¿Me... Enamoré? (Jungkook Y Tú)

Capítulo 23

No sé si él me está tomando el pelo o me está tratando como una idiota.

Primero dice que no quiere tener problemas y luego me pide que hablemos, está jugando conmigo.

No le dije nada ni él tampoco habla, solo me limito a verlo y tratar de adivinar qué es lo que pasa por su mente, pero me es imposible. No sé si voy a arrepentirme de esto o no; pero si en serio no quiere tener problemas, ¿por qué no se aleja de una buena vez por todas de mí?

Segundos, que para mi pareció una eternidad, decide mover sus labios con la intención de hablar, pero lo interrumpo, no tengo ganas de escuchar sus vacías palabras.

—Jungkook, nosotros no tenemos nada de qué hablar —le dije tratando de que mis palabras logren callarlo. Y es que es cierto, nosotros dos no tenemos nada de qué hablar. Y, desde que me trató como me trató, no tengo ánimos de hablarle.

—Sí, pero aun así... —trata de contradecir mis palabras pero lo único que logra es que mi pensamiento hacia él, de que es un hipócrita, crezca más y más.

—Tú mismo me has dicho que no quieres tener problemas —espeto.

No sé por qué, pero eso último me dolió bastante decirlo. Sentí un dolor, o más bien una decepción en mi pecho, obligando a mi voz a que se quiebre en la última palabra. No puedo creer que una persona pueda llegar a preocuparse tanto de su imagen que se torture a sí mismo a perder amistades que valen más que la popularidad misma.

—Pe-pero... —tartamudea tratando de volver a contradecirme, pero él mismo sabe que lo que digo es cierto.

Trato de hablar lo más claro posible ignorando el nudo que se formó en mi garganta, pero este chico me lo dificulta cada vez más. Trato de pensar con la cabeza fría y repasar bien todo lo que voy a decir, pero mi garganta me gana y habla por si misma.

—Entonces aléjate. —fue lo último que dije antes de darme la vuelta e ir a buscar a Hae-won para entrar al salón.

Intenté sonar lo mas convincente posible, tratar de que no se notara el dolor que sentía al pronunciar esas simples dos palabras, y gracias a Dios, funcionó. Quizás, nunca logre entender lo que pasa por su mente.

***

Cuando la clase termina me despido de él y camino hacia mi casa cuando mi celular suena, hoy a la mañana mi padre me dio una nueva tarjeta SIM; le mentí diciendo que la perdí. Cuando lo desbloqueo tengo un mensaje nuevo:

+827563890

¡Anniong ____! ¿Ya pensaste lo que quieres?

¿De quién será este número? ¿Cómo obtuvo el mío? ¿Lo que quiero? ¿A qué se refiere?
Volví a guardar el celular y sigo caminando cuando vuelve a sonar, un mensaje de la misma persona.

+827563890

¡No seas mala y contesta! TnT

Yo: No hablo con desconocidos.

Y no pasan ni dos segundos que las tildes cambiaron a color azul, pero el desconocido se desconecta. Vuelvo a guardar el celular cuando comienza a sonar de nuevo, pero esta vez es una llamada y, mi error, fue contestar.

—No soy un desconocido —habló con tono triste—, ¡soy J-Hope!

—¿Cómo obtuviste mi número? —le pregunto curiosa ya que no recuerdo habérselo pasado. O quizás tenga amnesia, quien sabe.

—Suga Hyung me lo pasó. —responde a mi pregunta.