Capitulo 11
Ambos se quedaron mirando fijamente. Este estaba tan sorprendido como ella. Era como si algún imán invisible, los atraerá. Como si estuvieran destinados a siempre encontrarse.
Gabriela sentía algo extraño, sentía confianza al mirar los hermosos ojos azules de ese detective. Algo que nunca había sentido. Pero eso no podía suceder, Gabriela no podía confiar en ese detective. Es mas no podía confiar en nadie, si ni siquiera su familia la había cuidado, si ni siquiera su propio hermano la había protegido.
¿Por qué lo haría un extraño detective?
De repente este reacciono y comenzó a caminar hacia ella, mientras que esta retrocedía lentamente de espaldas, para no perderlo de vista. El detective comenzó a acelerar su paso y Gabriela giro sobre sus talones para comenzar a correr. No podía ser atrapada.
-¡Espera!- le grito el detective.
Gabriela hizo caso omiso a su petición y continuo corriendo como si su vida dependiera de ello.
Logro salir de la ferretería y continuaba corriendo, pero Mark era más rápido y la alcanzo en el estacionamiento.
Para intentar detenerla, agarro fuertemente su brazo. Ambos tropezaron y cayeron.
El detective cayó sobre Ela, casi aplastándola. Sus rostros estaban a escasos centímetros. Sus labios casi se rozaban.
Gabriela se perdió una vez más en sus ojos azules, mientras que este bajo su mirada a los labios de ella, tentado a besarla.
De repente, Ela reacciono y lo aparto con un movimiento brusco. Los dos se lograron poner de pie.
Gabriela tenía un trauma, no toleraba que personas extrañas se acercaran mucho a ella o la tocaran. Tenía miedo de salir lastimada nuevamente. Pero al perderse en los ojos del detective, su trauma quedaba en el olvido.
-No huyas- le pidió este.
-No vuelvas a tocarme-dijo Ela con voz fría.
-De acuerdo, pero un huyas. Yo solo quiero ayudarte.
-¡Nadie puede ayudarme!
-Sí, yo puedo ayudarte. Yo te puedo ayudar a superar esto.
Gabriela comprendió lo que sucedía. Su hermano le conto todo al detective.
-Estoy perdida- dijo Gabriela con lágrimas en sus ojos- nadie puede ayudarme a salir, estoy perdida. Estoy rota.
Y era cierto, estaba rota. Sentía que ya su vida no tenia sentido.
Estuvo tentada a quitarse la vida, muchas veces. Pero luego recapacito. Prefería asesinar y hacer pagar a todos los que le hicieron daño.
Mark la miraba con compasión. Sentía unas ganas inmensas de correr hacia ella y abrazarla, pero no podía. No debía.
Luego de que el hermano de esta, dijera todas esas cosas horribles que le hacían a la pobre chica. Comprendió todo. Desde su desaparición a los dieciséis años, hasta el temor que tenia de ser Gabriela, de ser atrapada.
-Gabriela- esta lo miro fijamente y en sus ojos reflejaba el dolor que sentía- No estas perdida- se intentó acercar a ella pero esta retrocedió- déjame ayudarte.
Mark no sabia que le ocurría, pero algo tenia en claro. Ella necesitaba que alguien la protegiera, necesitaba que alguien la ayudara a salir de esa oscuridad que la rodeaba. Y el estaba dispuesto a hacerlo.
-No puede ayudar a una asesina detective.
Los pensamientos de Mark, cambiaron completamente, a un giro de 360°
¿Una asesina?
Mark quedo confundido ante sus palabras.
No, no podía ser lo que él estaba pensando ¿O sí?
-¿Por qué dices eso?- le pregunto pero esta no contesto-¿Gabriela porque dices eso?
Gabriela simplemente no contesto. Bajo su mirada a sus botas y la sostuvo ahí. Se avergonzaba de ser una asesina, y más aun de su familia. Pero no le importaba, todos tenían que pagar.
Ella no era una persona mala, simplemente estaba marcada. No solo marcada físicamente, sino que también había sido marcada de una forma más profunda, marcada emocionalmente.
Ella pensaba que asesinando a sus enemigos, a los que le hicieron daño, esas marcas se irían.
-¿Gabriela?
Ela subió su mirada a los ojos del detective.
Ese era su secreto. Nadie lo sabia, pero Ela sintió un fuerte y peligroso impulso, de contárselo a el detective.
-Yo asesine a mi familia.
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Ela.
ActionGabriela, es una chica con problemas, como todos. La diferencia es que los problemas de Gabriela, tienen nombres y apellidos y ella se encargara de eliminarlos a todos.