Capítulo 32

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Llevábamos casi más de media hora hablando, y estaba feliz. Reía y recordaba cosas, la pasaba siempre bien hablando con ella.
Era imposible no soltar una que otra carcajada al escucharla, ya que siempre hace pavadas o lo posible para que te mueras de la risa.

—¿Y es de oro? —preguntó con cierto tono celoso, y curiosidad, sin dejar de observar.

Solté una risa y tome aquello entre mis manos.

—Asi es... Y la otra de plata —asentí sonriendo, sin separar mis labios.

Ella las observó y se mordió el labio negando con su cabeza. Sabía que estaba celosa, no podía ocultarlo. Es muy idiota con esas cosas, cuando más quiere mantener algo en secreto, más lo muestra, y viceversa.

—¿Y entonces? —preguntó de la nada con una sonrisa coqueta en su rostro, por lo que la miré confundida.

Estaba distraída con otra cosa y al oír aquello le dirigí la mirada.

—¿Entonces qué? —respondí con otra pregunta, de mala gana.

Ella sonrió y se acomodó en su lugar para soltar lo próximo.
Aylen siempre fue así, de... Sorpresas. Por lo que también sus pensamientos son algunos que nadie se espera, salta de la nada.

—¡___! ¡No te hagas la desentendida! —exclamó con cierta molestia, a lo que yo frunci mi ceño.

Parpadee unos segundos ante su grito, intentando entenderla... Pero no. No podía.

—¿Ah? —musite inclinando mi cabeza hacia el costado, haciendo una leve mueca.

¿De qué habla? ¿Que intentará decir?

—¡Eres novia de Jungkook y ni siquiera me lo dices! —explota, de la nada -como anteriormente dije-, moviendo sus brazos exageradamente, así es ella.

Mi rostro solo mostraba confusión y lo único que pude hacer es soltar unas leves carcajadas en todo sarcástico.

—¿Qué dices? —pregunté riendo y la miré—. Eso no es cierto, además, yo me dije a mi misma que no volvería a tener novio —le expliqué soltando un leve suspiro.

—¿Cuando? —habló y ésta vez ella frunció el ceño.

—Pues... —musité.

"Estaba en la biblioteca con SunHe buscando unos libros para la clase de historia.

Maldito profesor, nos hace perder la tarde en esta pocilga.

Agh.

Estábamos en la sección de literatura, ya que éste nos había pedido alguna novela con más de cuatrocientas páginas.

¿Algo más, Señor Kim?

Yo estaba en una punta, y mi compañera a mi lado, cuando luego noto que se acerca con un libro en sus manos.

¿Dónde está el chico rebelde que se enamora de tu timidez, ama cuando te pones roja y quiere cuidarte? pregunta suspirando observando la tapa del libro, la cuál tenía una chica con vestido, y un chico con chaqueta.

La observé con el ceño fruncido y negué con mi cabeza. Regresé la vista a la estantería y seguí buscando.

¿Te digo dónde? hable. En los libros respondí.

Y pues era cierto, aquel chico por el cual ella suspira, no existe. Menos en este mundo.

Ella chasquea la lengua molesta.

No seas así, debe haber uno por ahí... musita guardando el libro en su lugar.

Rodee los ojos y seguí buscando.

Como sea...

Luego de unos cinco minutos, al fin encontré uno para mi, pero ella seguía buscando, así que estuve obligada a esperarla.

Me apoye de costado en la estantería con los brazos cruzados mientras observaba los alrededores.

¿Sabes, ___? soltó de la nada SunHe, obligándome a verlaAlgún día te enamorarás... dijo con una sonrisa de lado que bien se podía observar desde mi punto de vista.

Solté una carcajada negando con mi cabeza.

No, nunca hable fría y volví mi vista al costado.

Al oír un ruido, note que ella se bajó del banquillo en el que estaba, para buscar sus libros, así que di por entendido que ya encontró el suyo. Me enderece y comencé a caminar con ella hacia la bibliotecaria. Pero había fila, ya que estaba la mitad de nuestra clase aquí.

Suspiré molesta inflando mis mejillas y nos dignamos a esperar.

Va a llegar un punto de tu vida en el que te enamorarás de alguien que te bese la frente, tus cachetes, tus labios; en fin, todo completo y comprenderás porqué no funcionó con alguien más, comprenderás que valió la pena esperar por ese alguien que te hace delirar, que te hace soñar, que te ama incondicionalmente, el que te aceptará tal y como eres y te amará el resto de tu vida soltó SunHe.

Mientras hablaba la observaba atenta con el ceño fruncido. ¿Desde cuando dice tantas cosas?

Suspiré y mire al frente, cerré mis ojos leves y negué con mi cabeza.

Esas son todas patrañas... ¿Sabes porqué no me voy a enamorar? esta vez ella me miró.

¿Por qué?

Porque lo tengo ganas de pensar todo el día en alguien. No tengo ganas de enojarme porque no me contesta los mensajes, no tengo ganas de encelarme. No tengo ganas de privarme de cosas por alguien. No tengo ganas de dejar mis amistades. No tengo ganas de tener tiempo para una persona en especial. No tengo ganas de ser cursi, no tengo ganas de dar explicaciones. No tengo ganas de llorar por una pelea, y mucho menos tengo ganas de enamorarme. le expliqué."

Suspiré y la mire al terminar, esperando alguna respuesta de ella.

—Pero eso no explica nada... —entró a la defensiva.

Rodee los ojos al oír aquello. Algo que se destaca de ella, que también es un poco insistente.

—¿Por qué lo dices? —pregunte curiosa.

—¿Acaso me vas a negar que te gusta Jungkook? —alzó una ceja.

Su respuesta me llegó por sorpresa por lo que me dejó sin habla. No sabía que decir ya que nunca habia pensado en aquello.

—Pues... —balbucee.

En ese momento, me puse a pensar en todos los momentos pasados con Jungkook, en cada uno, la pasé bien... Siempre estábamos riendo o haciendo cosas de niños... Y eso no las hago con nadie... A no ser él. Siempre me trata bien y me soporta... Pero es que... Nunca lo había visto con otros ojos.

Ella sonrió con una ceja levantada.

—Hablame de Jungkook —dijo de la nada.

La observé unos instantes y suspire. No tenía otra opción.

—Mmmm... Él es un poco más alto que yo... Tiene un lindo físico... Es buena gente... Trata bien a todos. Nunca he visto que le haya gritado a alguien, o le haya hecho algo malo. Es muy tímido... Se sonroja fácilmente —solte una pequeña risa—. Es bonito... —susurre pensando en él—. Tiene una linda sonrisa... Siempre que estoy con el, su sonrisa me hace reír... Es curioso hasta cierto punto... Y tiene un lindo corazón... Además de que es un gran amigo... —termine de hablar y la observé.

Ella no dijo nada, solo me miró con una sonrisa.

—Ay amiga... Te enamoraste —dijo con una sonrisa luego de todo lo que dije, estaba acostada boca abajo, con su mentón recargado en sus manos y sus codos sobre la cama, moviendo sus pies.

—¿Me... Enamoré?










¿Me... Enamoré? (Jungkook Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora