Dangerous

059 Parte dos

ADVERTENCIA: Este capítulo tiene contenido sexual explícito. Lo lees bajo tu responsabilidad.

Si no te gusta leer este tipo de cosas - que no es estilo 50 sombras de Grey, ni mucho menos - puedes saltarte la parte final de él.

Disfruten de la lectura!!!1!!!uno

Avery's POV:

Hillegom.

Mis ojos no podían despegarse del canal que pasaba por detrás y a un lado de nuestra casa. ¡Estábamos viviendo sobre el agua!

Había dejado un par de cajas con nuestras cosas en la que sería nuestra habitación; Zayn seguía subiendo más de nuestro equipaje.

Nuestra casa era pequeña, muy conservadora. Al estilo holandés, el techo de la planta alta, donde sería nuestra habitación y la de nuestro bebé, estaba abuhardillado. Lucía todo tan cálido. ¡Amaba nuestra nueva casa!

- Amor, ¿me das una mano? - escucho la voz de Zayn desde fuera.

Corro hasta la puerta, abriéndola.

- Perdón - me disculpo, ayudándole a entrar la pesada caja que lleva en sus manos.

- Eh - expresa -. Aparta - me aleja, caminando a ciegas por la habitación, ya que la caja le cubría toda la cara.

Río por su comentario porque últimamente no me deja hacer nada, dice que no quiere que me lastime o que le pase algo al bebé.

- Déjame ayudarte, ¿sí? - trato de convencerlo, al verlo poner la caja en el piso, viendo su espalda mojada, seguramente de sudor.

- No, Avery - niega -. Entiende que tienes que descansar. No necesito que me ayudes, yo puedo solo. ¿Ok?

Lo tengo frente a mí, mirando mis ojos. Largo un suspiro para hacerle saber que estoy totalmente en desacuerdo con su respuesta, lo que hace que él ruede los ojos.

- Eres muy cansina cuando te lo propones, ¿sabes? - lleva sus manos a mis mejillas, ahuecándolas. Enarco una ceja por su comentario -. Pero de verdad, amor. No hoy, yo puedo - sus labios se presionan suavemente contra mi nariz.

- Voy a prepararte algo para beber, ¿está bien?

Me da una sonrisa socarrona, mientras pasa sus manos por mi cintura.

- Bien, mira. Podemos dejar esto aquí hoy y hacer algo los dos, ¿sí? - propone.

Cierro los ojos, pensando en que podemos ir a caminar un momento para conocer la ciudad.

- Vamos a conocer - propongo, pasando mis brazos por su cuello. Él asiente.

[...]

Estaba maravillada con la hermosura de la ciudad por la que pasaba. La arquitectura de las casas no dejaba de maravillarme y la gente tan amigable como era aquí te hacía sentir bien. Al principio creía que el idioma sería un completo obstáculo porque yo no conocía para nada el neerlandés ni mucho menos el frisón, pero ellos hablaban un perfecto inglés.

Era impresionante la poca cantidad de autos andantes y la gran cantidad de personas en bicicleta que se encontraban por las calles.

Era más que obvio que no podríamos recorrer mucho en un solo día, pero estaba realmente encantada de vivir aquí. Aunque no tuviera a ningún amigo - además de Zayn - con quien charlar por el momento.

El sol duraba escasas horas arriba, por lo que estaba comenzando a descender la temperatura y a oscurecer, por lo que decidimos caminar de vuelta a casa y seguir acomodando nuestras cosas.