«Prefacio»
- ¡Kibum! ¿Puedes apurarte? Tu escritor está por tener un contrato cinematográfico y tú no estás aquí.
Kibum gruñó al celular sin importarle que Heechul fuera su jefe. Él no tenía la maldita culpa que alguien adelantara la reunión tres horas. Ni mucho menos tenía la culpa de que a Taemin se le hubiera ocurrido quedarse tarde en su casa.
-No Kibum Kim, no me gruñas... ¡Soy tu jefe!
-Y yo tu amigo, Heechul. No puedes pedirme que esté a las nueve en una reunión que era a las doce... -contestó Kibum de mala manera, viéndose por última vez en el espejo. -Tenlos entretenidos, llego en unos pocos minutos.
-Más te vale...
La vida de Kibum estaba bien así.
Tenía veintitrés años. Tenía su propia casa, un empleo, sus propios amigos humanos -y no tan humanos-, tenía una buena relación con su familia... Hasta tenía una lista de libros editados famosos y una galería de arte a punto de abrir.
Kibum tenía todo lo que durante su (bastante extraña) infancia había deseado.
Quería sentirse feliz. Pero era tan difícil sin él al lado.
Cuando se dio cuenta de que el ser al que más amaba lo había abandonado, sintió como todo su mundo se desmoronaba a su alrededor. Todo parecía carecer de sentido. Ya no quería dar un paso más si no sentía a Jonghyun cuidándolo.
Aunque eso no duró mucho. Nadie dejó que cayera en depresión, nadie lo dejó solo... Si no se iba a levantar por su cuenta, lo obligarían a hacerlo.
Así que ahí estaba... obligado a salir adelante.
Ya eran casi tres años desde que todo eso había pasado y aún sentía una mella en su pecho.
Jonghyun lo había dejado de la manera más ruin, aplastando todas sus malditas esperanzas. Aunque al final de cuentas supiera que no iban a poder tener una vida de verdad juntos, aspiraba a poder aprovechar algún tiempo más con él a su lado.
De un día para otro, desapareció. Kibum no supo más de él. Nadie supo más nada de él.
(O no se lo quisieron decir)
Lo más doloroso era que podía sentirlo palpitar en su pecho... Todavía seguían conectados, a pesar de que no era su ángel, lo sentía como sentía a cada persona que quería. Pero ya no estaban juntos y eso terminaba de matarlo. A veces sentía olas de felicidad, haciéndolo preguntarse qué era lo que estaba pasando Jonghyun para que lo hiciera sentir así.
Ahora... después de tanto tiempo de su desaparición, no hace más que bloquear su propio don e intentar vivir en paz.
Porque no podía dejar que todo lo que Jonghyun le había enseñado de la vida se le fuera de las manos. Jonghyun le había enseñado a observar más que a mirar. A amar. A vivir. A soñar. A reír. A tantas cosas que, aunque haya terminado abandonándolo, agradecía todo lo que le había hecho sufrir.
No tenía sentido seguir esperando a que volviera y pidiera perdón por haber desaparecido como lo hizo. Debía obligarse a sí mismo a tomar todas esas cosas que la vida le había brindado de mano de Jonghyun y usarlas para el futuro.
Él mismo había sido el principal promotor de la idea de que el pasado es solo para aprender. Así que le tocaba tomar sus palabras y salir a luchar por una vida que quería tener.
Porque si había aprendido algo al lado de Jonghyun, era que no debía depender de nadie para ser feliz.
«Incluso si no es felicidad, y es infelicidad, debido a que es un regalo que me diste, gracias».
Lee Hi - Special

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➳ Humano ◂JongKey▸
FanficUn nuevo Kibum está disfrutando de su vida. Hasta que él vuelve. Y destroza todo. Y le vuelve a dar sentido al mundo. "Tendrás que cerrar los ojos y confiar en mí, Jonghyun". ➳SHINee ◂JongKey▸ ➳Continuación de Ángel.