Divergente, Resurrección 1/2

27.El plan

Tobías

Salgo de la habitación y busco un teléfono, necesito avisarle a los chicos de él pequeño Zeke y de Marcus.

Encuentro uno en la recepción donde no hay nadie y rápidamente llamo a Uriah, Christina, Alice y Caleb. Les aviso que el bebé nació y que paso algo muy malo y los necesito pronto.

Vuelvo a la habitación donde estaba y me encuentro a la enfermera a quien le pedí ayuda para saber de Tris, esta blanca como el papel, parece asustada y respira difícilmente por la boca. No se parece en nada a la chica sonriente de esta mañana.

-Su esposa....ella esta...-trata de tomar aire para poder continuar, pero su silencio me asusta.-ella esta en el quirófano, la herida de ayer se abrió y con el disparo perdió un litro y medio de sangre.-habla rápidamente para luego volver a tomar una bocanada de aire. Mi corazón se acelera al oír la palabra disparo.

-¿Qué disparo?¿Dónde está?-me altero demasiado, pero trato de controlarme ya que tengo a Zeke dormido en mis brazos.

-Ella tiene un disparo en la pierna izquierda me parece. Como le dije esta en el quirófano. La doctora Roth hace todo lo que puede para salvarla, -sus ojos están muy abiertos y luego parecen tristes- pero la verdad es que fue mucha la pérdida de sangre.

-¿Cuándo puedo verla?

-Justo ahora le están inyectando una sustancia semejante al plasma sanguíneo los eritrocitos del resto de la sangre se expandirán. Es lo único que se puede hacer en estos casos, la rapidez con que sucedieron las cosas no hizo posible la transfusión sanguínea, solo queda esperar como reacciona ella ante el tratamiento.

Bajo la mirada a mi pequeño Zeke que ahora tiene los ojos abiertos y me mira expectante. Me siento inútil y quiero salir corriendo a buscar a Tris y estar con ella. Quisiera que las cosas en nuestras vidas hubieran sido distintas.

-Lo siento mucho señor Prior. Lo mantendré informado....-levanto la mirada y a cambio ella baja la mirada y cruza sus brazos sobre su pecho- recuerde que la esperanza es lo ultimo que se pierde. Confíe en que ella será fuerte. Con permiso.

Sale rápidamente de la habitación dando zancadas y con la mirada en el suelo. Ni siquiera le di las gracias. De un momento a otro Zeke comienza a llorar. No sé que hacer trato de mecerlo de un lado a otro pero parece que eso lo pone peor.

-¿Qué te pasa?-digo en un susurro. Pongo su cabecita en mi hombro y pongo mi mano en su espalda tratando de arruyarlo.

-No tan fácil ser padre ¿cierto?-me giro para ver a Alice con Lina medio dormida tomando su mano.

-No. No lo es, no sé lo que quiere.-esto es mucha presión para mi solo: sin noticias de Tris, Zeke llorando y Marcus suelto.

-Dejame ayudarte. Necesitare que CUIDES un minuto a Lina.-Suelta la mano de su pequeña que medio abre los ojos y me extiende los brazos para tomar a Zeke- Vendré en un momento. Lina quedate con Tobías en lo que vuelvo.

-Si mamá. Hola tío Cuatro.-la pequeña da un bostezo.

-Hola linda, ven.-ella se acerca a mi y yo la cargo en mis brazos y de pronto posa su cabeza en mi hombro y parece que se a dormido.

Es casi imposible creer que hace un minuto estaba muy asustado por no poder controlar a Zeke y Lina simplemente se ha dormido en mis brazos.

-Oww...Te ves tan paternal.-dice Alice con Zeke tranquilo en sus brazos.- Zeke solo necesitaba un cambio de pañal. ¿Quieres ayuda con Lina?