BAD GUYS I: AGGRESSIVE © |EN EDICIÓN|

Epílogo

Dash POV

5 Años después 

El invierno había regresado a Nueva York, obligándome a usar aquella gabardina que había terminado bajo el árbol de navidad hace apenas tres meses. Mis pies me guían a través del camino de grava y, a pesar de hacer venido apenas unas semanas atrás, el dolor en mi pecho sólo crece ante cada paso que doy.

Respirar siempre se me dificultaba cuando la ola de recuerdos caía sobre mí, recordándome cuantas veces lo había arruinado en el pasado y cómo alguien puede acabar con el amor de su vida con tan sólo una decisión.

El frío a mi alrededor no era nada comparado con toda la oscuridad que había albergado en mi corazón desde hace cinco años atrás. Muerte, sangre y dolor fue lo único que trajo aquella estúpida noche.

La mata de cabello castaño de Alison llega a mi campo de visión cuando estoy a unos cuantos metros de mi meta. Ella aún viste de negro, dando a conocer que no era capaz de superar todo lo ocurrido. Junto a ella está Héctor, con quien contrajo matrimonio un año atrás, ambos eran felices juntos, pero las noches de llanto no habían acabado para la castaña.

Ella seguía sufriendo a pesar de que el mismo tiempo se había llevado los recuerdos que ella había creado.

—Dash —Ella dice en cuanto deja su atención sobre mí. So voz está ronca y, por las ojeras decorando sus ojos, deduzco que no ha dormido—, pensé que no vendrías.

—No puedo faltar...

—¡Papá! —La atención de todos es rápidamente robada y, cuando giro sobre mis pies, una gran sonrisa se desliza en mis labios cuando el pequeño niño moreno corre hacía mí sujetando un pequeño auto en sus manos. No tarda en llegar a mí y, cuando lo tomo en brazos, esconde su rostro en mi cuello—. Mamá es una pelota.

No puedo evitar soltar una risa y, cuando estoy a punto de preguntar por su madre, la melena de cabello negro entra en mi campo de visión.

Holly Barton me observa; luce cansada, sin embargo, se las arregla para llegar a nosotros. Noto el cojeo que existe en una de sus piernas, sin embargo, era algo que debíamos agradecer.

Aquel día todo hubiera sido desastroso si Alexander Parks no se interponía entre Holly y Darikson.

Si él no se hubiera sacrificado, yo no tendría a la mujer de mi vida junto a mí y ella no me hubiera dado lo mejor del mundo, algo que nos pertenecía sólo a los dos.

—Donovan Barton —Lo regaña—, cuando te diga que esperes a tu madre debes hacerlo, ¿entiendes?

—Eres lenta —Señalo, dándole una rápida mirad a su vientre de siete meses. Los ojos azules de Holly me fulminan, haciéndome reír nuevamente, pero todos guardamos silencio en cuanto Alison se separa de Héctor y da unos cuantos pasos hacía la tumba de su hermano mayor.

No sé cómo se sentía, sin embargo, era capaz de sentir todo el dolor que ella almacenaba dentro de su cuerpo.

En una sola noche perdió a su hermano mayor y a su padre, algo que, para una persona como Alison, afectaría mucho.

Esa noche, yo había acabado con la vida de su abuelo al mismo tiempo que él acaba con la vida de su hermano, algo que cargaría sobre mis hombros hasta el día de mi muerte.

Había manchado con sangres mis manos por intentar vengar a mi hermana mayor, por vengar a la mujer que más me había amado durante toda su vida.

—Alexander —Ella suelta, un sollozo la abandona y Holly, a pesar de su estado, camina hacia ella para arrodillarse a su lado—, estamos de nuevo aquí. Te prometimos que lo haríamos, ¿no es así?