Tobías
Tris parecía estar a punto de darse por vencida, yo no sabia que hacer,solo continuaba dándole palabras de aliento para que no se rindiera.
Aún con su agotamiento Tris logro reponerse y intentarlo de nuevo, entonces vi a la doctora levantar el pequeño cuerpecito de mi bebé que empezó a llorar casi al instante.
-Felicidades, es un niño.-gire mi rostro a Tris que tenía una sonrisa agitada. Le bese su frente y le susurré:
-Lo lograste estirada.- sus labios se impactaron en mi mejilla haciéndome temblar. Amaba, amo y amaré a Tris por siempre.
De pronto la máquina que media el pulso de Tris empezó a elevarse sin control y luego a descender.
-Tobias-dijo Tris sin aliento. Todo parecía haberse quedado sin sonido, veía a Tris y sus ojos comenzaban a cerrarse mientras su boca se abría pidiendo oxigeno.
De pronto la doctora estaba frente a mi haciendo señas y moviendo su boca, parecía estar gritándome, pero no podía escuchar, de pronto la mano de la doctora vuela a mi mejilla y salgo de mi aturdimiento.
-Tienes que salir de aquí. Espera afuera.-No podía moverme, mis pies estaban fijos en el suelo y mis ojos fijos en Tris. Una enfermera me empuja fuera de la habitación.
No sé que es lo que pasa y me desespero, Tris y mi hijo están adentro y no se que es lo que paso con ella. Los segundos me parecen horas y los pasillos parecen cerrarse sobre mi.
Caminar de un lado a otro no servía de nada, preferí sentarme en el suelo mirando la puerta a la espera de cualquier noticia. La imagen de Tris, así de mal esta impresa en mi cerebro y es como vídeo que se vuelve a reproducir.
Rezo mentalmente para que Tris este bien, se veía muy mal y no puedo estar junto a ella. Siento mi corazón en los oídos y la cabeza me punza.
Luego de lo que parece una eternidad se llevan a Tris en una camilla, ella tiene los ojos cerrados y una mascara de oxigeno esta sobre su cara, las sabanas que la cubren están cubiertas de sangre. El pánico crece así que corro hasta ella y acaricio su cabello.
-Vas a estar bien cariño, te prometo que vas a estar bien.-Un hombre me detiene.
-No puede ir con ella. Lo siento.-forcejeo para que me suelte y ir con ella.
-Tengo que estar con ella, SUELTAME.-impacto mi puño en su mandíbula y corro tras Tris.
-Basta Tobías.-grito la doctora Roth, pero yo seguí corriendo.-Demonios, tu hijo te necesita y debes quedarte con él mientras yo trato de salvar a su madre.
Sus palabras son como un puñal en la espalda, me freno en seco y giro para verla. Ella viene corriendo hacia mi con su traje azul cubierto de sangre, lleva a mi pequeño en brazos envuelto en una cobija blanca.
-¿Te puedo dejar con él un momento?-dijo acercándose a mi.
-Claro. ¿Qué es lo que pasa con Tris?-tome a mi hijo aún sin poder ver su rostro por hablar con la doctora y por la conmoción que había en la habitación cuando nació.
-No tengo tiempo para explicarte, pero te aseguro que are todo lo que pueda.-sale corriendo por el pasillo y desaparece.
Miro a mi hijo, luce tan frágil y tierno. Es tan blanco como Tris y parece que su cabello es rubio. Sus ojos son grandes y azules como los mios (aclaró que en el libro Tobías tiene ojos azules ♥.♥).
-Te aseguró que mamá va a estar bien. Te lo aseguró.- pareció que me entendía porque sonrió casi al instante.-Te pareces mucho a ella, solo espero que tu no te pongas en peligros tontos cada cinco minutos.
Me volví a sentar en el suelo y comencé a contarle cosas de su madre hasta que se quedo dormido. Parecía un ángel.
No podía dejar de mirar el reloj sobre la pared frente a mi, parecía estar riéndose en mi cara.
3 horas más tarde....
-¿Cómo esta ella?-digo en cuanto veo a la doctora.
-Ella ya esta fuera de peligro, tubo una pequeña hemorragia y una baja de frecuencia cardíaca por el esfuerzo que hizo con las contracciones y el pujar. Ahora esta dormida, pero pueden pasar a verla. Sigueme.-me llevo hasta la habitación de Tris y yo lleve a mi pequeño. Tris estaba dormida y se veía hermosa.
Tris
Al abrir mis ojos y los vi, Tobías sonreía a nuestro pequeño, veía su pequeña manita alrededor del dedo índice de Tobías.
-Lucen muy tiernos juntos.-Tobías levanta a mirada y me sonríe, se levanta de la silla y viene hasta mi. Me da un tierno beso en los labios y me mira a los ojos.
-Me asustaste mucho Tris. Creí que te había... Oh diablos, no vuelvas a asustarme.
-Lo siento mucho. Me dejas ver a nuestro pequeño.-dije con voz baja.
-¿Quieres cargarlo?-me dijo. Yo asenti con la cabeza y sentí una sonrisa tirando de mis labios. Tome a mi hijo en brazos y lo vi, por primera vez lo vi.
Sus ojos eran de un azul claro hermoso, se parecía mucho a Tobías, solo tenía mi rubio cabello. Mis ojos se llenaron de lágrimas y al levantar la vista pude observar que los ojos de Tobías estaban igual.
De pronto la puerta se abrió y hay estaba la doctora Roth con un portapapeles y una enorme sonrisa. Le debía mucho a esa mujer.
-Lamento interrumpir, pero yo necesito que me den el nombre de ese angelito para agregarlo al registro de la ciudad.
-Tris, tu ibas a decidir el nombre del bebé si era niño. ¿Cómo vas a llamarlo?-dijo Tobías. Había estado meditando esto por mucho tiempo, siempre le di largas a Tobías, sin embargo yo ya sabía cual iba a ser su nombre.
-Su nombre es Zeke...-iba a decir Eaton pero Tobías se me adelanto.
-Zeke Prior
-Bueno, es un lindo nombre. Los dejó.-dice la doctora para luego irse. Tobías me da la cara y dice:
-¿Cómo se te ocurrió?
-Bueno, no hay día en que no recuerde que Zeke me salvo la vida y si yo hubiera muerto, nuestro pequeño también.
♥Hola.
Ja. Les dije que tenia una sorpresa relacionada con Zeke. Ahora la pregunta es: ¿Les gusto la sorpresa?
Un beso a todos y les escribo luego.
ESTÁS LEYENDO
Divergente, Resurrección 1/2
FanficEste es un Fanfic de Divergente que esta basado en lo que yo creo que hubiera pasado después de Leal. Esté Fanfic no es oficial pero les pido el favor de no copiarlo :( Si no has leeido Leal....Bueno... ¿Qué esperas? El contenido puede tener spoine...