BAD GUYS I: AGGRESSIVE © |EN EDICIÓN|

14.

Soy prácticamente arrastrada escaleras abajo por el alto cuerpo de Dash. El ruido y las voces de las personas irrumpen nuevamente en mis oídos, haciendo que un dolor aparezca en mi cabeza. Intento frenar el paso de Dash, pero es casi imposible.

la dura mirada que me lanza me hace saber que no debo discutir y, a pesar de todo, cumplo su orden de mala gana.

— Dash, no puedo ir tan de prisa — Me quejo, tirando de su mano para que logre escucharme. Los ojos grises del moreno se notan mas oscuros, mas salvajes, y suelta un gruñido por lo bajo.

— Tengo que sacarte de aquí, Holly. — Mis ojos se mueven de la alta figura de Dash, al castaño que nos observa confundido detrás de él. James fija sus ojos en el chico tatuado que me sujeta por el brazo, y una mueca disgustada se dibuja en sus facciones.

— ¿Holly?

— Sal de mi camino, Reynolds — La música se silencia por esa simple fracción de tiempo, y todos los ojos estan sobre nosotros. Las miradas confundidas se detienen sobre mi, y el horror dibujado en sus rostros me hace sentir incomoda— . Qui. Ta. Te.

— ¿O qué?, ¿Vas a golpearme?, ¿Vas a golpearme como lo golpeaste a él? — Aquella simple palabra hace que todas las alarmas suenen en mi cabeza. ¿Él? ¿El chico a que Dash golpeó?— . ¿No fue suficiente que golpearas a mi hermano?, ¿Quieres hacer lo mismo conmigo?

— ¡Cierra la puta boca! — El grito de Dash me hace saltar en mi lugar. Sus dedos se presionan con más fuerza en mi piel, y tengo la imperiosa necesidad de correr. De huir de todo lo que estaba frente a mi. ¿Dash golpeó al hermano de James?, ¿James tenia un hermano? — . ¡Él se lo busco!, ¡Él empezó todo!

— La historia se esta repitiendo — El murmullo horrorizado de un chica hace sonar las alarmas en mi cabeza. Yo era el punto en el cual sus ojos se encontraban fijos. ¿Qué tenia que ver yo en todo esto?

— Sólo vas a lastimarla, Dash — James llama nuevamente mi atención, y ahora sus ojos estan sobre mí. Los dedos de Dash se deslizan con suavidad a lo largo de mi brazo hasta terminar sujetando mi mano— . Déjala ir.

— No — La respuesta dura y fría por parte de Dash hace temblar sus manos. Podía sentir el leve temblor en sus extremidades y, sin saber porqué, aprieto con suavidad sus dedos— . Vamos. — Sus palabras se dirigen hacia mi, y termino asintiendo.

Mis pies se mueven con rapidez bajo la sorprendida mirada de James. 

No tenia miedo de Dash, él no me haría daño. Aunque lo dijera, sus actos lo desmentían, y eso era algo de lo que estaba segura. 

— Ten cuidado.   — murmura, una vez que estamos en  el jardín. Las grandes manos del castaño se aferran a mi cintura, y me mantiene equilibrada mientras cruzamos el césped resbaladizo que se interpone en nuestro camino.

Una vez en la acera, él de deja ir. 

Parece incomodo, pero guarda silencio, claramente sin saber que decir. 

— ¿Estas bien? — Pregunto. Mi voz es un leve susurro, y los ojos grises se fijan en los míos, observándome con intensidad.

— ¿Por que sigues aquí? — Parece confundido, pero a la vez aliviado.

  — Aun puedo regresar a la fiesta — susurro, negándome a cumplir mis palabras— . ¿Quieres que regrese? 

Una dura linea se adueña de sus labios y suelta un simple "No". Asiento, intentado deducir que quiere, pero él se mantiene en su lugar, observándome con atención.

— Vamos — Me toma nuevamente de la mano, y yo no me niego. 

No quería negarme.

Busco la gran motocicleta roja, pero me detengo cuando lo único que visualizo son grandes autos. Dash no dice nada, y tira de mi con cuidado, obligándome a caminar calle abajo. el frío de la noche de Nueva York empezaba a invadir mi cuerpo, pero lo ignoro, tratando de seguir el paso del moreno.