Capítulo 18
-Todos tenemos miedos- continuo Mark.
Gabriela lo miro con expresión confusa.
¿Qué miedo podría tener un detective?
-El miedo a las cucarachas no cuenta- dijo Gabriela, robándole una hermosa sonrisa a Mark.
-¿Y el miedo de ser encerrado en un cuarto oscuro, cuenta?
Gabriela, quien antes quería asesinarlo ahora estaba más confusa que antes e interesada en su vida.
-¿A qué te refieres Mark?
-Mi madre murió dándome a luz. Me crio el drogadicto de mi padre, un ladrón de autos.
El corazón de Gabriela se encogió al escuchar eso.
-Y debido a que mi parecido con mi madre lo perturbaba, me recordaba todos los días su muerte. Me decía que era mi culpa, que yo debía de haber muerto y no ella. Según el, merecía un castigo- subió su mirada a los ojos de Ela-. Su castigo era pegarme con su bate de beisbol preferido, para luego encerarme en un maldito cuarto oscuro lleno de ratas, cucarachas y toda clase de pestes. Y si estaba de mejor humor, me daba de comer un pedazo de pan.
Gabriela vio su dolor reflejado en los ojos del detective. Pensaba que solo ella había tenido una niñez horrible, que solo ella había recibido golpes y abusos de sus progenitores, pero se había equivocado.
-Tengo claustrofobia. No puedo estar en un cuarto pequeño y oscuro. Porque los malditos recuerdos de mi niñez llegan de golpe- dijo
-Todo este tiempo... tu....
-Sí. Yo sabía lo que sentías. Por esa razón decidí protegerte-la interrumpio.
Ahora todo tiene más sentido, pensó Gabriela.
-Mark... Yo.
-Por favor no digas que lo sientes- la interrumpió-. No quiero la lastima de nadie.
Gabriela asintió.
-Todo este tiempo, pensé que solo yo había tenido un pasado doloroso.
-Pues ya ves que te equivocaste- sonrió y Gabriela imito su acto, con una tímida sonrisa.
-¿Por qué no te gusta que te toquen?- pregunto Mark.
-No importa, solo no lo hagas.
-Gabriela... Puedes decirme.
Gabriela soltó un suspiro.
Si él le había contado sus miedos ¿Por qué ella no lo hacía?
Luego de unos minutos de silencio, en los cuales Mark pensó que Gabriela no contestaría a su pregunta, esta hablo:
-Todo empieza con un suave toque ¿sabes?
Mark la miro confundido.
-Todos comienzan solamente tocando. Solamente acariciando tu rostro o tus piernas. Hasta que en un abrir y cerrar de ojos ya estás en una cama, atada y desnuda. Siendo tocada por un hombre al que comenzaste a llamar papa, aunque no lo fuera, siendo humillada por tu madre, por tu tío, por tu primo e incluso por tu medio hermano. Todo comienza con un maldito toque.
-Gabriela- susurro, tan bajito que provoco un escalofrió en la chica-. No porque te toquen significa que te harán daño.
-Mi cuerpo ya reacciona por sí solo. Cualquier extraño que me toque, me provoca querer alejarme. Ya no lo controlo.
-¿Y si yo cambio eso?
-Nadie puede cambiar eso Mark.
-Pero aceptaste mi beso.
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Ela.
ActionGabriela, es una chica con problemas, como todos. La diferencia es que los problemas de Gabriela, tienen nombres y apellidos y ella se encargara de eliminarlos a todos.