¿Me... Enamoré? (Jungkook Y Tú)

Capítulo 21

Literalmente ignoré a la multitud y salí como pude para lograr que no me viera pero fue inútil, se abrió paso entre la gente y vino corriendo hacia mi, me miró con esa sonrisa gigantesca que tiene y no apartaba su vista de mi.

—¡Hola, ___! —me saludó. Lo miré confundida y él lo sabía, pero no apartaba su enorme sonrisa del rostro.

—¿Qué haces aquí, Ho Seok? —pregunté muy directa. La verdad no entendía lo que hacía aquí, y por qué la gente lo rodeaba, debe ser porque vive con Jungkook. Si no, ¿qué otra cosa podría ser?

Estaba vestido con una remera azul y una chaqueta del mismo color que su pantalón, negro. Mas los lentes oscuros que le quedaban muy bien.

—Vine a buscarte para que vayamos a la casa a jugar videojuegos y no acepto un No por respuesta —dijo. ¿En serio vino hasta aquí para invitarme a la casa? La gente observaba nuestra conversación y hay muchas chicas con cara molesta. ¿Estarán celosas?

Observé al rededor y sentía la mirada de todas las personas sobre mí. Me estaba poniendo incómoda puesto que nunca me ha gustado ser el centro de atención. Solté un suspiro negando levemente con mi cabeza.

—No. —dije fría. Caminé al lado de él dejándolo con la palabra en la boca. Como siempre, no tengo nada que hacer, pero igual no quiero ir. De repente él me toma de la muñeca y me arrastra detrás de él a la fuerza.

—Te dije que no acepto un no por respuesta —habló girando su cabeza sobre su hombro.

—¡Ho Seok! ¡Sueltame! —le grité poniéndome firme para que no lograra moverme, aún así, aunque sea un poco, lo hace.

Una de las cosas buenas de tener un hermano mayor, es que sin darte cuenta, aprendes a defenderte sola y a ser mas fuerte con cada pelea que tenía con él.

—Waaaau, eres muy fuerte —dijo sorprendido girando su cuerpo para mirarme.

—Su-el-ta-me —hablé pausadamente para que entienda, esto realmente es divertido, pero no lo puedo aceptar.

—Si vamos a la casa —me chantageó. Todavía sigo sin entender por qué los Coreanos son tan obstinados. Luego de recapacitar por medio segundo me di cuenta que no me convendría discutir con él, solté un suspiro y lo tomó como un Sí, sonrió y me soltó la mano.

Al llegar a la casa me dijo que vaya a la sala y lo espere ahí, al entrar encuentro a Yoon Gi y Jimin jugando a un juego de carreras. El pelinaranja va ganando, y no puedo permitir eso. Me siento al lado de Yoon Gi sin que Jimin note mi presencia y le susurro.

—En la próxima vuelta desvíate a la derecha. —traté de hablar lo mas bajo posible para que Jimin no escuche. Me miró un segundo y volvió su vista al juego.

—¿Por qué debería?, el camino es más largo. —me cuestionó al mismo nivel que hablé yo hace unos segundos.

Y la verdad él tiene razón. Pero ese camino más largo es de cemento, y al ser así puede ir a toda velocidad y pasar a su contrincante, que va por tierra.
Muchos no usan ese camino por miedo a perder, pero no se dan cuenta del gran atajo que ignoran.

—Sólo hazme caso. —le ordené para que entrara en razón. Y al llegar al atajo, lo hizo. Esta partida ya está ganada para él.

—Parece que ya gané —fanfarronea Jimin, pero su sonrisa desvanece al ver que Yoon Gi lo pasa y termina siendo el perdedor.

—¡JA! ¡Gané! —festejó parándose y alzando los brazos. Me puse feliz por él, pero más porque el maleducado perdió.

Tómalo como una venganza, Jimin.