Dangerous

049

Avery's POV:

Carlos Cerletti.

La sola mención de su nombre me hizo palidecer. La sangre había abandonado mi cuerpo al igual que mi alma y mi habla. No tenía palabras. Quería escupirle en la cara por acostarse con mi madre, por matar a mi padre, por arruinar la vida de Zayn - al menos su venganza tenía una razón para hacerlo y no estoy justificando nada, pero tal vez Zayn se hubiera detenido.

Quería gritarle el adefesio humano que era. Era repugnante tan sólo aspirar el mismo oxígeno que él. Hubiera preferido haber raspado mi cara y cuerpo contra el concreto y volver a un jodido hospital a que él me rescatara. Prefería mil veces estar en el hospital revisando aquel maldito pasillo que tanto terror y pánico me daba al estar aquí frente a él viéndome tan vulnerable en esta silla de ruedas.

Amirov llega a mi lado.

— Carlos — le saluda.

Mi boca se seca.

Me puse de pie con brusquedad, olvidando el dolor en mi pierna y camino con mucha dificultad hacia la salida de la rampa.

¿Cómo podía Amirov traerme con la persona que dio órdenes para que me asesinaran?

Tenía cierta especie de miedo, mi cuerpo temblaba y es que no era para menos, estaba cerca de alguien que podía – y tal vez quería – hacerme daño. Tenía que decirle a Amirov que Carlos es el hombre que asesinó a nuestro padre porque claramente no lo sabía.

Nunca había estado tan nerviosa como lo estaba ahora porque quién más querría deshacerse de Zayn además de Carlos. No conocía a ningún otro enemigo de Zayn, todos estaban aliados a él o simplemente no competían porque no eran lo suficientemente fuertes, esto así se maneja, aunque suene cruel.

— Avery, ¿qué te sucede? Has sido demasiado grosera con Carlos — Amirov me detiene por el brazo, haciendo que frene mi andar.

— Él no merece mi respeto, Amirov, así que puedes seguir agradeciéndole lo necesario por prestarnos su lujoso jet y traernos a casa — espeto.

No iba a agradecerla nada a ese hombre, no cuando un camión casi nos mata a Zayn y a mí.

Mi hermano enarca una ceja, molesto.

— ¿Por qué te desagrada tanto si lo acabas de conocer? — me pregunta, claramente fuera de lugar por mi reacción.

— Amirov, estoy casi segura de que Carlos fue quien envió el camión el día del accidente — mascullo, cruzando los brazos para conseguir un poco de calor.

— Avery, fue un accidente, además Zayn estaba alterado.

Niego con mi cabeza por la ingenuidad de mi hermano.

— No, Amirov. Ese día alguien nos iba siguiendo en un Bentley negro — cuento, mirando detrás de mí, dándome cuenta que Carlos está hablando con el piloto del avión.

— Avery, pudo haber sido cualquier otra persona. Zayn tiene muchos enemigos.

Suelto una risotada sin humor.

— ¡Amirov! ¡Carlos trabajaba con nuestro abuelo hace años! ¡Él asesinó a nuestro padre para poder quedarse con mamá! — farfullo en tono bajo para que nadie más pueda escucharnos.

Estaba desesperada. Corría demasiado peligro estando cerca de Carlos. Sabía que todo lo que Zayn había hecho en su contra lo iba a pagar yo, porque no le servía de nada vengarse con él.

— ¿Qué tan segura estás de eso? — inquiere, frunciendo levemente su ceño.

— Zayn me lo dijo — respondo, mordiendo la uña de mi dedo pulgar.