Dangerous

048

Avery's POV:

Su arma había sido empuñada contra mi cabeza, su mirada era tan dura y se veía tan decidido a realmente hacerlo.

El pánico y terror habían inundado mi cuerpo, estaba despidiéndome de todo el mundo y segundos después dejó caer el arma, que soltó un disparo que rozó contra mi pierna.

Grité tan fuerte por el dolor insoportable que había provocado la bala al perforar mi pierna.

- ¡Mierda! ¡Mierda!

Jaló su cabello con fuerza y luego me tomó en sus brazos para correr a no sé dónde.

- ¡Bájame, Zayn! ¡Bájame! ¡Basta! ¡Déjame! ¡Auxilio!

Gritaba, pero nadie parecía escuchar.

No sabía a dónde me llevaba, estaba atemorizada.

- ¡Dios! ¡Cállate!

Pide pareciendo agobiado.

- ¡Zayn, suéltala!

Liam y Louis llegan, acercándose a nosotros.

- ¡Quítense de mi camino! ¡Tengo que llevarla al hospital!

Exige Zayn, que aún se nota pálido.

Liam me toma en brazos y revisa mi herida.

- Por favor vámonos.

Suplico cerca de su oído. No quería estar cerca de Zayn nunca más.

- ¡¿Qué demonios le hiciste, imbécil?!

Reclama Louis, dándole un empujón por los hombros.

Zayn sólo toma su cabeza entre sus manos y es el momento en el que Liam comienza a andar conmigo.

Cuando tenemos que pasar por recepción es importante que haga mucho silencio y contenga las lágrimas y sollozos, escondiendo mi rostro en el cuello de Liam para pasar desapercibidos.

Después de salir del edificio me suben al auto y me llevan al hospital, donde nuevamente me atendía Ed.

¿Iba, acaso, a pasar toda mi jodida vida dentro de un hospital como paciente?

Sacó la bala con un par de pinzas y me limpió para poder dar un par de puntadas, después me dejaron salir.

No iba a quedarme más en Londres, no iba a arriesgar más mi vida, no hasta que él me recordara.

Amirov nos llevó a casa, donde comenzamos a empacar para salir esa misma noche hacia Canadá.

Había tomado un par de analgésicos para el dolor y la inflamación en mi pierna, estaba justo en el musculo vasto interno y, aunque no había provocado ningún daño, la herida ardía y todo a su alrededor estaba caliente.

Cerré mi maleta y me aseguré de tener todos mis papeles y pasaporte a la mano. No estaba muy segura de cuándo volvería ni mucho menos si lo haría, estaba claro que Zayn no estaba bien ahora y no podía quedarme para apoyarlo porque no me quería cerca de él y lo que había hecho esta noche lo había comprobado y afirmado.

- Amirov, ¿puedes venir a ayudarme con mi maleta? - elevo un poco la voz para que mi hermano, que está, seguramente, en su habitación, venga y me ayude con ella.

- Ya voy, Av - responde y segundos después aparece en el marco de la puerta -. Ya siéntate - me ordena - no quiero que te siga sangrando - observa hacia mi herida.

Asiento y me acomodo en mi cama.

- En cuanto nos avisen que el avión está listo, nos vamos - me advierte y yo asiento.