061 primera parte

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Zayn's POV:

Yaser Malik. Nació pesando dos kilos y medio y midiendo treinta centímetros, era nuestro primogénito.

Tenerlo en mis brazos era todo lo que podía desear en el día, trataba de traer el recuerdo de la calidez de su cuerpo, trataba de recordar cada día lo que sentí aquel día. Y pensar que tenía once meses, en los cuales no estuve. Recibía cartas de Avery cada mes, siempre me decía lo mucho que me extrañaba y lo mucho que Yay estaba creciendo. La última decía que sus dientes estaban recién saliendo y me envió un cassette de nuestro hijo diciendo la palabra papa. Deseo que vuelvas pronto.

Lloré en cuanto lo escuché, era tan emocionante escucharlo. No podía esperar un segundo más para salir de la academia.

Y ahora que sabía que estaba en algo mucho mejor, me sentía satisfecho conmigo mismo. Me sentía más tranquilo. Podría decir que soy un nuevo yo.

Tomé mi mochila sobre mi hombro, listo para volver a casa, con mi familia.

[...]

Giré la perilla con mi llave aún puesta en el cerrojo. Podía escuchar los agudos gritos de Yaser y la voz de Avery hablándole.

- Anda, di mamá - escucho su súplica y casi puedo imaginarla haciendo un puchero.

- Piiiii - él grita, en respuesta. Me apresuro a entrar.

Pude verlos, estaban en el centro de la sala, mi esposa sentada sobre la alfombra y Yay sentado frente a ella, jugando con material didáctico; todo estaba muy diferente a como lo recordaba, estaba más iluminado. El living tenía los muebles acomodados en una forma diferente, haciéndolo ver más grande.

Incluso Avery se veía diferente, tal vez era su cabello, lo llevaba rizado.

Caminé, tratando de no hacer ruido y cuando estuve detrás de ella, los ojos curiosos de nuestro hijo me escanearon, dejando las pequeñas llaves de plástico que llevaba en sus manos. Le sonreí. Me contuve de tomarlo en mis brazos varias veces, porque quería sorprender a Avery.

Me puse detrás de ella, pasando mis brazos a su alrededor, enterrando mi rostro en su cabello.

Ella suelta un grito, por lo que me apresuro a decir:

- Soy yo, amor. Soy Zayn.

No sé de qué manera ella encuentra la forma de volverse hacia mí, gritando ahogadamente. Su cuerpo empujándose contra el mío, envolviendo mi cuello entre sus brazos.

- Zayn - sus manos sostienen ahora mi rostro, busca alguna anomalía -. N-no puedo creer que estés aquí - su expresión es de total sorpresa -. ¿Cuándo saliste? ¿Por qué no me dijiste nada? ¡Oh! ¡Dios mío! Debes estar hambriento - luce fuera de sí, eufórica. Yaser nos observa, gritando algo que, honestamente, no entendí -. Mira, Yay. Aquí está tu papá, ya llegó.

- Papa.

Sonrío al escuchar su vocecita llamarme. Y después de besar gentilmente la frente de Avery, voy con mi hijo, tomándolo entre los brazos con muchas ganas de abrazarlo.

- Sí, mi amor. Tu papá - repito, besando su cabeza.

Así deseaba pasar el resto de mi vida con ellos. Avery abrazándome por la espalda y mi hijo entre mis brazos eran la mejor bienvenida.

[...]

Sentados todos en la terraza cenábamos. Las hamburguesas que Avery había preparado estaban deliciosas. No sabía cuándo había ella aprendido a cocinar y no recordaba cuál había sido mi última comida decente.

Yaser estaba tomando su tetero (¡sosteniéndolo por sí solo!), en su silla plegable.

Todo parecía ser sacado de un mundo de ensueño. Estaba cenando con mi familia, que era simplemente todo lo que secretamente había deseado. Me alegraba el hecho de estar con ellos y esta vez hasta que muriera o alguno decidiera dejar al otro, porque aún podía sentir que Avery se hartaría de todo esto y entonces no habría más remedio que simplemente aceptarlo.

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