El demonio

Capítulo 3

Laura

Sólo salir de clase, me dirijo hacia el semáforo para cambiar de acera, allí, a unos pocos metros está esperando mi padre dentro de nuestro coche. Un Mercedes color gris metalizado del 93. El semáforo se pone en verde, miro hacia los dos lados para ver que los coches pararan y cruzo rápidamente. Mi padre tiene puesto los intermitentes, me fijoun poco más... oh, está en la parada del autobús. Me doy un poco más de prisa. Entro por la parte trasera del coche y me quedo mirando hacia mi padre.
-Hola- dice este
-Hola- respondo. Mi padre es un poco menos duro que mi madre, siempre ha sido más cariñoso y más abnegado, como yo. Mi padre pone sus manos sobre las llaves y las gira hasta que el coche se enciende. Arranca y sigue hablando:
-¿Que tal hoy en clase?
-Bien, como siempre. Hoy estuvimos hablando los de clase en quedar a la tarde e ir al cine, ¿crees que mamá me dejará?- sigo, haciendo pucheros.
-No lo sé, tu pregúntale, si te dice que no ya me ocupo yo de convencerla- ríe.
-genial.
-Y quienes vais?
- Alexandra, Gabriel, Javi, María, Sheila, Bryan y Samu aún no se sabe.
-¿Samu? Cuanto tiempo sin ver a ese chico, me alegra que volváis a quedar juntos.
-A mi también.
Después de eso el coche queda en silencio, me paso el trayecto mirando por la ventanilla, no es que sea muy largo, no vivo muy lejos pero mi padre ya que sale a esta hora del trabajo ya pasa a buscarme. Algo que agradezco bastante porque me da pereza ir andando. Aparcamos el coche, cojo la mochila y salgo del coche.  Voy andando hasta la entrada de casa y la abro, un olor a brócoli inunda mi nariz, me encanta el brócoli. Dejo la mochila en mi habitación y me dirijo a la cocina. Mi padre y mi hermana ya están sentados a la mesa. Mi madre está echando la comida en los platos.
-Hola- me saluda mi madre.
-Hola madre- respondo.
-¿Qué tal la escuela?
-Genial.
El primer plato lo deja delante de mi padre, empieza a llenar el segundo. En este caso es para mi hermana, el siguiente sí que es para mí y el último para ella. Cuando acaba de colocar todos los platos se sienta a la mesa y todos empezamos a comer, en absoluto silencio. 20 minutos más tarde me atrevo a preguntar:
-¿Puedo ir hoy al cine?
-¿Qué?- Pregunta mi madre.
-te explico.
-Mejor.
-A ver, hoy en clase estuvimos hablando sobre ir hoy al cine todos juntos y era por si podía ir.
-¿Quiénes vais?- Pregunta entrecerrando los ojos.
-Pues Alexandra, Gabriel, Javi, María, Sheila y Bryan.
-¿Sólo?
-Ah no, a lo mejor también viene Samu.
-¿Samuel Suárez?- su tono cambia bruscamente.
-Sí- no sé muy bien lo que está pasando.
-No quiero que vayas.
-¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?- reprocho subiendo el tono.
-Pues porque no, no tengo nada más que añadir.
-Dios, ¡qué asco de madre!- y nada más que decir eso me voy corriendo a mi habitación. En el trayecto escucho decir a mi madre algo como "estás castigada señorita" pero no logro escucharlo bien. Doy un portazo y me abalanzo sobre mi cama llorando. 20 minutos después alguien abre la puerta, mi padre.
-Hola princesa.
-Vete.
-No, quien te vas a ir eres tú.
-¿Qué?
-Que te vas a ir... al cine.
-Pero... ¿y mamá?
-Ya la conoces, es muy cabezota, como tú. Estuve hablando con ella y la he convencido pero antes de irte creo que deberías hablar con ella- pasa su mano sobre mi pelo.
-Vale, después hablaré con ella.
-Bien- y se va dejándome allí. ¿Cuando me llamará Samu?

Samuel

Salgo de clase y me dirijo hasta mi casa. Me queda un buen camino, y voy andando. Me pongo los cascos y los enchufo al móvil. Pongo la canción "I Hurt Too" en modo repetición. Es una canción que me encanta. El camino me pasa bastante rápido, cuando llego subo las escaleras y me quito los zapatos, abro la puerta y entro. Dejo la mochila en mi cuarto y voy a la cocina. Allí está mi madre y mi hermano sentados a la mesa. Mi plato ya está en mi sitio, me siento y me dispongo a empezar a comer, hoy hay arroz, 3 salchicas y 1 huevo frito. No es una mala comida pero me gustaría llevar una dieta vegana -mi madre no me deja de momento- no todo puede ser.
-Hola, eh- dice mi madre.
-Hola
-Se saluda.
-Ya saludé- no saludé pero no me apetece hablar.
-No te escuché.
El resto de la comida la pasaron hablando mi madre y mi hermano, yo no interactuo en las charlas a la hora de comer. No me gusta mucho hablar. Cuando acabo recojo el plato y el vaso y los coloco en el fregadero. Acto seguido me vuelvo a sentar en mi sitio a esperar que mi hermano y mi madre acaben también.
-¿Puedo ir hoy al cine? Pregunto interrumpiendo la conversación.
-Oh, pues... uhmm, ¿con quien?
-No me acuerdo, es que me lo dijo hoy Laura. Creo que dijo Alexandra, Gabriel, Javi, María, Sheila y Bryan. Mmmm... sí. Dijo eso.
-¿Tienes deberes?
-No.
-Pues entonces no sé por qué no vas a poder ir.
-¿En serio?
-Claro - sonríe.
-Gracias, bueno, voy a llamar a Laura.
Voy hasta mi habitación y cojo el teléfono, marco el número de Laura y coloco el teléfono en la oreja. Empieza a sonar, 1 tono, 2 tonos, 3 tonos...
-¿Hola?
-Ah si, hola, soy Samuel.
-Oh, hola Samu, ¿al final puedes venir?
-Sí.
-¡Wow que bien!- chilla alegremente- bien, pues mira, quedamos a las 16:30 en la parada del autobús porque pasa a las 16:45.
-¿Quedamos todos ahí?
-Exacto.
-Bien, ¿cuánto dinero tengo que llevar más o menos?
-lo que veas, el cine cuesta 7€, después también hay que llevar para el autobús y para el McDonald. Bueno, yo voy a llevar 15€ o así.
-Vale, genial.
-Bien, bueno te dejo, me voy a preparar que ya son las 15:40.
-Vale, chao.
Y cuelgo. Le digo a mi madre como habia quedado y me meto en el baño. Me cepillo los dientes, me lavo la cara y me peino. De repente mi madre peta y abre.
-Toma- saca 20€ de la cartera y me los da.
-Gracias- y se va.
Miro al reloj, las 16:05. Tengo que salir en 10 minutos, así que me doy un poco de prisa. Me echo un poco de colonia, me calzo, cojo la cartera, me despido y me voy.

Laura

Antes de salir de casa voy hasta junto de mi madre. Está sentada en el sillón, mirando a la nada.
-Hola madre- digo en voz baja.
-Hola.
-Madre, siento haberme puesto así, no debí hacerlo.
-Claro que no debiste hacerlo.
-Y gracias por dejarme ir al final- a ella no le debería dar las gracias por eso, fue gracias a mi padre pero prosigo- y... bueno, era eso.
-Tranquila hija.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claro que si.
-¿Porque nada más decir que iba Samuel me dijiste que no?
-Se acabó la conversación, Laura.
-Pero...
-Como sigas no vas.
-Vale, vale. Lo siento. Pues me voy ya.
-Bien.
Salgo del salón y cojo la cartera, esta vez mi madre ha sido una zorra de verdad. Muchas veces la odio. Espero que esto no me fastidie la tarde. Compruebo una última vez que no me falta nada y salgo por la puerta.