Caminar de la mano de Dash era extraño, y que tanto Ethan como Mike estén caminando junto a nosotros, lo hacía aun más extraño.
Me sentía dentro de un video de Beyonce.
—Sólo necesito unos tacones y seré Beyonce. —Digo, sin poder controlar mis pensamientos. Dash me da una extraña mirada divertida a la cual sólo puedo responder riendo.
—No creo que quiera estar con Beyonce. —Ambos nos detenemos delante de la puerta de mi salón, y la sorpresa me aborda cuando me encuentro con el decano de mi carrera.
Alexander Clayton.
Sus ojos no tardan en posarse en el lugar donde mi mano sujeta la de Dash, parece preocupado, pero lo esconde de inmediato cuando se aclara la garganta.
—Espero que lo que tengas que decirme sea importante, Dash, no tengo tiempo que perder —Sus ojos se dirigen a mí, y me ofrece una sonrisa realmente cordial—. Holly.
—Señor Clayton. —Saludo, sin entender el porqué de su presencia.
—Ya sabes cuál es mi problema —Dash suelta en tono serio—. Scott hablo contigo, sé que te comunico el inconveniente con Reynolds.
—Colin me comunico lo ocurrido con la señorita Parks, Dash —Clayton parece envejecer unos cuantos años ante sus palabras—. He hablado personalmente con el señor Reynolds, y prometió que no habría más inconvenientes como ese.
—Si él se acerca a Holly lo sabré, y ni tu ni nadie podrá salvarlo de lo que se ganará, Clayton.
—Dash...
—Ve a clases, Holly. —Dash se dirige a mí, e intento mantener mi mirada confundida, pero soy empujada con suavidad por el moreno, indicándome que no tenía opción a discutir.
—Reynolds no se va a meter conmigo —Aseguro, tratando de dejar el tema por zanjado. Clayton y Dash me observan como si estuviera loca, lo que me hace poner los ojos en blanco—. Me iré sola a casa, Dash, tengo cosas que hacer.
Recibo una mirada enojada del moreno, pero lo ignoro por completo en cuanto ingreso al aula. La mayoría de estudiantes ya estaban ocupando sus lugares, y sus miradas no tardan en caer sobre mí.
Justo en ese momento me doy cuenta que no tengo derecho a quejarme.
Al aceptar caminar de la mano de Dash por toda la universidad, estaba aceptando indirectamente el título de "La nueva puta de Barton", pero la sorpresa invade mi sistema cuando me doy cuenta que aquello no me interesa.
Ellos no saben lo que ocurría entre nosotros.
Ocupo el lugar de siempre con ese pensamiento en mi cabeza. Unos diez minutos después, el maestro ingresa al aula, seguido de Shawn Reynolds quien aun maneja con algo de dificultad aquel par de muletas.
Él me observa cuando dirige una mirada a cada uno de los estudiantes, y me sorprendo mucho al verlo sin Colin.
Dash me había explicado que, al parece, al que consideraba mi amigo, no parecía estar de acuerdo con las tácticas de su, ahora, ex jefe.
—Saquen sus informes y déjenlos sobre su escritorio —La voz del maestro resuena con fuerza en el espacioso salón—. La señorita Parks pasará por cada lugar recogiéndolos.
Su orden me toma con algo de sorpresa, pero no me tardo en colocarme de pie y caminar hacia el primer lugar del salón. Todos y cada una de las personas me entregan su trabajo, y todo sale bien hasta que me detengo justo frente a Shawn.
Ambos nos observamos pero no nos decimos una sola palabra. Ambos sabíamos que todo estaba dicho, él se había metido conmigo, y yo no me quedaría de brazos cruzados.
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BAD GUYS I: AGGRESSIVE © |EN EDICIÓN|
RomanceLos que no ven ninguna diferencia entre alma y cuerpo, no tienen ninguna de las dos cosas. -Oscar Wilde. Historia Registrada en Safe Creative. © All rights reserved. Se encuentra expresamente prohibida su reproducción, copia (total o parcial), publi...