¿Me... Enamoré? (Jungkook Y Tú)

Capítulo 2

Narra ___

Me desperté como todos los días, a las 06:15, tomé una ducha rápida, me vestí con lo de siempre, algo sencillo. Baje a desayunar y allí estaban Alan, mi padre y mi madre.

—Buenos días hija.

—Hola papá. —le di un beso y lo abracé.

Me senté al lado de mi padre, como siempre lo hacia. Desde pequeña me encantaba nuestro vínculo siempre fue muy fuerte, estar con él era una de mis cosas favoritas. Desayunar y cenar juntos, ver películas mientras comemos palomitas, jugar videojuegos, salir a correr, cocinar, y muchas cosas más. Él es como mi mejor amigo, mi acompañante, tenemos muchas cosas en común. Cuando tengo un problema siempre acudo a él y para mi suerte siempre tiene uno que otro consejo. Cuando estoy deprimida él se da cuenta, no sé como, pero lo hace y me abraza, de esos abrazos demasiados largos que te calman y que van acompañados de un "Todo va a estar bien". La verdad, es que no se que sería mi vida sin él, ya no tendría a nadie para molestar, en fin, seria horrible.

En cambio con mi madre... Nos llevamos bien, como toda madre e hija. Pero la relación no tiene la misma intensidad que con la de mi padre. Es distinto, no sé cómo explicarlo.

Una vez terminado mi desayuno, levanté avisándome que me iba, pero mi padre se ofreció a llevarme. Por lo que me puse un poco nerviosa.

—No... no te preocupes me voy con Ezequiel, me pasa a buscar —expliqué. No me gusta molestarlo, y mucho menos sacarle su poco tiempo libre que tiene. Él trabaja la mayor parte del día, y lo que no, lo aprovecha para estar con nosotros.

—Oh... —se sentó—. En ese caso está bien...

Sabía que él era muy celoso de mi novio pero no quería aceptarlo, aún así era un poco obvio, aunque finjo no saber.

Me despedí saliendo de casa y cuando dirigí mi vista hacia el frente ahí estaba él, parado mirando a la nada, ese chico que hacia que mi mundo se de vuelta.

Me agradaba muchísimo él y además era muy lindo, chico con cabello dorado y ojos avellana. Llevamos dos meses saliendo y nos conocemos por ya un año. Cada vez que él podía, me pedía salir, hasta que se atrevió a pedirme que fuese su novia y accedí feliz, claro.

—Hola ____.

—Hola —lo saludé y me dio un tierno beso.

Luego de eso nos tomamos la mano y en unos minutos llegamos a la escuela. Entré a mi salón y él se fue al suyo, teníamos la misma edad pero íbamos en salones distintos.

Las clases pasaron rápido, salí y vi a Aylén, mi mejor amiga, mi cómplice, mi hermana, mi todo. Nos conocíamos desde los 9 años. Hacíamos todo juntas y todos los días nos veíamos o en la escuela o en su casa o la mía, y nuestros padres eran buenos amigos igual.

—¡¡¡___!!! —vino corriendo y me a abrazó.

—¡Hola! —dije emocionada.

—¿Qué harás hoy?

—Nada en especial, ¿Tu?

—Nada, ¿Quieres venir a mi casa? ¿En una hora?

—¡Claro! —sonreí.

—Bueno, ¡adiós! —se despidió y se fue.

—Yo igual debería irme —dije pensando en voz alta.

La casa de Aylen quedaba a la vuelta de la mía, así que decidí ir a mi casa, merendar y de ahí irme.
Caminé unos instantes y cuando estaba enfrente de mi casa escuché a mi mama ¿llorar?