Miradas.

1K 50 1
                                    

Llegando la noche, toda la familia estaba en la mesa, cenando, incluido Evans, pero aún así, la comunicación era pésima.
-No sé cuánto tiempo podré soportar el trato de la dueña de la panadería. -Se quejaba Ever.
-Lo sé, hijo. Pero es importante, ya casi nos quitan la luz. - Le dijo su madre.
-Esto no estaría pasando si tan solo la idiota de Ellen trabajara y devolviera un poco de lo que se traga. -Opinó Will, viendo muy endurecido a Ellen.
-Vamos a tener que vender algunos animales para poder pagar los gastos más necesarios. -Comentó el padre de ellos.
-Si me permiten ayudarlos, podría buscar trabajo. -Interrumpió Evans. Todos se le quedaron viendo algo sorprendidos.
-No es necesario. -Le dijo Ellen tomando su mano.
-Cierra la boca Ellen. -Le dijo Ever muy grotesco. -Claro que debes de ayudar, o tan siquiera devolvernos algo de lo que te hemos dado.
Ellen al escuchar eso se levantó de la mesa y salió corriendo a sentarse bajo uno de los árboles que estaban cercana, la luna iluminaba casi todo el lugar. Evans salió tras ella y la observó durante unos minutos, ahí, sentada bajo ese árbol, muy pensativa. Se dirigió a si a ella y se sentó a su lado.
-Estás bien? -Preguntó él.
-He estado peor. -Contestó con una pequeña sonrisa.
-Por qué dejas que te traten así? -Pregunta él con algo de enojo.
-Me preocupa más ver como te tratan a ti. -Dice con una voz chillona. -Tu estas débil, aun no estas preparado para un trabajo.
-Quiero hacerlo, tu familia está pasando por una dura situación. Quiero ayudar. -Insiste.
-Nosotros estamos bien, siempre es así, la vida de los pobres es así, a cada momento tenemos necesidades. -Se enoja Ellen.
-Por qué no quieres que te ayude, qué ayude a tu familia.
-Porque no. Entiende Rob, tu lo único que debes hacer es cuidarte y que te recuperes pronto.
-Hay algo que no me quieres decir... -Insinúa él.
A Ellen por un instante sintió que el corazón se le salía, con sólo pensar que Evans sospechaba algo. -Algo sobre tu familia. -Añadió él. Ellen soltó un suspiro de tranquilidad, y respondió con tanta pena.
-Mis padres, todos, no querían ayudarte, querían irte a dejar al hospital, sin que nadie se responsabilizara por ti.
-Que?!
-Yo los convencí de que no lo hicieran o de lo contrario me iría contigo. -Le respondió cabizbaja.
-Tu lo hubieras hecho? Te hubieras ido conmigo? -Curioseo muy interesado, el momento se volvió muy íntimo entre ambos.
-Sí. -Le respondió viendo a sus ojos. -No lo hubiese dudado. Evans traga saliva al escuchar su respuesta.
-Lo dudo. -Masculle.
-No. No lo dudes nunca. Jamas te hubiese dejado. -En ese momento Evans fijó una mirada intensa en ella.
-Yo no sé como tu familia tiene a alguien tan hermoso a su lado y no se dan cuenta.-Obervó Chris.
-No lo sé, supongo que Melly no se hace notar. -Respondió ingenua.
-No, yo estoy hablando de ti, no de Melly. -Se rieron los dos.
-Tu no eres como las demás.
-Claro que no soy como las demás, soy peor; más fea, más rara, más tonta. -Su rostro se entristeció. Chris acarició su mejilla y ella sintió que su sangre empezaba a hervir.
-Mi vida es un desastre, Rob.
-Que piensas hacer?
-Eso es lo que mas miedo me da. No sé que hacer con ella.
Pasaron unos minutos en silencio, el viento soplaba leve, ella sentada junto a él, él no dejaba de verla, ella no dejaba de ver al la luna.
-Es muy difícil que se enamoren de mi.
-Pero olvidarte va hacer muy difícil. -Susurró él.
-Qué? -Preguntó ella volviendo la mirada a él.
-Nunca has tenido novio? -Desvío Chris la conversación.
-No. No he tenido novio.
-Supongo que si ya te han besado?
-Nnnnnno! Tampoco. -Rió Ellen.
-Que? Es enserio? Ni un beso?
-Oye! Ni siquiera se que se siente que te regalen rosas.
-Enserio? -Preguntó sorprendido. -Nunca te han regalado rosas?
- No.
Evans se quedó pensativo un momento.
-En que piensas? -Curioseo Ellen.
-Cosas.
-Cosas?
-Sí, historias.
-Historias?
-Historias que quisiera que pasarán. -Le dijo mientras la veía y le sonreía.
-Tu has tenido novia?
-No lo sé. Solo sé qué tengo amnesia.
-Que tonta. - Se rió de si misma.
-Seguramente la tenga, o esté comprometido, o aun peor, éste casado.
Ella se rió porque la respuesta estaba de más. Ella sabia que no tenia novia, ni compromisos mucho menos era casado.

Después siguieron pasando mas noches, Chris, era llamado Rob y había sido contratado por la seño Lis para que siempre arreglara su jardín, que en realidad ella terminó por ayudar y enseñar como se hacía. El necesitaba el dinero. Siempre se distraía al verla pasar. Un día, cuando Chris y La seño Lis sembraban mas flores, El en pasó con el pequeño ganado. Ella pasó, Chris paró lo que hacia y la veía. El en lo vio también y lo saludó agitando su mano.

-Ella es muy especial. -Le dijo Seño Lis al ver como se veían ambos.
-Quien? -Preguntó Rob reanudando lo que hacia.
-Ellen. -Respondió. Chris la volvió a ver y respondió.
-Sí, lo es.
-Lo dices no muy convencido.
-Lo que pasa es que aun no entiendo como alguien puede ayudar a otra persona sin conocerlo y entrarlo a su casa desafiando todo.
-Para todo hay explicación, Rob.
-No entiendo.
-Del destino nadie escapa.

-Oye! Ellen, ven. -Le gritó la Seño Lis a Ellen que estaba un poco cerca. Ellen enseguida caminó a ellos.
-Seño Lis. -Saludó ella un poco sonrojada por la presencia de Chris.
-El señor de la tiendo me dijo que por aquí hay una laguna. Quisieras llevarnos. Quiero conocerla.
-Esta al finalizar la calle, después de la casa de los mendoza.

Caminando a la laguna, Chris platicaba con la Seño Lis, ella le contaba sobre su vida y anécdotas en ella, se carcajeaban. mientras que Ellen guiaba el camino con la compañía de Clarita.
Al final de la calle ahi estaba la pequeña laguna, rodeada por árboles y rocas. Ellen y Clarita se sentaron alejadas de ellos, Ellen podía sentir celos, pero en ella no había maldad para empezar a odiar a la Seño Lis
Platicaron durante horas, siempre atentos a Ellen y a Clarita. Pero en un descuido, ya no las vieron, solo únicamente veían emerger burbujas de la laguna. Chris se levantó enseguida, estaban asustados. Chris se arrojó la laguna enseguida.
-Ellen? Clarita? -las llamaba la Seño Lis. Mientras que Chris las buscaba en el agua.
-Que haces ahí, Rob? -Pregunto Ellen riéndose, su voz se escuchó de arriba de un árbol. Enseguida la buscó con la mirada y la encontró, ella y Clarita estaban subidas en un árbol de melocotón.
-Que haces ahí. -Preginto él, saliendo del agua. -Las ayudo a bajar. -Clarita corrió a si a la Seño Lis, y ellos se quedaron conversando sobre lo sucedido.
-Me asustaste. -Ella comía un melocotón.
-Lo siento. Queríamos bajarlos ya están maduros. -Le explica.
-Te bajé el más grande y perfecto así como tú. -Le obsequia uno grande y bien formado. Su mirada era de ternura entre ambos.
-Solo crece uno así, yo me lo he comido todos los años, éste año quiero que te lo comas. -Finaliza Ellen.

-------------------------------------------------------------------------------------

Gracias por su gran apoyo chicas, espero que les guste el capítulo de hoy. Ya saben si les gusta dejen su estrellita.

Monse***Evans.

MAD WORLD. (Chris Evans y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora