del barco. Justo en ese momento sentí como agua vibró. Me di la vuelta agarrando a Justin de la cintura y vi como ya no quedaba más que partes del barco encendida de fuego.

Me estaba cansando de patear el agua para mantenerme a flote, no tenia la ayudas de mis brazos debido a que estaba teniendo a Justin.

-Te sacare de aquí, Justin. -Susurre y empecé a nadar hacia la orilla del muelle.

Cuando casi me rendía y perdía la fuerza, me di cuenta que estaba cerca, así que seguí. Ryan estaba en toda la orilla, así que me ayudo como pudo.

Tiramos a Justin al piso y me di cuenta que sus labios estaban morado.
-Ryan no consigo su pulso -Dije alterada.

Ryan se agacho y empezó a hacer algo en el pecho de Justin.

-Dale respiración boca a boca cuando te diga -Dijo.

Asentí.

-Uno.. Dos.. Tres, hazlo.

Lo hice y sin embargo no pasaba nada.

-Otra vez.. Uno.. Dos.. Tres.. Hazlo.

Lo volví a intentar, pero nada.

-Vamos Justin, tu eres fuerte -Susurro Ryan- Uno..Dos..Tres.. Hazlo.

Nada.. Justin no daba señales de vida. Su pulso seguía sin regresar.

Sentí una fuerte presión en el pecho y las lágrimas empezaron a salir.

-Despierta -Susurre débil- Despierta Justin.

Lloré.

-Me prometiste que todo estaría bien, me lo prometiste. Me prometiste que tendríamos una noche fantástica, despierta.

Seguí llorando.

-¡Por favor! -Susurre débilmente colocando mi cabeza en su pecho- ¡Por favor vuelve!..