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Avery's POV:

Trato de abrir la puerta de salida de la casa, pero por alguna razón no podía hacerlo. Busqué las llaves en todo rincón de la casa, encontrando nada y estaba volviéndome loca aquí adentro.

Tal vez Zayn se había olvidado de dejármelas o de dejar abierto, así que tomo mi móvil, que está sobre uno de los muebles en el recibidor, y le escribo un mensaje.

«Amor, me he quedado encerrada. ¿Puedes venir a abrirme? No encuentro las llaves»

Hago un puchero y se lo envío. Aparecen las dos palomitas de enviado. Su nombre no dice estar activo y de verdad rezo por que lo vea pronto y venga a abrirme.

Había quedado de ir con Alex al centro comercial y ya llevaba quince minutos de retraso.

Mi móvil vibra en mi mano, por lo que llevo mi vista a la pantalla iluminada.

« Tienen que estar ahí, bebé. Las dejé ayer en su lugar»

Suspiro y prefiero llamarle. Me atiende de inmediato.

— Zayn, las llaves no están por ningún lado — lloriqueo.

— ¿Ya las buscaste bien?

— Sí, ya quité todo y no hay nada. ¿Puedes venir a abrirme?

— Nena, estoy a dos horas de camino – suspira –. Pero ya mando Harry... ¡no! A Harry no – niega de inmediato –. Niall va para allá.

Suelto un suspiro.

— Pues creo que le diré a Alex que no voy a ir, ya es súper tarde y no creo que quiera esperarme dos horas — espeto.

— Lo lamento mucho, mi vida — se disculpa.

— No te preocupes...

No termino mi oración porque el estruendo de un cristal romperse en la sala de estar me hace dar un brinco.

— ¿Qué pasó? — pregunta Zayn del otro lado de la línea.

Camino sigilosamente hacia allá. Mis ojos se abren en asombro al ver la habitación en llamas.

— ¡Dios mío! — exclamo al ver la sala de estar en llamas. ¿Cómo había sucedido aquello?

— ¡Avery! ¡Joder! ¿Qué demonios está pasando? — escucho que sale por la bocina del teléfono.

Mi boca está seca por la impresión. Corro a la puerta con desesperación por abrirla, pero es en vano porque no cede en ningún momento.

Escucho otro cristal romperse en el lado izquierda de la casa.

El estudio.

Corro hacia allá, viendo como las llamas consumen todo a su paso, trepando las paredes. Corro a la cocina, donde hay una ventana que podría utilizar para salir, por lo que llevo mi móvil de vuelta a mi oreja, pero no recibo tono, por lo que le llamo de vuelta.

— ¿Qué está pasando, Avery? — brama, lo escucho gruñir.

— ¡Zayn, hay fuego en todas partes! — casi grito, desesperada, subiendo al fregadero para abrir la ventana, pero parece estar atascada.

— Voy para allá, ¿escuchas? – parece alterado –. Intenta salir de ahí, Av. Por lo que más quieras sal de ahí.

— ¡Zayn, date prisa! — lloriqueo, bajando de un salto, buscando algún sitio por el cual salir.

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