BIZZLE - Jelena (adaptada) {TERMINADA}

Capitulo 41

 

—¿Qué te hace pensar que quiero saber tu vida? —cruzó los brazos en su pecho— ¿Qué te hacer pensar que te creeré después de tanto ocultarlo?

—Si te lo hubiera dicho nunca íbamos a llegar a ser cercanos.. como lo fuimos.

—No saque conclusiones por mí, oficial. Tengo muchos amigos policías de igual manera, tú no ibas a ser la excepción.

—Claro que lo seria, soy igual de competitiva que tú. Simplemente no ibas a aceptar tener una competencia y menos si esa competencia era una policía.

—¡Me mentiste! —gritó— ¿Quién te crees?

—Selena Russo —dije.

Justin me observó con un gran signo de interrogación en su cara.

—¡Vete a la mierda, policía! —paso por mi lado para macharse, pero lo impendí.

—Mis padres no son mis padres —solté de golpe.

—¿Qué? —me miro confundido.

—Lo que oyes —lo solté— Mi verdadero nombre fue Selena Gomez, pero lo logre cambiar cuando cumplí mi mayoría de edad.

—¿El año pasado? —preguntó.

Negué.

—Cuando yo entre al internado tenía diecinueve años, al igual que tú —me miró sorprendido.

—Otra mentira —dijo con ironía.

—No me iban a dejar entrar si decía que tenía esa edad.

—¿Para qué carajo entraste al internado entonces?

—Desde muy pequeña he aprendido a valerme por mi misma. Sí, es verdad, tuve un papá y una mamá, pero ellos nunca me prestaron atención, ¿Sabes? —lo mire— No la que una niña de diez año necesita. Sus trabajos siempre fueron más importantes que yo. Cuando cumplí los trece años simplemente me canse que mis padres pensarán que mi felicidad era comprarme todo lo que quería, no te miento, al comienzo fue divertido, ¿Quién no se alegría de tener todo lo que desea? —baje la mirada— Lo tienes todo, pero no tienes amor. Gracias a ese descuido de mis padres, caí en malas compañías. A esa edad ya me drogaba y ya había cometido varios robos.

Camine hacia la ventana para observar por ella y continuar.

—Un día iba caminando por las calles de Atlanta y me encontré con una niña castaña, era un poco más baja que yo y su cabello era castaño natural. Esa niña era Ariana, en ese momento ella tenía catorce años. Resulta que nuestra situación no era tan diferente, sus padres se la pasaban viajando y ella no tenía con quien compartir. Recuerdo que cuando le pregunte qué, que era lo que hacía para ser feliz o sentirse bien, ya que lo mío era drogarme y robar, y lo que ella me respondió es que hacia carreras ilegales. Al comienzo eso no me pareció divertido, no le veía la ciencia de sentarse en un auto y conducirlo a toda velocidad. Me quedo claro que teníamos gustos muy diferentes, pero eso no nos impidió continuar con nuestra amistad. Con el tiempo hicimos un trato, ella me mostraría su mundo y yo el mío. Cuando cumplí los catorce años, fue cuando aprendí a conducir, para ese entonces ya Ariana era veterana en robos —reí al recordarlo— La primera vez que participe en una carrera todos se reían de mí, no sólo por mi edad, sino porque también era muy niña. Sólo tenía dos personas que creían en mí, Ariana y Albert, quien desde ese entonces vio en mí una gran chica mala. Lo mejor de esa carrera es que la gane, le callé la boca a todos los que se burlaban, nadie podía creer que una niña le ganará a veteranos. Cuando más te subestiman más fuerzas tienes. Cuando tienes lo mejor en algo, también tienes algo malo.. en esa carrera conocí a Mike.