Dangerous

063

Zayn's POV:

Habíamos hecho un bien en llevar los muebles a una vieja bodega, registrando todo con el nombre de uno de mis colegas. Esperaba que esto fuera suficiente para tenerlo a salvo.

Estaba agotado y apostaba a que Avery también. Podía verse en sus ojos.

— Si quieres puedes ir a la ducha mientras yo preparo la cena — propongo, decidido a abandonar la habitación después al ver que asiente.

No tenía ni idea de lo que cocinaría pero debía haber algo en la nevera, tal vez pollo o un poco de algún corte o alguna cosa comestible.

Abro la puerta de la nevera, encontrando salmón y pollo. ¿Qué le gustaría más? El salmón no tiene tanta grasa y eso es lo que las mujeres normalmente piensan cuando comen, pero el pollo sabía genial. Tenía un dilema aquí.

— Zayn — su pequeña voz femenina me saca de mis cavilaciones. Una de sus manos se pone sobre mi hombro.

Me doy la vuelta para encararla, abro mi boca para preguntarle qué le gustaría cenar, pollo o salmón, pero me quedo sin habla al verla en ropa interior, jodidamente guapa. Mi vista va directamente a sus pechos, resaltando por el borde de las copas del sostén. Toda mi sangre tomó rumbo hacia el sur.

Trago saliva, obligándome a llevar mi vista a su rostro, pero parecía que mis ojos querían mantenerse pegados a su pecho.

— ¿Qué pasa? — balbuceo.

Ella se acercó un poco más a mí, pegando su sensual y caliente cuerpo al mío. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo y no era algo que yo esperara realmente.

Mierda.

Sus labios estaban a tan poca distancia de los míos y su aroma era jodidamente delicioso.

— Ven conmigo a la ducha - susurra, envolviendo mi cuello entre sus brazos. Mi erección - que había comenzado al verla y escucharla tan sugerente - pegada a su abdomen. Sus preciosa boca lanzaba un poco de calor hacia mí, volviéndome loco -. Vamos, ¿sí?

Asiento como idiota. Estoy embelesado, viendo su cuerpo de modelo.

Camino detrás de ella escaleras arriba. No me había sentido de esta manera desde que la vi ese día en su trabajo, por primera vez. Aunque sonara enfermo, había imaginado estar con ella de la manera en la que estaba a punto.

[...]

Sus manos acarician mi espalda suavemente, nuestras respiraciones trataban de acompasar y nuestros cuerpos aún temblaban. No habíamos hecho el amor de esta forma nunca, nunca habíamos sido tan intensos y nunca habíamos estado tan hambrientos el uno del otro. Habíamos pasado las últimas horas del día en nuestra habitación y presentía que no era el final.

Planto un beso corto en sus labios y la acerco un poco más a mí, rodeando su cuerpo con mis brazos. Si esta era la última vez que la tenía quería recordarla por completo e intertar convencerla así de que su decisión era errónea.

Sus manos toman mi rostro, observándome detenidamente, plantando pequeños besos en mis labios una y otra vez, dirigiéndolos después a todo mi rostro.

— Lo siento... lo siento... lo siento — repite entre cada beso, acariciando con su nariz mi rostro entero.

Busco sus labios desesperado, diciéndole que no hay nada que perdonar, que está bien.

— ¡No está bien, Zayn! - casi me grita -. Fui una perra, no pensé nunca en todo lo que tú estabas haciendo por nosotros. Creí lo peor de ti, creí que estabas de nuevo vinculado con la mafia y me asusté. Quería proteger a Yaser, quería alejarlo de ti.