Ela.

(13)

Capítulo 13

*Gabriela*

Cuatro días han pasado.

Cuatro días desde mi encuentro con el detective. Aun pienso en sus palabras. Aun pienso en sus ojos. En su manera de decirme que todo estaría bien.

"Yo puedo ayudarte"

¿Sera cierto?

¿Acaso es cierto todo lo que le dijo?

¡Rayos!

Me siento abrumada, confundida.

¿Cómo es posible que una persona que ni siquiera conozco, logre apoderarse de mis pensamientos de esa manera?

Sé que no puedo confiar en él, lo sé. Pero sin embargo termine haciendo todo lo contrario.

Tengo miedo. Por primera vez en mucho tiempo, tengo miedo. Le conté todo.

Le confesé a un maldito detective que soy una asesina. Que yo soy la culpable de todas esas muertes.

¡A un detective!

Sé que me delatara. Será solo cuestión de tiempo para que me encuentren.

Aun no puedo creer lo estúpida que fui. No puedo creer que haya abierto la boca de esa manera tan estúpida. De esa manera tan... tan...

Ni siquiera encuentro la palabra...

¿Cómo mierda pudiste hacerlo?

Me hablo a mí misma, si no es normal.

¿Pero que es normal en mí?

Observe mi reflejo en el espejo.

Solo puedo ver a mi madre. Y me odio por eso. Me odio porque soy una copia exacta de ella. Tengo sus ojos, su cabello, e incluso sus curvas.

Al asesinarla, tuve la esperanza de que su recuerdo no me siguiera. Pero me equivoque.

Porque solo basta con mirarme en un espejo, para verla a ella. Solo basta con sonreírle a mi reflejo, para ver su maldita y maliciosa sonrisa.

¿Por qué de todas las personas en este asqueroso mundo, yo tuve que vivir con ellos?

¿Por qué me toco a mí esa familia?

Nada tiene sentido...

¡Nada de esto tiene sentido!

Me acosté en mi cama, pensando en todas las estupideces que he cometido en estos últimos días y pronto caí rendida en los brazos de Morfeo.

***

Gabriela observo una vez más la casa de su primo, Ernesto. Ya era hora. Su última víctima estaba por morir.

Ernesto, era el hijo de su tío. Su tío John, lo llevaba a la casa de Gabriela. Según él, Ela era perfecta para convertir a su hijo en todo un hombre. Si, su tío hizo que Ernesto perdiera su virginidad, abusando de Gabriela.

Ela se preguntaba el porqué de los abusos.

Ella simplemente no entendía porque todos abusaban de ella.

Una vez uno de sus maestros, mientras daba la clase comento que las cosas que nos sucedían, podían ser que hicimos cosas en otra vida y ahora estábamos pagándolo.

Gabriela se preguntaba si había hecho algo en otra vida, para haberlo pagarlo de esta manera. Siendo maltratada desde los seis años, por prácticamente toda su familia. Perdiendo su virginidad, desde que ni siquiera tenía malicia, siendo una niña inocente.