Capítulo 39

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Al llegar a mi casa simplemente me acosté en mi cama, mire el techo y solté un suspiro con una sonrisa. Mi corazón latía con tanta fuerza que sentía que podría salir de mi pecho y comenzar a rebotar por todas las paredes, arrojar y romper cada cosa que se llevará en el paso. Y este sentimiento en mi crecía cada día más, y se volvía más firme, más fuerte. Más real. Jungkook se volvía alguien importante y mi cariño hacia él seguía incrementando constantemente.

Y seguía sin entenderme. No sé qué me pasa, porque yo no soy así. No soy de enamorarme tan profundamente, y tampoco de dejar que el amor me afecte tanto... Pues si, con Ezequiel pase unos días lindos, pero... No me sentía de esta forma, no provocaba en mi las mismas sensaciones.

Tomé el collar que me regaló entre mis manos, y pensaba en él. Me preguntaba que estaría haciendo, si estaría comiendo bien... También me pregunté si él pensará en mi... Así como yo estoy pensando en él ahora. Sería lindo.

Y así pasó todo mi fin de semana, pensando en él. Y aún sin encontrar una solución a mi problema.

[...]

Suspiré cansada cuando mi padre me llamó. Oculté el collar debajo de mi playera y me levanté tomando mis cosas para bajar e irme a la escuela. Normalmente me dan ganas de ir a la escuela, pero los lunes... Creo que a nadie le gustaría arrancar la semana escolar con tres horas de matemática en el primer período. Supongo que lo único bueno es que me llevo bien con los números, porque si fuera por la maestra, ésta ya me hubiera reprobado hace mucho por mi mal trato hacia ella.

¡Y no es mi culpa que ella sea una irrespetuosa con sus alumnos! Yo soy de esas personas que cuando tienen la razón, no se quedan calladas... Y pues, así terminé más de cuatro veces en dirección. Quién diría que aquí en Corea el respeto hacia los mayores es un ciento diez por ciento más importante que en el otro lado del mundo.

Cerré mi libro suspirando apenas se fue la maestra y me senté de costado para ver a mi compañera de al lado, y a mi compañero de atrás.

—Cada día la soporto menos —suspiré apoyando mi codo en el pupitre de Haewon, dejando mi mano en mi frente.

Aquella profesora me sacaba de quicio realmente. No sé que tenía, porque siempre me he llevado bien con todas, menos con ella.

[…]

La hora escolar pasó, y llegó el primer receso antes del almuerzo. SunHe se levantó para ir a buscar un libro a la biblioteca y Haewon la acompañó. Por mi parte, fui hasta mi casillero para tomar mi libro de geografía, la siguiente clase; al cerrarlo, me volteé para ver justo cuando Jungkook pasó hablando con un compañero y muuuchas —le agrego u's para darle énfasis— chicas los seguían por atrás. Al verme, simplemente sonrió y siguió caminando.

¿Era eso porqué Jungkook es popular? ¿Por ser demasiado apuesto?

Rei negando con mi cabeza y comencé a caminar de nuevo a mi salón ya que tendría la próxima clase en unos minutos. Y al llegar a los casilleros, unos gritos me obligaron a parar, y me quedo "oculta" en un costado.

—¡No estaba, no está! —fue un grito histérico, de una chica que bien reconocía su voz.

—Cálmate, seguro en tu mochila o casillero está, no te desesperes —trataba de tranquilizarla el chico.

—¡Ya busqué, ya revisé! No está, la perdí y no puede ser, ¡Ahh! —se volvió a escuchar el grito femenino.

Fruncí mi ceño, oyendo al par hablar y buscar algo. Me acerqué un poco más para oírlos claramente, tenía mucha curiosidad de saber que era ese "algo" que tanto buscaban desesperadamente.

¿Qué tramarán estos?

—¡Pues busca de nuevo! En algún lugar debe de estar —y el chico explotó y también se alteró.

—¡Eso estoy haciendo! La carta debe aparecer! ¡No es posible que desaparezca así como así! ¡Debo encontrarla esto es muy importante!

—¡Oh, señorita ___! —oí la voz de un profesor y cerré mis ojos suspirando— ¿Todavía no fue a la clase?

Lo observé con odio mordiendo mi labio inferior. Me di un facepalm porque justo cuando estaba escuchando, me interrumpe el maldito profesor de historia. Suspiré y lo ignoré pasando a su lado.

—¿Sucede algo, señorita? —su voz se escuchó confundida al ver que lo ignoré y seguí  caminando— ¡Señorita!

Al llegar a mi salón, el par aún no estaba. Mantenía mi mirada en la puerta esperando que llegasen para pedirle explicaciones.

—Bien, saquen sus libros en la página... —el profesor comenzó con su clase cuando justo SunHe y Haewon, llegan.

Pidieron disculpas y se sentaron en mi sector. Yo los observaba fijamente mientras el profesor daba las actividades. ¿Porqué Haewon sabe sobre la carta y yo no? ¿Porque SunHe le contó a él y a mi no?

—¿Sucede algo? —SunHe levantó la mirada encontrándose con la mía.

—¿Por qué tardaron? —pregunté observándolo a ambos.

Ellos se miraron unos instantes, y yo mantenía la mirada fija, desafiante.

—Mmm... No encontraba mi libro —respondió encogiéndose de hombros buscando la página del libro de historia.

—¿Ah si? ¿Cuál? —pregunté curiosa con una sonrisa falsa.

Ella mantenía la vista en el libro y parpadeó unos instantes moviendo sus ojos, pensando, quizás.

—Pues... 50 sombras de Grey —respondió rápido.

Oí una pequeña risa de parte de Haewon y alce mis cejas.

—No sabía que te gustaban ese tipo de libros... —comenté

—Mmm yo tampoco —respondió riendo nerviosa.

—¿Y dónde está? —pregunte al no verlo, porque obviamente no estaba.

—Pues... —rascó su cabeza y Haewon lo interrumpió.

—Lo dejó en su casillero —respondió este buscando también en el libro de historia. SunHe asintió y solté un suspiro.

—¡Pónganse a hacer las actividades! —gritó la profesora.

Gruñí leve y me senté bien comenzando a leer, y a pensar.










Capítulo caca, disculpen.
Estoy en pausa con mi imaginación y no tenía idea qué escribir

¿Me... Enamoré? (Jungkook Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora