36. Final: Quedate

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Tris

Estaba totalmente en shock, no escuchaba nada, y luego el llanto de Zeke retumbo en lo más profundo de mi ser.

Iba a acercarme a Tobías para darle un fuerte abrazo y para demostrarle que estaba con él de la misma forma en que él había estado conmigo cuando mis padres murieron.

-Atrás. Si te acercas a él, te mueres Beatrice.-dijo Jake de forma aterradora. Tobías levanto la mirada y note que lloraba, sus ojos estaban rojos y las lágrimas salían sin detenerse, pero al mismo tiempo, en su mirada había amenaza que me hizo temblar. Tobías se levantó de forma autoritaria y amenazante.

-Si te atreves a tocarle un solo cabello a Beatrice, te juro que desearás no haber nacido.

-¿Debo estar asustado? Soy yo quien tiene el arma.-dijo golpeándose el pecho para enfatizar su «yo»-A demás creo haber dejado claro de todos aquí vamos a morir, los únicos que sobrevivirán serán los gemelos. Están en Chicago. Ahora, les daré la oportunidad de ver a Zeke por ultima vez. Acerquense lentamente y sin trucos.

Tome la mano de Tobías juntos fuimos hasta donde Zeke. Tenia tantas ganas de abrazarlo y darle mil besos. Tobías lo levanto en sus brazos y le dio un beso en la cabeza, Zeke dejó de llorar y lo miro atentamente, incluso sonrió.

No podía permitir que un pequeño ángel sin culpas como Zeke muriera por culpa de los traumas de Jake. Tenía que hacer algo.

-¿Quieres cargarlo?-dijo Tobías refiriéndose a Zeke. Solamente acentí, tenia un gran nudo en la garganta que me impedía hablar.

El peso de Zeke me resulto familiar y cómodo, su cuerpo era pequeño y cálido. Levantó su mano como si quisiera tocarme, yo le di mi dedo índice y enseguida lo apretó.

-Tengo que contarles algo más para terminar todos juntos con esta tierna escena.-dijo Jake. Tobías tenía una mano en mi cintura y la otra en mi hombro.- Ustedes son grandes amigos de Alice, pero no saben lo maldita que es.

- Ustedes son grandes amigos de Alice, pero no saben lo maldita que es

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-Seguro, ahora vas a ensuciar su nombre con mentiras.-dije con repulsión. No podía creer que Jake fuera tan asqueroso y cruel.

-No mi querida Beatrice. Ella a mentido todo este tiempo, su nombre es Andrea y es mi esposa, y la dulce Lina es mi hija. Ella creció aquí conmigo, cuando crecimos ella y yo nos dimos cuenta de que teníamos algo, nos casamos y tuvimos una hija que ahora tiene 6 años. Yo decidí que tenia que vigilar a Tobías, pero no confiaba en nadie más para hacerlo que ella. Al final, como todos los que conocen a Tobías, quedo fascinada y decidió quedarse en Chicago con mi hija, no la he visto en cuatro años, y Lina cree que yo estoy muerto. Comenzó a salir con un dañado llamado Leonardo o algo así, pero yo me encargue de él. Desde entonces solo se concentra en su trabajo y en mi hija, siempre esta contigo, siempre eres tu Tobías, me has arrebatado todo lo que tenia, ahora yo haré lo mismo, pero no soy tan malvado como tu, voy a matarte también para evitarle la pena y sufrimiento.-Jake apunto directo a mi cabeza, entonces la puerta se abrió.

Divergente, Resurrección 1/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora