Susto.

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Ya el sol empezaba a caer, escondiéndose tras las grandes y abultadas montañas, Chris seguía inconsciente.
Durante días, Ellen cuidó a Chris, sanando cada una de sus heridas, una por una. Lo trataba con tanta delicadeza, pasaba las noches en vela durmiendo en una silla, cerca a él, esperando su reacción, ya que Chris ocupaba su cama. Pasó noches de frío y días de frustración, porque en cualquier momento la descubrirían, descubrirían el secreto que tenía en su habitación. Por otro lado le preocupaba que aun no hubiese despertado, ni siquiera se movía. Los días pasaron como agua entre los dedos, pero habían segundos que se hacían eternos, más cuando estaban a punto de descubrirla.

Ya casi había pasado un mes, abril estaba por terminar. Cierto día, por la mañana, el sol pegaba fuerte e iluminaba la habitación, Ellen lavaba su rostro con un paño húmedo, mientras que con una mirada y una sonrisa viva, ella dibujaba cada facción de su bello y angelical rostro.
-Es demasiado bello para ser tan real, tenerlo cerca, para mi solita. "Nunca me imaginé éste momento, usted en mi vida. Quién diría." - Le platicaba muy en silencio. Le encantaba conversar con él, era muy feliz, sus palabras y alegres y emocionada.
-Necesito que despiertes, necesito saber que esto es real. ¡ojala te puedas quedar... para siempre.

Segundos después entró Melly, viendo la forma en que lo acariciaba.
-Ay! Otra vez junto al vegetal.
-¡Callate! El pronto va a despertar. -Le respondió con un tono enojadiso. -Lo sé!
-Ya lo hubiese hecho. Si tan solo lo hubieses llevado al hospital enseguida.
-No era necesario. -respondió Ellen, mientras se acercaba a ella.
-Claro que era necesario, se quedó en coma por tu culpa. -Le reprochó.
-Cierra la boca ya. -Le ordenó. Ambas se cruzaron de brazos mientras lo veían. Melly indiferente y Ellen Emocionada.

Ella podía pasar toda la eternidad observando a Chris, porque verlo le daba felicidad, verlo le hacia sentirse viva.

-Lo ves como si fuera el único hombre en el mundo. -Observó Melly.
-Lo es... en mi corazón lo es. -Musita Ellen.
-Te aconsejo que lo olvides. Él se irá.
-Cómo lo hago? Si bien sabes que nunca he logrado hacet cosas difíciles.

De pronto Chris empezó a despertar, muy bruscamente, Melly y Ellen se asustaron demasiado, que por unos segundos se paralizaron. Él empezó a quejarse de un dolor en la cabeza, su voz, ese timbre de voz, era tan fuerte que se podía escuchar hasta en la cocina, donde la madre de ellas estaba, pero por fortuna, ella no escuchó.
Chris empezó a levantarse, estaba igual de asustado y se tomaba la cabeza, el dolor era intenso.
-¿Que hago? -Pregunto Ellen muy asustada.
-No sé! Callalo! Se van a dar cuenta. -Respondió Melly.

Chris se puso de pie, trataba de llegar a la puerta, estaba totalmente mareado, tambaleándose. Melly muy temerosa de que lo descubrieran y con la respiración muy acelerada, corrió y lo empujó, golpeándolo nuevamente en la cabeza, contra la pared, a un costado de la puerta cayendo desmayado en el suelo. Ese golpe si lo oyó la madre de Ellen y se acercó a la puerta de la cocina. Pero no le tomó tanta importancia. Era algo frustrante, Chris en el suelo y ellas asustadas, al ver al gigantesco hombre en el suelo.
-Y ahora cómo lo vamos a subir de nuevo a la cama? -Preguntó Melly ya algo calmada.
-Cómo pudiste hacer eso? -Dijo Ellen corriendo a él, tratando de levantarlo y revistando si estaba bien. -Lo puedes matar.
-Algo teníamos que hacer, mi madre se podía enterar. -Se justificó Ella.
-Ven, ayudarme, hay que subirlo de nuevo a la cama, espero que no lo hayas golpeado muy fuerte. -Comentó Ellen.
Ya acomodado en la cama, abrigado se sintieron mejor.
-Espero que te libres de él muy pronto. Yo no voy a seguir complicándome la vida con tus estupideces. - Le dijo Melly saliendo muy enojada y azotando la puerta.

Ellen se sentó junto a Chris, a la orilla de la cama, llorando, pero con una sonrisa.
-Me asustas Chris. Yo si quiero que despiertes, pero no de esa manera.

Ya el susto había pasado, ya Melly y su madre se habían ido a la cuidad a comercializar. El invierno estaba por llegar.

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MAD WORLD. (Chris Evans y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora