6.

79.5K 4.7K 594
                                    

—No vas a ir, ¿cierto? —Mis ojos se enfocan en los preocupados ojos de Colin en cuanto termino de contarle lo que había pasado con la visita inesperada de la noche pasada—. Eso es como un intento de suicidio, Holly.

No puedo evitar poner los ojos en blancos.

—Si él quisiera hacerme daño creo que lo hubiera hecho anoche mismo —Suelto, deteniéndome frente a la puerta del salón. Mis ojos escanean el interior completamente desolado. Por alguna extraña razón uno de nuestros maestros había pensado que unir dos clases diferentes sería una buena idea—. Además, no saldré con él —Poso mis ojos sobre Colin, y este parece mas allá de aliviado—. ¿Qué hacemos aquí?

—La maestra Spinelli suele decir que la universidad debe convivir en todos los aspectos —Su nariz se frunce por un segundo—. Es la clase de Dash.

—¿Podemos solo pasar la primera clase de psicología general?, no quiero saber de chicos psicópatas que intentan matarme.

Colin eleva sus manos en modo de defensa, su mirada es algo divertida, por lo que libero un suspiro. Soy la primera en ingresar al salón completamente vacío.

El fuerte olor a incienso de canela me obliga fruncir la nariz.

¿A quién diablos le gustaba eso?

El fuerte carraspeo de garganta me obliga a elevar la mirada, y puedo sentir como todo a mí alrededor tiembla.

No conocía a Dash, y tampoco intentaba profundizar más en su comportamiento, pero su mirada gris podía hacer que cualquier persona terminara intimidada, tal y como estaba intentándolo conmigo.

—Buenos días... Holly —Su voz es suave, mucho más tranquila que cuando lo conocí frente a frente—. Scott.

—Barton. —El veneno en la voz de Colin igual al siseo de Dash. ¿Colin se había saltado una parte de su historia conociendo a Dash?

Las miradas de ambos chicos se encontraban enfocadas en el otro, fulminándose a más no poder. Intentando eliminar la tensión del ambiente, me aclaro la garganta, llamando la atención de ambos.

—Dash —Empiezo, no sabiendo como continuar—, sobre lo de esta noche... Tengo cosas que hacer. —Dash no parece sorprendido, en su lugar, estira las piernas, para luego colocarse pie.

Mis pies me obligan a dar un paso atrás cuando invade mi espacio personal con rapidez. Ojos grises me observan con un brillo divertido, y luego da una rápida mirada a Colin.

—Espero que Colin no tenga nada que ver en eso, porque se arrepentirá.

—Eres un idiota, Barton —Colin responde, ganándose una dura mirada por parte de mí. Dash se eleva un poco, recuperando su estatura normal. Mis ojos no tardan en pasearse por su cuello completamente tatuado, ¿Por qué una persona quisiera hacer eso? —. Ella puede decidir con quién salir o no.

—Tengo cosas que hacer —Interrumpo a Colin, ganándome la mirada de Dash—, terminar con mi mudanza... y papeleo. —Miento, sabiendo que en lugar de eso optare por quedarme toda la tarde en cama viendo películas.

—¡Creo que no he sido la primera en llegar! —Tanto Dash, Colin y yo, nos giramos hacia la puerta del salón. Una mujer con una gran sonrisa y cabello rubio ingresa en el salón cargando un maletín. Por la extraña vestimenta, y aquella chispeante personalidad, sabía que era la maestra Spinelli de la que Colin me había hablado—. Pensé que no te vería este semestre, Dash.

Podía sentir la pesada mirada de Dash sobre mí, por lo que no me atrevía a girar para escoger uno de los asientos.

—Pensamos lo mismo Mary —Dash responde, puedo sentir el calor corporal que emana gracias a los pocos centímetros separándonos—, pero este semestre será interesante.

BAD GUYS I: AGGRESSIVE © |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora