Capítulo 21
-Cuándo diga corre, corres ¿Entendido?
Mark asintió. Aun no muy seguro de lo que estaba a punto de hacer.
¡Ella quería robar de esa tienda!
-Oh vamos Mark. Pareces una nena, que está apunto de desobedecer a sus padres- Gabriela rio y Mark se sorprendió al escuchar esa hermosa melodía que provenía de ella. Él nunca la había escuchado reír.
-Si ríes de esa manera, cada vez que vaya a robar. Puedo robarle incluso al presidente Obama.
Gabriela sonrió y negó con la cabeza.
-Vamos, no tenemos tiempo que perder.
Mark entro a la tienda de ropa, junto con Ela.
Luego de unos minutos Gabriela tomo en sus manos un pantalón para probárselo y Mark negó.
Esta lo miro confundida mientras que el rebuscaba en las perchas de ropa. Saco un lindo vestido, corto y de color azul oscuro. Gabriela hizo una mueca y se negó a probárselo.
-Solo quiero ver como luces en él.
Gabriela se rindió y entro al probador, mientras que Mark se probaba una chaqueta de cuero y unos pantalones.
Mark salió del probador con la ropa que había tomado para medirse y mientras se observaba en un espejo que había en la tienda, el reflejo de Gabriela apareció en el espejo.
Mark se giró para observarla mejor y sus ojos brillaron de manera especial.
¿Acaso había algo más hermoso que ella?, se preguntó Mark.
Estuvo observarla unos cuantos segundos. Recorrió con su mirada el hermoso cuerpo de Ela, que se veía grandioso en ese vestido azul.
-¿Qué?-pregunto Gabriela al ver su rostro- Te dije que me quedaría mal. Iré a quitármelo.
-No te atrevas- hablo por fin Mark-. Te ves hermosa.
Gabriela se sonrojo.
Mark se le acerco, tanto que Gabriela sintió su calor.
Y justo cuando Gabriela pensó que la besaría, Mark tomo su mano y sacó su arma de su nueva chaqueta. Miro a Gabriela, quien sonreía y pensó que todo valía la pena. Todo por ella.
-¿Lista?- pregunto y esta asintió.
Le guiño un ojo y acto seguido tiro de su mano en dirección a la caja registradora, en donde una joven se encargaba de cobrar a los clientes.
Mark la apunto con su arma y le ordeno que le entregara todo el dinero de la caja registradora.
La empleada, con manos temblorosas obedeció a su orden y saco el dinero de la caja registradora, y lo hecho en un saco.
Mark salió corriendo por la tienda, en una mano sostenía el dinero y la otra entrelazada con la de Ela.
Gabriela comenzó a reír mientras corría junto a él.
-¡Auxilio!- grito la vendedora mientras estos salían por la puerta de entrada- ¡Policías!
Ninguno de los dos detuvo su paso. Ambos corrían desenfrenadamente por la calle mientras reían.
Las calles ya estaban oscuras, así que la visibilidad no era muy buena.
Al mirar hacia atrás, Mark noto que unos policías corrían detrás de ellos.
-Nos siguen- le grito a Ela, casi sin aliento.
Corrieron lo más rápido que podían. Hasta que Mark logro entrar a un pequeño callejón, aun sujetando la mano de Gabriela.
La acorralo en la pared del oscuro callejón y espero.
Una vez que los policías pasaron de largo, sin percatarse de la presencia de ambos. Mark miro a Gabriela y se percató de su posición.
Ella acorralada en la pared, y el con sus brazos extendidos a ambos lados de su hermoso rostro.
La distancia que los separaba, eran unos pocos centímetros.
Gabriela comenzó a reír, con su respiración agitada y Mark se contagió con su risa.
-Eso...-Gabriela no podía parar de reír-...Eso fue genial.
Mark soltó una carcajada- Lo fue- dijo.
Cuando sus risas cesaron, Gabriela sintió la poderosa tentación de romper esa pequeña distancia entre ambos.
Mark sintió lo mismo, y no dudo en hacerlo.
Se acercó más a esta y estampo sus labios con los suyos.
A la mierda los recuerdos, se dijo Gabriela a sí misma. Hizo acoplo de todas sus fuerzas para apartar esas espantosas memorias, mientras besaba a Mark. Todo pasaba como una película. La terrible sensación y recuerdos del toque de su padrastro. Los malditos besos de su primo Ernesto. Pero Gabriela se dijo así misma que eran solo eso, recuerdos. Así que simplemente logro apartarlos y beso con todas sus ganas a Mark.
En esos momentos, lo único que a ella le importaba era ese dulce sabor de los labios de ese detective.
El calor y el deseo se apodero de ambos cuerpos.
Mark nunca había sentido lo que estaba sintiendo en esos momentos. Un poderoso deseo de recorrer con sus labios el cuerpo de esa hermosa chica se apoderaba de él.
La apretó contra su cuerpo, mientras que con sus manos recorría su cintura.
Gabriela rodeo el cuello de Mark con sus brazos y enredo sus dedos en el cabello de este.
El deseo consumió a Mark por completo. La apretó aún más contra sí y mordió su labio inferior.
Gabriela soltó un gemido y Mark sonrió sobre sus labios al notar el efecto que tenía en ella.
Luego de ese intenso beso, ambos se separaron por falta de aire.
Luego de unos minutos en los que ambos recuperaron el aliento Mark hablo:
-Gabriela...-esta poso un dedo en sus labios para que se callara.
-Bésame otra vez- pidió.
Mark sonrió, y no dudo en cumplir su petición.
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En este cap, Nuestra Ela se rebelo jajaja
Voten y comenten preciosas.
Gracias por leer!
ESTÁS LEYENDO
Ela.
ActionGabriela, es una chica con problemas, como todos. La diferencia es que los problemas de Gabriela, tienen nombres y apellidos y ella se encargara de eliminarlos a todos.