¿Me... Enamoré? (Jungkook Y Tú)

Capítulo 3

Narra Jungkook

—¡Y-ya para...Jungkook! —decía sin aguantar la risa—. En-enserio, ¡para! Jajaja.

—Esta bien, tu ganas —salí de encima y me senté al lado de él.

—No puedes estar todo el tiempo jugando, tienes que madurar, ya no eres un niño Jungkook... —me retaba Taehyung, y pude notar cierto sarcasmo en sus palabras.

—Es que me aburro demasiado —hablé apenado con mi cabeza agachada.

—Me voy, tengo cosas mas importantes que hacer.

Dicho eso se despidió agitando su mano con una leve sonrisa. Estaba aburrido, no es mi culpa de que ellos sean "tan maduros" tengo diecisiete años y quiero aprovechar mi adolescencia.

Tae hyung es uno de mis mejores amigos con Jiminnie, obvio también estaban los demás miembros pero ellos era con los que mejor me llevaba. No odio mi vida... al contrarios, me encantaba ser parte de la banda, simplemente no me agrada el hecho de no poder hacer amistades con otras personas solo porque se interesen en mi dinero o en querer salir en un vídeo.

—Jungkook prepárate.

—¿Para qué? —pregunté sin entender al líder.

—¿Acaso lo olvidaste? Hoy tienes una entrevista con Midori en el centro.

Además de la fama, ser el maknae del grupo, me obligan a salir con una chica, Midori. Aunque no era tan malo, ella es hermosa, lo admito.
Hace 5 meses que estábamos saliendo, y logré encariñarme con ella aunque seamos completamente distintos. ¿En qué sentido? A ella le encanta el dinero, gastarlo y ganarlo; sacarse fotos, hacer entrevistas, maquillarse... etc. A mi me gusta jugar a videojuegos, ver películas, cocinar, salir a caminar, jugar en el parque, divertirme. Pero todo lo que me gusta a mi, a ella le disgusta.

—Oh... Cierto lo olvidé —puse mi mano sobre mi frente—. ¿A qué hora es?

—A las 5, así que prepárate, te espero en el auto.

Mire mi celular y faltaba media hora para las cinco, no tenía mucho tiempo. Así que subí a mi habitación, me puse un jean negro, una camisa y mis zapatillas Nike, ni muy elegante ni muy informal. Luego de eso, fuimos al encuentro.

Apenas entramos busqué a Midori y allí estaba, sentada en una silla, la estaban maquillando, aunque ella es hermosa con o sin.

—Hola Jungkook, te están esperando. —me dijo un camarógrafo, yo asentí.

—¡Buenas tardes amigos! —la entrevista había comenzado—. Estamos aquí en VwV con el maknae favorito de todos, así es Jungkook de BTS con su novia Midori... ¿Cómo están?

—Muy bien, gracias. —respondí.

—¿Y chicos? ¿Cómo va su relación? —nosotros nos miramos—. Anda... no sean tímidos.

—Nuestra relación va muy bien...

—¿Hace cuanto que salen?

—Hace ya 5 meses —dije.

—¿Y quién fue el qué la comenzó?

Debo improvisar algo, nadie excepto nosotros y Midori saben que la relación fue a obligación.

—Bueno... No-

—Hace un año que nos conocemos con Jungkook —me interrumpió Midori—. Y hace unos 7 meses me pidió salir, y acepté. Entonces 1 mes después me pidió ser su novia, le dije que no. Pero con el pasar de los días el me insistía, me rogaba y no paraba de acosarme. Hasta el punto de llorar y decir: "Sin ti mi vida no tiene sentido", así que me dio mucha pena y acepté, y ahora me doy cuenta de que eso fue lo mejor me hice en mi vida. —me miró y agarro mi mano.

¿Rogarle? ¿Llorar? ¿Acosar? ¿¡Pero porqué inventa semejante historia así en frente de todos?! Pensé que ella era diferente, que no hacia cualquier cosa para quedar bien... o quizás si.

Observé muestras manos y luego la miré a ella desconcertado, tratando de entender lo que pasaba por su mente en ese momento, pero ella solo me devolvía una sonrisa.

—Jajajaja Jungkook no te tenía así eh, pensé que eras tu el que se hacia rogar, no el que rogaba... —suelta unas risas el entrevistador.

—Yo pensaba lo mismo. —lancé una mirada con odio hacia Midori.

Luego de varias preguntas la entrevista terminó, todavía no podía creer lo que hizo Midori, me dolía y al mismo tiempo me decepcionaba.
No podía perdonarla, no podía seguir como si nada haya pasado, siento como que ella me usa para ganar fama y hacerse ver y eso, me destrozaba.

—¿Kookie ya te vas? ¿Quieres ir a tomar algo? —me preguntaba ella.

—Ya me voy, tengo cosas que hacer —me subí al auto y nos fuimos.

No me gustaba tratarla así, pero se lo merecía, después de lo de hoy...no creo que nuestra relación siga por mucho tiempo más.