¿Me... Enamoré? (Jungkook Y Tú)

Capítulo 18

Estaba muy avergonzada por el pensamiento que pasó por mi mente en ese momento. Qué tipo mas maleducado.

—¿¡Qué ocurre?! —Jungkook llegó corriendo, me parece que escuchó los gritos. Se sorprendió al ver al chico parado en la puerta del baño—. Hyung... ¿A qué hora llegaron? —preguntó.

—Hace exactamente quince segundos.

—Espera —hablé yo.— ¿Hyung no se le llama a los hermanos mayores? —pregunté al ver que tiene casi mi misma altura y que Jungkook es más alto.

—Si... ¿Por qué? —me contestó el pelinegro.

—Por nada —me tapé la boca para aguantar la risa. Como puede ser que este chico sea mayor que Jungkook siendo mas enano.

—¡Oye! —exclamó aquel chico, supongo que entendió el motivo de mi pregunta. Se ve que lo molestan mucho por su estatura—. Jungkook ¿Quién es está? —preguntó mirándome de pies a cabeza.

—¿Disculpa? —pregunté haciéndome la ofendida cruzando mis brazos sobre mi torso. Además de ser demasiado maleducado no es para nada respetuoso.

—Oh... Lo siento, Jungkook, ¿Quién es ella? —volvió a preguntar, el nombrado anteriormente suspiró.

—Ella es ____. —contestó.

—¿Y qué hace aquí?

—La invité a jugar videojuegos.

Él miro agrandado frunciendo el ceño como diciendo "¿En serio?". Y no lo culpo, no es muy normal que las chicas acostumbren a jugar videojuegos, pero es que a mi nunca me gustó hacer cosas de chicas; como pintarse las uñas, usar maquillaje, ir de compras. Yo soy, mas machona se podría decir, siempre me llevé mejor con los chicos que con las chicas, es por eso que mi única amiga de ____ era Aylén. Nunca me gustó hacer mucha amistad con las chicas, ellas son muy competitivas y celosas.

De pronto, llega otro chico preguntándole a los dos de en frente mio, que sucede; todavía no había notado mi presencia, pero al verme sus palabras se desvanecen en el aire, no alcanza a terminar su oración y queda mudo. Sonríe confundido y habla.

—¿Qué hace una chica dentro de nuestro baño? —les pregunta señalándome.

No me había dado cuanta que aún seguía ahí con la toalla en mi mano, la dejo en su lugar y estoy decida a salir cuando Jungkook se apresura a hablar y le explica lo mismo que al de antes, pero éste se lo toma de una mejor forma, más feliz se podría decir. Como cuando a un niño le regalan una paleta, la misma expresión de felicidad, está ahora en su cara.

—¡¿En serio?! —se sorprende y sonríe—. Siempre quise jugar con una chica que sea igual de buena que yo. Oye ¿Quieres jugar? —pregunta acercándose a la puerta, al llegar se agacha un poco por la diferencia de estatura y queda muy cerca mio.

Es imposible no evitar sonrojarse un poco cuando estás en una situación como ésta. Ese chico me hace poner incómoda es muy raro e imperativo y comienza a molestarme. Hasta mas que Jungkook. Creo que le dicen J-Hope, pues así lo nombró éste al decirle que me de espacio, él retrocedió unos pasos y se disculpó.

—Por cierto, soy Ho Seok, pero llámame J-Hope —hizo una reverencia y luego me regaló una sonrisa, enorme y sincera, parecida a la Jungkook, pero no es la misma, la de él tiene algo especial que nadie más tiene, algo que la hace única, no se si será el brillo que adquiere o la manera en que hace pequeño sus ojos, pero la de éste es enorme y sincera que transmite felicidad, sólo eso.