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Capítulo 10

Gabriela ahora estaba notablemente molesta y eso estaba comenzando a asustar al detective ya que obviamente esta no era tan inofensiva como él pensaba.

¿Como el se atrevió a decir que la amaban?

El no sabia por todo lo que ella habia pasado, no tenia ni idea de lo mucho que la habian hecho sufrir. Ela despreciaba a su familia, excepto a su hermano Cristopher.

-¿Por qué dices eso?-pregunto Mark, notablemente confundido.

Era obvio que lo estuviera.

¿Quien se imaginaria todo por lo que tuvo que pasar Gabriela?

-Ellos no me amaban- repitió nuevamente- Eso es todo lo que debe de saber.

Mark abrió su boca y la cerro nuevamente, como un pez intentando respirar.

Simplemente no sabía que decir. Ambos se quedaron callados durante un largo tiempo. Gabriela lo observaba fijamente, mientras que el hacia lo mismo.

El teléfono fijo, de la casa del detective comenzó a sonar.

Gabriela observo el teléfono.

-Contesta- le ordeno mientras seguía apuntando con el arma- contesta la llamada.

Mark se volteo dándole la espalda a esta, para responder la llamada.

-diga- contesto.

-Mark- dijo la voz al otro lado del teléfono.

-¿Luis?

-Si- dijo Luis- escucha, necesito que vengas. Un chico vino a el cuartel identificándose como un tal Cristopher, dice ser hermano de Gabriela.

-¿Cristopher?

-Así es- contesto Luis.

Mark se dio la vuelta para encarar a Gabriela, pero solo se encontró con el sofá de terciopelo.

La chica había huido nuevamente.

***

Mark quedo confundido luego de la visita de Gabriela. No lograba descifrar sus palabras.

¿Qué no la amaban? ¡Pero si era su familia!

¿Cómo no iban a amarla?

Pero otras cosas también ocupaban su mente.

Esa chica no era la chica tierna que todos pensaban ¡Había logrado entrar en su casa, con un arma! Pensaba Mark.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Luis.

-El chico dice que Gabriela era golpeada por su familia.

-¿Qué?- pregunto Mark algo confundido.

-Como lo escuchas- dijo Luis- Cristopher dice haber sido testigo de todos los abusos y maltratos hacia su hermana.

-No, eso no puede ser cierto- negó Mark- esa familia era prácticamente perfecta.

-No hay familias perfectas Mark.

-Iré a hablar con ese chico- se puso de pie y se dirigió a la sala en la que estaba el chico contando todo lo sucedido- Joven Cristopher- lo saludo con la mano y se sentó a su lado-Quiero que me cuentes todo.

-Como lo he dicho miles de veces. Nuestra madre, que en paz descanse. Abusaba física y psicológicamente, junto con nuestro padrastro y medio hermano, de Gabriela.

-¿Desde cuándo?

-Lo hacían desde que era una chiquilla de seis años- los ojos del chico se cristalizaron- muchas veces intente detenerlos, pero yo también salía lastimado. La castigaban por cualquier cosa, le pegaban, la insultaban incluso... incluso abusaban sexualmente de ella.

Mark intentaba procesar toda esa información. Sintió una punzada en su corazón al escuchar todo lo que Cristopher dijo.

¿Cómo alguien tenía el corazón para abusar de esa manera de una niña?

-¿Por qué lo hacían?

Cristopher se encogió de hombros.

-No había razón. Mi padre nos abandonó cuando Ela tenía cinco años. Antes de irse, dejo una nota en la habitación de Ela, despidiéndose y pidiéndole perdón por abandonarla- sonrió con melancolía- Gabriela era su preferida. La amaba más que nada en el mundo. Por esa razón mi madre la tomo con ella. Un año después, trajo a Víctor a la casa, y comenzaron los abusos.

-Tengo entendido que su medio hermano también lo hacía.

Cristopher asintió con la cabeza.

-Julián, se unió a Víctor. Luego llego el tío John y su hijo, Ernesto. Gabriela paso por las manos de todos esos asquerosos.

-Algo no me cuadra aquí- comento Mark- ¿Julián no tenía veinticuatro años? Al menos eso decían mis informes. Lo asesinaron a la edad de veinticuatro años.

Cristopher asintió.

-Julián era el mayor de los tres

Mark lo miro confundido.

-¿Su madre no conoció a Víctor luego de que se fuera tu padre?

-Mi madre, antes de conocer a mi padre, había tenido un hijo con Victor, ósea a Julián. Luego ella los abandono, al conocer a mi padre y al tenernos a nosotros. Ni Gabriela ni yo sabíamos que teníamos un medio hermano. Cuando papa se fue, ella regreso con Víctor y lo trajo junto a Julián a la casa, y empezó el infierno para Ela.

De pronto, todo tuvo sentido. Entendió por que la chica huía de esa manera, entendió el porqué de su mirada profunda. Entendió sus palabras

"Ellos no me amaban"

***

*Dos días después*

Gabriela tenía varios problemas en estos momentos y uno de ellos era el detective, Mark.

Este estaba empeñado en descubrir más acerca de su pasado, lo que significaba que también podría descubrir que ella era la asesina y eso le asustaba. No podían descubrir nada o iría a la cárcel. Ela se negaba a ir a la cárcel.

Le costó mucho ser libre, le costó mucho poder escapar de esa casa y volver a una cárcel, volver a un infierno, no era una opción para ella.

Además de que su hermano, su único hermano había ido al cuartel, aun no sabía a qué. Pero estaba segura de que este hablaría de ella.

¿Acaso todos están en mi contra?, se preguntó Gabriela.

Comenzó a dar vueltas en su nuevo y pequeño apartamento. Planeando la muerte de su próxima víctima, su primo, Ernesto.

Se percató de que necesitaba algunas cuerdas entre otras cosas, así que salió a comprarlas en una ferretería cercana.

Llego a la ferretería y entro a esta. Se dirigió al área de las cuerdas y tomo la más ancha y gruesa. Era la mejor opción para atar a su primo.

Mientras caminaba por el pasillo de guantes diviso a un hombre de espaldas hablando con un empleado. De repente el hombre giro y sus ojos se encontraron con los de Ela.

Mierda, pensó esta.

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¿Con quien se habrá encontrado nuestra Ela?

¡Gracias por leer!


Ela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora