Las clases habían transcurrido rápido y habían sido lo bastante divertidas como las había imaginado.
—Pareces bastante feliz con las clases. —Colin, el rubio con el cual había entablado una algo extraña amistad, sonríe en mi dirección mientras lo observo recoger sus cosas.
—Son divertidas, Scott —Me burlo, sabiendo que, en el corto tiempo que llevaba conociéndolo, odiaba su apellido—. Creo que me adaptaré rápido.
El inclina la cabeza, indicándome que camine delante de él. No me niego, en realidad quería regresar a casa y tomar una siesta.
—Después de lo que me contaste, puedo imaginarme la clase de diversión que te gusta. —Los largos pasillos estaban a rebosar de estudiantes, por lo que me acerco mas a él, esquivando los altos y fuertes cuerpos que se cruzaban en mi camino.
Colin coloca su mano en mi espalda, guiándome hasta la salida con cuidado. El alto chico podría romperme un hueso con solo respirar, lo que me daba la razón del doble cuidado que ponía en sus movimientos a mí alrededor.
Una vez que logro respirar aire puro, lejos de las voces y conversaciones ajenas, sonrió agradecida hacia Colin.
—Ella me dijo lo que ocurrió con Barton —Ruedo los ojos, sabiendo que, de alguna manera, Ella había abierto su boca—. No debes acercarte a ese tipo.
Primer día y ya era catalogada como la busca problemas.
—Yo no hice nada —Me defiendo—, él choco conmigo. Se supone que cuando caminas hacia adelante debes ver por dónde vas, y él no lo hizo.
—Es Dash Barton.
—Así sea Obama —Contraataco, cruzándome de brazos—. No soy de las que se deja amedrentar, Colin.
—Sé que eres nueva en la ciudad —Asiento, dándole la razón—, pero también sé que he vivido lo suficiente en esta ciudad para saber quién es él. Es peligroso, Holly.
—Todos dicen lo mismo —Colin me lanza un mirada escéptica, como diciendo "¿Y aun así no lo crees?" —, todos ven un asesino en serie, y yo solo veo a un chico idiota lleno de tatuajes que cree ser superior a todos.
—Holly...
—Me alejaré, ¿está bien? —Concuerdo, no queriendo discutir sobre lo mismo todo el día—, ni siquiera me había acordado de él hasta que lo nombraste.
El rubio me regala una sonrisa en modo de disculpa, y elimino la importancia con un encogimiento de hombros. Mis ojos se detienen sobre mi auto, el pequeño auto esperándome como si fuera la mejor decisión que tomaría en el día.
—Debo irme, ¿nos vemos mañana?
—Si —Asiente, aumentando el tamaño de su sonrisa—, cuidado en el camino.
—Lo tendré.
Mis pies se mueven por si solos luego de darle una última mirada a Colin, antes de hacer el camino hacia mi auto. Tenía que ir por algunas frutas al súper, comprar provisiones extras de chocolate que habían desaparecido en la última semana.
Y entregar las tarjetas a Alison. No tenia caso quedarme con ellas cuando no iba a usarlas.
La montaña de alumnos parece disiparse con rapidez ante cada uno de mis pasos. Tener que estacionar mi auto tan lejos de la puerta principal solo había sido otro de los grandes errores que había cometido durante el día.
Pero estacionarlo a mas de 10 metros no había sido el problema principal, por el simple hecho de ser Holly Parks, debía haber estacionado el auto en uno de los callejones por los cuales no parecía caminar nadie, exceptuándome a mí.
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BAD GUYS I: AGGRESSIVE © |EN EDICIÓN|
RomanceLos que no ven ninguna diferencia entre alma y cuerpo, no tienen ninguna de las dos cosas. -Oscar Wilde. Historia Registrada en Safe Creative. © All rights reserved. Se encuentra expresamente prohibida su reproducción, copia (total o parcial), publi...